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miércoles, 13 de junio de 2007

Las pesadillas


Casi todos hemos experimentado un sueño que provoca ansiedad o miedo. Algunas personas sueñan con la misma pesadilla repetidas veces. Otros sufren pesadillas cuyo contenido cambia a pesar de contener el mismo mensaje. Son comunes sueños en los que la persona se cae, es perseguido, atacado, llega tarde para un examen, es incapaz de moverse o gritar, está desnudo en público.... Este tipo de sueño suele reflejar la incapacidad del soñador para reconocer y resolver los conflictos en la vida real.
Es importante destacar que casi todas las pesadillas recurrentes intentan dar un servicio importante al soñador. Si, al tener una pesadilla, nuestra reacción es intentar olvidarla cuánto antes, entonces perdemos una ocasión para aprender de ellas y no haremos caso al mensaje que nos intentan transmitir.


En este sentido, las pesadillas se pueden considerar como una forma de identificar y tratar problemas personales. A veces nos advierten sobre pautas de comportamiento actuales o desequilibrios psicológicos que debemos resolver. Según algunos expertos, si logramos hacer caso al aviso y buscar una solución en la vida real, dejaremos de tener la pesadilla, o volveremos a tener el sueño pero con otro final - la conclusión ideal - que representa la prueba definitiva que hemos resuelto el problema.

¿Que es la pesadilla?

La pesadilla es un ensueño angustioso y tenaz, frecuentemente con opresión del pecho y dificultad de respirar (ver parálisis del sueño). Las pesadillas generalmente tienen lugar durante períodos de sueño con movimiento ocular rápido (fase MOR, movimiento ocular rápido, en inglés fase REM por "Rapid Eye Movement").
Hasta cerca del siglo XVIII, las pesadillas eran a menudo consideradas obras de demonios, los cuales se creía se sentaban sobre los pechos de los durmientes, oprimiéndolos con su peso, lo que originó el nombre de pesadilla (nombre derivado de peso). Varias formas de magia y posesión espiritual fueron también consideradas causas. En la Europa del siglo XIX se creía que las pesadillas eran causadas por problemas digestivos.
Actualmente se sabe que las pesadillas son provocadas por causas fisiológicas, tales como fiebre elevada, o por causas psicológicas, tales como un trauma inusual o estrés en la vida del durmiente. Los movimientos corporales ocasionales en las pesadillas pueden servir para despertar al durmiente, ayudando a evitar la sensación de miedo que es uno de los componentes de las pesadillas.

¿Por qué se sufren pesadillas?
Según los expertos, las personas tienen pesadillas por uno de los siguientes motivos:
->un estado emocional débil,
->un recuerdo - consciente o subconsciente - de un acontecimiento traumático,
->un factor externo (por ejemplo, el ruido que hace la calefacción o aire acondicionado al apagarse todas las noches) del que las personas no son conscientes pero que detecta su cerebro, produciendo un cambio brusco en su sueño.
->una personalidad caracterizada por ansiedad, inseguridad o nerviosismo.

¿Cuándo se suelen tener pesadillas?

Normalmente, durante la noche, entramos en dos estados distintos de sueño. El primer estado es conocido como "SWS" (sueño con ondas lentas) y, después de unos 90 minutos, normalmente entramos en la segunda fase llamada REM (sueño con movimientos rápidos de los ojos). Durante el resto de la noche, alternamos entre estos dos estados. La mayoría de pesadillas ocurren durante la fase REM. Solo un 4% de pesadillas ocurren durante la fase SWS y son conocidas como "terrores nocturnos". No se recuerdan: Las personas no suelen recordar el contenido de estas pesadillas. Tal vez se despiertan sudando o gritando, y sin embargo son incapaces de saber qué es lo que han soñado.


¿Cómo se pueden controlar y curar las pesadillas recurrentes?
Hay varias medidas que uno puede adoptar para evitar tener pesadillas. Aquí detallamos las que aconsejan algunos expertos:
-> Evitar el consumo de alcohol antes de dormir. Aunque algunas personas creen que el consumo de alcohol les ayudará dormir mejor, no es así. Tal se duerman antes, pero a las pocas horas en cuanto su cuerpo ha conseguido eliminar el alcohol de su sangre, el efecto sedante del alcohol desaparece lo que puede provocar que se despierta o bien que sufra una alteración en el sueño y una pesadilla.
-> Evitar el consumo de estimulantes antes de dormir. El café, té, un refresco energético... pueden actuar sobre su metabolismo e incrementar su nerviosismo y ansiedad, haciendole más vulnerable ante la posibilidad de sufrir una pesadilla
-> Si duerme en una casa donde se escuchan ruidos, bien por el sistema eléctrico de la casa, bien por ruidos del exterior, póngase unos tapones en los oídos para comprobar si estos ruidos provocan un cambio brusco en el estado de sueño que le lleva a sufrir pesadillas
-> Intentar escribir todo su pesadilla sobre papel, luego leerlo en voz alta a otra persona y luego romper el papel en pedacitos y tíralo. Tal vez tenga un efecto terapéutico que llegue a su subconsciente
-> Probar la técnica"Lucid Dreaming" (sueños lucidos), promovido sobre todo por el experto en sueños Dr. Keath Hearne. Este experto dice que hay que enseñar a las víctimas de pesadillas cómo lograr convertir a su pesadilla en un sueño lucido, es decir un sueño en el que la persona se da cuenta de que su sueño es precisamente esto, algo irreal y por tanto no debe asustarse. El siguiente paso es controlar los acontecimientos desde el propio sueño, como si fuese el director de una película.

Los niños, las pesadillas y los terrores nocturnos


¿Qué son las pesadillas?
Las pesadillas son sueños alarmantes que despiertan a los niños y les hacen tener miedo de volverse a dormir. Las pesadillas pueden producirse sin ninguna razón conocida, pero algunas veces se producen cuando su hijo ha visto o escuchado algo que lo perturbó. Éstas pueden ser cosas que realmente suceden o que son simuladas. Las pesadillas ocasionales son normales en todas las edades después de los 6 meses de edad. Las pesadillas a menudo se relacionan con las etapas de desarrollo del niño: los niños que empiezan a caminar pueden soñar acerca de la separación de sus padres; los preescolares pueden soñar acerca de monstruos en la oscuridad; los niños de edad escolar pueden soñar acerca de la muerte o peligros reales. Las pesadillas normalmente se producen durante la última tercera parte del sueño, durante el sueño REM (sigla en inglés de "rapid eye movement" o "movimiento rápido del ojo"; tiempo del sueño).


Cómo ayudar a un niño que tiene pesadillas:
*Tranquilice, consuele y abrace a su hijo.
*Ayude a su hijo a hablar sobre las pesadillas durante el día.
*No permite que su hijo vea o escuche películas o programas de televisión de terror.
*Deje la puerta de la habitación abierta (nunca cierre la puerta de la habitación de un niño que tiene miedo).
*Proporcione una "manta de seguridad" o un juguete de consuelo.
*Deje que su hijo se acueste en su propia cama.
*No pase mucho tiempo buscando al "monstruo".
*Durante la rutina de irse a la cama, antes de que su hijo se vaya a dormir, háblele de cosas divertidas y felices.
*Léale algunas historias a su hijo acerca de cómo superar los terrores nocturnos.


Cuándo llamar al médico de su hijo:
Consulte con el médico de su hijo si usted nota cualquiera de las siguientes señales:
*Las pesadillas empeoran cada vez más o se producen más a menudo.
*El miedo interfiere con las actividades durante el día.
*Usted tiene otras preocupaciones o preguntas acerca de las pesadillas de su hijo.


¿Qué son los terrores nocturnos?
Un terror nocturno es un despertar parcial del sueño con comportamientos como gritar, patalear, pánico, sonambulismo, agitar el cuerpo o mascullar. Los terrores nocturnos normalmente se producen en el período de dos horas después de irse a dormir el niño. No son perjudiciales y cada episodio termina en un sueño profundo. Se consideran normales hasta la edad de 6 años.
A continuación se enumeran las características comunes de los terrores nocturnos:
->Su hijo está asustado pero no puede despertarse o tranquilizarse.
->Los ojos de su hijo están muy abiertos pero no sabe que usted está ahí.
->Su hijo puede creer que los objetos o las personas de la habitación dan miedo.
->El episodio dura de 10 a 30 minutos.
->Su hijo a menudo no recuerda el episodio en la mañana.


Cómo ayudar a un niño durante los terrores nocturnos:
->Trate de ayudar a su hijo a volver a un sueño normal. Usted no podrá despertar a su hijo, por lo tanto no lo intente.
->Encienda las luces de forma que su hijo esté menos confundido por las sombras.

->Haga comentarios que le tranquilicen. Abrace a su hijo si esto parece ayudarle a sentirse mejor. Zarandear o gritar a su hijo puede hacer que el niño se perturbe más.
->Proteja a su hijo de las lesiones. Durante un terror nocturno, el niño puede caerse de una escalera, correr hacia una pared o romper una ventana. Trate de dirigir suavemente a su hijo de regreso a la cama.
->Prepare a las niñeras para estos episodios. Explique a las personas que cuidan de su hijo qué es un terror nocturno y qué hacer si se produce uno.
->Trate de prevenir los terrores nocturnos. Un terror nocturno puede desencadenarse si su hijo está muy cansado. Asegúrese de que su hijo se vaya a la cama a su hora regular, y lo bastante temprano como para dormir suficiente. Es posible que los niños más pequeños necesiten dormir una siesta diariamente.
->Durante varias noches, observe cuántos minutos pasan desde la hora en que su hijo se duerme hasta el inicio del terror nocturno. Empiece a despertar a su hijo cada 15 minutos antes de la hora esperada del terror nocturno. Mantenga a su hijo completamente despierto y fuera de la cama por 5 minutos. Continúe despertando a su hijo de esta forma durante siete noches seguidas. Si los terrores nocturnos regresan cuando usted deja de despertar a su hijo, vuelva a repetir el proceso según sea necesario.
Cuándo llamar al médico de su hijo:
Aunque los terrores nocturnos no son peligrosos, pueden parecerse a otras condiciones o llegar a producir problemas para el niño. Consulte con el médico de su hijo si usted nota cualquiera de las siguientes señales:
El niño babea, tiene espasmos o rigidez.
Los terrores se vuelve a presentar después de despertarlo las siete noches.
Los terrores duran más de 30 minutos.
Su hijo hace algo peligroso durante un episodio.
Los terrores se producen durante la segunda mitad de la noche.
Su hijo tiene miedo durante el día.
Usted cree que el estrés familiar puede ser un factor.
Usted tiene otras preocupaciones o preguntas acerca de los terrores nocturnos de su hijo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola......porfavor algien me podria decir porque tengo pesadillas todas las noches...