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martes, 17 de diciembre de 2013

"Salirse siempre con la suya" o el Autodominio


El autodominio es aquella capacidad humana que ayudará a controlar los impulsos productos de nuestro carácter; el autodominio nos ayudará a afrontar con calma y serenidad los problemas y los contratiempos normales de la vida, es decir, nos anima a cultivar la paciencia y a desarrollar mucha comprensión en las relaciones interpersonales establecidas y por establecer. 

Por otra parte también es conocido lo que vulgarmente se llama "salirse siempre con la suya", lo que dificulta enormemente la capacidad de autocontrol. Dejarse llevar por los primeros impulsos, por obtener una respuesta o unas consecuencias placenteras y rápidas a costa de lo que sea es muy común en un determinado tipo de personalidades más impulsivas. Uno de los mayores daños que uno puede auto infligirse procede de su afán de hacer casi siempre lo que le apetece, buscando la satisfacción inmediata por encima de todo. Y no es que uno no pueda hacer lo que le apetezca en determinados momento, actuar en esta vida llevados del principio del placer, esto a veces es muy deseable en dosis razonables. Pero al rehuir la frustración por sistema y evita sistematicamente el enfrentarse a retos y contratiempos y sólo busca el placer de sus actos, se verá destinado más pronto que tarde a perder el control sobre aspectos relacionados con su vida diaria y hábitos como son su alimentación, su salud, sus gastos, sus maneras de comportarse socialmente con los amigos y la familia , su comunicación y hasta de sus bienes en casos especiales. Aquí es donde es importante entrenarse en el autodominio para llegar a ser una persona auto disciplinada, con dominio sobre sus compulsiones más inmediatas. El autodominio va acompañado del llamado control emocional.




Controlar las emociones es fundamental. Debemos desterrar ciertos mitos o creencias erróneas que consideran que las emociones son incontrolables por su origen espontáneo. Para cambiar ciertos estilos comportamentales, el primer paso es tomar conciencia de nuestros hábitos emocionales inapropiados y a partir de ahí “reaprender” otros nuevos. El esquema que aquí se reproduce nos dice bien a las claras donde debe centrarse nuestro trabajo en el autocontrol de las emociones para mejorar nuestros hábitos de autocontrol y para ello es fundamental controlar las expectativas y los pensamientos que se generan con la percepción de lo que estamos sintiendo.
El autocontrol emocional es un componente esencial en la inteligencia emocional. Para Daniel Goleman La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en nuestros días”. Es importante resaltar que cuando nos referimos al autocontrol, no hablamos sólo de dominar y controlar nuestras emociones, sino fundamentalmente de manifestarlas o inhibirlas de una forma correcta.
El autocontrol, afecta tanto a nuestra vida personal como laboral. Imaginemos que Jorge sale de su casa con la intención de no controlar ninguno de sus sentimientos o emociones; al llegar a su puesto de trabajo… ¿Le podría decir a su compañero Pepe que está harto de su actitud prepotente y arrogante? ¿Le podría decir a su jefe lo que le hace sentir mal cuando no valora su trabajo o cuando lo descalifica verbalmente delante de otros compañeros?
Debemos tener muy presente que todos tenemos derecho a decir o expresar; pensar o sentir lo que queramos, siempre que no perjudiquemos a nadie. Por todo ello, el autocontrol emocional está relacionado también con la conducta asertiva. Recordemos que la asertividad nos permite defender nuestros propios derechos, opiniones y sentimientos sin dañar o herir a los demás. En el caso de Jorge, se trata de transmitir los sentimientos negativos de una forma adecuada.
Muchas veces nos vemos obligados a experimentar emociones negativas como ira, rabia, enfado… y como otras muchas emociones, son importantes. Las emociones negativas también tienen una función adaptativa. Sin embargo, si nos dejamos llevar por ellas la mayor parte del tiempo, actuaremos de forma impulsiva y podremos llegar a tener problemas para alcanzar objetivos; podremos generar sentimientos de culpa… Todo ello, si no se maneja de forma adecuada, puede repercutir incluso en nuestra autoestima. 

Una escena sobre la perdida de control emocional en la película "Algunos hombres buenos":  



Y como potenciar el control emocional y el autocontrol:  
Cuando hayas reconocido y comprendido tus propias emociones ( y no negándolas) , así como la de tus oponentes, debes de tener en cuenta los siguientes aspectos, para aprender a manejar tus emociones: 
1) Trata de determinar y de entender el origen de los sentimientos, ya sea en tus respuestas o en la de tu oponente. 
2) Habla  de tus sentimientos  y de los de tu oponente con tus amig@s, con la gente más cercana; no trates de negarlos o reprimirlos, habla directamente de lo que estás sintiendo en ese momento. 
3) Expresa tus sentimientos de una manera no conflictiva, mediante el uso de mensajes, como "me siento enojado porque....", en vez de "Tú me hiciste enojar por....".; explica tus sentimientos sin acusar a nadie, porque si eliges el segundo mensaje, centrarás la culpa en el oponente, haciendo que de una respuesta defensiva u hostil.  
4) Reconoce  los sentimientos de tu oponente como legítimos, ya que son tan reales y válidos como los tuyos; además es una manera de liberar  esos sentimientos, para ocuparse de las cuestiones de fondo..  
5) No reacciones a los estallidos emocionales, trata de controlar tus sentimientos; debes de escuchar y entender la fuerza de los sentimientos de quien habla,  pero no  reacciones emocionalmente a los tuyos, ya que es probable que haya una escalada de emociones y, por consiguiente un conflicto en su conjunto. 
6) Trata de mantener la calma, y si es necesario abandona temporalmente la habitación, para pensar y calmarte, y así planificar  una respuesta eficaz, en lugar de reaccionar de forma automática, que puede hacer que la situación empeore. 
7) Usa gestos simbólicos, como disculpas, e incluso apretones de manos, ya que  pueden ser muy útiles para expresar respeto y desactivar las emociones negativas. En conflictos altamente emocionales, elige un mecanismo de resolución de conflictos,  que trate directamente con las emociones, como los procesos de diálogo. 


Esperamos haberte ayudado, haznos llegar tu experiencia y tus dificultades y si te ha sido útil esta información. Tus aportaciones nos estimulan para ayudar a más gente.  
Gracias .  

jueves, 6 de enero de 2011

Las compras compulsivas en la Navidad


Rebajas, Rebajs, Rebajas....
Un portectaje nada desdeñable de la población europea y de la población de los países más desarrollados no puede evitar acercarse a un comercio para comprar.
El consumo se dispara en esta época del año bajo la certeza de que el esfuerzo merecerá la pena y las rebajas aliviarán la cuesta de enero. Sin embargo, no se suelen tener en cuenta las consecuencias no sólo económicas, sino psicológicas que provoca el sentimiento de frustración por no poder comprar aquello que tanto se desea. Los psicólogos recomendamos autoreflexión y controlar los impulsos en momentos decisivos como la Navidad y las rebajas.
Compra compulsiva

A través de anuncios, ofertas y promociones, a través de la publicidad se llegan a crear determinadas necesidades en el consumidor bajo la premisa de que lo material da la felicidad. Es así como la compra compulsiva irrumpe en navidad y favorece la adquisición de productos u objetos que, en muchos casos, apenas unos meses después acabarán en el fondo del armario o en el cubo de la basura. En este sentido en Navidad, el deseo de comprar se desencadena porque una parte de las fiestas está enfocada desde el punto de vista del consumo, lo que lleva a realizar compras innecesarias que de otra forma no se harían.
El problema es que los gastos no acaban en diciembre. Tras unos días de dispendios considerables llegan las rebajas, que se intentan aprovechar para compensar los gastos navideños. Las compras en esta época sí que suponen un comportamiento totalmente compulsivo que tiene que ver con compras innecesarias, porque pensamos que vamos a ahorrar. Se adquiere bajo la trampa de pensar que va a resultar muy bonito y barato.
Los expertos aseguran que esta tendencia está también relacionada con la propia inseguridad del consumidor, en ocasiones dominado por el afán de convertirse en el más guapo o el mejor vestido, a la vez que se esfuerza por demostrar su poder adquisitivo o mantener su posición en el círculo de amigos. En una sociedad donde se realza tanto la estética, se considera imprescindible ser el "más guapo".
Los publicistas se defienden y rechazan las críticas. Argumentan que su trabajo está dirigido a hacer más cómoda la vida del consumidor, quien a veces necesita que le “recuerden” las ventajas de determinadas compras. “Marketing no es sinónimo de engaño, sino una disciplina con la que se pretende fomentar el consumo y crear atracción sobre el producto”, dicen los expertos.
Consecuencias
Además de llenar nuestros armarios con compras innnecasarias y vaciar el monedero, las compras compulsivas acarrean otra serie de consecuencias para las que no siempre estamos preparados. Así, el no poder regalar a familiares y amigos lo que desean puede suponer para el individuo un motivo de tristeza tan importante que no es difícil que pronto aparezca un gran sentimiento de frustración.
Los psicólogos advertimos de que esta circunstancia afecta sobre todo a las personas más vulnerables y con una situación económica modesta, para los que ocupar y mantener un buen estatus social es fundamental. Se trata de quienes se rigen por el refrán ‘tanto tienes, tanto vales’, y que ven las compras como una señal de identidad porque creen que son lo que compran. Si lo que compran no les coloca en la posición que persiguen puede aparecer un estado de frustración. Son las compras compulsivas las que pueden llevar a esa situación, no lo contrario: el no comprar alienta el deseo de hacerlo, pero no llega a frustrar. Ese sentimiento aparece más bien cuando las compras no cubren las expectativas.
En el caso de los niños, el problema es aún mayor cuando el pequeño se convierte en el único de sus compañeros que no viste una determinada marca o que no tiene el último disco de su cantante preferido. Es entonces cuando se crean muchos sentimientos de frustración individual y se enseña, desde edades muy tempranas, a seguir una tendencia consumista. Los niños no quieren unas zapatillas que no sean de marca porque todos sus compañeros las tienen de marca.
Según un informe publicado por el Worldwatch Institute bajo el epígrafe “La situación del mundo 2004”, el impulso consumista se genera para dar respuesta a una necesidad ante un estímulo constante, lo que supone que buena parte de los gastos no están justificados, sino que, en realidad, contribuyen a crear problemas como la obesidad o el endeudamiento. Se deberían fomentar más valores como la amistad.
Controlar los impulsos

Por lo general, las mujeres tienen más tendencia a gastar que los hombres, aunque la necesidad de controlar los impulsos consumistas resulta imprescindible en ambos casos. Y es que el marketing y la publicidad suelen ser creadores de tendencias a las que se suman una gran mayoría que no distingue entre sexos.
Por ello la autorreflexión constituye, según estos expertos, el primer paso para encontrar salida a una situación que, si no se remedia desde el principio, puede convertirse en una enfermedad patológica que ya afecta casi al 5% de la población y a partir de la cual el individuo no puede evitar acercarse a un comercio para comprar. Es un impulso irrefrenable.

Aprender a gastar con sensatezAdemás del control de los propios impulsos, hay otras medidas cuya puesta en práctica puede reducir el uso de la tarjeta de crédito. Ayuda, por ejemplo, la elaboración de un presupuesto previo en el que limite el gasto que se puede realizar sin poner en peligro la economía doméstica o distinguir entre compras las justificadas y las que no lo están. Utilizar un presupuesto prefijado y con disciplina ayudará a ese respecto.
Además, al ir de compras conviene llevar una lista de los artículos que queremos adquirir y se recomienda evitar comprar en momentos de euforia o desánimo, ya que determinadas situaciones psicológicas favorecen la compra irracional.
También es importante ser consciente de que la reducción en el precio de algunos productos no conlleva la reducción en el precio de todos, no dejarse llevar por las tentaciones, controlar lo que se gasta –se puede utilizar una calculadora para sumar cada nuevo producto que cae en el carro– y no sentir vergüenza por salir sin comprar nada.
En el caso de los juguetes, una buena medida es la adquisición de artículos que no contengan pilas ni requieran el uso de electricidad, y, si esto resulta imposible, habrá que asegurarse de apagar los juguetes cuando no sean utilizados por los pequeños o controlar el tiempo que pasan “enchufados”.

Por último, conviene evitar las compras de última hora, cuando los precios están más caros y las aglomeraciones hacen que se hagan las compras de forma rápida y descuidada. Recurrir al transporte público en lugar del vehículo privado, no siempre fácil de aparcar; aprovechar las rebajas para comprar lo que no sea estrictamente necesario y saber con certeza qué es lo que queremos, son también factores clave para que la Navidad sea realmente una época de fiesta y felicidad.
Las compras compulsivas como patología

El ansia por comprar puede jugarnos malas pasadas. Lo que empieza siendo un placer se convierte en una auténtica pesadilla cuando se hace compulsiva y nos lleva a endeudarnos. Para conseguir paliar sus devastadoras consecuencias, se impone un cambio de hábitos. Un cambio de los comportamientos habituales que van más allá de una mera declaración de intenciones.

Nuestros gastos superan nuestros ingresos.

No sabemos en qué se nos va el dinero. Llenamos los armarios de compras inútiles que no utilizamos. Hacemos compras de las que luego nos arrepentimos. Recibimos el extracto de la tarjeta de crédito y nos asustamos con el volumen de gasto que hemos generado. Es cuando comenzamos a tomar conciencia de las dificultades. No podemos recordar dónde y cuándo hicimos el gasto... Éstas son algunas señales de alarma que nos indican que gastamos demasiado. Aunque en nuestra sociedad actual el comprar por el placer de comprar es algo habitual, los psicólogos coinciden en afirmar que se trata de una patología que muchas veces esconde desórdenes del comportamiento: una personalidad caprichosa, baja autoestima, ansiedad, deseos de ser admirados, envidiados y deseados, de mejorar socialmente.Según el Informe Europeo sobre adicción al Consumo, una tercera parte de los ciudadanos de la UE tiene serios problemas de autocontrol y entre el 1 y el 5 por ciento, son adictos a las compras. Lo que en un principio parece ser un acto voluntario y sin consecuencias graves, puede crear situaciones conflictivas: endeudamiento, ruptura del equilibrio personal y familiar, crisis de pánico. E incluso, llegar aún más lejos, si quedamos atrapados en esta conducta repetitiva y terminamos creando una auténtica adicción. La mayoría de las veces se debe simplemente a hábitos que hemos aprendido y que también podemos aprender a modificar para poder vivir de una manera que nos permita gastar nuestro dinero de una forma sensata.
Cambio de hábitos

Este cambio de hábitos pasa, en primer lugar, por buscar conductas alternativas. Si, por ejemplo, nos hemos acostumbrado a pasar las tardes mirando tiendas de ropa por huir de la soledad o combatir el aburrimiento, una solución sería apuntarse a un curso o practicar algún deporte.También es importante marcarse objetivos intermedios y realistas. De nada sirve decir: “No vuelvo a entrar en una tienda”. Si estamos acostumbrados a gastar medio sueldo en ropa todos los meses, poner un límite razonable a nuestro presupuesto en ese apartado. Disfrutaremos más y mejor con las compras realizadas. Ayuda igualmente, no dejarse llevar por el impulso del momento: si vemos un objeto que nos gusta, no comprarlo en el acto. Darnos unos días y si nos interesa de verdad, volver a comprarlo. Los consumidores suelen comprobar que una vez fuera del establecimiento, han olvidado su deseo de comprar. El uso de un talón que facilita mucho el pago y a veces evita el goteo que se genera cuando se lleva dinero en efectivo en el bolsillo, se debe procurar, en la medida de lo posible, no pagar siempre con la tarjeta de crédito. Uno de los peligros de la tarjeta es que provoca un oscurecimiento del gasto y lleva a la falta de recuerdo de la compra.
Distintas Terapias:  de inundación y otras

Hay muchas formas de luchar contra las compras complusivas. Un procedimiento que se utiliza para algunos casos es “de inundación” y que se utiliza en las terapias de grupo con personas que tienen una gran adicción a pasar largas horas en los centros comerciales. Consiste en una exposición intensa y prolongada a los estímulos, impidiendo la respuesta que se quiere evitar (en este caso, las compras compulsivas). No esta demostrado aún cientificamente su eficcacia, pero si se ha podido constatar su utilidad en muchos casos.
Tambien se ha posido demostrar como el aprendizaje de técnicas de autocontrol mejora ostensiblemente la respuesta ante estos impulsos irrefrenables. La pareja o amigos pueden servir también de apoyo o ayuda para salir adelante, primero tomando conciencia del problema y posteriormente poniendose en manos de un buen especialista.    

lunes, 30 de marzo de 2009

Actitudes personales para valorarte a ti mism@


Es muy común que perdamos la perspectiva sobre nuestra forma de comportarnos, sobre cómo nos valoramos nosotros/as mismos/as. La autoestima, y la valoración que hacen los demas sobre nosotros/as mismos/as están intimamente ligados. Brillar ante los demás depende también mucho de nuestra propia actitud.

Es un problema básico y fundamental para el crecimiento personal suyo, que usted se respete a sí mismo. Ahora bien, ¿en qué consiste ese respeto? Consiste en una actitud de valoración objetiva de sus propias capacidades y de sus propias virtudes.

No se subestime. Usted anda por la vida ofendiéndose a usted mismo. Usted va por el camino del fracaso si no se valora objetivamente. Respetarse no es extremarse y darse valores que no tiene, sino situarse en un plano objetivo para juzgarse con imparcialidad, lo cual implica sinceridad con uno mismo.

Mucha gente no sabe usar el talento y la capacidad que realmente tiene. Como se subestima o sobre-estima, desperdicia por acción u omisión sus reales condiciones y valores. Duele mucho ver personas que tienen cualidades y andan con una sensación de fracaso, porque no se respetan, no se valoran. Los triunfadores, por el contrario, han sabido explotar eficazmente sus capacidades, partiendo de un auto-conocimiento que les permitió valorar con profundidad sus virtudes.

El superarse a sí mismo implica una fuerza interior que todos tenemos; Mucha gente no hace el esfuerzo necesario para modificar su situación, porque no conoce la fuerza de superación que lleva dentro y que espera ser usada. Se desprende, entonces, que el auto-conocimiento es la base fundamental de la auto-ayuda. El conocerse a sí mismo le ayudará a realizarse plenamente.

Respetarse a sí mismo va a significar, entonces, cobrar una real conciencia de que usted tiene increíbles capacidades y va a significar andar por la vida sin despreciarse, sintiéndose insignificante e incapaz de tener éxito.

Si usted no lucha y pule todo lo que tiene dentro, no se va a respetar. Use todo lo que tiene para superarse, pues toda persona que se conoce, se respeta y además tiene confianza en sus propias fuerzas, va a triunfar en la vida. Lamentablemente, hay que competir en el ambiente en que nos desenvolvemos, en el trabajo, etc. Pero esto no es tan importante como competir con uno mismo para avanzar más en la vida, para vencer nuestros propios "records" y seguir superándonos.

Conózcase usted mismo, no se subestime ni se sobre-valore, por el contrario, júzguese desapasionadamente. Hay muchas personas que no se atreven a ir adelante, porque no se conocen realmente y no se respetan a sí mismos. Valorarse correctamente, así como justamente, es el paso decisivo que usted debe dar para empezar a respetarse. Es enfocar positivamente la vida y decidirse a luchar.

Aprenda a respetarse, a quererse, pues el que no se quiere a sí mismo, no quiere a nadie. Es importante que usted se respete, que se quiera y valore, porque en la medida que lo haga querrá y valorará mucho más a los demás.

En nuestra propia vida, a diario, vivimos y notamos cambios que nos hacen estar de distinta manera y que los demás nos perciban de una determinada forma. Hay días que lo sentimos: tenemos esa energía que nos hace irresistibles ante los demás. ¿Pero cómo lo podemos explicar? ¿Cuales son las cualidades y los sentimientos sen los que se basa esa fuerza, ese carisma, ese poder de seducción que hace que todo brille a nuestro alrededor?¿O cúal es el sentimiento que genera esta falta de capacidad para transmitira los demás lo que sentimos?
No importarnos la mirada y el juicio de las demás personas
Cuando intentamos "ir a lo nuestro" es cuando mayor atractivo desprendemos Aunque pueda parecer una paradoja, es precisamente cuando no intentamos gustar a los demás cuando más encanto desprendemos; cuando nos mostramos indiferentes a la visión que los demás puedan tener de nosotros, es porque no se tiene miedo al rechazo y esto hac
e que nos sintamos cómodos en situaciones sociales. Además, al no buscar por encima de todo gustar, estamos más relajados, nos sentimos más libres y esto hace que nos interesemos más por los demás y que estemos a la escucha., que es fundamental para que tu comunicación funcione .La persona carismática sabe escuchar y recoger las opiniones de los demás, respetándolas, aunque no esté de acuerdo con ellas. Esto hace que los que están con ella se sienten atendidos e incluso pueden llegar a sentirse especiales. ¿Pero como podemos conseguirlo? Todos los expertos coinciden en que es importante aprender a sentirse cómodo con los demás, sentir interés por el otro y hacérselo sentir, evitando ser cortante y sabiendo reírnos de uno mismo. Hay que mejorar tambien nuestra comunicación no verbal: El tono, agradable, puede ser firme, pero nunca agresivo. Debemos ser capaces de expresar sentimientos sin sentirnos incómodos ni hacerle sentir mal a nadie. Esto no se hace en dos días. Necesitaremos entrenamiento. Primero nosotros mismos...(podemos practicar ante un espejo o con una grabadora). y posteriormente ante situaciones reales con gente. No debes desanimarte. Se consigue con entrenamiento y luego sin darte cuenta se produce un cambio...un cambio que los demás lo percibirán antes que tu mism@.

Es muy importante: Atrever a mostrarse tal y como somos
Buscar lo que llamanos la autenticidad:

Quiero ser auténtic@. Tengo derecho a existir por lo que soy, a ser como soy, a que me gusta lo que quiero y a elegir la opción de mi vida que me place. Las personas tímidas, las introvertidas, pueden despertar ternura o curiosidad, pero no son los atributos por los que suelen brillar. Al contrario, si algunas personas nos fascinan y nos impresionan es, ante todo, porque se atreven a mostrarse tal y como son. Saben imponer su carácter, sus deseos, sus proyectos, pero también sus fragilidades. Estas personas tiene una caracteristica esencial: Se gustan a sí mismas y están contentas con lo que son. Está, en definitiva, ligado con la autoestima, según todos los estudios. Es necesario aprender a aceptarse y sobre todo arriesgarse a ser como uno es. Lo que sentimos y lo que queremos nos debe hacer sentir bien. Tiene el gran valor de que es nyuestro, de que hemos eleborado nuestros propios valores. Igualmente, decidir transmitirlo sin imponerse a los demás y sin ser agresivo es el otro paso. La persona carismática sabe quién es, se acepta a sí misma y acepta al otro. No temermostrarse como es uno mismo, sin máscaras, sin artificios, con todas nuestras imperfecciones, es uno de los secretos para gustar más allá de las apariencias. No tener la necesidad de mentir, de aparentar una forma de ser que no tiene que ver con uno mismo, no usar medias verdades... Ser una persona libre de prejuicios para mostrarse tal y como un@ es. Si asumimos nuestra propia singularidad, nos convertiremos en ejemplo de los que nos rodean. ¿Cómo lograrlo? "Cuando la forma en que uno ha aprendido a comportarse no te ayuda a ser feliz, ni a conseguir resultar atractiva para los demás, puedes aprender otros comportamientos más útiles y eficaces que te ayuden a conseguirlo. No quiere decir que sean falsos. Se trata de aprender habilidades sociales, a ser positivo, optimista, a valorar a los demás. Pero no es necesario fingir y demostrar que se es muy segura. Puede tener mucho encanto reconocer que hay situaciones en las que uno está nervioso, pero es capaz de reírse de uno mismo, de expresarlo.

Ser coherente con un@ mism@

Estar en perfecta armonía con lo que digo, pienso y hago. Una trilogia que debe ir siempre unida.
El carisma puede definirse como una hab
ilidad especial para influir y atraer o seducir a otras personas, captando su admiración y atención. Pero también se refiere al conjunto de rasgos concretos de la personalidad que favorecen esa capacidad para hacer que los demás imiten su comportamiento. Son personas que, de alguna manera, provocan que los otros hagan lo que hacen ellos. ¿Pero cómo lo consiguen? Siendo coherentes entre lo que piensan, dicen y hacen. Los terapeutas especializados en programación neurolingüista (PNL) saben que la clave de la seducción está precisamente ahí, en esa coherencia. No nos contentamos con defender un ideal, sino que lo vivimos. Por ejemplo, cuando nos comprometemos con una causa determinada en la que creemos íntimamente o cuando llevamos un proyecto hasta el final, sin dejarnos desanimar por los obstáculos que puedan surgir. El compromiso, la constancia, el afan de superación, la tenacidad son algunas caracteristicas de esta personalidad. Al hacerlo, no solo nos mostramos fieles a nosotros mismos y nos sentimos satisfechos, sino que, además, podemos ser capaces de contagiar nuestro entusiasmo a los que nos rodean. Para saber si somos coherentes con nosotros mismos, basta con que nos hagamos ciertas preguntas: ¿va conmigo esto que defiendo?, ¿me siento identificado?, ¿creo realmente que es una buena acción?, ¿me siento capaz, física y mentalmente, de realizarlo, de llevarlo a cabo? Las respuesta afirmativas nos ayudan a materializar la mejor actitud para valorarse a un@ mism@.

Cuéntanos tu experiencia...lo que has experimentado para brillar y tener éxito ante los demás...tus dificultades...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Las compras compulsivas en Navidad: Saber controlar nuestro impulso al consumo desenfrenado


¿Vamos de compras? Si pero con inteligencia, con autocontrol...



El 3% de la población europea no puede evitar acercarse a un comercio para comprar.
El consumo se dispara en esta época del año bajo la certeza de que el esfuerzo merecerá la pena y las rebajas aliviarán la cuesta de enero. Sin embargo, no se suelen tener en cuenta las consecuencias no sólo económicas, sino psicológicas que provoca el sentimiento de frustración por no poder comprar aquello que tanto se desea. Los psicólogos recomendamos autoreflexión y controlar los impulsos en momentos decisivos como la Navidad y las rebajas.

La compra compulsiva ¿Que es?
La compra compulsiva, que consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas no es un fenómeno exclusivo de fechas como la Navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradición consumista podrían explicar un cierto aumento de los gastos.

es una adición en toda regla, más común de lo que la gente pueda pensarse. Es un impulso irreprimible, un acto poco consciente, del que después nos arrepentimos porque compramos cosas inútiles o gastamos más de lo que podemos.

A través de anuncios, ofertas y promociones, se llegan a crear determinadas necesidades en el consumidor bajo la premisa de que lo material da la felicidad. Es así como la compra compulsiva irrumpe en navidad y favorece la adquisición de productos u objetos que, en muchos casos, apenas unos meses después acabarán en el fondo del armario o en el cubo de la basura. En este sentido en Navidad, el deseo de comprar se desencadena porque una parte de las fiestas está enfocada desde el punto de vista del consumo, lo que lleva a realizar compras innecesarias que de otra forma no se harían.
El problema es que los gastos no acaban en diciembre. Tras unos días de dispendios considerables llegan las rebajas, que se intentan aprovechar para compensar los gastos navideños. Las compras en esta época sí que suponen un comportamiento totalmente compulsivo que tiene que ver con compras innecesarias, porque pensamos que vamos a ahorrar. Se adquiere bajo la trampa de pensar que va a resultar muy bonito y barato.
Los expertos aseguran que esta tendencia está también relacionada con la propia inseguridad del consumidor, en ocasiones dominado por el afán de convertirse en el más guapo o el mejor vestido, a la vez que se esfuerza por demostrar su poder adquisitivo o mantener su posición en el círculo de amigos. En una sociedad donde se realza tanto la estética, se considera imprescindible ser el "más guapo".
Los publicistas se defienden y rechazan las críticas. Argumentan que su trabajo está dirigido a hacer más cómoda la vida del consumidor, quien a veces necesita que le “recuerden” las ventajas de determinadas compras. “Marketing no es sinónimo de engaño, sino una disciplina con la que se pretende fomentar el consumo y crear atracción sobre el producto”, dicen los expertos.

Consecuencias
Además de llenar nuestros armarios y vaciar el monedero, las compras compulsivas acarrean otra serie de consecuencias para las que no siempre estamos preparados. Así, el no poder regalar a familiares y amigos lo que desean puede suponer para el individuo un motivo de tristeza tan importante que no es difícil que pronto aparezca un gran sentimiento de frustración.
Los psicólogos advertimos de que esta circunstancia afecta sobre todo a las personas más vulnerables y con una situación económica modesta, para los que ocupar y mantener un buen estatus social es fundamental. Se trata de quienes se rigen por el refrán ‘tanto tienes, tanto vales’, y que ven las compras como una señal de identidad porque creen que son lo que compran. Si lo que compran no les coloca en la posición que persiguen puede aparecer un estado de frustración. Son las compras compulsivas las que pueden llevar a esa situación, no lo contrario: el no comprar alienta el deseo de hacerlo, pero no llega a frustrar. Ese sentimiento aparece más bien cuando las compras no cubren las expectativas.
En el caso de los niños, el problema es aún mayor cuando el pequeño se convierte en el único de sus compañeros que no viste una determinada marca o que no tiene el último disco de su cantante preferido. Es entonces cuando se crean muchos sentimientos de frustración individual y se enseña, desde edades muy tempranas, a seguir una tendencia consumista. Los niños no quieren unas zapatillas que no sean de marca porque todos sus compañeros las tienen de marca.
Según un informe publicado por el Worldwatch Institute bajo el epígrafe “La situación del mundo 2004”, el impulso consumista se genera para dar respuesta a una necesidad ante un estímulo constante, lo que supone que buena parte de los gastos no están justificados, sino que, en realidad, contribuyen a crear problemas como la obesidad o el endeudamiento. Se deberían fomentar más valores como la amistad.

Controlar los impulsos


Por lo general, las mujeres tienen más tendencia a gastar que los hombres, aunque la necesidad de controlar los impulsos consumistas resulta imprescindible en ambos casos. Y es que el marketing y la publicidad suelen ser creadores de tendencias a las que se suman una gran mayoría que no distingue entre sexos.
Por ello la autorreflexión constituye, según estos expertos, el primer paso para encontrar salida a una situación que, si no se remedia desde el principio, puede convertirse en una enfermedad patológica que ya afecta al 3% de la población europea y a partir de la cual el individuo no puede evitar acercarse a un comercio para comprar.

Aprender a gastar con sensatez
Además del control de los propios impulsos, hay otras medidas cuya puesta en práctica puede reducir el uso de la tarjeta de crédito. Ayuda, por ejemplo, la elaboración de un presupuesto previo en el que limite el gasto que se puede realizar sin poner en peligro la economía doméstica o distinguir entre compras las justificadas y las que no lo están.
Además, al ir de compras conviene llevar una lista de los artículos que queremos adquirir y se recomienda evitar comprar en momentos de euforia o desánimo, ya que determinadas situaciones psicológicas favorecen la compra irracional.
También es importante ser consciente de que la reducción en el precio de algunos productos no conlleva la reducción en el precio de todos, no dejarse llevar por las tentaciones, controlar lo que se gasta –se puede utilizar una calculadora para sumar cada nuevo producto que cae en el carro– y no sentir vergüenza por salir sin comprar nada.
En el caso de los juguetes, una buena medida es la adquisición de artículos que no contengan pilas ni requieran el uso de electricidad, y, si esto resulta imposible, habrá que asegurarse de apagar los juguetes cuando no sean utilizados por los pequeños o controlar el tiempo que pasan “enchufados”.

Por último, conviene evitar las compras de última hora, cuando los precios están más caros y las aglomeraciones hacen que se hagan las compras de forma rápida y descuidada. Recurrir al transporte público en lugar del vehículo privado, no siempre fácil de aparcar; aprovechar las rebajas para comprar lo que no sea estrictamente necesario y saber con certeza qué es lo que queremos, son también factores clave para que la Navidad sea realmente una época de fiesta y felicidad.

Las compras compulsivas como patología

El ansia por comprar puede jugarnos malas pasadas. Lo que empieza siendo un placer se convierte en una auténtica pesadilla cuando se hace compulsiva y nos lleva a endeudarnos. Para conseguir paliar sus devastadoras consecuencias, se impone un cambio de hábitos.

Nuestros gastos superan nuestros ingresos
.

No sabemos en qué se nos va el dinero. Llenamos los armarios de compras inútiles que no utilizamos. Hacemos compras de las que luego nos arrepentimos. Recibimos el extracto de la tarjeta de crédito y nos asustamos con el volumen de gasto que hemos generado. No podemos recordar dónde y cuándo hicimos el gasto... Éstas son algunas señales de alarma que nos indican que gastamos demasiado. Aunque en nuestra sociedad actual el comprar por el placer de comprar es algo habitual, los psicólogos coinciden en afirmar que se trata de una patología que muchas veces esconde desórdenes del comportamiento: una personalidad caprichosa, baja autoestima, ansiedad, deseos de ser admirados, envidiados y deseados, de mejorar socialmente.Según el Informe Europeo sobre adicción al Consumo, una tercera parte de los ciudadanos de la UE tiene serios problemas de autocontrol y entre el 1 y el 5 por ciento, son adictos a las compras. Lo que en un principio parece ser un acto voluntario y sin consecuencias graves, puede crear situaciones conflictivas: endeudamiento, ruptura del equilibrio personal y familiar, crisis de pánico. E incluso, llegar aún más lejos, si quedamos atrapados en esta conducta repetitiva y terminamos creando una auténtica adicción. La mayoría de las veces se debe simplemente a hábitos que hemos aprendido y que también podemos aprender a modificar para poder vivir de una manera que nos permita gastar nuestro dinero de una forma sensata.

Cambio de hábitos
Este cambio de hábitos pasa, en primer lugar, por buscar conductas alternativas. Si, por ejemplo, nos hemos acostumbrado a pasar las tardes mirando tiendas de ropa por huir de la soledad o combatir el aburrimiento, una solución sería apuntarse a un curso o practicar algún deporte.También es importante marcarse objetivos intermedios y realistas. De nada sirve decir: “No vuelvo a entrar en una tienda”. Si estamos acostumbrados a gastar medio sueldo en ropa todos los meses, poner un límite razonable a nuestro presupuesto en ese apartado. Disfrutaremos más y mejor con las compras realizadas. Ayuda igualmente, no dejarse llevar por el impulso del momento: si vemos un objeto que nos gusta, no comprarlo en el acto. Darnos unos días y si nos interesa de verdad, volver a comprarlo. Los consumidores suelen comprobar que una vez fuera del establecimiento, han olvidado su deseo de comprar. El uso de un talón que facilita mucho el pago y a veces evita el goteo que se genera cuando se lleva dinero en efectivo en el bolsillo, se debe procurar, en la medida de lo posible, no pagar siempre con la tarjeta de crédito. Uno de los peligros de la tarjeta es que provoca un oscurecimiento del gasto y lleva a la falta de recuerdo de la compra.
Terapia de inundación

Un procedimiento que se utiliza para algunos casos es “de inundación” y que se utiliza en las terapias de grupo con personas que tienen una gran adicción a pasar largas horas en los centros comerciales. Consiste en una exposición intensa y prolongada a los estímulos, impidiendo la respuesta que se quiere evitar (en este caso, las compras compulsivas). El grupo permanece todo un día paseando por las distintas plantas de un gran almacén sin comprar nada —explica Javier Garcés—. Al cabo de unas horas, nace un deseo de salir del centro y una reacción de rechazo que evita cualquier deseo de volver a entrar en el mismo. Esta estrategia de inundación se aplica siempre con un asesoramiento psicológico adecuado.

Cuando deben sonar las alarmas para pensar que podemos estar en esta situación

  • Cuando nos sentimos tristes, deprimidos o enojados, lo único que nos calma es ir de compras.
  • Compramos con frecuencia cosas poco útiles, que después nos arrepentimos de haber adquirido.
  • Tenemos la casa llena de artículos que no hemos usado y que nos resultan inservibles.
  • Nos precipitamos a la hora de comprar, porque no podemos controlar nuestros impulsos.
  • Del entorno familiar y de amigos nos llegan mensajes críticos con nuestra desmedida afición a comprar.
  • Aun a pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran gasto, nos sentimos insatisfechos cuando reflexionamos en casa sobre los objetos adquiridos.
  • Vemos que se nos va el dinero sin darnos cuenta, y a menudo estamos irritados por haber gastado el dinero tontamente.
  • Cuando vemos algo que nos gusta, no paramos hasta comprarlo.
  • Adquirimos productos "milagro" que intuimos o sabemos inútiles.
  • Cuando recibimos el extracto de la tarjeta de crédito, nos sorprende sobremanera la cantidad e importe de las compras que hemos hecho.
  • Nuestro tiempo libre lo dedicamos preferentemente a visitar los centros comerciales o ir de escaparate en escaparate.


  • Si soy un comprador compulsivo. ¿Qué puedo hacer?
  • Piense qué quiere, qué le pasa, cómo se encuentra y busque qué alternativa existe, distinta de la de ir de compras. Recupere viejas aficiones o incorpore nuevas, y cultive sus amistades.

  • Hable de su problema con personas de su entorno o con aquellas que lo hayan superado.

  • Antes de salir de compras, redacte minuciosamente una lista con el propósito firme de no salirse de ella. Cada nuevo producto debe tener su propia justificación.

  • Compre con dinero en metálico y deje su tarjeta de crédito en casa.

  • Antes de comprar algo, piense en la utilidad que va a darle y si no la tiene, desista de su intención inicial.

  • Revise semanalmente la marcha de su economía, el listado de gastos y en qué se han producido. Subraye en rojo los gastos inútiles o poco justificados.

  • Si algo le gusta, no lo compre de inmediato, concédase unos días, coméntelo con alguien y, posteriormente, decida.

  • Si está convencido-a de que no puede superar su adicción o ha fracasado en varios intentos, acuda al psicólogo.

  • La empresa no es fácil, pero recuerde que cada vez que controlamos impulsos irracionales que nos perjudican y los vencemos, hemos conseguido una victoria que nos hace más libres. Las adicciones nada tienen de bueno y cuando las vencemos a base de inteligencia, voluntad y esfuerzo, reafirmamos nuestra personalidad y mejoramos nuestro equilibrio emocional y calidad de vida.





  • martes, 1 de mayo de 2007

    La Autoestima: la mejor forma de apreciarse a si mismo

    Ya hemos hablado en otras entradas de la Autoestima: está presente en la ansiedad, en la envidia, en la depresión, en los celos, en tantas y tantas cosas de las que hemos hablado que merece la pena hacer un apartado específico para ver como funciona y como podemos utilizar una mejora de ella para mejorar en otros muchos aspectos.

    Es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida; creemos que somos listos o tontos, nos gustamos o no. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias así reunidos se conjuntan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos.

    En psicología, la autoestima o autoapreciación es la opinión emocional profunda que los individuos tienen de sí mismos, y que sobrepasa en sus causas la racionalización y la lógica de dicho individuo. El término suele confundirse con el término coloquial ego, que referencia en realidad a la actitud ostensible que demuestra un individuo acerca de sí mismo ante los demás, y no la verdadera actitud u opinión emocional que éste tiene de sí.
    La autoestima se basa en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida.

    Las debilidades de autoestima afectan la salud, las relaciones y la productividad, mientras que su robustecimiento potencia en la persona global, es decir, su salud, su adaptabilidad social y sus capacidades productivas.

    ¿Porqué es tan importante?
    El autoconcepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de las personas. Los éxitos y los fracasos, la satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el conjunto de relaciones sociales llevan su sello. Tener un autoconcepto y una autoestima positivos es de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas y la motivación y contribuye a la salud y al equilibrio psiquicos.

    ¿Cómo se desarrolla la autoestima?
    El concepto de la autoestima se desarrolla gradualmente durante toda la vida, empezando en la infancia y pasando por diversas etapas de progresiva complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos e incluso, complicados razonamientos sobre el Yo. El resultado es un sentimiento generalizado de valía o de incapacidad. En la Infancia las valoraciones que hacen nuestros padres/madres y los adultos sobre nuestro aspecto, sobre nuestro desempeño, la valoración que hacen los amigos/as sobre nuestro éxito o nuestra imagen cuando somos más jóvenes nos refuerzan la autoestima o nos la tiran por los suelos. Sirva como ejemplo las comparaciones que a veces utilizan los padres con los niños/as sobre sus iguales para ofrecer un modelo de niño/a "más positivo" que el propio lejos de mejorar la situación empeora la misma ya que genera una importante bajada de autoestima y el rechazo a la otra persona con la que se nos compara.
    En general, las experiencias positivas y relaciones plenas ayudan a aumentar la autoestima. Las experiencias negativas y las relaciones problemáticas hacen que disminuya la autoestima.

    Pincha aqui más adelante y verás el video donde se ve claramente como desde la infancia se puede demoler la posibilidad de tener una autoestima alta:









    La importancia de tener una autoestima elevada
    Sentirse bien con uno mismo facilita:

    ->Enriquecer su vida: Tener gente feliz a su alrededor es una cosa apreciada. Siendo feliz podrá encontrar más amigos. Sintiendose mejor consigo mismo y siendo más abierto, establecerá relaciones más estrechas.

    ->Aceptar los retos: Cuando ud. tiene una autoestima alta no tendrá miedo de desarrollar sus habilidades. Querrá arriesgarse y probar cosas nuevas. Si no prueba, no podrá madurar.

    Algunos efectos comunes de una baja autoestima

    ->Falta de confianza en sí mismo

    ->Bajo rendimiento

    ->Visión distorsionada de uno mismo y de los demás

    ->Una vida personal infeliz




    Con una autoestima elevada Ud. podrá:

    ->Ser la persona que quiere ser->Disfrutar más de los demás

    ->Ofrecer más de sí mismo al mundo

    ->Mantener la confianza en sí mismo

    ->Permanecer tolerante

    Cómo pensar de forma positiva sobre ud. mismo/a
    Haga lo posible por ser su mejor amigo. Esto significa darse a sí mismo/a:
    ->Aceptación: Identifique y acepte sus cualidades y defectos.
    ->Ayuda: Planee objetivos realistas.
    ->Tiempo:Saque tiempo regularmente para estar solo/a con sus pensamientos y sentimientos.

    ->Aprenda a disfrutar de su propia compañía.

    ->Credibilidad: Preste atención a sus pensamientos y sentimientos. Haga aquello que le hace sentir feliz y satisfecho/a.

    ->Ánimos: Tome una actitud "puedo hacerlo".

    ->Respeto: No trate de ser alguien más. Este orgulloso de ser quien es.

    ->Aprecio: Prémiese por sus logros, los pequeños y los grandes. Recuerde que sus experiencias son únicamente suyas. Disfrútelas!

    ->Amor: Aprenda a querer a la persona tan única que es Ud. Acepte sus éxitos y fallos.

    Preguntas y respuestas que nos hacemos sobre la autoestima...

    - ¿ Es fácil cambiar la autoestima ? No. Porque significa darse un vistazo profundo a uno mismo, y entonces cambiar las cosas que no le gustan. Esto lleva su tiempo, pero los resultados valen el esfuerzo. Si Ud. lo ha intentado pero no ha hecho ningún progreso, considere la posibilidad de pedir ayuda a un consejero.


    - ¿ Garantiza la autoestima elevada el éxito ? No. Pero garantiza el que Ud. se sentirá bien consigo mismo y con los demás. No importa lo que pase.

    - ¿ Puedo ayudar a otros a sentirse mejor consigo mismos ? Sí. Haga que sus actitudes positivas lleguen a los demás ofreciéndoles coraje y animándoles. Ayúdeles a abrirse. No los infravalore. Sea paciente con sus fallos y debilidades (todo el mundo las tiene).

    - ¿ La autoestima elevada significa egoísmo? No, no es egoísmo o esnobismo. Estos son sentimientos falsos de inseguridad y baja autoestima. Tener una autoestima alta es apreciar su individualidad de manera que pueda responder a los demás de una manera positiva y productiva.

    ASI ES QUE...APRENDA A PENSAR POSITIVAMENTE SOBRE UD. MISMO/A:
    >Tenga aprecio a su individualidad

    >Ayúdese a desarrollar su talento y sus habilidades

    >Dese ánimos cada vez que los necesite

    >Crea en su propios juicios

    >Quiérase a sí mismo

    Cambia esto -------------------------------------------> Por esto

    No puedo hacer nada bien------------------- Puedo hacer algunas cosas bien (ponga su ejemplo)

    Nadie quiere ser mi amigo------------------- Puedo ser amigo de alguien

    Algunas veces soy un estúpido--------------- Conozco muchas cosas sobre el tema que se trata

    ¿Que pasará si a nadie le gusta mi proyecto?-- Estoy muy orgulloso de mi proyecto...

    No te preocupes tanto de lo que la gente piense de ti. En vez de eso, ¡¡decide lo que piensas tú de ellos!!.Las preguntas que nos hacemos cuando vamos a conocer gente nueva ¿Qué pensará de mí? ¿Le gustaré? ¿Creerá que soy tonto? ¿Aburrido?, son el tipo de pensamientos que nos ponen nerviosos, nos vuelven impotentes, tímidos o avergonzados. Tú puedes elegir cambiar esa manera de pensar. Pregúntate: ¿Qué pensaré de ellos? ¿Simpatizaré con ellos? ¿Serán interesantes?, de esta manera tú tienes igual poder y no sientes vergüenza. Sigue siendo tú mismo
    ->Recuerda que la persona que eres ya es bastante buena. Debes estar contento y orgulloso de la persona que eres.

    ->Nunca jamás cuestiones tu valía básica como ser humano.

    ->Trátate como a una persona valiosa

    ->Cada ser humano es valioso, eso te incluye a tí. Elógiate bastante, no tan solo por lo que haces sino por lo que eres y por como vives tu vida.

    ->No te culpes cuando las cosas van mal en la vida

    ->No aceptes ninguna culpa que otros traten de echarte, esto incluye los adultos. Recuerda, tú eres el responsable de tu propia conducta y de tus propios sentimientos.

    ->Puedes esperar cometer errores

    ->No te compares con otras personas

    ->El ser humano tiene derecho a cometer errores, eso te incluye a tí!

    Las contínuas comparaciones son un hábito difícil de romper. Nuestra cultura nos enseña a comparar continuamente. Los padres comparan a su hijos. Las escuelas a sus alumnos. Pero recuerda que tú eres diferente y especial. No hay nadie en el mundo exactamente como tú.

    Ejercicios para mejorar la autoestima
    ->Haz tus listas de felicidad (un listado de temas a realizar y que te hacen más feliz) y de yo lo hice (reflejando en la lista aquellas que ya has hecho) , y eso hazlo todos los días, al comenzar y finalizar el dia. Esto te ayudará a coleccionar y almacenar buenos sentimientos y autoestima. ->Escribe seis cosas buenas que hacer para ti mismo, pero sólo para ti mismo.

    ->Escoge algo que hacer sólo por gusto. Después, en dias sucesivos, hazlo cada vez que puedas. ->Hazte un "regalo" todos los días.

    ->Perdónate por algo que hiciste en el pasado.

    ->Todos los días haz como mínimo una cosa que sea buena para tu cuerpo.

    ->Todos los días haz como mínimo una cosa que sea buena para tu cerebro.

    ->Encuentra un adulto en quien puedas confiar y con el que puedas hablar.

    ->Sal y camina, juega en los columpios, construye, dibuja, haz el payaso, no trates de ser perfecto.

    ->Escucha tu canción favorita, juega con el balón, haz deporte. Todos hemos hecho cosas que desearíamos no haber hecho. Todos hemos herido a alguien, pero no por eso hemos de sentirnos tristes, culpables o avergonzados. Utiliza tu mente haciendo rompecabezas o juegos mentales. Lee un buen libro.

    Cuando se tratan de personas más jóvenes, especialmente en la Adolescencia, al afrontar su relación con el mundo exterior, el ser chico o chica produce temor algunas veces. Un adulto te puede ayudar a enfrentarte a tus temores. Cuando te sientes confuso, un adulto te puede contestar a algunas de tus preguntas. Escoge a alguien con quien te sientas seguro, que trate de entenderte. Esta es una de las mejores cosas que podrás hacer en tu vida por ti mismo.

    Formas prácticas de mejorar la autoestima a través del pensamiento:La autoestima la podemos mejorar a través de los pensamientos....
    1. Convierte lo negativo en positivo:Nunca pierdas las ganas de pensar en positivo, invierte todo lo que parezca mal o que no tiene solución:Pensamientos negativos"No hables""¡No puedo hacer nada!" "No esperes demasiado" "No soy suficientemente bueno"Pensamientos alternativos"Tengo cosas importantes que decir""Tengo éxito cuando me lo propongo""Haré realidad mis sueños""¡Soy bueno!"

    2. No generalizar: Como ya hemos dicho, no generalizar a partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos; pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”.

    3. Centrarnos en lo positivo: En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.
    4. Hacernos conscientes de los logros o éxitos: Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Pida a los alumnos/as que piensen en el mayor éxito que han tenido durante el pasado año. Dígales que todos debemos reconocer en nosotros la capacidad de hacer cosas bien en determinados ámbitos de nuestra vida y que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el futuro.

    5. No compararse: Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras personas.

    6. Confiar en nosotros mismos: Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, sin preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.

    7. Aceptarnos a nosotros mismos: Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes y valiosas.

    8. Esforzarnos para mejorar: Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.

    A veces crearnos otra realidad artificialmente no es tampoco la solución...nos sume en otra realidad distinta y nos lleva a la enfermedad mental. Se trata de acercarnos a la realidad y a la percepción de los problemas tal y como nos surgen, pero sin tirarnos por tierra. A continuación vemos un video que sirve como ejemplo de lo que no tenemos que hacer...titulado "Lo que tu quieras oir"


    Cuéntanos cúal ha sido tu experiencia con la autoestima, como te sirven los consejos y como los has aplicado... Escríbenos sobre tus reflexiones acerca de la autoestima...

    martes, 24 de abril de 2007

    La ansiedad: ¿Que es¿ ¿Como se manifiesta? ¿Como puede prevenirse y combatirse?

    "Dejamos de temer aquello que hemos aprendido a entender" MARIE CURIE

    La ansiedad es una emoción de los seres humanos y otros animales, que tiene por objeto un incremento de la activación fisiológica para ponernos en alerta ante posibles amenazas externas y movilizarnos hacia la acción para sortear dichas amenazas, y que sin duda ha sido fundamental para la supervivencia de nuestra especie. Desde este punto de vista la ansiedad es algo sano y positivo que nos ayuda en la vida cotidiana, siempre que sea una reacción frente a determinados peligros o problemas puntuales de la vida cotidiana.
    Sin embargo, en las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del hombre se ha desarrollado de forma patológica conformando, en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen los Trastornos de Ansiedad, que tienen consecuencias negativas y muy desagradables para las personas que los padecen. Entre los Trastornos de Ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés post-traumático, el trastorno de ansiedad generalizada, etc. (Organización Mundial de la Salud).
    En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, por ejemplo, la ansiedad patológica se vive como una sensación difusa de angustia o miedo, y deseo de huir, sin que quien lo sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento. Esta ansiedad patológica es resultado de los problemas de diverso tipo a los que se enfrenta la persona en su vida cotidiana, y sobre todo de la forma en que interioriza y piensa acerca de sus problemas.
    Hay que matizar, como se decía más arriba, que la ansiedad en sí no es algo patológico, lo que genera problemas es la respuesta incorrecta de dicha emoción de manera cronificada, o ante determinadas situaciones o estímulos que resulta desadaptativa para el individuo.
    Síntomas
    Los síntomas de ansiedad son muy diversos, tal vez los más comunes consistan en hiperactividad vegetativa que se manifiesta con taquicardia, taquipnea, dilatación pupilar, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc.
    Cabe notar que algunos síntomas de la ansiedad suelen parecerse a los de padecimientos no mentales, tales como la arritmia cardíaca o la hipoglucemia. Se recomienda a los pacientes someterse a un examen médico completo para descartarlos.
    La ansiedad también puede convertirse en un trastorno de pánico, en el cual la persona cree que va a desmayarse, fallecer o sufrir algún otro percance fisiológico. Es común que las personas con este trastorno visiten la sala de urgencias con cierta frecuencia, y típicamente se sienten mejor después de ser atendidas.



    Podemos definir las respuestas de ansiedad como reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro. Estas respuestas, ante situaciones que comprometen la seguridad del sujeto, son adaptativas para la especie humana. Significa esto que ejercen una función protectora de los seres humanos.
    El ser humano durante miles de años se ha tenido que enfrentar a infinidad de peligros; cuando estos se presentaban, las respuestas más eficaces para preservar la integridad del sujeto eran dos: La Huida o la Lucha.
    Los mecanismos, psicofisiológicos humanos, que preparan para la huida o la lucha (respuestas de ansiedad) han cumplido un eficaz papel a lo largo de los tiempos. El problema es que el ser humano ya no tiene que enfrentarse con animales que corren detrás de él para convertirlo en su cena; en cambio otros muchos agentes estresantes le rodean y le acompañan a lo largo de su existencia, haciendo que el fantasma del peligro le aceche detrás de cualquier situación inofensiva.

    "En el caso de los trastornos de ansiedad, la respuesta de miedo funciona como un dispositivo antirrobo defectuoso, que se activa y previene de un peligro inexistente. Precisamente el ser humano actual está abocado a abordar el fascinante problema de como controlar los aspectos perjudiciales de las respuestas de miedo (que se pueden manifestar psicopatológicamente en forma de trastornos fóbicos y de ansiedad) conservando, sin embargo sus beneficios protectores" (Ejemplo de E. Echeburua, Trastornos de la Ansiedad, Ed.Pirámide, 1996).

    La ansiedad es la más común y universal de las emociones. Reacción de tensión sin causa aparente, más difusa y menos focalizada que los miedos y las fobias. La reacción emocional ante un peligro o amenaza se manifiesta mediante un conjunto de respuestas tanto fisiológicas, cognitivas y conductuales.


    Tiene numerosos sinónimos:
    · NERVIOSISMO.
    · · INQUIETUD.
    · · TENSIÓN.
    Referencia a la experiencia de la ansiedad:
    · · ANGUSTIA.
    · · MIEDO.
    · · INSEGURIDAD.

    CUALES SON LAS RESPUESTAS DE ANSIEDAD AGRUPADAS EN LOS TRES SISTEMAS DE RESPUESTA HUMANA
    ( PENSAMIENTOS, CONDUCTA Y SÍNTOMAS FISIOLÓGICOS).

    1º SÍNTOMAS SUBJETIVOS, COGNITIVOS O DE PENSAMIENTO.-
    - PREOCUPACIÓN.
    · · INSEGURIDAD.
    · · MIEDO O TEMOR.
    · · APRENSIÓN.
    · · PENSAMIENTOS NEGATIVOS (INFERIORIDAD, INCAPACIDAD).
    · · ANTICIPACIÓN DE PELIGRO O AMENAZA.
    · · DIFICULTAD DE CONCENTRACIÓN.
    · · DIFICULTAD PARA LA TOMA DE DECISIONES.
    · · SENSACIÓN GENERAL DE DESORGANIZACIÓN O PÉRDIDA DE CONTROL SOBRE EL AMBIENTE.
    2º SÍNTOMAS MOTORES U OBSERVABLES.-
    · · HIPERACTIVIDAD.
    · · PARALIZACIÓN MOTORA.
    · · MOVIMIENTOS TORPES Y DESORGANIZADOS.
    · · TARTAMUDEO Y OTRAS DIFICULTADES DE EXPRESIÓN VERBAL.
    · · CONDUCTAS DE EVITACIÓN.
    3º SÍNTOMAS FISIOLÓGICOS O CORPORALES.-
    · · SÍNTOMAS CARDIOVASCULARES: Palpitaciones, pulso rápido, tensión arterial alta, accesos de calor.
    · · SÍNTOMAS RESPIRATORIOS: Sensación de sofoco, ahogo, respiración rápida y superficial, opresión torácica.
    · · SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES: Náuseas, vómitos, diarrea, aeorofagia, molestias digestivas.
    · · SÍNTOMAS GENITOURINARIOS: Micciones frecuentes, enuresis, eyaculación precoz, frigidez, impotencia.
    · · SÍNTOMAS NEUROMUSCULARES: Tensión muscular, temblor, hormigueo, dolor de cabeza tensional, fatiga excesiva.
    · · SÍNTOMAS NEUROVEGETATIVOS: Sequedad de boca, sudoración excesiva, mareos.

    CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD (D.S.M. IV).-

    1.-TRASTORNO DE ANGUSTIA SIN AGORAFOBIA
    2.-TRASTORNO DE ANGUSTIA CON AGORAFOBIA
    3.-AGORAFOBIA
    4.-FOBIA ESPECÍFICA
    5.-FOBIA SOCIAL
    6.-TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
    7.-TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
    8.-TRASTORNO POR ESTRÉS AGUDO
    9.-TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADO
    10.-TRASTORNO POR ANSIEDAD DEBIDO A ENFERMEDAD MÉDICA
    11.-TRASTORNO POR ANSIEDAD INDUCIDO POR SUSTANCIAS
    12.-TRASTORNO DE ANSIEDAD NO ESPECIFICADO


    ACONTECIMIENTOS EN LA VIDA QUE PROVOCAN ANSIEDAD Y ESTRÉS:
    (Por orden de importancia)
    01.- Muerte del cónyuge (100)
    02.- Divorcio (73)
    03.- Separación matrimonial (65)
    04.- Encarcelación (63)
    05.- Muerte de un familiar cercano (63)
    06.- Lesión o enfermedad personal (53)
    07.- Matrimonio (50)
    08.- Despedido del trabajo (47)
    09.- Reconciliación matrimonial (45)
    10.- Jubilación. (45)
    11.- Cambio notable en la salud o en la conducta de un familiar. (44)
    12.- Embarazo. (44)
    13.- Dificultades sexuales. (39)
    14.- Existencia de un nuevo familiar (nacimiento, adopción, etc.). (39)
    15.- Reajuste financiero importante (reorganización, quiebra, etc.). (38)
    16.- Cambios importantes en el estado financiero (ganar o perder más de lo habitual. (37)
    17.- Muerte de un amigo íntimo. (36)
    18.- Cambio a una línea o tipo de trabajo distinto. (35)
    19.- Incremento importante en las disputas conyugales. (31)
    20.- Grandes desembolsos de dinero (compra de casa, negocios, etc.). (30)


    Trastorno de Ansiedad Generalizada

    La característica principal de este trastorno es la preocupación excesiva y permenente por los diferentes aspectos de la vida (Familia, Salud, Trabajo, etc.) A continuación se describen algunos problemas:

    Ø Nunca dejo de preocuparme de cosas, ya sean grandes o pequeñas.
    Ø A veces siento Dolor de cabeza u otros dolores y malestares sin razón aparente.
    Ø A menudo siento tensión y es difícil relajarme
    Ø Me cuesta mantener mi mente enfocada en una cosa a la vez.
    Ø Me pongo de mal humor.
    Ø Me cuesta dormirme o mantenerme dormido.
    Ø Transpiro mucho y siento "sofocones".
    Ø A veces siento un nudo en la garganta o siento deseos de vomitar cuando me preocupo

    Si Usted ha experimentado más de uno de estos síntomas por un período mayor a seis meses, puede ser que padezca de un Trastorno de Ansiedad Generalizada.

    PREGUNTAS HABITUALES:

    1. ¿QUÉ ES EL TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA?

    El Trastorno de Ansiedad Generalizada es una enfermedad que se caracteriza por un estado de preocupación permanente que persiste por, al menos, seis meses.

    Habitualmente, la ansiedad y la preocupación se acompañan de otros síntomas como los siguientes: inquietud, fatiga precoz, dificultades para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y trastornos del sueño (en los niños basta con la presencia de uno de estos síntomas adicionales).

    La intensidad, duración o frecuencia de aparición de la ansiedad y de las preocupaciones son claramente desproporcionadas con las posibles consecuencias que puedan derivarse de la situación o el acontecimiento temidos.
    A las personas que padecen un Trastorno de Ansiedad Generalizada les resulta difícil olvidar estas preocupaciones para poder dedicar la atención necesaria a las tareas que están realizando, y todavía les cuesta más eliminar las preocupaciones completamente.

    Los adultos con trastorno de ansiedad generalizada acostumbran a preocuparse por las circunstancias normales de la vida diaria, como son las posibles responsabilidades laborales, temas económicos, la salud de su familia, los pequeños fracasos de sus hijos y los problemas de carácter menor (p. ej., las faenas domésticas, la reparación del automóvil o el llegar tarde a las reuniones).
    Los niños con trastorno de ansiedad generalizada tienden a preocuparse por su rendimiento o la calidad de sus actuaciones.
    Durante el tiempo que dura esta enfermedad el centro de las preocupaciones puede trasladarse de un objeto o una situación a otros.


    2. ¿CUÁNDO COMIENZA Y CUÁNTO TIEMPO DURA?

    Habitualmente, el Trastorno de Ansiedad Generalizada comienza en la niñez y en la adolescencia, aunque también puede iniciarse en la edad adulta. La prevalencia de la enfermedad depende de muchos factores, como son el género, el contexto regional, etc.
    Su duración está determinada, en primer lugar, por el tipo de asistencia que la persona reciba y el correcto diagnóstico de la enfermedad, ya que muchas personas consultan a su médico por los síntomas asociados (insomnio, dolores de cabeza, etc. ) sin que se determine la causa principal. En segundo lugar, la duración de la enfermedad puede estar determinada por los factores socioecológicos que afectan a las personas, como lo son la estabilidad económica, las crisis vitales, y las diversas circunstancias de la vida.


    3. ¿QUÉ PUEDO HACER PARA AYUDARME?

    En primer lugar, realizar una visita a un especialista o a un médico y decirle que se siente constantemente preocupado y tenso. Cúentele también sobre cualquier otro síntoma que perciba y en qué le están afectando estos síntomas para cumplir con sus responsabilidades diarias. En segundo lugar, pídale que lo examine para asegurarse de que no tiene otra enfermedad diferente.

    Es importante que le pregunte a su terapeuta si ha ayudado a otras personas que sufran de Trastorno de Ansiedad Generalizada, y si no lo ha hecho, pídale que lo derive a un terapeuta que tenga la formación necesaria.

    4. ¿QUÉ PUEDE HACER UN TERAPEUTA PARA AYUDARME?

    En el caso de un Psiquiatra, puede recetarle medicamentos que tardan algunas semanas para tener el efecto deseado. En el caso de un Psicólogo, puede ayudarle mediante la "terapia", esto es, un tratamiento que se realiza conversando con un terapeuta que puede ayudarle a aprender cómo controlar sus preocupaciones y a entender la causa de éstas con el fin de modificarlas.
    Hay muchos Psiquiatras que también ofrecen Psicoterapia. La Psicoterapia puede tener diversos estilos y modos de ser efectuada, de acuerdo a la formación del profesional.

    Estrategias para la ansiedad
    • Recuerde que aunque sus sensaciones y síntomas le producen gran temor, no son peligrosos ni dañinos.
    • Entienda que lo que está experimentando es una exageración de las reacciones normales de su cuerpo frente al estrés.
    • No luche contra las sensaciones o desee que desaparezcan. Cuanto más dispuesto esté a enfrentarse con ellas, menos intensas se harán.
    • No incremente la sensación de pánico preguntándose sobre lo que "podría" ocurrir. Si se sorprende preguntándose "¿y sí?” Contéstese a sí mismo "¡qué más da!
    • Permanezca en el presente. Perciba lo que le ocurre ahora en contraposición a lo que le "podría" ocurrir.
    • Puntúe su nivel de miedo del cero al diez y observe como sube y baja. Observará que permanece en los niveles más altos durante relativamente poco tiempo.
    • Cuando se sorprenda pensando sobre el miedo, cambie su pensamiento de "y si...?. Concéntrese en una tarea sencilla que pueda llevar a cabo con facilidad.
    • Verá que si deja de añadir pensamientos de temor a su miedo, comenzará a desaparecer.
    • Espere y acepte el miedo cuando éste llegue. Aguarde y de tiempo a que pase sin huir de él.
    • Siéntase orgulloso de los progresos conseguidos hasta el momento y piense en lo bien que se sentirá si tiene éxito esta vez.


    Test de Ansiedad Generalizada
    A continuación vamos a tratar de identificar a modo de prueba orientativa en qué nivel de ansiedad se encuentra, teniendo en cuenta lo siguiente:

    Este Test es sólo de carácter orientativo. No representa ningún diagnóstico. Únicamente un psicólogo puede realizarlo. Ante la menor duda, debe consultar con un profesional.

    Este Test esta basado en los Criterios de Diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV-TR). Son 6 (seis) los criterios diagnósticos: A, B, C, D, E y F. Los mismos se describen a continuación:
    A. ¿Sufre usted de ansiedad y preocupaciones excesivas sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), que tienen una duración mayor a seis meses?.
    SI __ NO__
    B. ¿Le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación?
    SI __ NO__
    C. La ansiedad y preocupación se asocian a 3 o más de los siguientes síntomas:
    SI __ NO__
    - Fatiga (cansancio) fácil:
    SI __ NO__
    - Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco:
    SI__ NO__
    - Irritabilidad:
    SI __ NO__
    - Tensión muscular:
    SI __ NO__
    - Alteraciones del sueño: dificultad para conciliar o mantener el sueño o sensación al despertarse de sueño no reparador:
    SI__ NO__
    D. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas importantes de su actividad:
    SI __NO__

    Si ha respondido que SI a los criterios A, B y D, y por lo menos a 3 de los ítems del criterio C, Usted cumple con algunos criterios de diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG). Debe concurrir a un psicólogo para que le confirme el diagnóstico y los dos criterios que se detallan a continuación:E. El centro de la ansiedad y de la preocupación no se limita a los síntomas de un trastorno del Eje I; por ejemplo, la ansiedad o preocupación no hacen referencia a la posibilidad de presentar una Crisis de Pánico. F. Estas alteraciones no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (por ejemplo drogas de adicción o medicamentos) o a una enfermedad médica (por ejemplo, hipertiroidismo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno del estado de ánimo, un trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo.




    Este Test es sólo de carácter orientativo. No representa ningún diagnóstico. Únicamente un médico psiquiatra o psicólogo puede realizarlo. Ante la menor duda, debe consultar con un profesional.
    Cuentenos su experiencia con la ansiedad...expliquenos qué problemas ha tenido que le provocan ansiedad y como la ha resuelto. Escribanos y le ayudaremos y ayudará a los demás.

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