
Es normal, eso es debido al miedo que nos dan los exámenes, nos sentimos inseguros, los nervios se desatan, también la angustia... En definitiva: te ataca LA ANSIEDAD.
¿Que es la ansiedad ante los exámenes?

- La ansiedad ante los exámenes consiste en una serie de reacciones emocionales negativas que algunos alumnos sienten ante los exámenes. Se da a niveles muy elevados cuando puede interferir seriamente en la vida de la persona. Esta ansiedad puede ser “anticipatoria” si el sentimiento de malestar se produce a la hora de estudiar o al pensar en qué pasará en el examen, o “situacional” si ésta acontece durante el propio examen.
Pero si la activación excede sus límites... Nos bloqueamos y cambiamos nuestra atención de los libros a las uñas que comenzamos a mordernos insaciablemente, al nudo que se nos forma en el estómago, a la cantidad de cigarros que nos fumamos, a todos los pensamientos que hemos mencionado anteriormente de no me da tiempo, no puedo con todo esto... Nos vemos incapaces de concentrarnos en una sola tarea por más de diez minutos por que enseguida nos asaltan a la cabeza miles de preguntas, de sentimientos de fracaso, de poca valía...

- Falta de preparación para el examen. En estos casos, errores en la distribución del tiempo, malos hábitos de estudio o un “atracón” de estudio la noche anterior puede incrementar considerablemente la ansiedad.
- Si la preparación del examen ha sido la correcta, la ansiedad durante la realización de un examen puede estar debida a pensamientos negativos o preocupaciones. Así, puede que estés pensando:
1. En exámenes anteriores (Ej.: una experiencia anterior de bloqueo, haber sido incapaz de recordar respuestas sabidas)

La ansiedad se puede poner de manifiesto antes, durante y/o después del examen en tres áreas:
1.- A nivel físico se pueden dar alteraciones en el sueño, dolores en el estómago, en la cabeza, sensación de paralización o hiperactivación, náuseas, opresión en el pecho...etc.
2.- A nivel de comportamiento, el estudiante puede realizar conductas inadecuadas. Antes del examen al verse incapaz de centrarse debido al malestar que experimenta, el estudiante puede pasarse horas enteras viendo tv, durmiendo o simplemente dejando pasar el tiempo delante de los libros. El final de estas situaciones puede ser la evitación y/o el escape de esta vivencia que le produce tanto malestar, llegando en ocasiones a no presentarse.
3.- A nivel psicológico, todo lo que pasa por su cabeza antes del examen es de carácter negativo. Por un lado, el estudiante se infravalora ("soy incapaz de estudiarmelo todo", "soy peor que los demás", " no valgo para estudiar") y/o prevé que va a suspender e imagina unas consecuencias muy negativas del suspenso ("qué dirán mis padres", "no voy a poder acabar mis estudios", etc). Asimismo, durante el examen puede tener dificultad a la hora de leer y entender preguntas, organizar pensamientos o recordar palabras o conceptos. También es posible experimentar un bloqueo mental (o “quedarse en blanco”), lo que se manifiesta en la imposibilidad de recordar las respuestas pese a que éstas se conozcan.

Mira este gráfico: en él se ve claramente como afecta el exceso de ansiedad ante el rendimiento. Cuando se supera un determinado umbral ya se responde con bloqueo.
Lee las siguientes formas de actuar y puntúalas según estén más o menos de acuerdo do con tu actuación. Puntúa lo que haces, no lo que piensas que deberías hacer. Puntua de 0 a 5
1. Estudio día a día, no sólo para los exámenes. (0 a 5)
2. Procuro responder en clase y hacer los trabajos que me mandan, para que los exámenes no sean la única calificación. (0-5)
4. Los exámenes no me producen ningún miedo ni ansiedad. (0-5)
5. La víspera de los exámenes me acuesto temprano y procuro ir descansado/a. (0-5)
6. Quiero aprobar los exámenes, pero más aún, aprender. (0-5)
7. Cuando me devuelven un examen corregido, analizo detenidamente dónde están los errores, para no volver a cometerlos. (0-5)
8. Me gusta que los profesores/as pregunten los temas en clase y analicen los trabajos, calificándolos con frecuencia. (0-5)
9. Cuando estudio, procuro aprender todas las cuestiones, no las selecciono pensando si van a caer o no en el examen. (0-5)
10. Normalmente, después del examen me libero; sé que he hecho todo lo que podía hacer. (0-5)
Suma las puntuaciones que te has otorgado: _____
- Si tienes de 40 a 50 puntos, enhorabuena, trabajas correctamente y no debes tener ninguna dificultad para aprobar tus exámenes ni para superar el curso.

¿QUÉ PUEDES HACER PARA REDUCIR LA ANSIEDAD ANTE LOS EXAMENES?
ANTES DEL EXAMEN:
1. Prepara adecuadamente las asignaturas antes del examen mediante las técnicas de estudio. Cuando un tema queda bien aprendido, no se olvida fácilmente. Cuando se aproxima el examen, lo único que nos resta es repasar, para afianzarlos más en la memoria. Cuando se ha trabajado convenientemente, se sabe, y el examen no debe pro¬ducir ningún temor. En síntesis se trata de lo siguiente:
- Trabajar diariamente y planificar el estudio de una manera personal y realista.
2. Si te sientes nervioso, practica alguna técnica de respiración abdominal, prestando especial atención a tu respiración, intentando que ésta sea cada vez más profunda y pausada. Veamos las pautas para aprender a practicarla:
Cuadro 1. Respiración abdominal
Aprender la respiración abdominal
- Pon una mano en el pecho y otra sobre el estomago, para asegurarte de que llevas el aire a la parte de abajo de los pulmones, sin mover el pecho.
Aprender a hacerla mas lenta
- Tomar aire, tal como se indica en el párrafo anterior, lentamente y contando de uno a 5.
- Al empezar, practica cuando estés mas tranquilo. Te resultara mas fácil si estas acostado o recostado en un lugar cómodo, silencioso y con temperatura agradable.

- Detecta cuales son tus propios pensamientos negativos que te producen ansiedad. Escríbelos en una lista. Observa que este tipo de pensamientos no son operativos: no son reales, no facilitan metas de conducta (estudiar, aprobar), no facilitan metas de emoción: sentirse bien, con tranquilidad y seguridad, te restan energía para estudiar y rendir en el examen.
- Contrasta estos pensamientos con lo real y cuestiónalos. Analiza si lo que piensas refleja la realidad o es algo exagerado, negativo y generaliza demasiado como ¡todo me sale mal!, !no aprobaré nunca!. ¿Realmente es cierto ?, ¿en qué te basas para afirmar que lo que piensas es cierto?.
- Crea otros pensamientos más concretos, positivos y reales, como: me voy a dar una oportunidad, no puedo adivinar el futuro, voy a hacerlo lo mejor que sepa, voy a estudiar lo que me dé tiempo, si suspendo podré soportarlo aunque no me guste, puedo aprender de mis equivocaciones. Por ejemplo:
1. Piensa en cosas positivas que te ayuden a mantener la concentración durante el examen, como “Esto es sólo un examen”, “Estoy familiarizado con el material”... (ver cuadro 2).
2. Practicar las técnicas de respiración. Tómate un par de minutos de descanso si crees necesario (ver cuadro 1).
3. Leer detenidamente cada pregunta del examen y ten claro lo que se te pide antes de responder.
4. Distribuye el tiempo del examen por pregunta.
5. Contesta primero las preguntas que estás seguro puedes hacer bien (caso de que podáis elegir entre varias preguntas) y decide el orden en el que vas a contestarlas. Empieza con las preguntas más sencillas, lo que te reforzará y hará que afrontes con mayor seguridad las preguntas más difíciles. Puedes hacer un breve esquema con la información que quieres escribir.
6. Si tienes un lapsus o te quedas en blanco, pasa a otra pregunta. No te angusties y si es necesario práctica la respiración abdominal. Recuerda que esta situación dura unos minutos. Si consigues controlar la ansiedad no tardaras en recuperarte
7. Pregunta al profesor aquellas dudas que te surjan durante el examen.
8. Escribe rápido con buena letra, con orden y limpieza.
9. No te apresures si ves que tus compañeros acaban antes, trabaja tranquilamente a tu ritmo.
10. Lee con atención el examen antes de entregarlo. Presta atención a la puntuación y a la ortografía.
11. Piensa en que tras el examen te podrás dar algún capricho.
Has visto cómo puedes mejorar tu preparación y tu forma de actuar ante los exámenes. Como también conoces cuáles son tus defectos, haz un plan personal de mejora. Es sólo para ti, pero el hecho de escribirlo te facilitará su cumplimiento. ¿Cuántos propósitos de enmienda hacemos que luego nunca recordamos? Así, cada vez que lo veas, recordarás que una vez prometiste hacer algo.
1. Mi mayor dificultad a la hora de preparar los exámenes :.................................................................................................................................................................................................................................................................................. 2. Para corregirla me propongo: .................................................................................................................................................................................................................................................................................. 3. A la hora de hacer el examen tengo dificultades en: .................................................................................................................................................................................................................................................................................. 4. Para corregirlo, me propongo:..............................................................................................................................
Ya es hora de que organices tu trabajo, te entrenes y te pongas a trabajar, Y verás como tus próximos exámenes te resultan más fáciles.