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lunes, 28 de enero de 2013

La pareja en los tiempos de las redes sociales




Nada ya es en el amor y en las relaciones de pareja como antes. Todo ha cambiado. Los códigos de comunicación y las formas y métodos para comunicarse. Ya no es preciso esperar a una conversación telefonica para una cita. Ya el esperado "te quiero" puede llegar por vías muy distintas que una declaración en un sitio o momento escogido e idílico. Las redes sociales (twitter, facebook, el whatsapp..) han cambiado los códigos.
El Timeline de Twitter y muro de Facebook se han convertido en dos lugares de expresión de sentimientos y de idas y venidas de las relaciones de pareja o de romances.
A golpe de click muchas personas cambian su estado y comunican a una legión de amigos o seguidores que han cambiado las reglas del juego para ell@s. Una especie de impluso exhibicionista se ha extendido por todo el mundo. Hay quien habla de relaciones más transparentes, pero también hay algo de exhibicionismo de "doble filo", que refuerza y protege  y que expone y debilita las relaciones.
Se publican las 24 horas del dia y las 365 dias del año post en blogs, declaraciones, fotos, videos, geolocalización, etiquetas, me gusta, retweets... y esas publicaciones en las redes tienen sus consecuencias. A veces generan una mayor atracción o refuerzo de esas relaciones pero a veces, y con frecuencia acaloradas discusiones hogareñas, celos intensos y paranoias de las infidelidades del conyuge o pareja.
 
Busqueda de pareja en Internet
En España hay ya unas 3,5 millones de personas que buscan relaciones por Internet con diversos métodos según las agencias que se dedican a ello. Parece que el aumento de personas que se conocen por estas redes y que las usan habitualmente han aumentado considerablemente.
Por ello es necesario proteger esas relaciones, actuando de igual manera que como lo hacemos en nuestra vida desvirtualizada. A pesar de que mucha gente cree que en la red está todo permitido no es cierto. En estados Unidos sabemos que 1 de cada 3 divorcios contienen en la demanda la palabra Facebook.
 
Como gestionar una ruptura de pareja en las redes sociales
Igualmente su se produce una ruptura con tu pareja debes seguir una reglas con las redes sociales:
1)Bloquearle en Facebook o definir la privacidad para no ver sus mensajes y que no vea lo los tuyos hasta que pase un buen tiempo.
2) Ni llamarse,ni enviarle SMS, ni Whatsapp. Sustituye en tu agenda su nombre por un no llamar. Y si te llama, tratale con respeto, pero con frialdad. No debes contestar sus mensajes.
3) Cuidado con lo que dices en la red: El exhibicionismo de lo que haces o dices te traterá más problemas. Descansa un poco de las redes por un tiempo.
4) Échate a la calle. No te quedes mirando el techo, ni mucho menos mirando al ordenador.
Sin con todo esto no puedes salir adelante consulta con un psicólogo. Te ayudará a superarlo.   
 
Consejos para no caer en problemas con las redes sociales:

1)Es necesario pactar con la pareja que tiende a tener voluntad de estabilidad y continuidad, una serie de reglas y normas.
2) Ser tranmsparente en la gestión de amigos/as y followers. Aqui los celos encuentran un caldo de cultivo extraordinario. Siempre practica el respeto hacia tu pareja en los comentarios a los demás.
3) Pedir permiso a tu conyuge (por si acaso) si publicas algo relacionado con ella. Sin querer puedas meterla en un problema.
4) Sois dos no uno. Teneis independencia a la hora de hacer las cosas. Con el paso del tiempo evitar que esto suceda. Teneis que saber respirar y tener momentos propios.
5) Evitar lo empalagoso , el exceso de expresiones en las redes. Se considera exhibicionismo.
6) No contarlo todo sin descanso. Evitar que tu relación se convierta en un "reality". A la gente no le interesan los detalles de la relación. Y además no hables en lenguaje en clave con tu pareja, para eso no están las redes. Habla directamente con ella, en persona o por telefono.
7)No tengas prisas en el cambio de estado. El principio de las relaciones son inciertas y por ello no debes precipitarte , porque la otra persona se lo puede tomar mal. Deja espacio y oxigeno.
8) No digas algo que en persona no dirias.
9) Si te dedicas a descubrir todo de la otra persona en la red, la segunda cita no tendrá ningún aliciente. Se pierde la mágia si hablas con Google primero.
10) Respeto y confianza: No hagas nada que no contarías a tu pareja y que podria ponerte en un aprieto. Los trapos sucios se lavan en casa. Piensa dos veces antes de publicar alguna cosa sobre tu pareja.

Si tienes alguna experiencia al respecto o alguna duda comentala. Puede servirle a mucha gente. Es de mucha ayuda para los demás conocer los problemas y soluciones de otros.  

sábado, 31 de mayo de 2008

En la búsqueda de la felicidad....


“He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz” (J.L. Borges). Esta es una de las frases con la que el escritor universal nos regaló para hacernos ver que hemos de aprender a amar la vida. Es como hacer un viaje a la felicidad. Es un viaje en solitario, un ecorrido por nuestro interior, porque la satisfacción vital solo podemos hallarla dentro, porque los recursos de nuestra mente, y de nuestra alma, son exclusivamente nuestros y solo nosotros podemos usarlos correctamente.

Como dice Alex Rovira en su libro "El laberinto de la felicidad" es como si fuera una mariposa difícil de atrapar, la ciencia y la filosofía siempre han intentado saber dónde se posa: ¿en los bienes materiales?, ¿en las personas queridas?, ¿o es sólo una utopía? En definitiva, ¿ser feliz es una meta o una manera de andar por el mundo?.

"Tiene una gran importancia conocerse uno mismo, el placer de los sentidos, la ternura como bálsamo que todo lo cura, el sentido que damos a lo que nos sucede, nuestros miedos como obstáculos, la risa: disolvente universal de las preocupaciones, los sueños y anhelos como combustible espiritual y el banco universal del amor"".

Como el poema de Borges, este articulo de hoy es una invitación a la acción, a no quedarnos quietos para iniciar nuestra búsqueda de la felicidad.Y desde nuestros adentros, desde nuestra parte más profunda, fortalecidos/as, dispuestos/as a amar la vida, irradiar gratitud, generosidad, confianza… alegría de vivir.

Comenzamos hoy con una pelicula "Esencia de Mujer". Contiene una escena secillamente excepcional que he seleccionado para este artículo. Un momento puede una vida. Cuando Al Pacino le dice a la chica "En un momento se vive una vida" le esta dejando claro que hay momentos que valen la pena, y son de los que hemos de aprender a vivir. Pincha aqui y mira el video..


Ante cualquier situación podemos elegir cómo vivir nuestra vida, que es una sucesión de oportunidades.
Podemos convertir una experiencia concreta en un triunfo interno o pasar la vida como simple espectador.
¿Por qué, ante un mismo problema, unos se hunden y otros se crecen? ¿Por qué unos aman la vida y otros son adictos a la infelicidad? Es todo una cuestión de actitud. Protege tus sueños y no te dejes llevar por la gente que te desanima. Mira esta escena de la pelicula "En busca de la felicidad" que es toda una lección....“Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, ve a por él. La gente que no lo consiguió te dirá que no lo lograrás, pero si tienes un sueño, persíguelo, y punto".


Hemos de adquirir un compromiso con nosotros mismos: abrir nuestros sentidos, darnos permiso, inspirar profundamente cada instante, vivir nuestro presente.

Cristina es una chica de 30 años que intenta vivir como puede una dura realidad que le ha tocado experimentar. Trabaja como camarera en un restaurante, mantiene a toda su familia y hace horas extras como cuidadora de dos niños... Muchas horas, poco sueldo... Su vida afectiva trata de mantenerla al margen de sus dificultades. Tiene novio con quien comparte sus pocas horaslibres. Su cabeza esta en su familia (lejos de donde ella vive) y en llegar a fin de mes con el poco dinero que gana. Sabe que no es del todo feliz. Le faltan cosas. Y en la sucesión de oportunidades que le da la vida, aparece un "Al Pacino" que le invita un día a un baile, pero ella, fiel a si misma, no le da una oportunidad a la vida, al momento aquel que odia haber cambiado su vida. Quiere, lo esta deseando, pero algo le dice que no debe, algo le impide vivirlo. Algo le hace quedarse sentada, algo le hace no permitirse un sueño. Algo le hace seguir tal y como está. Algo le impide ser feliz. El ser humano tiende a prevenir al máximo, lo cual es muy bueno para anticipar peligros, pero para disfrutar es un obstáculo. Cristina quiere protegerse frente a las oportunidades que le brindan la vida. La actitud ante la vida la aprendemos desde niños. Si nos han hecho constructivos o nos han sobreprotegido, nos marca en la forma de manejar los problemas.

Igualmente afecta los que llamamos los psicologos los rasgos del carácter: Los/as extravertidos/as son más felices porque tienen una mayor orientación a disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas. Somos dueños de nuestra actitud hoy y es ahí donde tenemos que trabajar: Tenemos que construir esa actitud que no va en nuestro comporamiento "genético"; si pone el piloto automático, el 80 por ciento de las cosas positivas que pasan las pierde; al contrario, tener la mentalidad abierta de que siempre se puede aprender de los que tenemos alrededor, de la vida y de nosotros mismos favorece a la apertura y a estar en contacto con la vida. Cristina aprendió a que podía disfrutar de cosas de su vida cotidiana que a veces no daba importancia: una conversación, una invitación, el perfume que desprede una rosa, un paseo con su perra luna ...
Cristina aprendió a darle una oportunidad a sus sueños, a salir de los horarios que le mantenían en el círculo vicioso alejado de la realización de sus sueños. Aprendió le lección y comenzó a buscarlo, no dejó que nadie le desanimara. Protegió su sueño, y a la larga, a su vida. Supo distinguir el camino de su felicidad. Sus sentidos se abrieron a ese camino.


Para que nuestros sentidos se abran, el primer paso es proponérselo. Primero hay que tomar la decisión de verdad, un compromiso conmigo porque soy yo quien quiero ser feliz.
Pero esa felicidad no es un concepto general, sino que son pequeños detalles que nos olvidamos de saborear porque vivimos deprisa, olvidando el presente, el aquí y ahora, lo único que tenemos. Lo que seas mañana es lo que construyes hoy. Y para vivirlo, el segundo paso es conocernos, hacernos una auditoría de vez en cuando y revisar mi parte emocional –cómo me siento–; la académica o laboral –¿me siento realizado?–; la social –cómo me relaciono con los demás– y la física –¿me cuido?–Conociéndome sé qué fortalezas tengo y qué debo trabajar.

La Infusión emocional
Hay una metafora que en psicología llamamos infusión emocional y habla sobre el efecto de las emociones en el cerebro. Si uno pone una bolsita de té en el agua, esta se empieza a colorear del color del té; de la misma manera, si uno pone una emoción en el cerebro, esta colorea el presente y el pasado de nuestra vida. El agua es nuestra forma de ver las cosas, de procesarlas. Se trata de un mecanismo de las emociones para que seamos más conscientes de ellas: si estamos tristes, ver las cosas tristes nos permite centrarnos en los posibles problemas; si tenemos miedo, pensar en esos términos nos ayuda a estar atentos. Igualmente podemos poner una infusión de emociones positivas en nuestra vida, uno de los grandes recursos que tenemos para disfrutar de la vida.

¿Qué hacer para ser más felices?

Emociones positivas: (ver capitulo de pensamientos positivos para ver cómo pueden generarse las emociones positivas) Se pueden generar con relativa facilidad en muchos momentos del día. Pero lo importante no es el momento de disfrute en sí, sino lo que eso genera en el organismo. Hay más flexibilidad y creatividad, lo que hace aceptar mejor la crítica y los problemas y permite que los estados de ánimo negativos se pasen mucho antes. La mayoría de la gente espera a que el estado de ánimo desaparezca porque piensa que no puede hacer nada, pero en realidad sí se puede hacer.

Relaciones interpersonales: (ver habiliddes sociales) Si no te gusta lo que recibes de tu entorno, preocúpate de lo que emites”, reza una frase. Según algunos estudios, alrededor del 75 por ciento de los problemas que tiene el ser humano nace de su forma de comunicarse con el entorno. La frecuencia de la calidad de las relaciones personales es muy importante. Hacer un poco de esfuerzo en llevarse bien con la gente es una inversión muy beneficiosa.

Creatividad: permite interpretar cosas aparentemente negativas y buscarles su ventaja. También ayuda a buscar cómo solucionar problemas y que las limitaciones que tenemos no sean barreras. Puede aplicarse en el trabajo diario: plantearse qué puedo hacer para que el trabajo sea más gratificante es una pregunta que poca gente se hace y si no te lo preguntas, es improbable que te contestes. En el ámbito laboral, como en otros muchos, hace falta ser creativo y saber que el bienestar no depende de fuera. El primer beneficiario somos nosotros y todo va a funcionar mejor si lo hacemos porque queremos.

La memoria positiva: El poder de los buenos recuerdos es extraordinario. Un ejercicio sencillo es trasladar una situación que recordamos agradable a un momento difícil, por ejemplo, antes de entrar en una reunión complicada, antes de tener que dar o recibir una mala noticia o en un examen.
El buen humor: (Ver capitulo de "¿Tomarse la vida en serio? El arte de no amargarse la vida"). Es fundamental y está muy relacionado con la actitud. La sonrisa es un buen antidoto para ser feliz. Una actitud mental positiva genera un entorno mucho más relajado.

Cuidar la salud física y emocional: Ante cualquier actividad satisfactoria, el cuerpo genera endorfinas y serotoninas. Si nosotros las generamos, el estado de ánimo será muy positivo. Los deportistas está generándolas constantemente y tiene un alto nivel de energía y optimismo. Por el contrario, en situaciones negativas, generamos cortisoles. Dañinos para la salud, provocan desánimo y tardan en eliminarse dos o tres horas del cuerpo. Ocurre, por ejemplo, tras una discusión, que estamos dándole vueltas unas horas después. Generar cortisoles se evita con endorfinas y serotoninas. ¿Cómo? Corriendo o haciendo algo que nos distraiga.

Establecer objetivos: es importante tener objetivos, aunque sea a corto plazo, para incrementar la sensación de logro, lo que revertirá en la autoestima. Y un objetivo no es ser feliz, sino plantearse ¿qué es ser feliz para mí? Definirlo. Para ello siempre es bueno hacer un balance de lo realizado, al final de un periodo determinado. (Ver el capitulo de balance del año)
Autoestima, automotivación y autocontrol: (ver capítulo de como mejorar la autoestima) Cuanto más autoconocimiento tengamos, más trabajemos la autoestima, la automotivación –capacidad de saber que tenemos recursos frente a las frustraciones– y el autocontrol –enlazado con nuestras relaciones con los demás– más controlaremos nuestra vida. Nosotros elegimos actuar de una forma u otra ante una situación, ahí radica nuestra libertad.

Es necesario tambiéb saber plantearse la necesidad de aprender a apreciar las cosas que realmente tiene valor en la vida. Relativizar las cosas desagradables y acercarnos a las pequeñas cosas que nos hacen más felices. Para ello podemos recordar el capítulo de "menos es más".

¿Como combatir los pensamientos irracionales que no ayudan a ser felices?

Necesidad de aprobación de los demás:

Irracional: Necesito que me aprueben. La idea de que existe una necesidad absoluta de cariño
y aprobación de los semejantes, familia y amigos, es una de las ideas irracionales más comunes y perjudiciales. En teoria todo el mundo entiende que es imposible ser aprobado por el resto, pero a la hora de la verdad no aceptamos que nuestro padre, novio o amigo no apruebe las acciones o decisiones que llevamos a cabo.
Racional: Me gusta que me quieran, pero no lo necesito. Lo racional es pensar que nunca nadie va a estar de acuerdo en todo con nosotros.Tendremos que aceptar que unos nos quieren y otros no, unos nos aprueban y otros no. Tenemos que ir entendiendo que aunque los demás no estén de acuerdo con nosotros y nos desaprueben no pasa nada, que no se hunde el mundo. Somos el primero de nuestra lista y eso no es ser egoísta porque si no estamos bien con nosotros mismos, no podremos dar bienestar a los que nos rodean. Si renunciamos a nosotros, lo que estaremos dando es nuestra amargura. El pensamiento racional sería “me gusta gustar, que me quieran y que me aprueben, pero no lo necesito. Solo necesito oxígeno para respirar. ¿No le gusta a mi
padre o a mi pareja una decisión? No pasa nada. Me hubiera gustado que les gustara, pero no pasa nada. Tengo que hacer lo que quiero hacer, lo que para mí es importante y sin estar mirando con lupa lo que van a pensar los demás. Si renuncio a mí mismo, el precio es muy alto, pudiendo llegar a padecer ansiedad.

Tengo que ser competente en todo lo que hago
Irracional: Para sentirme valioso tengo que ser competente en todo lo que haga Hacer bien todo es “imposible. Hemos de considerar que somos seres humanos limitados y que todo ser humano se equivoca inevitablemente. No existe la perfección. Además, si una persona no se perdona cuando se equivoca, acaba por no hacer nada porque tiene tanto miedo a la equivocación
que prefiere no hacer las cosas para no fallar. Craso error. También a veces queremos controlar lo que es ajeno a nosotros, como convencer al otro o controlar el futuro. Si estamos temiendo un futuro que ignoramos absolutamente, nos adelantamos al daño. Eso ocupará toda nuestra energía, invadirá nuestra mente, aparte de que, como seres humanos, somos muy limitados y no podemos controlar lo que está fuera de nuestro control. Es cierto que en un futuro puede pasar de todo, pero eso no es razón para estar arruinándonos la vida por algo que no sabemos si va a pasar. En realidad, prepararnos para un futuro lejos deayudarnos nos estará debilitando.
Racional: Hago mi parte, que es lo único que puedo controlar. Lo que los demás han de hacer, no puede ser responsabilidad mia. Soy responsable de lo que yop hago, no de los demás. "Yo hago mi parte, pero hay un montón de cosas ajenas a mí que no puedo controlar. Como ser humano con mis limitaciones voy a intentar hacer esto y me voy a sentir satisfecho; no pretenderé
controlar que los demás se sientan satisfechos porque no puedo, al final me estreso y no doy lo mejor de mí”. Querer controlar lo que escapa a nuestro control es como “querer mover una casa”, un esfuerzo inútil que hacemos a diario desgastándonos y fracasando. “Tampoco puedo hacer depender mi felicidad de lo que me dan los demás porque me lo pueden dar o no.Tengo que asumir el control de mi vida y la responsabilidad de mi felicidad. Es frecuente poner en os demás la felicidad de nuestra vida: "Si él o ella hace esto o aquello, yo seré feliz". Es un error clave. La felicidad depende de lo que cada uno haga.

No puedo con la injusticia, me hace infeliz
Irracional: No soportar la injusticia es como decir no soporto el cielo, cuando lo tienes todo el día encima de ti. Todos entendemos teóricamente que en el mundo hay injusticias, pero cuando te toca una suegra, un marido o un jefe injusto piensas irracionalmente "como mi padre es injusto, me tengo que amargar la vida". La irracionalidad está en justificar mi sufrimiento por la injusticia del otro. Así no levantarás cabeza y serás como una hoja movida por el viento, siendo lo más vulnerable del mundo.
Racional: Las injusticias no me hunden Para ahuyentar este pensamiento tenemos que asumir que a lo largo de la vida nos vamos a encontrar con gente injusta. “Voy a intentar pensar a partir de ahora que si el otro es injusto es su problema y tendrá que resolverlo él, aunque yo pueda ayudar a ver las cosas o a que se solucionen. Yo se lo puedo decir para ayudarle, pero nada más. No puedo arruinarme la vida. Al final justificamos nuestra amargura por ellos y, una vez más,
estamos queriendo cambiar algo que está fuera de nuestro control.
Pensar que las cosas y las personas tienen que ser como a mí me gustaría. Podría definirse como el síndrome del niño mimado, en el que cualquier inconveniente, problema o fallo que aparezca en el camino me hará pensar “¿por qué me pasa a mí?”, lo que provoca irritación y estrés. Pensamos entonces que "La miseria humana está causada por factores externos. En consecuencia pensaremos que para lograr la felicidad o evitar la tristeza habrá que controlar los acontecimientos externos" algo muy dificil, por no decir imposible. Dado que ese control es limitado, el resultado es la insatisfacción. Atribuir la falta de felicidad a los acontecimientos es una forma de evitar enfrentarse a la realidad. Las propias interpretaciones de los hechos son las que causan la infelicidad.

Cuando una situación me parece que puede ser amenazante estoy dándole vueltas continuamente. Muchas personas tienden a enumerar los escenarios de una posible catástrofe.
Si reserváramos las respuestas de miedo a los peligros reales, disfrutaríamos de lo incierto como una experiencia nueva y excitante. Es más fácil evitar los problemas y responsabilidades de la vida que hacerles frente. Esto nos hace eludir las responsabilidades y buscar cómo justificarnos: “Debería decirle que ya no me interesa, pero estoy cansado... Un grifo que gotea no hace daño...”.

El pasado determina el presente. Solo porque una vez algo haya afectado de forma importante no significa que se deba continuar con las conductas que se desarrollaron esa primera vez.
Los modelos de conducta son decisiones tomadas tantas veces que se han hecho casi automáticas.
Hay que averiguar cuáles son y empezar a cambiarlas y aprender de las experiencias pasadas, pero no permanecer atados a ellas indefinidamente. podemos cambiar las cosas, no permenecer atadas a ellas como si fueran eternas.

La felicidad no se aumenta con la inactividad, la pasividad y el ocio indefinido. Existen más formas de felicidad que la relajación absoluta. La felicidad llega en grandes dosis cuando estamos inmersos en actividades dirigidas a la creatividad o cuando nos damos a los demás.

Haznos llegar tus comentarios y tus experiencias para ser más feliz. Ayudarán a los demás. Mucha gente como tú comparte sus experiencias.

domingo, 18 de noviembre de 2007

COSAS DE CAMA: ¿Un tabú y/o un problema para la pareja?

Según el estudio sobre Bienestar sexual de los españoles, publicado por una conocida marca de preservativos, la mayoría de los españoles admite que el sexo es importante -el 67 por ciento- y que es beneficioso para la salud -el 81%-, aunque menos de la mitad -49%- afirma estar plenamente satisfecho con su vida sexual. Se pone de manifiesto el deseo de los españoles de probar actividades nuevas -el 54 por ciento- y la convicción de que la tranquilidad y la ausencia de ansiedad son importantes para garantizar una vida sexual satisfactoria.En este sentido, cuatro de cada diez cree que su vida sexual mejoraría si estuviera menos cansado o estresado, al 31 por ciento le gustaría tener más deseo sexual y al 27 por ciento poner más dversión en su vida amorosa.Las prioridades sexuales están cambiando, según la encuesta, que expone que los españoles reclaman más cariño y dedicación.Le gustaría pasar más tiempo con su pareja al 43 por ciento, cuatro de cada 10 quería saber cómo complacer mejor a su compañero y tres de cada diez quiere una relación con más amor y ternura.

Todavía, hablar de sexualidad produce inquietud, nerviosismo, vergüenza. Aún no tenemos una actitud abierta ante estos temas que, por otra parte, a todos nos afectan. Hay muchas ideas erróneas, muchos mitos sobre la sexualidad que interfieren mucho nuestras relaciones. La Comunicación en la pareja es fundamental en todo ello. Ver l capítulo de la comunicación en la pareja, pinchando a continuación: http://www.ayuda-psicologica.info/2006/11/la-comunicacin-en-la-pareja.html
Cada vez acuden más parejas a las consultas de los psicologos, la mayoría de ellas dicen que ya no se aman o desean como al principio, como cuando eran novios. Es como si el tiempo desgastara la relación o se perdiera el deseo sexual hacia la pareja. Esa aparente falta de apetito sexual es lo más frecuente. En el capítulo de la pareja abundabamos más en estos temas relacionados con la pasión. Pincha aqui y tendrás la información ampliada: http://www.ayuda-psicologica.info/search?q=La+pareja
Los problemas sexuales comienzan cuando falla la comunicación, cuando deja de haber palabras. Para que haya una buena sexualidad en la pareja tiene que haber armonía. A estos problemas, se va sumando una tensión emocional que va en aumento. Esta problemática relacional donde primero se refleja es en la pérdida del interés en las relaciones sexuales. En este ambiente, es frecuente observar a hombres y mujeres que castigan a sus parejas retirándoles las relaciones sexuales, el cariño, las atenciones, los besos…
El sexo se vive las 24 horas al día, no sólo en la cama... el otro debrá sentir que su pareja se intera por ella, que la mima, s algo que se da entre dos personas y es una relación que se da durante las 24 horas y los 7 días de la semana. Es lacomunicación lo que hace mejor o por el sexo.

¿Se necesita estar enamorado/a para hacer el amor?

Hacer el amor con la persona amada es lo ideal, lo más placentero, lo más bonito, para la mayoría de las personas. Pero esto no significa que ninguna relación sexual sin amor pueda aportar placer. Ya que una ausencia de amor no implica una ausencia de atracción física, ni una ausencia de compartir un momento. Aún sin amor, pueden existir sentimientos muy positivos que van a participar al placer sexual. Se puede decir que generalmente una mujer muy joven necesitará sentir más amor para tener una relación sexual que un hombre. Con el paso de los años, las cosas evolucionan y un hombre ira necesitando cada vez más amor para apreciar el placer sexual, mientras que una mujer sabrá apreciar cada vez más el placer sexual, aún sin amor. Y aún hay algo más: el amor puede complicar el placer. Cuando se ama, se puede tener miedo de no gustar, de no estar a la altura, de ser rechazado... Cuando hay menos cosas en juego, el placer a veces es mucho más simple. Aunque también es cierto que los mayores placeres son aquellos en los que el amor y la atracción sexual van unidos.
Lo sexual es el reflejo de la relación: si va mal el sexo puede ir mal la relación viceversa.
Está claro entonces que lo sexual en una pareja es el reflejo de la dinámica de la relación. El tiempo no desgasta el deseo sexual, sino que la relación misma va evolucionando con el tiempo, por lo tanto, el deseo y el amor también van a sufrir una evolución. Al principio de una pareja el sexo suele darse de continuo, a todas horas, es la novedad. Conforme pasa el tiempo, se vuelve algo más de la vida cotidiana.
El deseo no es sólo de carácter sexual. Es todo aquello que nos proporciona algún tipo de satisfacción y placer. Es lo que hace que las personas se muevan, tomen decisiones. Dentro de ese deseo se haya el deseo sexual propiamente dicho. Diríamos que hay deseos que satisfacen más que una buena relación sexual.


Las mujeres tienen un deseo sexual diferente al de los hombres

Las mujeres sienten un deseo sexual diferente del de los hombres, pero no se puede afirmar que sea menor. El deseo sexual femenino pasa menos por los ojos que el deseo masculino. Un hombre deseará a su mujer cuando la encuentra guapa, atractiva, cuando fisicamente le atrae. Una mujer encuentra un mayor deseo en las palabras que escucha, en las cosas que se le transmiten, en la inteligencia de quien le habla. Y es precisamente ahí donde surge el problema: en general, los hombres hablan muy poco y aún menos, cuando de lo que se trata es de decir palabras de amor. Por ello, el deseo femenino puede permanecer aletargado. Cuando un hombre sabe hablar a una mujer, ella puede sentir un fuerte deseo y durar durante años.

Y para que quede claro, no es que desaparezca el deseo en la pareja, sino que el deseo se pone en otras cosas. Con el paso del tiempo la energía de los deseos se ha puesto en otros elementos. Está claro sin embargo, que si no hacemos nada para estimular o despertar el deseo de nuestra pareja, ni atracción sexual ni interés mostrará hacia nosotros. Las relaciones hay que cuidarlas cada día, la sexualidad es un elemento más del vínculo entre esas personas. Cuando existe una buena comunicación en la pareja, el placer sexual suele tender a aumentar en una pareja, con el paso del tiempo. Muchas parejas de cierta edad, ya jubiladas, afirman que su sexualidad es mucho más plena que cuando eran jóvenes. En realidad, lo que cambia es la naturaleza del deseo. Es diferente y para seguir disfrutando de una vida sexual rica, hay que aprender a evolucionar, a aceptar el paso del tiempo, a comprenderse mutuamente y no solamente a dejarse llevar por un deseo hormonal a flor de piel. Es necesario un verdadero deseo encuentro y de intercambio. Esto permite conocer mejor los deseos del otro, responder mejor a ello, disminuir las incomprensiones...Al final, se podría decir que el placer en la pareja es algo a lo que hay que dedicar tiempo, a lo largo de los años que dura la relación. ¡Y ni qué duda cabe, que este trabajo merece la pena!

La vergüenza y el deseo

En muchas ocasiones es la vergüenza nos impide hacer cómplice al otro de nuestros deseos. No hay dos personas que gocen de la misma manera. En este sentido, para que haya buenas relaciones sexuales tiene que producirse una complicidad entre ambos.
Hay mujeres que obtienen más placer con los actos preliminares a la penetración, si su pareja no toma conciencia de ese detalle, con toda seguridad su pareja acabará teniendo problemas. Debemos poner atención en los gustos del otro. Sólo aceptando que somos diferentes podrá haber entendimiento y placer mutuo. Si cada uno va a su aire, lo más normal es que alguno quede insatisfecho.
Históricamente encontramos casos de hombres y mujeres que buscan fuera de sus parejas el tipo de relación sexual o actos que les hacen gozar, porque con sus parejas no se atreven a realizarlo. Un aprendizaje muy importante es saber que una persona puede asumir diversas funciones, madre, padre, mujer, hombre, amante, trabajador/a, compañero/a… En cada situación tenemos que mostrarnos distintos, por ello en la sexualidad tenemos que dejar al margen ciertas cuestiones morales, pues sólo sirven para inhibir.
Para llevarnos bien con los demás, primero tenemos que llevarnos bien con nosotros mismos. Por ello, tenemos que ser más tolerantes con nuestra manera de gozar. La sexualidad no es más que nuestra forma de relacionarnos con el mundo para la obtención de placer. Una sexualidad ampliada, más social que genital, permitirá al individuo un amplio abanico de satisfacciones, puesto que no siempre lo inmediato y rápido es lo más placentero. Hacer el amor con las palabras es lo propiamente humano.


La negación a hacer una práctica sexual

Las personas piensan que el "negarse a hacer una práctica sexual puede hacer que la persona acabe cansandose de ella"... Cuando se quiere a alguien, se deben escuchar sus deseos y tratar de comprender. Pero escuchar, comprender, no significar tener que adoptar todos sus deseos. Es perfectamente normal que dos personas distintas no tengan los mismos deseos. Y es fundamental para la pareja respetar las diferencias. Ahora bien, si tu pareja desea hacer algo que no es realizable para ti, es muy importante que digas no. Lo ideal sería preguntar " explícame porqué es importante para ti." Y después, "lo comprendo, pero es no, a mi no me apetece y no tengo tus mismos deseos". Si alguna vez aceptas hacer una práctica sexual que no te conviene, que te repugna o que no te gusta, acabarás agrediéndote a ti mismo/a, faltándote el respeto. Y no te sentirás bien. En cuyo caso, tu pareja tampoco podrá respetarte, por la sencilla razón de que tú no te respetas a ti mismo/a. Y no se puede amar a alguien que no se respeta. Por ello si dices que sí a todo, si aceptas todos sus deseos aunque vayan en contra de tus principios y tus gustos, es muy posible que la relación se acabe resistiendo.

El sexo es muy importante en la pareja, pero no lo único

La sexualidad es útil, beneficiosa, agradable, positiva en la pareja. Pero no representa lo esencial. El sexo es un modo de comunicación, como la palabra, los gestos, los escritos, los actos... La sexualidad es una manera privilegiada e íntima de expresar los sentimientos, el deseo de estar cerca del otro y mucho más cuando se le da la exclusividad a la pareja. Entonces, se convierte en un canal privilegiado de intercambios. La sexualidad suele ser la imagen de la pareja, de lo que es realmente la pareja. Cuando una pareja va mal, la sexualidad rara vez va bien. Pero cuando una pareja va bien, la sexualidad suele funcionar bastante bien. Por tanto, se podría afirmar que la sexualidad es un fiel testigo de la salud de la pareja. Sin embargo, la sexualidad puede pasar a ser un enorme problema, sin afectar a la pareja en su esencia. Una pareja puede sentirse muy unida, muy próximos el uno de otro, con una sexualidad muy difícil, como por ejemplo, en caso de enfermedad grave. También puede ocurrir que la sexualidad funcione bastante bien, mientras que la pareja se está destrozando. En cuyo caso, el entendimiento corporal persiste, aunque la relación se esté rompiendo.


El ritmo normal de las relaciones sexuales en la pareja

Sobre este tema siempre ha habido controversia...y ha sido frecuente utilizar el humor incluso para ridiculizar determinadas sitaciones. Hay quien piensa que cuantas más relaciones sexuales se tengan en la pareja mejor. Una vez al dia, tres veces en semana..., sobre esto hay mucho mito y mucha hipocresia social. Cuando alguna compañia de preservativos publica su encuenta anual nos damos cuenta que los mitos se nos caen. Un 72% de los españoles practica el sexo al menos una vez a la semana y, al margen la frecuencia, un 74% suele hablar con su pareja sobre cómo prefiere intimar.
La realidad es que no existe ninguna norma de la naturaleza en la materia. Solamente se puede hablar de media, en cuyo caso, conviene recordar que en una media, las diferencias pueden ser muy importantes. La media se sitúa - en función de las declaraciones (verdaderas o no) - levemente por debajo de 3 relaciones sexuales por semana. Algunas parejas hacen el amor todos los días, incluso varias veces al día, durante toda su vida y otras sólo una vez por semana, e incluso una vez al mes. Nadie es normal o anormal, simplemente existe quien conviene o no a tal o tal pareja. Lo esencial, es que los dos miembros de la pareja estén satisfechos. Por otra parte, también es muy frecuente que una pareja pase por periodos de intensa sexualidad, seguidos por periodos mucho más tranquilos, o incluso de calma total. Es perfectamente natural, cuando una relación dura años. A demás, la frecuencia de las relaciones sexuales sólo es una cifra. Y no suele dar idea de su calidad. Casi vale más hacer el amor una vez cada 15 días, durante varias horas y de manera muy sensual y satisfactoria, que unos minutos todos los días... El tiempo que se dedica al sexo es mayor cuanto más joven se es y más nueva es la relación: los jóvenes de entre 16 y 24 años dedican 24 minutos al acto, mientras que los mayores de 55 sólo destinan 12 minutos. La calidad de la relación tambien tiene que ver con el tiempoque le dediquemos. Una vez más, todo esto depende de los gustos de cada uno.

Informarnos más sobre las relaciones sexuales , sobre nuestra sexualidad !es saludable!. Contra las disffuniones sexuales la información es la mejor ayuda

Según la encuesta anteriormente referida uno de cada dos españoles considera que su vida sexual no es tan excitante como le gustaría. Un 49% encuentra que su vida sexual es apasionante y el 51% dice que falta variedad entre las sábanas. Para más iformación pueden ver el estudio al completo pinchando aqui: http://www.durex.com/es/sexual_wellbeing_index.asp?intMenuOpen=10.

Por eso es tan importante estar informado. Es el mejor antidoto para prevenir las disfunciones sexuales. Cuando una persona presenta la disfunciones que reflejamos a continación es absolutmente necesario y conveniente que se ponga en manos de un profesional de la psicología que les ayude a resolver el problema. Su cronificación dficultará la solución. Cuanto antes se pona en tratamieno mejor pronostico tendrá. Los trastornos a los que nos referimos son:
  • Anorgasmia.
  • Trastornos del deseo sexual: Falta de apetito sexual/Exceso de apetito.
  • Eyaculación precoz.
  • Vaginismo.
  • Dispaneuria.
  • Tratronos de la exitación sexual: Erección en el hombre y excitación en la mujer.
  • Parafílias
Ponemos a vuestra disposción un video educativo sobre las relaciones sexuales, que habla del clítoris, del punto G, de la falta de erección /impotencia, de la Viagra ...y de todo aquello que pudo audarnos a conocer mejor nuestra sexualidad, por parte de cientificos/as muy prestigiosos/as. Te invitamos a verlo....
A continuación os daremos una serie de consejos muy básicos que nos atravemos a dar para mejorar las relaciones sexuales en la pareja y que ayudarán a mejorar las relaciones de aquellas personas con dificultades. Si bien las personas que tengan algunos de os trastornos referidos anteriormente deen consultar c un especialista en el tema y tratar su caso de forma específica:

1.- Aceptar tu cuerpo y tu físico: Tenemos nuestros pequeños o grandes complejos, pero no por ello vamos a recordarlos permanentemente.Si tu pareja está contigo en ese momento quiere decir que le gustas por algo, así que deja de esconderte tras una ropa y no cortes la respiración para esconder la barriguita! Cuanto mejor te sientas con tu cuerpo, más disfrutareis del momento los dos. No haclo dificult mucho una relación sana.

2.- Aprende a excitar a tu pareja: Tomaté tu tiempo...de lo que se trata es de aumentar el deseo… y eso está al alcance de todos/as. Tiene que ser una invitación al placer que le haga perder la cabeza. Todo empieza cuando el gesto más mínimo es una promesa de placer intenso.

3.- Disfrutar con los cinco sentidos: vista (no apagar la luz..salvo por algún juego), tacto....., gusto, olfato y oido. Todos son muy importantes en la sexualidad.

4.- Descubre sus zonas erógenas: La mujer y el hombre no se limitan a su sexo y poseen numerosas zonas erógenas (puntos anatómicos que una vez estimulados, provocan una excitación sexual). De hecho ambos se suelen quejar que no nos ocupamos lo suficiente de ellos. Aprende a conocerlos para explorarlos mejor. No olvides poner en práctica ciertos verbos para excitarle: besar, acariciar, mordisquear,… Los labios, el cuello y para algunos las orejas pueden transformarse en auténticos detonadores de placer. Tampoco hay que olvidar el interior de los muslos donde la piel es muy fina, los pezones… y sus nalgas –que nos encanta mirar- también merecen que nos ocupemos de ellas...

5.-Aprende a expresar los deseos y el placer. Una estimulación que anime a tu pareja… y que le llevará también hacia el camino de tu éxtasis. Para los/as más tímidas, los suspiros de satisfacción y los susurros con las indicaciones: “por aquí, un poco más abajo, más arriba, si ahí…” ya supondrán un gran paso. Los/as más atrevidos/as serán más específicos/as con sus indicaciones. Una vez que entres en el juego, te sentirás menos inhibido/a y te sorprenderás a ti mismo/a utilizando palabras subidas de tono. Los dos tenéis mucho que ganar, él/ella se sentirá halagado/a y se animará cada vez más. Son muchos los que admiten que les excita cuando su pareja utiliza palabras muy directas o con los gemidos de satisfacción de un/a hombre/mujer. No pierdes nada, al contrario, le enseñarás lo que realmente te excita. Siempre es mejor evitar dar órdenes, podrían bloquearle. Además todo depende de tu pareja. Si es un/a romántico/a que utiliza palabras tiernas, podría chocarle tu léxico, demasiado crudo para sus delicados oídos.

6.- Haz que gane en confianza durante la relación: la inseguridad es una mala compañera en la cama.

Al contrario de la imagen que pueden dar algunas veces, hombres y mujeres tienen dudas sobre su comportamiento en la cama y pueden quedarse bloqueados ante una experto/a sexual. Necesitan sentirse en confianza. Es bueno demostrar a la pareja que es el único objeto de tu deseo y es el único ser en la Tierra que te excita hasta ese punto. Dile cómo te gustan sus caricias y ciertas partes de su cuerpo. Es importante que sepa que le valoras por cómo es. Ser demasiado directo/a no sólo puede asustarle sino que además puede provocar que la relación sexual sea rápida y deje una sensación de frustración, como muchas personas manifiestan cuando deciden afrontar un problema sexual en la pareja. Aprende a tocar con delicadeza y no pongas de entrada la mano directamente en su sexo. Todo el mundo necesita un acercamiento con suavidad. Acaricia delicadamente su pelo, su nuca, su manos o sus caderas para empezar...

7.- Tomar la iniciativa: Siempre hay un miembro de la pareja que se queja a menudo que suelen tener que dar el primer paso cuando se trata de relaciones sexuales. Les gustaría que el otro tomase más a menuno la iniciativa. Así que lánzate y dale a entender que te apetece hacer el amor. A veces una mirada y una sonrisa cómplice es suficiente para pasar el mensaje. Pero a veces hay que ser un poco más explícito/a. Un “tengo ganas de ti”, susurrado al oído mientras estáis cenando en casa de unos amigos, un SMS tórrido cuando esté en el trabajo, unas manos que se pasean por zonas sensibles cuando estáis viendo un programa aburrido en la tele… No olvides los buenos efectos de un beso largo, profundo y apasionado. Es el primer paso antes de alcanzar la promesa del éxtasis. Pero tambien hay que saber elegir el momento antes de tomar la iniciativa. Si está delante de la tele viendo un programa que le interesa, déjalo para otro momento… Lánzate cuando sientas que esté receptivo/a, tranquilo/a y sereno/a.


Pincha este video, de escenas de cine europeo....promoción de l unión Europea, sobre las diversas formas y lugares en las relaciones....


Ahora es tu turno, participa! Cuentanos tus dudas, tus dificultades o tus satisfacciones con tus relaciones sexuales. Tus comentarios serán de gran ayuda....Escribenos un post...

martes, 6 de febrero de 2007

La Pareja (III) LOS HIJOS Y LA PAREJA



La decisión de tener un hijo
Tener un hijo es la decisión más importante que puede tomar una pareja. Esta decisión puede quedar supeditada para algunas parejas a una serie de factores que les pueden hacer dudar, como es una situación laboral inestable, unas expectativas económicas determinadas o el temor al cambio de vida.Las parejas deben saber cuál es el momento adecuado para tener ese hijo y estar preparadas para los cambios que producirá en sus vidas. Deben hacerse a la idea de que ser padres significa ser los responsables de una nueva vida, que precisa tanto de cuidados físicos como educación, protección, etc. Y que para ello es necesario dedicarle tiempo y paciencia.

Durante el embarazo: La mujer experimenta cambios tanto físicos como emocionales durante el embarazo. El cansancio, la preocupación por la salud del futuro bebé, el temor al parto y el hecho de perder la libertad hacen que se encuentre especialmente sensible y con continuos cambios de humor. Todo ello hace que sea habitual que en este periodo se produzcan tensiones en la pareja que tiene que adaptarse a una nueva situación.El embarazo hace que la pareja modifique determinadas conductas. Conforme avanza el embarazo el cansancio es más acusado en la mujer, por lo que la pareja se verá limitada en cuanto viajes, vida social etc. Las relaciones sexuales también se verán afectadas en la última etapa del embarazo y será necesario adaptarse a los cambios que sufre el cuerpo de la mujer.Por encima de estos cambios, las parejas generalmente lo viven con ilusión y felicidad y en la mayoría de los casos une aún más a la pareja. Ambos comienzan una experiencia nueva, la de ser padres y en torno a ello infinidad de interrogantes, ¿seremos buenos padres?, ¿podremos darle todo lo que necesita?, etc. Todos ellos se irán despejando con el paso del tiempo.


La llegada......Cuando llega un bebé a la pareja todo se transforma. Antes la pareja, a medida que va madurando, pasando a una relación amorosa-amistosa, comienza la búsqueda de un bebé que sea el fruto de la relación. Igualmente las parejas que ya lo tienen buscan también consolidar su unidad familiar con más miembros. Cada uno se vive de forma distinta. Tampoco olvidamos aquellas parejas que por "accidente" han de afrontar una maternidad/paternidad "inesperada".


Ahora vemos 5 cosas más de la pareja y los hijos/as....: 1.El tema central de las conversaciones y de las actividades de la pareja....


2.El equilibrio entre los cuidados y el cultivo del amor y el sexo
3.Cuidemos las relaciones de pareja
4.A modo de ejemplos cotidianos
5.Planifiquemos la nueva situación de la pareja

Una vez llegado, el bebé pasa a constituirse en tema central tanto de las conversaciones de la pareja, de las de familias de cada miembro de la pareja, e incluso del círculo de amistades. Tener hijos (especialmente, el primero) es uno de los acontecimientos más señalados de nuestras vidas, pero no todo es color de rosa.

El bebé también juega un papel de intruso, en un hogar que antes giraba en torno a dos personas que se dedicaban todas las atenciones, que mantenían un protocolo de actuación que comenzaba en una y terminaba en la otra. De esto, de las consecuencias menos agradables de la llegada de los hijos, apenas se habla, es un tema casi tabú (uno de tantos), ya que podría ser entendido por los demás como una falta de aprecio al niño, un egoísmo poco decoroso o una insuficiente asunción del papel de padres. Pero, a pesar de todo, merece la pena hablar sobre ello.

Planificamos minuciosamente lo que necesitará el niño, los recursos económicos y de otro tipo (tiempo, espacio en el hogar, educación) que requerirá, pero no calculamos cuestiones que, antes o después, pueden afectar al equilibrio de nuestra relación de pareja. Saldremos menos con nuestros amigos a cenar, el cine pasará de ser semanal o quincenal a muy esporádico, los momentos románticos se verán reducidos. Y la comunicación personal, las confidencias, las aficiones de cada uno, cederán el paso ante las "apremiantes" necesidades del niño. Y, si no tomamos medidas, acabaremos siendo unos excelentes padres pero unos pésimos amantes. Nuestra relación de pareja comienza a resentirse. Es el principio de las desavenecias y sobre todo el principio del fin de la pasión amorosa. En este momento situan muchas parejas los inicios de sus problemas como pareja.
Remedios
Hemos de buscar tiempo para el hombre y mujer a quien hemos unido nuestras vidas.
Todo cambia con los niños. El hogar, antes territorio de intimidad de la pareja, pasa a ser compartido por una tercera persona.
La cotidianeidad de la pareja se ve afectada. Es frecuente que la madre deje temporalmente su trabajo o reduzca su jornada laboral. Incluso, si contrata a un(a) profesional para que cuide del bebé, normalmente la madre habrá de afrontar el trabajo remunerado y el cuidado del vástago. La estructuración de los tiempos varía. Y la percepción del hombre por la mujer, también. Se pasa de marido a padre y de mujer a madre.

Es importante trabajar con nuestra pareja el compartir las tareas de los cuidados. Es importante compartir todas las responsabilidades y las tareas del hogar, la corresponsabilidad de la pareja. El empeño en compartir no debe ser una tarea o reivindicación de la mujer, sino un compromiso de ambos. Pero en este caso (si cabe aún más) es clave no abdicar en la mujer el cuidado del bebé.
Por otro lado, los cambios horarios y los desvelos nocturnos los marcan las necesidades del recién llegado, con lo cual nuestras costumbres y deseos, tanto personales como de pareja, pasan a segundo lugar. Si antes hablábamos del tiempo, de cosas cotidianas, de amor, de aficiones compartidas o de las preocupaciones del trabajo, ahora, las conversaciones giran en torno al hijo: cómo está, qué ha hecho hoy: si duerme, si come, si sonríe, si abre los ojos, si dice algo.
Cuidemos la relación de pareja.
Y no sólo la vida cotidiana y los diálogos de pareja se pueden deteriorar. Quizá lo que más dañado se vea con la irrupción (y consolidación) de la figura del hijo, es la vida afectiva y los juegos sexuales de los padres, imprescindibles para que todo funcione bien y vivamos a gusto.
Nos debemos a nosotros mismos, al margen de ser buenos padres, el intento de vivir con ilusión, de ser felices en nuestra vida de pareja. Hay tiempo para todo. Incluso con hijos, tenemos bien cerca a una persona (aunque a veces no lo parezca, con su propio mundo interior y unas expectativas personales muy íntimas que desea satisfacer) a la que hemos de conquistar cada día, a la que tenemos que demostrar que merece la pena el proyecto en que se ha embarcado con nosotros. A medida que nosotros seamos más felices afectiva y sexualmente con nuestra pareja haremos más felices a nuestros hijos/as porque irradiaremos esa felicidad.
Los cambios y reajustes de nuestra vida favorecen al niño, no en vano se han realizado en función de él.

SITUACIONES QUE SON FRECUENTES A MODO DE EJEMPLO: De pronto y como sin querer, nos vemos en casa de los suegros o padres cada día de fiesta, comenzamos a dejar de salir los sábados, a diseñar las vacaciones en función de los niños; a abandonar -por impracticables, no hay tiempo ni opción logística-- aficiones que nos llenaban de regocijo, a ver vídeos infantiles o dibujos animados en lugar de nuestros programas favoritos de TV... Porque, "total, ¿qué más da?".
Por su parte, la mujer experimenta cambios físicos y psicológicos que le pueden causar ansiedad. Al unirse a ellos el cansancio y la angustia por hacerlo todo bien y de ser una excelente madre (superwoman), a pesar de que nadie le haya enseñado a serlo, puede surgir en ella una auténtica crisis emocional que el hombre debe detectar y ayudar a superar. Ahora bien, algunos hombres viven asimismo una situación delicada.
Quedan desplazados a un segundo plano, al ser el bebé y la madre quienes monopolizan el centro de atención. Parecen ser los "destronados", por no havber tenido una relación basada en la igualdad. Incluso dentro del nuevo núcleo familiar pasa a ser espectador de los mimos, cuidados y dedicación que normalmente la madre dirige al bebé y de los que hasta entonces él era destinatario exclusivo. También el hombre arrastra un cansancio adicional, pero sin que nadie se lo reconozca. Sin embargo, a él la vida se le ha modificado y precisa de una reubicación.
Los celos encubiertos y no asumidos (hacia el hijo o hija) hacen que el hombre no se encuentre a gusto y canalice a veces esa sensación de abandono estableciendo una relación distante, malhumorada, "sacando punta" a cualquier nadería o centrándose desmesuradamente en su trabajo o en sus amigos. Con lo que la situación termina por complicarse mucho. Y no es fácil solucionar el problema: si bien el hombre ha de plantearse que debe compartir las tareas domésticas no siempre podrá hacerlo de manera que resulte satisfactoria para la mujer. Y viceversa. Es necesario compartir y pactar antes el compartir las tareas y tenerlas asumidas en la cultura de la relación de la pareja.


Planifiquemos la nueva situación en la pareja.
Igual que planeamos y cuidamos la venida del bebé, hagámoslo con la nueva situación que afrontamos los padres para que ambos gocemos por igual de la crianza, educación, sinsabores y placeres que aportará esa persona que ha colado en nuestro hogar.
La clave está en que velemos, ambos, para que el bebé no se inmiscuya entre nosotros. Los hijos nacen, normalmente, del amor que se profesan los miembros de una pareja, pero no forman parte de ella. La pareja debe tener su propia vida, al margen de los hijos.
En los primeros meses de vida, la dedicación y el tiempo que requieren los bebés son abrumadoramente exigentes, apenas queda tiempo para nada más. Pero ello no obsta para que hombre y mujer eviten que se transforme en el motivo único de sus vidas. Debe contribuir a fortalecer los lazos de unión, cristalizados ahora en un nuevo empeño: ser padre y madre. Pero tengamos claro qué somos y quiénes somos el uno para el otro, qué queremos y hacia dónde vamos.
Seguimos siendo una pareja: cada uno ha de comprender y atender al otro. He de seguir siendo un buen compañero-a para mi mujer o marido.
Además, sin amor, afecto y comunicación en la pareja es casi imposible ser buenos padres. Y esta convicción habremos de mantenerla siempre, porque los hijos, también cuando crecen, siguen siendo muy absorbentes. Y nos pueden distraer de una de las finalidades de nuestra vida: hacer feliz a nuestra pareja.
También nosotros necesitamos atenciones
Por mucho que el bebé reclame atenciones y tiempo, y de que casi todo gire en torno a él, reservemos buena parte de nuestras energías a escuchar y a sentir a nuestra pareja.
Hablemos de cómo nos encontramos, qué sentimos, cómo ha transcurrido la jornada. Todos los días, unos minutos para el diálogo sobre nuestras cosas, al margen de la criatura.
Repartamos, según las preferencias y posibilidades de cada uno, las tareas que acarrea el hijo. Su presente y futuro son una responsabilidad que debemos compartir ambos.
Acordemos qué y cómo hacer con nuestro hijo: compartamos, ya desde la cuna, un criterio de educación y de comportamiento ante él o ella.
La criatura "es" de los dos miembros de la pareja. No es "tu hijo", ni "mi hijo", sino "nuestro hijo". Recordémoslo. Nos evitará tensiones, celos y disgustos posteriores.
Al menos una vez por semana, habilitemos el tiempo para dar un paseo o ir al cine, o hacer lo que nos gusta. Emancipémonos del niño, es necesario y conveniente.
Reservemos un momento para la caricia, el beso y el juego sexual con nuestra pareja. Las contraindicaciones tras el parto para el coito sexual, no significa que otros juegos sensuales se supriman. Y, tras la cuarentena, volvamos a la vida sexual normal.
El amor, sustento de la pareja, requiere ser alimentado cada día. Hay que disfrutar de la vida, y amar a nuestro hombre o mujer, también ahora. O, quizá, más que nunca.


LOS/AS HIJOS/AS DE LA OTRA PARTE
Cada vez hay más parejas que tras una ruptura emprenden una nueva relación y se encuentran con un nuevo modelo de familia.
Si comienzas a convivir con un hombre o mujer y sus hijos, es el momento de hacerte algunas preguntas. ¿Estás dispuesta/o a ser fiel a ti misma? ¿O tal vez tu primer impulso es agradar a los demás para conquistarlos desde el comienzo? Cuidado. Estos primeros tiempos son muy importantes, y lo que siembres ahora es lo que cosecharás después. Los niños son capaces de percibir la honestidad y el verdadero cariño, aun desde el principio. Es mejor ser sincera/o, dar lo que salga de tu corazón, y no prometer lo que no puedas cumplir. No importa si su mamá/papa biológica/o era o es de esta o aquella forma. Es importante que todos entiendan, incluida/o tú, que no has venido a reemplazarla/o. Que tú eres tú, y mereces una oportunidad de que te conozcan tal cual eres.
El poder de la vida
Si tú también tienes niños de una anterior relación, quizá sea más sencillo. El vínculo biológico estará allí para recordar siempre cuál es la real situación. Pero esto no quiere decir que debas hacer diferencias en tus cuidados y tu preocupación por su bienestar. En absoluto, sólo reserva algunos detalles y ciertos temas para que sean resueltos por la mamá/papá biológica/o de tus "nuevos amiguitos". Nunca interfieras en esa relación, ya que irías en contra del inmenso poder de la vida. Es muy importante que hables de esto con tu pareja, ya que ambos tienen que establecer algunos puntos de acuerdo. Él/Ella debe mostrarles también cuál es el lugar que te da y que tú tomas.


Aprende de ellos
Si crees que estás ante una empresa en la que no tendrás maestros, estás equivocado/a. Mira cómo los niños son capaces de querer, más allá de cuál sea el título que le pongas al vínculo. Ellos son sinceros y no suelen hacer cálculos. Sólo pretenden ser amados y están dispuestos a brindarse por enteros cuando presienten que el otro es honesto. Por supuesto que no será fácil, y que muchos problemas surgirán a diario. Pero aprende de ellos, que están dispuestos a olvidar pronto el enojo para volver a sonreír. ¡Juégate por entero! Si todos ponen su mejor capital, esta nueva empresa no puede fracasar. No es tan difícil.


CARTA DE UN HIJO/A A SUS PADRES:

"Carta de un hijo a todos los padres del mundo":
No me des todo lo que te pido. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo coger. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a mí también y yo no quiero hacerlo. No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas yo lo haría más rápido y con más gusto. Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo. No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir. Y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión. Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices. Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga el porqué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé. Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también. No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y seré siempre lo que tú hagas aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas. Enséñame a amar y a conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar, porque de nada vale si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios. Cuando te cuente un problema mío no me digas “No tengo tiempo para tonterías” o “eso no tiene importancia”, Trata de comprenderme y ayudarme. Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.






miércoles, 24 de enero de 2007

Evolución de la pareja (I)






Vamos a analizar la evolución de la pareja desde varios puntos de vista. En primer lugar trataremos de identificar cuales son los factores que se dan en una relación de pareja, los componentes fundamentales de una relación, aquellos que tiene que tner una relación de pareja para que se pueda reconocer como tal.
Los denominaremos:



  1. Compromiso, es el que alude a la decisión de mantener la relación por encima de los
    problemas que pudiera conllevar, debido a la importancia especial conferida a la otra persona y a la propia relación. Contra viento y marea, porque me resulta muy gratificante o por otras muchas posibles razones, mantengo mi pareja. Este factor crece de forma más lenta y paulatina que el de la intimidad. A medida que va creciendo progresivamente la interdependencia -tanto personal como material- entre uno y otro miembro de la pareja, va creciendo el compromiso. Sobre el compromiso y el nivel de adquisición de éste tienen mucha importancia las normas y presiones sociales, que pueden actuar potenciando el compromiso (ejemplos de novios muy jóvenes por presiones sociales), o dificultando el mismo porque socialmente la relación pueda conllevar prejuicios o se identifique con estereotipos sociales (relaciones de edades muy diferentes, del mismo sexo, relaciones jefe/a-subordinado/a, etc.).



  2. Intimidad, donde se comparte un espacio propio, intransferible, de comunicación muy especial. Es un “vínculo especial de unión afectiva” como apoyo afectivo, comprensión, comunicación, confianza, autorrevelaciones, seguridad y confort junto a la pareja...etc. este factor tenderá a crecer con la convivencia y el discurrir del tiempo, fundamentalmente debido al aumento continuo de los secretos e intimidades compartidas entre los dos y del número de episodios, metas, amistades, emociones, lugares...etc, en suma vivencias compartidas, tendiendo a estabilizarse en su punto máximo y a no subir ya ni bajar. Con el paso del tiempo llegado a su nivel máximo se estabiliza.



  3. Pasión Erótica ( activación general del cuerpo relacionado con algo más fisiológico, deseo sexual, taquicardia, atracción física.)



  4. y Pasión Romántica ( es aquella que agrupa un conjunto de ideas, valores y actitudes vehementes sobre la pareja (propias del estereotipo del romanticismo de nuestra cultura y que genera: pensamientos intrusivos, idealización (del otro y de la relación), creencia en algo “mágico” en la relación, identificación de la pareja con el ideal romántico, creencia en la omnipotencia del amor (como vehículo que debe conducir inexorablemente a la felicidad)...etc..



La Pasión se torna un componente fundamental en la pareja. La Pasión Erótica (PE) según todos los estudios es la que se alcanza más facilmente, pero es más difícil de mantener por varias causas:

  • Por los efectos psicobiologicos que nos produce el irnos "acostumbrando" y acomodando a la otra persona.

  • Por la necesidad de encontrar estimulos novedosos ( a lo que los Psicologos llamamos efecto "Coolidge" de saciación y habituación "a lo de siempre").

  • Por la llamada Ley de la ganancia-pérdida o la llamada Ley de la infidelidad.

La Pasión Romántica por lo general llega a cimas más duraderas que la PE, y para que funcione es fundamental que las personas que la sienten sientan antes la Pasión Erótica y por ello se le pueda atribuir a la persona hacia la que sentimos esa atracción fisica que generalmente es inconsciente y que sentimos en las primeras etapas de la relación. Es decir que para que sintamos la Pasión Romántica es necesario haber sentido antes la atracción pasional.


Para que haya PRomántica también es necesario que haya la atracción personal. Esta está incentivada por la similaridad en los gustos, aficiones, opiniones, valores y actitudes; así como la obtención de refuerzos de manera conjunta (se llevan buenos ratos juntos, se divierten juntos, salen con amigos que ven bien la relación, disfrutan de actividades que les gustan a los dos-cenas, cine, baile, música, etc.), el efecto halo que la otra persona pueda ejercer (siempre es necesario y aconsejable una cierta admiración por la pareja...etc; además también influyen nuestras propias expectativas románticas que hemos adquirido en nuestra educación y en nuestras relaciones anteriores y en el ambiente romantico que nos desenvolvamos.


Como hemos dicho la Pasión Romántica se desvanece más lentamente, disminuye leve y paulatinamente, por la influencia de la vida en pareja, de la convivencia permanente que supone la progresiva reducción de incertidumbre (de si irá bien o no, porque pensamos que ya está todo ganado y que es inamovible) , aumentando los efectos de la habituación a la situación y de la saciación en la relación, así como la consiguiente atracción por lo novedoso y los deseos de seducir y ser seducido.


¿Cual es el componente que más influye en tu pareja? ¿Te lo has preguntado alguna vez? . haz este ejercicio y si te apetece compartelo con nostros escribiendonos y contandonos el porqué.


La pasión es necesario alimentarla... cultivarla... abonarla... Cuidar la pasión sorprendiendo a nuestra pareja, innovando en la relación, haciendo cosas distintas, y divirtiendonos con ella, reservando un espacio y un tiempo exclusivo para hacer actividades de pareja que sean gratificantes para los dos tenemos más probabilidades de que la pasión se apague.


La evolución de la relación de pareja podriamos simplificarla en 3 fases:



  1. De enamoramiento: Donde confluyen fundamentalmente la Pasión Erótica y la Pasión Romántica. No nos atraveriamos a decir la duración de esta fase pero puede surgir y lograr su máximo esplendor a los 4 meses y su decadencia es más rápida, siempre que no se convierta en la siguiente etapa (amor pasional) . Dura hasta el medio año proximadamente. Hay también diferencias entre parejas y personas. La persona en esta etapa se ve envuelta en un cúmulo de emociones nuevas e intensas hacia el otro, tanto de activación fisiológica general y sexual, como de deseos paulatinamente satisfechos de establecer un vínculo afectivo especial con dicha persona. En este período el componente
    de menor importancia es el del compromiso, especialmente en los primeros meses. No se piensa en él o se rechaza...



  2. De amor pasional: Donde se dan fundamentalmente la Pasión Erotica, la Romántica y la intimidad (vínculo afectivo). Comienza desde los seis primeros meses de la relación y alcanza su cima y va mantiendose y disminuyendio muy paulatinamente hasta los 4 años que comienza ya el descenso, para ir evolucionando hacia la siguiente etapa (su cultivo y su mimo con los consejos que damos puede mejorar la duración de esta fase...). También hay diferencias entre las parejas y las personas. Hay determinados mitos como el del "amor verdadero" que dificultan el que la pareja pueda aceptar que está evolucionando hacia el amor compañero...



  3. De amor compañero: Es donde se dan fundamentalmente los factores de Compromiso y de Intimidad. Es más duradera que las anteriores. Tiene un nivel moderado de amor romántico (ya no se tiene tanta intensidad en el romanticismo-por lo que hay que estimularlo y cultivarlo-) y tiene un bajo nivel en el amor pasional ( no se tiene tanta actividad y atracción física). Se da a partir de los cuatro años del inicio de la relación.

Ya a partir de estas etapas pueden producirse otras:

  1. Amor amistoso: La relación podría estabilizarse en ese amor compañero, o desembocar en lo que podría llamarse un “amor amistoso”, que conlleva el compromiso y la intimidad, pero sin ningún grado de ningún tipo de Pasión (ni Romántica ni erótica)


  2. Relación de conveniencia: Convertirse en una simple relación de conveniencia -por los motivos anteriormente esbozados- (solo se da el compromiso, generalmente por presión social o por valores sociales que están casi siempre mediatiados por terceras personas- hijos, padres/madres, etc.)

  3. Ruptura de pareja: Acabar produciéndose la ruptura de la relación (donde desaparece también el compromiso). Estas últimas etapas corresponderían más bien al fenómeno de lo que llamamos “desamor” y que desarrolaremos en otro capítulo (compartir el desamor lo llamaremos).

Haz el ejercicio de ver donde te situas tu en estos modelos de pareja y escribenos para decirnoslo.....




sábado, 13 de enero de 2007

ELEGIR UNA PAREJA




Esa pregunta se la han hecho muchos investigadores de la psicología y de la sexualidad humana, y han llegado a la conclusión de que todos buscamos parejas con personalidad similar u opuesta a la nuestra, por las razones que te explicamos a continuación. La cosa parece sencilla, pero no lo es. No es tampoco una cuestión de azar como se cree. Intervienen muchas cuestiones como la inteligencia, la atracción física inicial, los rasgos de la personalidad...y depende en lo que nos fijemos y de lo que nos atraiga del otro/a para que nuestra relación sea más satisfactoria y/o duradera.

Los psicólogos coincidimos en que el punto inicial en que nos fijamos en una pareja potencial suele ser la atracción sexual que provoca aparte de reacciones biológicas, alteraciones nerviosas, cambios de ritmo cardiaco... Pero aparte de esto se sabe que el deseo está muy mediatizado por las características psicológicas y la experiencia personal que condicionan los criterios que utilizara una persona para elegir a su pareja.



Elegir con quien hacerlo es importante, y elegir bien es fundamental. Al fijarnos en alguien estamos respondiendo a un estímulo de atracción (sus ojos, su cara, su pelo, sus piernas, su culo, sus pechos,...la forma de moverse...). En el hombre y la mujer hay diferencias en cuanto a lo que nos atrae del otro/a. Físicamente nos gusta, aunque eso es sólo el primer eslabón de una cadena de cualidades y factores (forma de comunicarse, gustos, puntos de vista, valores...) que se van tejiendo, hasta que se formaliza el vínculo. Pero hay que tener muy presente que ese vínculo será más sano y maduro cuando 'nuestra relación' con nosotros mismos sea buena. Esto es, para elegir pareja, nos encontraremos en un punto de partida más adecuado si nos conocemos, si nuestra autoestima no está por los suelos, si somos más o menos conscientes de nuestros límites y, por tanto, gozamos de libertad para decidir. Por eso el tan criticado "efecto liana" de enganchar una relación con otra nos puede pasar factura en nuestra relación.



Lo que buscamos en el otro es casi un misterio del que somos realmente poco conscientes, porque puede que nos atraíga lo que no nos conviene, o nos fijemos en una persona porque posee lo que a nosotros nos falta y la admiremos por ello, tal vez esperamos que nos dará lo que no tenemos o que cambiará por nuestro amoroso influjo, con mucha frecuencia lo que decimos de forma teórica no se cumple en la práctica, como si nuestras inclinaciones amorosas se nos impusieran a su antojo sin pedirnos permiso. La psicología ha arrojado mucha luz a ello.


Los hombres y mujeres tienen formas diferentes de percibir el noviazgo, parece ser que los hombres están más preocupados por la relación corporal y por la atracción física, tanto en él, como en su pareja; inclinándose a aspectos de autoafirmación o seguridad, a conductas destinadas a la ejecución y logro de metas y a lo racional o analítico. Mientras que las mujeres tienden a dar mayor importancia a las características de orden socioeconómico, intelectual, expresivo, a la preocupación por el bienestar de otros y a las relaciones interpersonales afectivas, según diversas investigaciones (Jiménez, 2003, Pedroza, 1998 y Winch, 1958).
De acuerdo con Garduño (2002), la principal causa de noviazgo
  • Para las mujeres es la atracción, después de la amistad, el tener alguien con quien puedan hablar, compartir, admirar, querer y satisfacer la necesidad de no estar sola, además de que tengan intereses en común.

  • Para los hombres la principal causa de noviazgo es el interés físico, la amistad, la diversión y el gusto por la aventura.

Para algunas investigaciones el factor más importante y recurrente en la población en general en la atracción es el de gentileza, es decir, tendemos a buscar en el hombre que sea: educado, caballeroso, atento, detallista; y la mujer que sea: tierna y cariñosa, donde los dos tengan sentido del humor y sean románticos.
Por otro lado, el factor menos relevante en la elección de pareja, tanto en hombres como en mujeres es el sociocultural, que se refiere al nivel económico de la persona o la cantidad de bienes , lo que rompe muchos esquemas sobre la elección de pareja.


A pesar de la coincidencia en la definición de los factores más y menos importantes para hombres y mujeres, el segundo factor más relevante para ellas es el apoyo, el cual representa la necesidad de contar con alguien para seguir adelante en la vida, capaz de proporcionar seguridad, comprensión y ayuda. Este factor de apoyo no es importante en la elección de pareja de los hombres, ya que es el segundo factor menos relevante en este grupo.

A menudo dejarnos llevar de una intuición, de una chispa, de un flechazo, de una pasión desbordada nos parecen criterios mucho más certeros que un estudio psicológico y/o económico de conveniencia. La razón y el corazón parece que muchas veces no van por el mismo camino. Durante siglos la cultura se inclinó más bien por crear matrimonios basados en intereses económicos y todavía en muchas regiones del mundo vemos cómo los padres deciden las parejas de los hijos como antiguamente hacían nuestros antepasados. En cierta medida la seguridad de la relación sigue siendo un factor influyente aunque no decisivo, ni mucho menos.



Nuestro ideal amoroso (el que se nos ha transmitido por la cultura de nuestra sociedad) está presente a la hora de elegir y nos condiciona cualquier relación:




  • Amar con una intensidad lo más espectacular posible (de cine, y si no es así nos parece que no puede funcionar).
  • Debemos basar ese amor en un respeto amistoso, en un democrático tu y yo, de forma que tu pareja debería ser tu mejor amigo/a, y al mismo tiempo hemos de aceptar estar en el mundo social dando importancia a la realización profesional de él y de ella.

  • Relación abierta a cada una de las redes de amigos/as: No hay que dar la espalda a los amigos/as la amistad porque es perjudicial encerrarse en la cueva de una relación exclusiva, que sería vista como excesivamente oscura y agobiante, y al mismo tiempo hay que conservar una sana individualidad, un espacio personal e intransferible (con aficiones, hobbies, amigos propios...).

  • En el caso de tener hijos, hay que tener hijos con los cuales haya un vínculo tierno y amoroso (no como el antiguo temor con el que nos antepasados tenían a raya a los hijos).

  • Tener habilidades de comunicación (ya hablamos de las dificultades de comunicación, para ver consejos para mejorarla pincha aqui http://ayuda-psicologia.blogspot.com/2006/11/la-comunicacin-en-la-pareja.html )

Según una encuesta del CIS: el carácter, el físico y la forma de ver la vida es lo que casi siempre determina que nos fijemos en una persona determinada. El cariño parece ser el motivo principal por el que las parejas siguen unidas después de varios años de convivencia. Los estudios realizados sobre la atracción personal demuestran que nuestras preferencias cambian después de la adolescencia, por la parte femenina se busca una pareja que represente "brillo social, don de gentes"...y ternura y afecto por la parte masculina. Alrededor de los treinta años tanto hombres como mujeres buscan en su potencial pareja aficiones comunes, afinidad laboral... una persona con la que poder compartir nuestra vida. Es bastante difícil pronosticar el éxito o el fracaso de una relación en su inicio, mucho más teniendo en cuenta que, cuando se inicia una relación las personas tendemos a comportarnos inconscientemente de una forma distinta a como somos realmente. El carácter de cada uno será lo que lo determine.


La teoria de la atracción de polos opuestos: la media naranja


Hay una teoría muy extendida que argumenta que personas con caracteres muy distintos se atraen porque se complementan (la teoría de la media naranja). Estas son relaciones de compensación, que muchas veces tienen un resultado difícil, ya que están basadas en la dependencia. Lo que suele ocurrir en estas parejas es lo siguiente: En un principio es una relación gratificante y excitante para el miembro de la pareja de carácter más débil porque su compañero le resuelve todos los problemas; para la persona del carácter más fuerte también porque le sube la autoestima. Al pasar el tiempo, la persona débil aprende a ser fuerte y deja de depender de su pareja, con lo que la relación se rompe, porque ya no se gratifican mutuamente; sino es así la relación de dependencia será cada vez mayor, el sumiso vivirá para la relación y tendrá miedo de que esta se rompa, el dominador sentirá como una carga de que la otra persona dependa de él. Ninguno de los dos disfrutará de la relación.


¿Porqué tropezamos dos veces en la misma piedra? ¿Porqué iniciamos relaciones abocadas al fracaso? Parece que los errores más comunes que solemos cometer son:

  • Tendemos a vincularnos demasiado jóvenes a una persona, lo que puede provocar que evolucionemos de forma distinta y después la relación no funcione al tener intereses y valores distintos.

  • Estereotipamos a las personas con poca información, lo que hace que tengamos una imagen que es ficticia y no real.

  • Presuponemos que ciertos rasgos de personalidad van unidos, de forma que si una persona es simpática, también ha de ser inteligente.

  • No hacemos suficientes preguntas, preferimos ocuparnos de las cosas positivas y de las razones que nos permiten amar a una persona y no analizar las cosas o puntos que nos separan o que no nos gustan.

  • Por miedo a que la relación no funcione, transigimos prematuramente creando una falsa sensación de armonía auto-engañándonos.

Parece observarse una tendencia a emparejarse selectivamente por el parecido en inteligencia, pero rasgos básicos de la personalidad como la dureza de carácter, la extraversión o la inestabilidad emocional no parecen desempeñar un papel relevante en la elección de pareja.


MITOS A SUPERAR EN LA PAREJA CUANDO COMIENZA:

NO SOMOS MEDIA NARANJA: El mito de la media naranja nos lleva a pensar que somos una mitad en busca de la otra mitad que nos complemente. Aunque con carencias, somos unidades enteras que tienen que responsabilizarse de su propia felicidad.
NO HAY QUE SER TODO DE LA OTRA PERSONA. “Sin ti no soy nada”. Este mito indica reminiscencias del vínculo materno-filial. Cortar el cordón umbilical es llegar a ser autónomo y, por tanto, libre.
EL VERDADERO AMOR NO ES FUNDIRSE CON LA OTRA PERSONA. La fusión con la pareja es imprescindible en momentos puntuales, pero precisamente para llegar a esa fusión hay que saberse un ser único y separado.
JUNTOS PARA TODO NUNCA. La pareja ha de comunicarse y compartir, pero sólo se podrá
compartir un espacio cuando éste se posee, cuando cada cual tiene su parcela que mima y enriquece para uno mismo, del que después hará participé al otro.
HAZ FELIZ A TU PAREJA Y TU PAREJA TE HARÁ FELIZ A TI: EL AMOR NO ES TAN
SIMPLE
. La felicidad sólo puede ser compartida y ofrecida cuando cada una de las partes
es feliz por sí misma. Entonces se podrá ser generoso y compartirla con el otro.
HAY QUE SER UN INCONDICIONAL DEL OTRO: UN ERROR. Si la pareja no nos corrige cuando debe hacerlo, tampoco nos aplaudirá. Si se impone la condescendencia generada por la obligación del vínculo, es muy fácil terminar en la indiferencia.
HAY QUE SER ADIVINO DEL OTRO: ESTO NO ES MAGIA. Nadie puede saber con certeza qué piensa y qué siente su pareja. Ni siquiera uno lo sabe de sí mismo. Jugar a adivinar o ser adivinado genera incomunicación.
LOS PROBLEMAS DE PAREJA NO SE COMENTAN: el silencio no ayuda. No se trata de aguantar y luchar por el matrimonio, se trata de buscar ayuda para uno/a mismo/a. Hay que recuperar a la persona. Tal vez así la pareja pueda funcionar. O tal vez no.

Esperemos que con estos consejos y conocimientos puedas elegir mejor o confirmar mejor tu elección.
Animate y cuentanos tu parecer...envianos tus dudas, sugerencias y experiencias a nuestro correo electrónico.




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