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lunes, 12 de octubre de 2009

Los límites de la enfermedad mental ¿Estoy loc@?


Hay mucha gente que se hace esta pregunta cuando comienza a notar que no se encuentra bien. A veces un simple trastorno emocional, un estado depresivo, una ansiedad ante unas circustancias especiales nos puede hacer pensar sobre los límites de la enfermedad mental. Mucha gente me ha preguntado a lo largo de mi vida profesional si con los problemas psicologicos que tiene y la ayuda psicologica que necesita está loco/a.
Datos epidemiológicos: Los trastornos del Siglo Veintiuno. 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)  las enfermedades mentales afectan a una de cada cuatro familias. A nivel mundial, se estima que al menos dos de cada diez adolescentes tienen alguna enfermedad de este tipo, lo que impacta considerablemente en la calidad de vida personal y familiar. La autentica pandemia del siglo XXI es la enfermedad mental. Hoy en día los datos que nos hablan de la extensión final de la gripe del virus H1N1 son menores que el número de personas que tienen algún trastorno mental. Por ejemplo se estima que en este siglo una de cada cuatro personas pasará una depresión a lo largo de su vida. Por ello es muy importante divulgar las acciones y lugares donde las personas pueden consultar los sitios especializados en salud mental para buscar ayuda, como por ejemplo es esta página. Eso lo debían saber los gurús de Internet como Tim Oreilly , Nacho, Bicho y Cía, Enrique Dans (por cierto ya aparecen analisis psicologicos de los programas informaticos de innovación como el Google wave), Ignacio Escolar y otros tantos, como la poderosa Google. La información seria y rigurosa sobre los temas de salud mental y trastornos mentales serán los más demandados, al menos, en los próximos 20 años. Vamos ganando cotas de bienestar que jamás hemos conseguido pero, paradojicamente, nuestro "talón de Aquiles" es la salud mental.

Comencemos definiendo y dejando cosas claras: 
¿Que es la enfermedad mental?: Mejor dicho"los trastornos mentales" 

La enfermedad mental es una alteración de los procesos de pensamiento (cognitivos) y de las emociones (afectivos) del desarrollo, considerados como anormales con respecto a los que manifiesta habitualmente el grupo social de referencia del cual proviene la persona. Cuando una persona tiene una enfermedad mental (o un trastorno mental como los expertos gustan más llamar) se encuentra alterado su razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida que tiene en su entrono habitual. Dependiendo del concepto de enfermedad que se utilice, algunos autores consideran más adecuado utilizar en el campo de la salud mental el término "trastorno mental" (que es el que utilizan los dos sistemas clasificatorios de la psicopatología más importantes en la actualidad: la CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica Americana). Las causas biológicas de la enfermedad mental no están claramente demostradas, por lo que su tratamiento de elecció n es el psicologico, con ayuda también de fármacos que pueden mejorar la sintomatología.
El concepto enfermedad mental aglutina un buen número de patologías de muy diversa índole, por lo que es muy difícil de definir de una forma unitaria y hay que hablar de cada enfermedad o trastorno de forma particular e incluso individualizada ya que cada persona puede sufrirlas con síntomas algo diferentes.
Categorías de los trastornos mentales
Existen numerosas categorías de trastornos mentales, con mayor o menor gravedad tanto en la vivencia subjetiva del individuo como en su repercusión dentro del funcionamiento social, así se hace alusión a otra clasificación clásica: Trastornos Neuróticos y Trastornos Psicóticos.

Las llamadas neurosis afectan en mayor grado a la percepción del sujeto sobre sí mismo, y a su nivel de agrado, de plenitud y de integración del yo, así como a sus relaciones con el entorno social y familiar más cercano; sin embargo, no presentan los síntomas usuales de desconexión con la realidad y amplio alejamiento de la vida social, pueden desempeñarse laboral y académicamente, y según Freud y las escuelas psicoanalíticas este estado es la condición natural de la vida psíquica.

Las llamadas psicosis, abarcan la manifestación más claramente asociada con la enfermedad mental, sus síntomas clásicos incluyen las alucinaciones, delirios y grave alteración afectiva y relacional, estos trastornos suelen tener un factor orgánico bastante pronunciado como los Trastornos Depresivos Endógenos y Bipolares, aunque las esquizofrenias son claramente las de mayor repercusión personal, social y familiar dado su carácter crónico y degenerativo caracterizado por los elementos propios de todos los trastornos psicóticos a los cuales se añaden la desconexión con la realidad y aplanamiento afectivo.
La enfermedad mental suele degenerar en aislamiento social, inactividad, abulia, desorden del ritmo de vida en general y, en ciertos casos y circunstancias, comportamientos violentos e intentos suicidas.
¿COMO IDENTIFICAR LOS SÍNTOMAS Y LOS TRASTORNOS QUE SE TIENEN?
A continuación vamos a ver una tabla que ha elaborado la Asociación Americana de Psiquiatría y están recogidas en la DSM IV TR donde vienen especificados los sintomas que cada uno de nosotros puede tener y los trastornos asociados, teniendo en cuenta que hemos de consultarlo a nivel orientativo, ya que el diagnóstico lo deberá hacer un profesional de la psicología o psiquiatría (si se encuentrra con alguno de los síntomas pida ayuda profesional). De nada le servirá ponerse usted mismo o ponerle a los demás una etiqueta, que por otra parte puede ser errónea.   


Nuevos trastornos de nuestra época
El progreso y el desarrollo de la civilización han traído aparejados la aparición de nuevos trastornos mentales. La vigorexia, la ortorexia, la adicción al trabajo, a la cirugía estética, la ciberdependencia. Cuando ha de sonar la señal de alarma y hemos de poner remedio o hacer que se ponga remedio por parte de quien lo padece es cuando restringe tu libertad como ser humano y no te permite llevar una vida normal. Cuando te produce sufrimiento permanente (más de dos o tres meses seguidos aproximadamente) a ti o a los que te rodean, además de no permitirte adaptarte a la sociedad en la que te ha tocado vivir. "Te sientes incomodo con lo que los demás te piden y quieres hacer tu vida y que te dejen tranquil@", dicen algunos pacientes que tienen estos trastornos.



1.- Adictos al trabajo o 'workaholics'. Son gente que vive obsesionada con el trabajo, al que consagran su tiempo de trabajo y de ocio. Cuando no trabajan sienten una sensación enfermiza de vacío y sufren angustia o depresión. Lo típico en vacaciones es que se aburran y prefieran estar trabajando.Nunca están satisfechos con lo que hacen ni dan por concluida una tarea de forma satisfactoria. En España esta cifra podía llegar a unas 400,000 personas (un 1% de la población total y aproximadamente un 5% de la población que trabaja); en Inglaterra, donde llevan hablando de este fenómeno más de una década, se cifra en un millón el número de personas que podrían catalogarse como ‘Workaholics’ o adictos al trabajo. Un estudio publicado en febrero de este año, llevado a cabo por la Universidad de Lancaster, relacionaba las largas jornadas de trabajo (que generalmente van unidas a pocas horas de sueño) con el riesgo de padecer demencia. Hoy en día se está comprobando que esta tendencia puede aumentar porque hay mucha gente que trabaja todo el día por miedo a perder su trabajo en estos tiempos de crisis y paro abundante.

2.- Vigorexia. Según el Instituto de Transtornos Alimenticios (ITA), entre el 1 y el 10% de la población que acude regularmente a los gimnasios sufriría este trastorno caracterizado por la adicción al ejercicio físico. Esta preocupación va emparejada con una distorsión de la propia imagen y afecta, sobre todo, a hombres entre 15 y 35 años, aunque también a mujeres. A las largas y extenuantes horas de gimnasio y pesas los vigoréxicos suman un pensamiento obsesivo centrado en la mejora del aspecto físico: estricta dieta especial, consumo de sustancias para fomentar el desarrollo muscular. Los vigoréxicos tienen la peculiaridad de que no hacen ejercicio por el bienestar físico que les produce (y que ya de por sí es adictivo gracias a la liberación de endorfinas), si no por cumplir los requerimientos de una canon estético determinado que viene determinado por los medios de comunicación y todo un mundo e industria alrededor de este tema.

3.-Ortorexia. Sería la obsesión por comer saludable. Según el ITA, esta obsesión afecta sobre todo a mujeres jóvenes, que desarrollan sus propias reglas alimenticias y se obsesionan por la calidad de la comida, llegando a sentirse culpables y corrompidas cuando incumplen sus propias reglas. Estas personas llegan a evitar todo tipo de ‘comida social’ fuera de casa con familiares y amigos por miedo a no poder seguir su dieta. Disminuyen sus contactos sociales y en España además se da con más virulencia puesto que alrededor de la comida se establecen todo tipo de ritos sociales. El aislamiento y la soledad son los síntomas que acompañan a estas personas. En los casos más severos, en los que se ha excluido de la dieta algunos alimentos básicos, se observa desnutrición, anemia y pérdida de de masa ósea.

4.- Ciberdependientes o adictos a los videojuegos o a Internet. Afectaría a personas de todas las edades. En los casos de adictos a los videojuegos, se han estudiado casos de personas que son capaces de jugar sin descanso durante 16 horas seguidas, restando tiempo al sueño y a cualquier tipo de actividad social. Los que sufren este trastorno sufren síndrome de abstinencia (depresión, ansiedad, naúseas, miedo, comportamiento violento…) cuando se les priva de su adición. En países como China, Corea del Sur y Holanda ya se trata en centros de rehabilitación, como una patología social. En Japón incluso han acuñado un término propio, los 'hikikomori' (que significa reclusión o aislamiento). Los adolescentes tienen una especial vulnerabilidad a la adicción a los videojuegos y a Internet por estar en un periodo de mayor vulnerabilidad social. Hemos de cuidar especialmente las pautas de comportamiento a estas edades. 
5.- Adictos a la cirugía estética. Ningún arreglo corporal es suficiente. El concepto de la propia imagen está tan deteriorado que se emprende una carrera sin límite para conseguir una armonía imposible. Hay pacientes que llegan acumular hasta 40 intervenciones, con el beneplácito de algún profesional sin escrúpulos, incluso haciendo y deshaciendo varias veces lo hecho. Todavía se da en casos muy excepcionales.

Estas son algunas de las cuestiones que deben enseñarnos si tenemos algún trastorno y cuales pueden ser las causas. En cualquier caso la ayuda de un profesional de la psicología es lo más aconsejable si tienes alguno de estos síntomas.


Cuéntanos tu experiencia y tus comentarios. Son de mucha utilidad para tod@s...

domingo, 16 de noviembre de 2008

Depresión, Ansiedad y Crisis Económica


La economía mundial está en crisis. Lo saben desde hace tiempo los consumidores y las empresas, lo llevan diciendo desde hace meses los expertos, y lo reconocen abiertamente los gobiernos. se organizan conferencias mundiales para atajarla y los medios de comunicación nos inundan con malas noticias económicas, que además se multiplican dia a dia. En nuestro entorno ya comenzamos tamnbién a notarlo. El paro está siendo la primera consecuencia. Los desordenes sociales la segunda.

El derrumbe del sector de la construcción, durante años el principal motor del crecimiento económico, es una de las causas más importantes, pero también lo son la crisis financiera global, los altos precios del petróleo y la dependencia energética, la alta inflación, un consumo disparado durante años, el elevado endeudamiento de las familias, un déficit exterior creciente, la falta de previsión política o la poca competitividad y productividad de muchas de nuestas empresas.

Por crisis económica de 2008 se conoce a la percepción de crisis económica mundial que comenzó ese año, originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas (que ultimamente han bajado tambien de una forma espectacular hasta los 50 dolares el barril del petróleo que hace menos de un año estaba en 140 $) , una crisis alimentaria mundial, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados. Esta última también tiene una causa psicologica importante por la falta de transparencia de las operaciones financieras realizadas, que hace que unas entidades no se fien de otras. La globalización además ha multiplicado sus efectos.

Muchos autores consideran que no se trata de una verdadera crisis, dado que el término crisis carece de definición técnica precisa pero está vinculado a una profunda recesión; ésta, a su vez, se define como dos trimestres consecutivos de decrecimiento económico. Por el momento, este fenómeno no se ha producido en la mayor parte de economías desarrolladas. Según algunas fuentes, la crisis podría finalizar en 2010.

Hay en economía un concepto más enérgico que el de recesión para explicar lo que está sucediendo: depresión. La depresión es más grave y duradera que la recesión, y se manifiesta en el frenazo en seco de la actividad, la debilidad de la demanda, la contracción del comercio internacional, el incremento del paro, la caída del poder adquisitivo, etcétera, todos ellos procesos muy dolorosos y contrarios al progreso. Pues bien, el profesor de Economía de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, el gurú que se ha hecho famoso por haber anticipado la crisis financiera que se inició con el estallido de las hipotecas tóxicas, ya ha utilizado el concepto de depresión como síntoma de lo que ocurre en la economía a escala planetaria. Hace unos días escribía Roubini: "No podemos descartar un fracaso sistémico y una depresión global. (...) Se corre el riesgo de un desplome del mercado, una debacle financiera y una depresión mundial". El economista plantea que más que una coyuntura en forma de V (caída y pronta recuperación) estamos en otra en forma de U (caída en la que la economía se mantiene un tiempo, para luego ascender), o quizá en forma de L (caída y letargo a largo plazo).

La falta de dinero de los bancos hace que comiencen a dar menos préstamos a empresas y particulares. Por eso, hay muchos bancos y cajas que se niegan a darle el crédito a personas y empresas. Sin esos préstamos, las empresas se resienten y sufren parones en su actividad, lo que acaba por hacer que la economía crezca menos y el paro suba. «Yo pensaba contratar una persona, pero sin el préstamo no puedo hacerlo», piensan muchas personas que estaban trabajando para mejorar su empresa.

El panorama es 'negro'. Con la quiebra de varios bancos y el rescate de otros, los problemas se han agravado. Una de las particularidades de esta crisis es que cuanto más se alargue en el tiempo más afectará a la economía 'real', es decir, que se avecina, probablemente, una época de recesión. Esto se debe también a que la psicología juega un papel muy importante en la economía. La confianza de los ciudadanos cae cada vez más, lo que produce un mayor temor a consumir, algo que acaba por dañar aún más el crecimiento.

Esta situación provoca que haya menos dinero circulante y que la gente disponga de menos dinero. Lo cual a su vez tambien provoca que consumamos menos y que las empresas que nos venden sus productos y/o sus servicios (supermercados, bares, restaurantes, hoteles, etc.) tambien encuentren menos clientes que quieran gastarse su dinero. Con lo cual el panorama es preocupante: a la familia llega el paro, el crecimiento de deudas de dificil pago, llegar a fin de mes se hace más dificil, y las deudas nos comen.....

Salud mental y crisis

Es que al parecer esta crisis no solo afectará a nuestro bolsillo sino que también nuestra salud mental puede afectarse como causa de los fatales hechos monetarios.

Tal vez pienses ¿Qué relación hay entre una crisis económica y nuestra salud mental? Y esto se responde con una estrecha relación entre afecciones como estrés y depresión que surgen a partir de la incertidumbre de los mercados y ante la situación económica personal y de la sociedad en general.

Es más, la OMS ha asociado a la pobreza con cuadros de estrés que se vinculan al desempleo, exclusión social y contextos de violencia e inseguridad que generan una gran olla a presión a punto de estallar. La directora de este organismo, Margaret Chan, ha declarado que “No nos debería sorprender ni deberíamos subestimar las consecuencias de la actual crisis financiera, la crisis aumentará los desórdenes mentales ya existentes” lo que es preocupante. El consumo de antidepresivos y ansiolíticos está aumentando. El Prozac ha aumentado su consumo a cifras que duplican el mismo hace sólo un año. Las consultas de salud mental han visto incrementadas sus visitas en un 30 o 40% según los países, y a medida que la crisis se va haciendo más patente en la economía real estas cifras aumentarán de forma considerable. Ya comenzamos a ver noticias donde algún economistas que quedan en paro acaban suicidándose... . La depresión es ya hoy por hoy uno de los principales motivos de discapacidad en el mundo, el consumo excesivo de alcohol causa la muerte de dos millones de personas cada año y cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. En el año 2009 el primer motivo de la consulta del médico será el la depresión. (Pincha aqui para ver el capitulo de la Depresión)

Es que si tomamos en cuenta los altos índices de depresión y los casos de suicidio relacionados con problemas financieros vemos que el problema es mayor de lo que uno imagina. Es más, la OMS también ha sacado a relucir la poca preocupación que tienen los países para tratar las afecciones mentales, denunciando que se gasta menos del 2% del presupuesto nacional para tratar este tipo de enfermedad.

Las cifras no mienten y un estudio realizado por esta organización demuestra que en 14 países el 76% y el 85% de los casos graves de trastornos mentales no recibieron tratamiento en países con estabilidad económica e ingresos medios y esta actitud se repitió también en grandes países mostrando cifras que van desde el 35% hasta un 50% de personas que no obtienen beneficio alguno para su tratamiento mental, lo que es increíble.

A si que igual esto causa confusión ya que hay mercados inestables y hay que invertir también en enfermedades mentales para hacer más productivo un país se necesita gente capaz mentalmente, con esto se convierte la sanidad mental en un recurso económico que hay que tener en cuenta.

Como manejar esta situación: Como afrontar

La depresión aumenta tambien la posibilidad de que aparezcan también otras enfermedades. Tambien el aumento del Alcoholismo es otro dato preocupante. El 80% de las personas sufren depresión no lo saben. Se confunde con la tristeza. La OMS da un consejo para detectarla : más de 15 días en estado de tristeza significa que la persona pueda estar sufriendo una depresión y que necesite ayuda. Ponerse en manos de un especialista es lo más aconsejable. Ese es el primer consejo.

El segundo consejo es empezar a afrontar la crisis con algunas medidas:

Valorar lo que gastamos y cómo lo gastamos

Muchas veces la idea de si seremos capaces de sobrellevar esta crisis se convierte en el eje principal de nuestras vidas, provocando un estrés desmesurado debido al terror y el miedo inducido por la gran alarma social.

Si hacemos la valoración de ingresos y gastos de nuestra familia, una de las primeras cosas que tendemos a recortar son los gastos dirigidos al ocio, ya que consideramos que estos son secundarios.

Pero desde un punto de vista del bienestar y calidad de vida del individuo, carecer de tiempo de ocio provoca en nosotros un gran malestar, que junto al estrés provocado por la incertidumbre de nuestro futuro económico, afecta directamente a nuestra forma de vida y nuestro estado psicológico y emocional, llegando a veces a patologías más graves como la apatía, la ansiedad y la depresión producidas por el desbordamiento diario y la continua rutina en nuestras vidas.

Ante esta coyuntura, debemos:

1. Conservar la calma. Hay que ser previsores, no adelantar acontecimientos que nos pueden llevar a sentimientos de desesperación excesivos y falta de autocontrol.

2. No crear alarma. La alarma nos lleva al descontrol y evita que seamos capaces de buscar soluciones.

3. Organizar los gastos y los ingresos. Como ser social el individuo necesita también desarrollar actividades de ocio que le ayuden a mantener su bienestar. Por ejemplo podemos salir a cenar a un sitio más barato, ir sólo una vez al cine al mes o buscar actividades de ocio al aire libre, más baratas, y que producen sensaciones de bienestar, ya que no tenemos el lastre de un alto gasto sobre nosotros. Hacer deporte puede ayudar tambien.

En toda crisis se producen cambios, pero debemos recordar que no sólo debemos vigilar nuestro bolsillo sino que también debemos estar en una predisposición psicológica y emocional adecuada para poder afrontarla correctamente. Ser positivos ante la adversidad.

Conocer los síntomas psicologicos para prevenir y actuar

Ante situaciones de crisis pueden aparecer los siguientes síntomas:

En nuestros pensamientos; pensamientos continuos e incontrolables sobre la situación. Esto nos ocurre ante realidades vistas por la televisión, leídas en la prensa, contadas por terceros o vividas personalmente (los medios de comunicación tiene aqui un papel multiplicador del problema, por lo que quien tenga una buena noticia ¡que la dé!.) Estos pensamientos se caracterizan por ser intensos, sorprendiendo a la persona de un modo súbito y desagradable.

En nuestras emociones, ya que suele ser frecuente la presencia de sentimientos intensos y, en ocasiones, contradictorios. Las reacciones de ansiedad y tristeza son las más comunes. Tales sentimientos suelen verse acompañados por episodios súbitos de llanto, intenso malestar, rabia y desesperanza. Lo que caracteriza tales sentimientos es el hecho de presentarse asociados a la idea de que no podemos controlar la situación, no vamos a llegar a final de mes porque el dinero no nos llega, por ejemplo.

En las variaciones de nuestra conducta, que se manifiestan en diferentes comportamientos. Por un lado, se modifican las relaciones con el entorno, desarrollando la tendencia a evitar situaciones, personas y lugares relacionados con el acontecimiento que nos ha llevado a la crisis: evitamos encontrarnos con antiguos compañeros de trabajo, si ahora estamos en paro; encontrarnos con el casero, si no podemos hacer frente al alquiler; el encuentro con amigos a los que hemos pedido puntualmente dinero que no podemos devolver. De igual forma, en toda crisis la persona sufre cambios de conducta en los hábitos de su vida cotidiana: en el sueño, debido a las preocupaciones; en la alimentación, compramos más barato, comemos peor, nuestra salud se resiente.

Todo ello produce unas consecuencias físicas de malestar. En ocasiones, pueden presentarse alteraciones físicas como problemas digestivos, taquicardia, bajadas de tensión y otros síntomas de naturaleza somática producidos por la presencia de pensamientos recurrentes en relación a la crisis económica.

¿Cómo prevenirlo?

Es indispensable prepararse para las situaciones de tensión. (Ver el capitulo de la Ansiedad, para enterderla y superarla) Un elemento muy valioso para prevenir el efecto dañino de situaciones críticas es saber que vendrá una situación estresante. Esto se ve favorecido por la anticipación de la crisis económica producida por los medios de comunicación. Sabes que va a ocurrir, prepárate. Ponte en la situación más desfavorable, sin dramatismos y sin poner todo negro. estructura tu situación para afrontar con realismo las dificultades. No confies a la loteria tu bienestar.

Hay que evitar exagerar la amenaza. Las personas que mejor manejan las situaciones críticas son aquellas que logran mantener cierta racionalidad en medio de la tensión y el miedo. Evitar las exageraciones nos ayuda a plantear el problema tal y como es. Aún en las peores situaciones evitan la interpretación excesiva de las amenazas.

Debemos evaluar los pensamientos e imágenes. Es muy importante el sentido común. En ocasiones, la tensión psicológica es más una amenaza imaginaria que real.

Hay que crear un plan de acción. El estrés será siempre mayor si no existe un plan para solucionar el problema. Los planes más útiles son aquellos que cuentan al menos con dos características: son realistas y son progresivos ¡Haz la prueba!

No debemos postergar lo inevitable, es decir, estamos en crisis, es una realidad. Si existe una fuente clara de perturbación lo ideal es actuar para su solución. No dejar las cosas para mañana.

No tienes porqué afrontarlo y superarlo solo, busca ayuda y comprensión. La tensión se maneja mejor si existe la sensación subjetiva de apoyo y comprensión por parte de las personas significativas de tu entorno. Compartir las dificultades ayuda a superarlas mejor. No te escondas ante las dificultades, ya que las personas que te quieren estarán a tu lñado para ayudarte. No serás una decepción para ellos. dejar para más adelante hablar con ellos dificulta más la confianza y si la situación empeora te será más dificil. Trabjar tambien para ver con positividad nuestras dificultades nos ayudará. Para ello pincha aqui para ver nuestro capitulo de pensamientos positivos.

Recuerda siempre realizar actividades estimulantes. La monotonía es un factor que tiende a agravar la respuesta de estrés. ya lo hemos dicho usa adecuadamente tu tiempo libre.

Actuar, ya que los problemas no se resuelven en la imaginación. Actuar de un modo progresivo y sistemático será siempre la mejor manera de ayudarse a sí mismo.

Por último, haz ejercicios que conlleven bajo esfuerzo, ya que favorecen la reducción de la activación fisiológica característica del estrés.

La crisis económica es una situación que nos provoca un gran malestar, pero si somos conscientes y respetuosos con nosotros mismos, no debemos permitir que merme nuestra calidad de vida. Si mantenemos el tipo y la afrontamos de una manera racional (sabiendo que muchas veces es difícil), nos ayudará a encontrarnos mejor y estaremos más preparados ante esta situación.

haznos llegar tu experiencia ante la situación de crisis, como la estas afrontando, como te estas preparando para ella, cuéntanos casos que conozcas..., si estas desesperado, haznos llegar tus problemas, te intentaremos ayudar.



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