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domingo, 24 de marzo de 2013

Los cambios en el estado de ánimo: Como superarlos


"Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas".

Mario Benedetti   

Con este bello poema Benedetti nos expresa la volatilidad de los estados de ánimo. Y hemos querido que este post no esté cargado de las descripciones de los estados de ánimo desde un punto de vista patológico. Hoy lo vamos a analizar desde un punto de vista mucho más normalizado: desde el punto de vista de aquellas personas que le cambia el humor, sin saber porqué y las razones que la llevan a ello y le generan algunos inconvenientes con ellas mismas o los demás. 
 No , no somos responsables de nuestro estado de ánimo, aunque si que lo somos del tiempo que permanecemos anclados en él.
Las emociones (ya las describiamos en nuestro anterior post) y los estados de ánimo están intimamente ligados  y además están relacionados también con la comunicación (como también referíamos en otro Ted-post), están muy conectados. 
Los días que te levantas de la cama un poco depre, triste, solo/a,el día que llegas al trabajo bastante irritable, el dia que todo te sienta mal, los momentos en los que cualquier cosa que te proponen te parece mal.... , estas son algunas de las situaciones que a veces se te presentan y no sabes muy bien a que se deben. Incluso a veces te cuesta reconocerlos. estos estados de ánimo sin causa aparente son los que nos dificultan nuestro día a día. No deben confundirse con la patología. Aquellos que se mantienen a lo largo del tiempo, durante meses incluso, que indican ya que hay una patología emocional: depresión, ansiedad, crisis bipolares.... Aunque no es frecuente confundir una patología con un estado de ánimo y mucho menos etiquetar a la gente con alguno de los síntomas del cambio del estado de ánimo como si fuera una patología. (Algo que debemos evitar con la gente que los padece, ya que perjudican su mejora). Afirmaciones como "..Eres un/a depresivo/a" , "Eres un/a maníaco/a/depresivo/a..., un/a bipolar" son afirmaciones frecuentes de amigos/as, familias y conocidos, pero causan un efecto negativo y de indefensión de la persona que lo recibe que acaba creyéndose que no puede luchar contra esa etiqueta.       
Las emociones son procesos neuroquímicos y cognitivos relacionados con la arquitectura de la mente —toma de decisionesmemoriaatenciónpercepción,imaginación, que han sido perfeccionadas por el proceso de selección natural como respuesta a las necesidades de supervivencia y reproducción. La interacción del organismo con el entorno constituye la matriz biológica de la experiencia subjetiva y social del ser humano, que identifica de este modo el carácter favorable o desfavorable del entorno hacia esta lucha.
Los estados de ánimo no están relacionados con acontecimientos determinados, como es el caso de las emociones. 
Las diferentes épocas del año, los días de la semana, diversos momentos de nuestras vidas, la situación atmosférica... Todas estas circunstancias y muchas otras, tienen la capacidad de teñir nuestro estado de ánimo personal y condicionarlo. Factores como el tiempo, la edad, el lugar en el que nos encontramos, el momento del día... intervienen y modifican nuestro estado de ánimo.
·   PPodemos acceder a transformaciones de nuestra emocionalidad a través del lenguaje, de lo que nos decimos a nosotros mismos, por eso decimos que a través de la conversación, de la ayuda de un/a buen/a profesional (psicólogo) podemos rediseñar estados de ánimo. Veamos algunas pautas para llevarlo a cabo en el siguiente apartado: 
  Como mejorar nuestro estado de ánimo

  1. .-Es básico e importante convertirse en un buen observador de estados de ánimo, es importante desarrollar y refinar la capacidad para acceder a nuestro mundo emocional y al de las personas que nos rodean, a través de la observación y de la reflexión. En general, tenemos poco contacto con nuestro mundo emocional y, en ocasiones, este contacto está totalmente bloqueado. Saber reconocer nuestros sentimientos es algo trascendental. Ya hablábamos en el capítulo de Inteligencia emocional de ello.
  2. .-No somos responsables de nuestro estado de ánimo, sin embargo, si somos responsables del tiempo que decidimos permanecer anclados en él. Si reconocemos que no somos productores de nuestros estados de ánimo, sino que son éstos los que nos producen a nosotros, podremos intervenir más fácilmente y de forma más liviana en nuestros estados de ánimo.
  3. .-Debemos cuidarnos de las historias que hemos fabricado nosotros/as mismos/as en torno a nuestros estados de ánimo. Tendemos a encontrar correctos nuestros estados de ánimo y podemos dar infinitas razones del enorme sentido que tiene el estar en ellos. Es importante recordar que a menudo el estado de ánimo no se produjo por lo que contamos en nuestra historia, sino que fue el estado de ánimo el que produjo la historia. Es al revés.
  4. .-Una vez que identificamos el estado de ánimo, deberíamos buscar los juicios que corresponden a él. es decir, los pensamientos o supuestos subyacentes que hay detrás de cada pensamiento. Hay que hacerse una serie de preguntas para poder superarlosCómo estoy juzgando al mundo, es decir ¿…si el mundo es como es o acaso lo estamos viendo como producto de nuestro estado de ánimo…? Cómo estoy juzgando a la gente que me rodea, que juicios estoy emitiendo sobre ellos. Si son reales o están siendo producto de mi estado de ánimo.  ¿Qué juicios tengo acerca de mí mismo? Si tengo mi autoestima intacta o estoy sufriendo una bajada de la autoestima relacionada con este inexplicable estado de ánimo… Si los pensamientos negativos sobre mi mismo están condicionando mi visión de mi mismo.¿Qué juicios tengo acerca del futuro? Posiblemente el futuro lo tengamos pigmentado del color con lo que el estado de ánimo nos está contaminando. Quizás ayer, o hace dos días, o mañana lo veamos de forma distinta… Estas preguntas deberían bastar para especificar el estado de ánimo en que nos encontramos
  5. .-Identificada la estructura de nuestros pensamientos y el lenguaje y las palabras que usamos con nosotros mismos, los pensamientos automáticos que contienen nuestros estado de ánimo, podemos buscar acciones que realizar para cambiar esas afirmaciones, juicios, etc.. Ponernos manos a la obra para llevar a cabo acciones concretas de cambio. Estas acciones pueden incluir conversaciones con terceras personas. No debemos permitir que nuestro estado de ánimo bloquee nuestra acción.  
  6. .-Si nos damos cuenta de que tendemos a ser recurrentes en ciertos estados de ánimo, podemos también realizar acciones para anticipar los momentos en que el estado de ánimo va a aparecer nuevamente. Así podremos construir nuevos repertorios o acciones alternativas para no entrar en el estado de ánimo recurrente.
  7. .-Relaciones Sociales: Una acción posible es sumergirnos entre personas con las cuales nuestro estado de ánimo no tiene cabida. Es decir no ir buscando o encontrando y alinearnos continuamente con personas que su estado de ánimo coincide con el nuestro. Hay veces que parece que estar con ellas, que nos escuchen es bueno para nosotros. Pero a veces actúa como trampa. Es necesario también relacionarse con otras personas, con gente que tiene otra forma de ver las cosas. Eso nos ayudará a cambiar, porque los estados de ánimo son contagiosos. Esto también opera en sentido inverso: si nos rodeamos de personas que tienen un estado de ánimo negativo, podemos contagiarnos de ellas.
  8. .-No debemos olvidar la conexión con el cuerpo. Si cambiamos la postura corporal, practicamos ejercicio, aprendemos a respirar o a relajarnos, ciertos estados de ánimo desaparecerán. La música es también una forma efectiva de intervenir a nivel corporal. Ya lo hemos dicho en otros post. Poner nuevos hábitos que nos mejoren el estado de ánimo es esencial y pasar a la acción es fundamental.  


Tres estados de ánimo frecuentes: El Resentimiento, la aceptación y la paz interior y la Resignación 

EL RESENTIMIENTO es un estado de ánimo que tiene una conversación subyacente con nosotros mismos en la cual interpretamos que hemos sido víctimas de una acción injusta y en la que alguien aparece como culpable por lo que nos sucede (una persona, nuestra expareja, un grupo de personas, toda una categoría de individuos, nuestra empresa u organización, o incluso la vida misma o el mundo entero). Es difícil de identificar, y muy difícil darse cuenta de que actúa en lo más profundo de nuestro ser. Pero opera de una manera muy efectiva en nuestro pensamiento. Es como un filtro incapacitante para que aparezcan otros sentimientos.  
El resentimiento no para aquí. La persona resentida hace además una declaración que señala a otra persona: aquel que cometió la injusticia, pagará por ello. Aparece así el deseo de venganza como subproducto habitual del resentimiento. La venganza es un sentimiento muy potente, es incapaz de interactuar con un pensamiento positivo hacía la otra persona.  
El estado de ánimo del resentimiento se asemeja mucho al de la ira. La principal diferencia reside en que la ira se manifiesta abiertamente y el resentimiento permanece escondido, permanece oculto en nuestro pensamiento. Por ello es mucho más dañino. Además reconocernos como “resentidos/as” es ya un ejercicio que nos genera malestar y no digamos reconocernos ante los demás (algo altamente improbable).  Permanece como una conversación privada. Crece en el silencio y rara vez se manifiesta directamente o lo hace ante personas no adecuadas (decimos no adecuadas porque aparece como queja ante terceras personas que no pueden hacer nada efectivo para aliviar el estado de ánimo resentido. Por el contrario, la queja ante terceras personas suele alimentar el estado de ánimo de resentimiento y hacerlo crecer, por lo que hay que manejarlo con cuidado).
Normalmente encontraremos una promesa o/y unas expectativas consideradas legítimas que, en ambos casos, no son cumplidas. Pero además, es necesario que exista una situación que obstruya o impida manifestar nuestra ira o hacer una reclamación. Si fuéramos capaces de expresarlo y canalizarlo sería más fácil. Por eso es muy recomendable fomentar estos espacios o canales de comunicación para expresarlo. Esto evitará muchos problemas futuros.
El resentimiento surge de la impotencia y a menudo la reproduce. Una razón para esconder la ira y dejar que se desarrolle el resentimiento es cuando nos encontramos en una situación precaria de poder. Tenemos miedo de hacer nuestra reclamación y por eso la mantenemos oculta. A veces el carácter introvertido y las dificultades psicológicas o alguna enfermedad mental también dificulta la expresión de reclamación. Por eso, en las situaciones de liderazgo en las empresas, pueden surgir muchos casos de resentimiento por parte de los subordinados. Esto genera a veces conflictos y problemas que acaban en situaciones muy comprometidas para todas las personas que se encuentran en esa situación.  
La persona en resentimiento se ve afectada por un sufrimiento penetrante y muchas veces casi permanente, que se manifiesta en múltiples situaciones de su vida. La persona resentida, además, ve bloqueada su capacidad de actuar, porque se mantiene sumida en una conversación que se niega a aceptar la pérdida sufrida, la situación que ha cambiado, se asienta en el pasado (en lo que ocurrió y lo que debía haber ocurrido) y cierra puertas al futuro. En este sentido el resentimiento es un estado de ánimo que esclaviza a quién la padece y por tanto incapacita para crecer a la persona.
Es frecuente también en las relaciones de pareja y en las separaciones y divorcios. Y es bueno aprender a canalizarlo para intentar construir una nueva situación que será el resultado de la nueva etapa de la vida que se afronta y para ello es muy necesario cerrar los resentimientos y canalizarlos no contra “la otra parte”.
 Los pensamientos subyacentes y las creencias en un proceso de resentimiento conllevan las siguientes afirmaciones interiores y que aunque las reconozcamos, cuesta hacerles frente:

1. Afirmo que sucedió (o no sucedió), determinado hecho (X) , siempre en clave de las circunstancias que rodearon al hecho en sí que es el inicio del problema…  
2. Juzgo que ello implica el incumplimiento de una promesa legítima que me fue dada o el incumplimiento de una expectativa legítima que yo tenía respecto de alguien o de algo, de alguna responsabilidad, .
3. Juzgo que ese hecho X me causó un daño irreparable y restringió mis posibilidades actuales y futuras.
4. Juzgo que esto no es justo.
5. Declaro que A (una persona, un grupo de personas o el conjunto de la humanidad) es responsable de dicho daño.
6. Juzgo que no puedo hacer nada para que A repare el daño que me ocasionó.
7. Declaro asimismo que esto es una injusticia. 
Los distintos pensamientos estimulan un comportamiento, a veces oculto por el "castigo social" que puede conllevar de rechazo de personas que puedan percibir la intencionalidad del daño por venganza y a veces explicito para dar a conocer socialmente la venganza realizada. Todo ello con distintas acciones que van desde el descrédito a la generación de acciones judiciales o de perdidas económicas y/o afectivas. En las separaciones y/o divorcios se actúa bajo este sentimiento tan dañino para el bienestar de los hijos por parte de uno o de los dos miembros de la expareja.

     LA ACEPTACIÓN O PAZ INTERIOR   Entendemos este estado de ánimo como diametralmente opuesto al del resentimiento. Es como la  otra parte de un contínuo en el proceso de superación del resentimiento. Exige una expresión de reconciliación. Decimos estar en paz cuando aceptamos vivir en armonía con las posibilidades que nos fueron cerradas. Estamos en paz cuando aceptamos las pérdidas que no está en nuestras manos cambiar. La única manera de superar el resentimiento es a través de la aceptación y, desde ahí, hay únicamente dos caminos: el perdón o la reclamación. 

El proceso de aceptación requiere los siguientes pasos:
1. Aceptamos las puertas que nos fueron cerradas, independientemente de las causas
2. Aceptamos las pérdidas de lo que no está en nuestras manos cambiar, ya se ha producido y poco podemos hacer. 
3. Aceptamos que podemos cambiar lo cambiable, sin el lamento amargo e inútil de lo que no podemos cambiar. El lamento continuo no te lleva a ninguna parte. Si te puede llevar a resentimiento permanente. 
4. El proceso de reclamación, por su parte, tiene también de una serie de pasos que han de ser dados:
1. Tú me prometiste “X” y no has cumplido
2. Eso me ha provocado el daño “Y”
3. Yo creo que tú eres responsable de ese daño y yo te perdono por lo que has hecho
4. Te pido que, para reparar el daño, hagas A,.....
5. (si la otra persona acepta): Gracias. Si no, habrá que negociar (si es posible). 
Todo este proceso debe ser explicito, es decir hablado, comunicado, buscando espacios de diálogo y de comunicación formal e informal.  

LA RESIGNACIÓN COMO ESTADO DE ÁNIMO
   La resignación es otro estado de ánimo en el que a veces podemos encontrarnos. La resignación es un estado de ánimo que tiene la creencia oculta de que nada de lo que se haga puede cambiar una determinada situación. Es un estado que implica que la persona se da por vencida ante cualquier situación que se le haya presentado.
   Como decía Balzac "La resignación es un suicidio cotidiano". 

En la empresa es frecuente que la resignación mate el talento. Normalmente las personas que están como resignados y son verdaderos muertos vivientes para una organización siempre dudan de si algún objetivo concreto se puede alcanzar. Piensan siempre en ideas y propuestas, no en hechos. Se quedan sólo en buenas intenciones. Bajan los brazos al instante. Sienten miedo al fracaso. No pasan a la acción, se quedan quietos. Se dicen, ‘nunca seré capaz de hacerlo’. Sólo ven defectos. Para ello las empresas tambien han de hacer esfuerzos: en la claridad (en las funciones), responsabilidad (dotar de autonomía y flexibilidad), valoración del trabajo (dando feedback de lo realizado) y mejorando la relación (comunicación permanente y orgullo de pertenencia a la organización). Pero aún así hace mucha falta la voluntad para el cambio del resignado/a. Con frecuencia las excusas y las causas ajenas a la persona son las que prevalecen antes de cambiar. Para ello es importante tener una cultura abierta y participativa, positiva y realista que estimule la participación y el compromiso (pero será objeto de otro capítulo).       
La persona que tiene un estado de ánimo resignado cree que es realista y tiene numerosos juicios para fundar su realidad. De esta manera, la persona resignada está atrapada, no puede hacer nada para cambiar la situación. No ve el futuro como un espacio en el que la intervención sea posible. Si este estado de ánimo se perpetúa hablamos entonces de sentimiento de indefensión y de parálisis.
La modificación de la resignación como estado de ánimo pasa por la revisión de todos los juicios que fundan dicha resignación. El dibujo de la derecha expresa claramente cúal puede ser nuestra actitud frente a la resignación. Cuando la persona tiene una resignación permanente o de manera muy frecuente necesita un apoyo de un terapeuta, de un/a psicólogo/a. El trabajo del profesional es el de hacer pasar a la persona resignada de un estado de ánimo de resignación a la ambición de lograr el cambio que desea.

Esperamos que sirva para su ayuda. No obstante la mejor ayuda son sus comentarios, sus experiencias, sus puntos de vista. Háganos llegar a través de los comentarios del Blog. Son de gran ayuda para mucha gente. Gracias.  


sábado, 23 de junio de 2012

Emoción y comunicación: Como entender mejor nuestro comportamiento

Hace unos años publicaba un articulo sobre las emociones en este blog http://www.ayuda-psicologia.org/2007/04/las-emociones-qu-son-cmo-nos-afectan.html . En ella trataba de que entendierais mejor el mecanismo de las emociones y de los tipos de emociones y como nos afectaban. Hoy vamos a adentrarnos más en las emociones y su relación con la comunicación. Hace dos meses dí una conferencia en TED donde hablaba de este tema. La comunicación es la necesidad más primaria del ser humano, desde que nacemos. Aqui podeis ver los 12,50 minutos de mi conferencia:       


También podeis ver la presentación que hice donde se exponen más detalladamente algunas de las cosas que cuento:
En resumen: La mayor protección emocional contra las adversidades es la sonrisa. Es el mejor antidoto comunicativo contra las emociones negativas.
¿Que opinas? Nos gustaría saber que piensas de las emociones y la comunicación.
Déjanos tu comentario.      

domingo, 13 de septiembre de 2009

Sentirse Culpable: Mentiras hacia nosotros mismos


Volvemos de vacaciones y nos sentimos culpables. No hemos aprovechado todo el tiempo que podiamos haber aprovechado para hacer cosas que luego no podemos realizar el resto del año. Y asi comienzan lo que llamamos autoreproches por lo que pudo haber sido y no fué. Y así en nuestra vida cotidiana acerca de nuestro quehacer como pareja, como padres/madres, hijos, como trabajador/a, profesional, por no habernos quitado de fumar, por no haber adelgazado, por no haber hecho deporte.... y por tantas y tantas cosas....que creemos podiamos haber hecho mejor. Nos sentimos culpables. Es el momento de quitarnos peso de encima para afrontar este “curso” ligeros de equipaje y libres de culpa, un sentimiento inútil y devastador. Vamos a aprender a ejercer nuestra responsabilidad objetivamente; trataremos sobre ataduras invisibles y sobre libertad.
Cuando sucede algo negativo, tendemos a buscar culpables. Hasta tal punto se da esa tendencia que se puede reaccionar de dos formas ante las frustraciones: quienes sistemáticamente se autoinculpan de lo que sucede (soy el culpable), quienes piensan que la culpa siempre la tienen los demás y, por último, quienes no echan la culpa a nadie, bien porque no entran a juzgar o porque no le otorgan excesiva importancia a los contratiempos que la vida nos depara.

La culpabilidad es de lejos la emoción que despilfarra mayor cantidad de energía emocional. ¿Por qué?. Porque por definición, te estas sintiendo inmovilizado en el presente por algo que ya paso, Y no existe culpabilidad por grande que sea, que pueda cambiar la historia. El grado de inmovilización puede abarcar desde una pequeña incomodidad hasta una severa depresión. Si simplemente estas aprendiendo lecciones de tu pasado, y prometiéndote evitar la repetición de algún comportamiento especifico, eso no se llama culpa.

Las reacciones de autoinculpación provocan en el individuo un estado de ansiedad cuyo origen podemos encontrarlo en sistemas de educación rígidos. La familia, la escuela o el medio social han estado tradicionalmente cargados de leyes y normas de conducta regidas por el miedo al castigo. Así, hemos ido interiorizando paulatinamente este catálogo represivo hasta que terminan constituyendo parte de nuestra personalidad. Es como un juez o policía que llevamos dentro y que actúa imponiéndose a la espontaneidad de la acción y del pensamiento. Las personas con este sentimiento de culpa se llenan de obligaciones aunque éstas no les correspondan. Son extremadamente escrupulosos y exigentes a la hora de enjuiciarse y viven pendientes de que el castigo o la sanción pueda caer sobre ellos. Las pautas educativas más represivas o las que se derivan de comportamientos ligados a creencias religiosas hacen más frecuente la aparición de estas culpabilidades. Una autoinculpación puede ocasionar epsodios depresivos recurrentes y hasta graves.
Cada uno de nosotros tiene consciente e inconscientemente un conjunto de pautas que marcan su comportamiento. Este es nuestro propio código moral que puede o no coincidir completamente con el código social en que vivimos, el cual por supuesto a contribuido en gran medida determinar al nuestro.


Todos tenemos un código moral: El contenido del código moral personal es el conjunto de normas que organizan nuestro comportamiento. Esas normas pueden enunciarse, por ejemplo, como " no frustrarás a los otros ", " no dañaras a tus padres". Una vez que el contenido del código se estableció un proceso largo que se realiza a través de los años, empieza a funcionar un suerte de sistema que garantiza su cumplimiento.
Este sistema que se "llama el guardián del código" hace que cada vez que uno transgrede una norma o alguna de las pautas del código, se encienda una señal informando que el código se ha transgredido. Se trata de una suerte de avisador interno que cumple funciones de autoinculpación con el consiguiente malestar.
Una de las consecuencias mas comunes del sentimiento de culpa es el remordimiento. Clínicamente se define como el pesar interno que produce en forma de sentimiento cuando enjuiciamos nuestras acciones y pensamos que hemos realizado una mala acción. Es la inquietud que despierta la memoria de una culpa, que va creciendo imperceptible dentro de uno. La vivencia del remordimiento es como tener un objeto intragable atravesado en la garganta, que finalmente se volverá contra uno mismo. El problema principal del remordimiento es que muchas veces se desconoce su origen. Se experimenta como una sensación que esta continuamente presente pero no se sabe exactamente cual es la culpa que está escondida detrás originando este malestar.
En segundo lugar las reacciones que sistemáticamente inculpan a otros de todo lo negativo que sucede se deben a que el individuo no soporta la carga de la propia responsabilidad cuando surgen las frustraciones, y dirige a los demás la sensación de culpa. Reaccionan de forma que lo primero es buscar un culpable fuera de si mism@. Es una forma de liberación que los demás perciben como una conducta agresiva, pero que revela la incapacidad del individuo para autocriticarse de forma objetiva y serena. Aqui aparece también la mentira y/o la manipulación para intentar inculpar a otro. A veces las personas tóxicas emplean con frecuencia esta táctica. El origen de estas conductas está en estilos de educación permisivos en los que la persona no ha experimentado los límites de su conducta ni las consecuencias de sus errores. Sucede frecuentemente en familias en los que la autoridad de padres y adultos y el respeto a unas ciertas normas de convivencia han sido mal o insuficientemente trabajados con los niños y adolescentes. La educación en libertad y responsabilidad es una de las asignaturas pendientes de nuestra educación. De hecho gracias a los medios de comunicación podemos ver lo que con frecuencia sucede con muchos jóvenes: episodios de violencia de los más jóvenes, consumo de alcohol y drogas hasta la extenuación, conductas vandalicas que tienen como base la falta de responsabilidad y la la falta de profundizzación en responsabilidad y libertad.
Y, por otra parte, la actitud de reaccionar ante las malas noticias, o ante las adversidades o ante los errores y/o fracasos no echando la culpa a nadie se asocia a dos tipos de comportamiento: quienes mantienen actitudes frívolas y no le dan importancia a nada y, por otra parte, quienes mostrándose responsables y conscientes, optan por no teñir las relaciones interpersonales de sentimientos de culpa para evitar la negatividad que ello acarrea.
Es frecuente encontrar sentimientos de culpabilidad cuando se da un proceso de separación y/o divorcio, cuando perdemos a un ser querido, o cuando por ejemplo una mujer trabaja fuera de casa y se siente culpable por creer que no atiende a sus responsailidades como madre (cuando estas han de ser compartidas)   
El sentimiento de culpabilidad se da en muchos ámbitos de la vida, en las relaciones de pareja también. Veamos un video de la pelicula "Antes que termine el día" (If Only) en el que podemos ver cómo se da un modelo de culpabilidad sobre las relaciones de pareja, aunque la vida le da otra oportunidad...(no siempre es así...)


Y ¿Como comenzamos a superar y liberarnos de esos sentimientos de culpabilidad?
Muchas de las frustraciones que originan los sentimientos de culpa se producen porque se tiene una idea de nuestra capacidad o de la de los demás, que, por excesivamente optimista, no se atiene a lo real. Lo hemos dicho muchas veces, no hemos de sobrevalorarnos. Hay que huir de aquellas personas que continuamente fanfarronean o presumen de su control sobre todo lo que ocurren, estpos son serios candidatos a la ausencia de autocrítica.  Por tanto, la primera estrategia para combatir el sentimiento de culpa es cultivar el sentido de la realidad, lo que supone aceptar, aunque resulte doloroso, qué y quién es cada uno. Para ello, es necesario trabajar la autocrítica mediante la reflexión y tomando en consideración las observaciones que nos hacen las personas que nos manifiestan más afecto y confianza. Determinaremos así las causas de las situaciones conflictivas para aprender de los fracasos y no volver a cometer esos o similares errores.
El objetivo es doble: el esclarecimiento de la situación y la desactivación del proceso de adjudicación de culpas. Lo inteligente y provechoso es identificar los errores, reconocer la causa, asumir la responsabilidad cuando nos compete y, ya después, tomar medidas para rectificarlos y para no volver a caer en la misma piedra. Limitarnos a sentir culpa es como encadenarnos de por vida por lo que ocurrió en el pasado, lo que conduce a un estado de ansiedad que puede derivar en depresiones. Sentir culpa sólo resultará útil cuando esta sensación pueda convertirse en acción. Cuando se aceptan los errores sin sentir un fracaso definitivo y paralizante, el error puede percibirse como una oportunidad de aprendizaje, como una fuente de información de qué cosas van bien y cuáles no. Se trata de un proceso de autoaceptación y mejora que genera autoestima, de aprender a querernos a partir de un diagnóstico certero sobre nuestras acciones menos logradas y nuestras posibilidades de intervenir sobre ellas.
Pautas para comenzar a superar los sentimientos de culpa
Tendremos que comenzar a hacer un pequeño ejercicio de análisis de nosotr@s mismos, siguiendo, de forma ordenada, las siguientes pautas:

  1. Identificar cuales son los sentimientos de culpa.

  2. Analizar en qué situaciones sobrevienen. Donde aparecen con más frecuencia.   

  3. Aceptarlos como normales y pensar que son comprensibles. No darle una gran trascendencia y creer que sólo te pasa a ti. Le pasa a todo el mundo. Al reconocer y aceptar estos sentimientos de culpa, resulta más fácil expresarlos y combatirlos

  4. Expresar los sentimientos de culpa. Hablar con otras personas del tema (si es necesario, con profesionales de la psicología) puede ayudar a aliviar este pernicioso sentimiento.

  5. Analizar sus causas. Buscar las razones de estos sentimientos puede contribuir a hacerlos más comprensibles y aceptables.

  6. Reconocer nuestros propios límites. Es muy sano saberlo. reconocer nuestras debilidades y fortalezas. Las primeras para no abarcar cosas que no podemos hacer, y que, a lo mejor, podriamos pedir ayuda.  Trata también de enseñarles a las personas que tienen que ver con tu vida y que tratan de manipularte por medio de la culpa, de que tu eres muy capaz de enfrentarte con las desilusiones que les provoque tu comportamiento. El resultado tardará en llegar pero el comportamiento de aquella gente empezará a cambiar cuando vean que no te pueden forzar a sentirte culpable. Una vez que logres desconectar la culpa, la posibilidad de manipularte y de controlarte emocionalmente habrá desaparecido para siempre.

  7. Aprender a dejar vivir a los demás. Aprender a usar la libertad tuya y a respetar la de los demás. 
     

Finalmente, la culpabilidad es en nuestra cultura una herramientas útil para manipular a los demás y una inútil perdida de tiempo. Una vez desconectado el mecanismo de culpa, desaparece la posibilidad de ser controlado y manipulado emocionalmente.
Al final es necesario considerar que la culpa es una emoción auto-anulante, es una elección personal, es una reacción que podemos controlar si hemos entendido el mecanismo que la produce. Uno puede vivir culpable toda la vida, pero la emoción de sentirse libre de toda culpa es como haber recuperado la inocencia y la creatividad, como cuando después de un día nublado por fin sale el sol.
Cuéntanos tu experiencia con los sentimientos de culpabilidad. La tuya o la de la gente de tu entorno. En el trabajo es muy frecuente también. Haznios llegar tus vivencias... son muy útiles para tod@s. Déjanos tu comentario.

martes, 1 de mayo de 2007

La Autoestima: la mejor forma de apreciarse a si mismo

Ya hemos hablado en otras entradas de la Autoestima: está presente en la ansiedad, en la envidia, en la depresión, en los celos, en tantas y tantas cosas de las que hemos hablado que merece la pena hacer un apartado específico para ver como funciona y como podemos utilizar una mejora de ella para mejorar en otros muchos aspectos.

Es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida; creemos que somos listos o tontos, nos gustamos o no. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias así reunidos se conjuntan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos.

En psicología, la autoestima o autoapreciación es la opinión emocional profunda que los individuos tienen de sí mismos, y que sobrepasa en sus causas la racionalización y la lógica de dicho individuo. El término suele confundirse con el término coloquial ego, que referencia en realidad a la actitud ostensible que demuestra un individuo acerca de sí mismo ante los demás, y no la verdadera actitud u opinión emocional que éste tiene de sí.
La autoestima se basa en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida.

Las debilidades de autoestima afectan la salud, las relaciones y la productividad, mientras que su robustecimiento potencia en la persona global, es decir, su salud, su adaptabilidad social y sus capacidades productivas.

¿Porqué es tan importante?
El autoconcepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de las personas. Los éxitos y los fracasos, la satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el conjunto de relaciones sociales llevan su sello. Tener un autoconcepto y una autoestima positivos es de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas y la motivación y contribuye a la salud y al equilibrio psiquicos.

¿Cómo se desarrolla la autoestima?
El concepto de la autoestima se desarrolla gradualmente durante toda la vida, empezando en la infancia y pasando por diversas etapas de progresiva complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos e incluso, complicados razonamientos sobre el Yo. El resultado es un sentimiento generalizado de valía o de incapacidad. En la Infancia las valoraciones que hacen nuestros padres/madres y los adultos sobre nuestro aspecto, sobre nuestro desempeño, la valoración que hacen los amigos/as sobre nuestro éxito o nuestra imagen cuando somos más jóvenes nos refuerzan la autoestima o nos la tiran por los suelos. Sirva como ejemplo las comparaciones que a veces utilizan los padres con los niños/as sobre sus iguales para ofrecer un modelo de niño/a "más positivo" que el propio lejos de mejorar la situación empeora la misma ya que genera una importante bajada de autoestima y el rechazo a la otra persona con la que se nos compara.
En general, las experiencias positivas y relaciones plenas ayudan a aumentar la autoestima. Las experiencias negativas y las relaciones problemáticas hacen que disminuya la autoestima.

Pincha aqui más adelante y verás el video donde se ve claramente como desde la infancia se puede demoler la posibilidad de tener una autoestima alta:









La importancia de tener una autoestima elevada
Sentirse bien con uno mismo facilita:

->Enriquecer su vida: Tener gente feliz a su alrededor es una cosa apreciada. Siendo feliz podrá encontrar más amigos. Sintiendose mejor consigo mismo y siendo más abierto, establecerá relaciones más estrechas.

->Aceptar los retos: Cuando ud. tiene una autoestima alta no tendrá miedo de desarrollar sus habilidades. Querrá arriesgarse y probar cosas nuevas. Si no prueba, no podrá madurar.

Algunos efectos comunes de una baja autoestima

->Falta de confianza en sí mismo

->Bajo rendimiento

->Visión distorsionada de uno mismo y de los demás

->Una vida personal infeliz




Con una autoestima elevada Ud. podrá:

->Ser la persona que quiere ser->Disfrutar más de los demás

->Ofrecer más de sí mismo al mundo

->Mantener la confianza en sí mismo

->Permanecer tolerante

Cómo pensar de forma positiva sobre ud. mismo/a
Haga lo posible por ser su mejor amigo. Esto significa darse a sí mismo/a:
->Aceptación: Identifique y acepte sus cualidades y defectos.
->Ayuda: Planee objetivos realistas.
->Tiempo:Saque tiempo regularmente para estar solo/a con sus pensamientos y sentimientos.

->Aprenda a disfrutar de su propia compañía.

->Credibilidad: Preste atención a sus pensamientos y sentimientos. Haga aquello que le hace sentir feliz y satisfecho/a.

->Ánimos: Tome una actitud "puedo hacerlo".

->Respeto: No trate de ser alguien más. Este orgulloso de ser quien es.

->Aprecio: Prémiese por sus logros, los pequeños y los grandes. Recuerde que sus experiencias son únicamente suyas. Disfrútelas!

->Amor: Aprenda a querer a la persona tan única que es Ud. Acepte sus éxitos y fallos.

Preguntas y respuestas que nos hacemos sobre la autoestima...

- ¿ Es fácil cambiar la autoestima ? No. Porque significa darse un vistazo profundo a uno mismo, y entonces cambiar las cosas que no le gustan. Esto lleva su tiempo, pero los resultados valen el esfuerzo. Si Ud. lo ha intentado pero no ha hecho ningún progreso, considere la posibilidad de pedir ayuda a un consejero.


- ¿ Garantiza la autoestima elevada el éxito ? No. Pero garantiza el que Ud. se sentirá bien consigo mismo y con los demás. No importa lo que pase.

- ¿ Puedo ayudar a otros a sentirse mejor consigo mismos ? Sí. Haga que sus actitudes positivas lleguen a los demás ofreciéndoles coraje y animándoles. Ayúdeles a abrirse. No los infravalore. Sea paciente con sus fallos y debilidades (todo el mundo las tiene).

- ¿ La autoestima elevada significa egoísmo? No, no es egoísmo o esnobismo. Estos son sentimientos falsos de inseguridad y baja autoestima. Tener una autoestima alta es apreciar su individualidad de manera que pueda responder a los demás de una manera positiva y productiva.

ASI ES QUE...APRENDA A PENSAR POSITIVAMENTE SOBRE UD. MISMO/A:
>Tenga aprecio a su individualidad

>Ayúdese a desarrollar su talento y sus habilidades

>Dese ánimos cada vez que los necesite

>Crea en su propios juicios

>Quiérase a sí mismo

Cambia esto -------------------------------------------> Por esto

No puedo hacer nada bien------------------- Puedo hacer algunas cosas bien (ponga su ejemplo)

Nadie quiere ser mi amigo------------------- Puedo ser amigo de alguien

Algunas veces soy un estúpido--------------- Conozco muchas cosas sobre el tema que se trata

¿Que pasará si a nadie le gusta mi proyecto?-- Estoy muy orgulloso de mi proyecto...

No te preocupes tanto de lo que la gente piense de ti. En vez de eso, ¡¡decide lo que piensas tú de ellos!!.Las preguntas que nos hacemos cuando vamos a conocer gente nueva ¿Qué pensará de mí? ¿Le gustaré? ¿Creerá que soy tonto? ¿Aburrido?, son el tipo de pensamientos que nos ponen nerviosos, nos vuelven impotentes, tímidos o avergonzados. Tú puedes elegir cambiar esa manera de pensar. Pregúntate: ¿Qué pensaré de ellos? ¿Simpatizaré con ellos? ¿Serán interesantes?, de esta manera tú tienes igual poder y no sientes vergüenza. Sigue siendo tú mismo
->Recuerda que la persona que eres ya es bastante buena. Debes estar contento y orgulloso de la persona que eres.

->Nunca jamás cuestiones tu valía básica como ser humano.

->Trátate como a una persona valiosa

->Cada ser humano es valioso, eso te incluye a tí. Elógiate bastante, no tan solo por lo que haces sino por lo que eres y por como vives tu vida.

->No te culpes cuando las cosas van mal en la vida

->No aceptes ninguna culpa que otros traten de echarte, esto incluye los adultos. Recuerda, tú eres el responsable de tu propia conducta y de tus propios sentimientos.

->Puedes esperar cometer errores

->No te compares con otras personas

->El ser humano tiene derecho a cometer errores, eso te incluye a tí!

Las contínuas comparaciones son un hábito difícil de romper. Nuestra cultura nos enseña a comparar continuamente. Los padres comparan a su hijos. Las escuelas a sus alumnos. Pero recuerda que tú eres diferente y especial. No hay nadie en el mundo exactamente como tú.

Ejercicios para mejorar la autoestima
->Haz tus listas de felicidad (un listado de temas a realizar y que te hacen más feliz) y de yo lo hice (reflejando en la lista aquellas que ya has hecho) , y eso hazlo todos los días, al comenzar y finalizar el dia. Esto te ayudará a coleccionar y almacenar buenos sentimientos y autoestima. ->Escribe seis cosas buenas que hacer para ti mismo, pero sólo para ti mismo.

->Escoge algo que hacer sólo por gusto. Después, en dias sucesivos, hazlo cada vez que puedas. ->Hazte un "regalo" todos los días.

->Perdónate por algo que hiciste en el pasado.

->Todos los días haz como mínimo una cosa que sea buena para tu cuerpo.

->Todos los días haz como mínimo una cosa que sea buena para tu cerebro.

->Encuentra un adulto en quien puedas confiar y con el que puedas hablar.

->Sal y camina, juega en los columpios, construye, dibuja, haz el payaso, no trates de ser perfecto.

->Escucha tu canción favorita, juega con el balón, haz deporte. Todos hemos hecho cosas que desearíamos no haber hecho. Todos hemos herido a alguien, pero no por eso hemos de sentirnos tristes, culpables o avergonzados. Utiliza tu mente haciendo rompecabezas o juegos mentales. Lee un buen libro.

Cuando se tratan de personas más jóvenes, especialmente en la Adolescencia, al afrontar su relación con el mundo exterior, el ser chico o chica produce temor algunas veces. Un adulto te puede ayudar a enfrentarte a tus temores. Cuando te sientes confuso, un adulto te puede contestar a algunas de tus preguntas. Escoge a alguien con quien te sientas seguro, que trate de entenderte. Esta es una de las mejores cosas que podrás hacer en tu vida por ti mismo.

Formas prácticas de mejorar la autoestima a través del pensamiento:La autoestima la podemos mejorar a través de los pensamientos....
1. Convierte lo negativo en positivo:Nunca pierdas las ganas de pensar en positivo, invierte todo lo que parezca mal o que no tiene solución:Pensamientos negativos"No hables""¡No puedo hacer nada!" "No esperes demasiado" "No soy suficientemente bueno"Pensamientos alternativos"Tengo cosas importantes que decir""Tengo éxito cuando me lo propongo""Haré realidad mis sueños""¡Soy bueno!"

2. No generalizar: Como ya hemos dicho, no generalizar a partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos; pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”.

3. Centrarnos en lo positivo: En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.
4. Hacernos conscientes de los logros o éxitos: Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Pida a los alumnos/as que piensen en el mayor éxito que han tenido durante el pasado año. Dígales que todos debemos reconocer en nosotros la capacidad de hacer cosas bien en determinados ámbitos de nuestra vida y que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el futuro.

5. No compararse: Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras personas.

6. Confiar en nosotros mismos: Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, sin preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.

7. Aceptarnos a nosotros mismos: Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes y valiosas.

8. Esforzarnos para mejorar: Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.

A veces crearnos otra realidad artificialmente no es tampoco la solución...nos sume en otra realidad distinta y nos lleva a la enfermedad mental. Se trata de acercarnos a la realidad y a la percepción de los problemas tal y como nos surgen, pero sin tirarnos por tierra. A continuación vemos un video que sirve como ejemplo de lo que no tenemos que hacer...titulado "Lo que tu quieras oir"


Cuéntanos cúal ha sido tu experiencia con la autoestima, como te sirven los consejos y como los has aplicado... Escríbenos sobre tus reflexiones acerca de la autoestima...

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