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martes, 5 de mayo de 2009

Ayuda Psicologica: Cómo afrontar la crisis económica

Llevamos ya casi año y medio hablando de la crisis económica y de sus efectos. Escribí un post en Noviembre de 2008 donde hablaba de la depresión yla ansiedad en la crisis y cómo combatirla. Llevamos ya casi dos años leyendo y hablando de ella. Se ha puesto mucha inteligencia individual y colectiva para explicarla. La más popular la de Leopoldo Abadía, la que denómino la crisis Ninja.
Tras ello, muy pocos se han atrevido a poner sobre la mesa una hoja de ruta para salir de ella, no sólo en términos socioeconómicos y políticos, sino también en términos psicologógicos.
Lo que sí es más que evidente es que comenzamos a utilizar en esta crisis términos psicológicos que intentan dar sentido a la profundidad de la misma y a las posibilidades de recuperación. Es importante tratar de explicar lo que opera en nuestras mentes para saber como podemos ayudar a paliar los daños que ella produce y en último extremo, tarde o temprano, a superarla.
El término confianza expresa bien a las claras cual es la visión que tiene el mundo sobre las finanzas y los operadores de las mismas. Nadie es capaz de apostar porque no haya inquietud sobre lo que que pueda pasar en el futuro. Se ha roto la confianza en el mercado. Como dice la RAE confianza “es la esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea”. Las personas no podríamos vivir en armonía si faltara la confianza, es decir, la seguridad firme que se tiene de una persona, por la relación de amistad o la labor que desempeña. Igual pasa con la confianza en un sistema que está gobernada por hombres o mujeres.Tenemos seguridad en una persona porque sabemos que en sus palabras no existe el doble sentido o el rebuscamiento; jamás hace un juicio a la ligera sobre las actitudes de los demás; trabaja con intensidad, procurando terminar la tarea encomendada cuidando hasta el más mínimo detalle; llegará puntual si así se ha acordado o guardará el secreto que le hemos confiado.En el ámbito de un sistema u organización la confianza se rompe cuando se constata que hay una apariencia de seguridad de la organización, pero se demuestra su fragilidad. Es fácil perder la confianza en alguien cuando no actúa con justicia, algún comerciante, profesional o prestador de servicios que abusa de nuestra falta de conocimiento o buena voluntad, y pide a cambio una cantidad de dinero que no corresponde a lo convenido. Hemos perdido, entonces, la confianza en nuestro mercado más próximo. Las reglas funcionan igual en Wall Street o en Lehman Brothers, que en nuestro entorno más cercano, en nuestro supermercado, en la ferretería del barrio....
La ausencia de confianza ha aumentando nuestra vulnerabilidad, y además nos ha demostrado que no está bajo en control de nadie, ya que sobre el mercado nadie tiene el control total, nisiquiera parcial. La acción concertada de los gobiernos (el G-20, por ejemplo), y las declaraciones de que “estamos con una luz al final del tunel” intentan generar la sensación de confianza; algo muy importante para tranquilizar a la población que ha perdido dinero, que ha perdido el empleo o que teme perder las dos cosas, pero que en realidad no se sabe, ni se tiene la seguridad de que vaya a mejorar la situación, más que porque otra hipótesis seria catastrófica. La confianza tiene que ver con la predictibilidad y la controlabilidad. Y ninguna de estas dos variables están presentes en el mundo globalizado y en el mercado. Pero es verdad que los gobernantes tienen la obligación de generar alguna esperanza, quizás de reducir incertidumbre, y esto transcurre por una línea muy delgada que la separa de las falsas promesas.
La mentira tampoco tiene lugar en cualquier tipo de relación, pues confunde la verdad, destruye los sentimientos, provocando una ruptura que pocas veces, o nunca, se puede restablecer esa relación. Por eso está en juego la credibilidad de los agentes económicos que están gestionando la crisis, la mentira -o lo que sea interpretado como tal- por la ciudadanía automáticamente minará la relación de confianza elector-elegido y lo hará de una manera emocional, abrupta, con ruptura de esa afinidad en el voto. Asi es que deberían andarse con cuidado, mucho más los que gobiernan. Si no se dice la verdad de lo que pasa, por doloroso que sea, se corre el riesgo de caer en una desafección importante.
Una baja confianza agrava también la situación de la crisis, ya que está ampliamente demostrado que un nivel de confianza bajo de la economía genera automaticamente un descenso de la inversión y una contracción de los capitales. Algo que está ocurriendo a diario con las entidades financieras, que han perdido la confianza entre ellas mismas, no porque conozcan exactamente el valor que tiene la entidad que es su competencia o la prestataria, sino justamente porque desconocen y desconfían del riesgo que puedan estar asumiendo. La confianza en la economía entre los empresarios está bajando y por tanto la inversión también se está contrayendo.
Restablecer la confianza en el sistema pasa también por restablecer la confianza en uno mismo. Podemos confundir la "confianza en uno mismo" convirtiéndola en presunción, como una forma de hacernos notar mediante una actitud poco respetuosa a las personas, lugares y circunstancias, negando a los demás o tratando de aprovecharnos de alguna circunstancia concreta.
La generación de la sobreabundancia, la Generación “Y”
En cambio las generaciones más jóvenes, especialmente los que han sido educados en esta época anterior a la crisis, la llamada “la generación de la sobreabundancia” , o llamada por Enrique Dans la generación “Y”, está teniendo que afrontar una situación cuyo pilar básico de funcionamiento va a ser la incertidumbre, la inestabilidad y la desconfianza. Para ellos será muy importante que se unan los mensajes que les llegan de los que tienen responsabilidades en la sociedad y lo que suceda en realidad. Si van por caminos distintos los mensajes y la realidad se habrán roto muchos puentes intergeneracionales que serán difíciles de recuperar. El dialogo entre padres e hijos sobre las circunstancias y el cómo afrontarlas resultaría muy útil.
A modo de simplificación recojo algunas conclusiones con el ánimo también de que los lectores apunten alguna más, tras sus reflexiones y podamos compartirlas:
1.-Decir la verdad por cruda que sea. No engañarnos a nosotros mismos con mentiras, para eludir la realidad. Informar con rigor de la situación que se vive, en el entorno más próximo y en el más lejano. Aportar datos , con la mayor transparencia, y poner todos los recursos que sean necesario para hacer transparente la situación que hoy tiene bastante opacidad y ello reduce la confianza y aumenta la impredictibilidad. En los medios de comunicación son muchos ( y entre ellos Enric González) los que piensan que en este tiempo“sobran opiniones y faltan informaciones”.
2.- Afrontar las consecuencias de la verdad y de la información que disponemos. Una vez que hemos asimilado la situación que vivimos y que todos coincidimos en su diagnostico afrontar las soluciones, compartiendo el diagnostico y las mismas. No ser un mitómano e inventar una realidad irreal que generará “pan para hoy y hambre para mañana”
3.- Pactar las posibles salidas. Este elemento se torna también esencial. Un Pacto a todos los niveles: desde el ámbito familiar, de pareja, con las pautas económicas que desarrollaremos en esta situación, y las posibles variaciones que puedan ir produciéndose, hasta el nivel más cercano, como podremos apoyarnos entre los distintos miembros de la familia si se produce (si es que ya no lo ha hecho) una situación de dificultad económica. Este nivel de apoyo familiar es el primero y el que reduce incertidumbres y genera alguna seguridad. Además es necesario también que se favorezca el pacto en el ámbito laboral, en la empresa, en la organización que pertenecemos, que seamos participes de las dificultades y de las posibles alternativas existentes y que las apliquemos a todos los niveles. La solidaridad de las empresas e instituciones públicas también debería funcionar a este nivel. Quizás no pueda ser más de lo mismo. La situación parece que se debería huir de aquella máxima de que “que todo cambie para que nada se modifique” que ha parecido imperar en estos tiempos.
4.-Mejorar nuestra autoestima: Es necesario recordar todas las veces que hemos tenido graves dificultades y hemos conseguido salir de ellas. ¿Cuantas veces nos hemos visto en situaciones difíciles y hemos conseguido superarlas? Hacer un recorrido por nuestra historia y ver cómo hemos sido capaces de salir en situaciones difíciles también ayuda en esta situación. Los medios de comunicación tienen también aquí un papel pedagógico importante.
En resumen y como ya dije hemos de:
1. Conservar la calma. Hay que ser previsores, no adelantar acontecimientos que nos pueden llevar a sentimientos de desesperación excesivos y falta de autocontrol.
2. No crear alarma. La alarma nos lleva al descontrol y evita que seamos capaces de buscar soluciones.
3. Organizar los gastos y los ingresos. Como ser social el individuo necesita también desarrollar actividades de ocio que le ayuden a mantener su bienestar. Por ejemplo podemos salir a cenar a un sitio más barato, ir sólo una vez al cine al mes o buscar actividades de ocio al aire libre, más baratas, y que producen sensaciones de bienestar, ya que no tenemos el lastre de un alto gasto sobre nosotros. Hacer deporte puede ayudar tambien.

En toda crisis se producen cambios, pero debemos recordar que no sólo debemos vigilar nuestro bolsillo sino que también debemos estar en una predisposición psicológica y emocional adecuada para poder afrontarla correctamente. Ser positivos ante la adversidad.

Cuéntanos como estas afrontando la crisis, cómo la estás superando...que dificultades estás encontrando...tus comentarios ayudarán a otras personas.


martes, 27 de febrero de 2007

Evolución de la Pareja (IV y final): La ruptura....y su superación

Acabamos la serie que iniciamos de la pareja, de su evolución, de los modelos de pareja, de sus etapas, de los celos, del papel de la pasión, del enamoramiento, de los hijos....y ahora finalizamos esta serie tan comentada por muchos y muchas de vosotros sobre la pareja. Lo hacemos con un aspecto que muchas veces se torna en el más doloroso para la pareja: LA RUPTURA.
El 45% de las parejas termina en divorcio, y de ellas, una de cada tres lo hace en el período vacacional, donde se produce una convivencia intensiva.
El dolor emocional por la pérdida (sobre todo en uno de los cónyuges) se mezcla con muchos factores que vamos a tratar de analizar para ayudar a superarlos.
Generalmente, las rupturas de pareja conllevan una serie de características muy concretas que se pueden asemejar a la pérdida de un ser querido. Los sentimientos y emociones van a ser muy parecidos, al igual que las circunstancias que la rodearán. Muchas personas han vivido esta pérdida y saben el dolor que esto significa.
El grado de intensidad con el que se vive una ruptura va a depender del apego y de las circunstancias que la ocasionan. Probablemente, no se vivirá igual una ruptura inesperada, una de mutuo acuerdo o una prevista desde hace tiempo.Las personas implicadas en todas ellas se encontrarán en distintos momentos del duelo que deberán realizar para superar la pérdida.

FASES EN LA RUPTURA: Aprender a identificar el momento de nuestra ruptura para superarla

Primera fase: La pérdida
Una vez llevado a cabo la ruptura aparece el duelo por la pérdida de un ser querido. Cada persona lo valorará de diferente manera: unos rehacen su vida enseguida y otros mantienen un duelo durante meses, incluso años, sin llegar a solucionar el problema.
En los primeros momentos de la ruptura se vivirá en gran medida toda la parte emocional: llanto, pena, preocupación, preguntas sobre el porqué de la situación, rememoración de momentos pasados, culpabilidades, etc. Es una fase de rebeldía y de lucha por superar la situación, intentando rehacerla, generando rencor hacia la otra persona, imágenes de situaciones desagradables vividas...etc. Es una fase en la que se necesita hablar con los apoyos de cada uno, con la gente que a una/o la quiere, que necesita exteriorizar esa pérdida..., vivir la pena...exteriorizarla, saber que todo pasa y que el tiempo todo lo curará. es necesario tener paciencia y no negar los sentimientos de esta fase , para poder cerrar la herida que ahora está abierta y que no se cierre en falso. Si es necesario obtener la ayuda de un profesional de la psicología porque cuesta superar el momento, no se retraiga, hagaló y se sentirá mejor. Hay muy buenos especialistas que le podrán ayudar a superar esta delicada fase.
Aquellas parejas que no sean capaces de resolver sus problemas, que no duden en buscar ayuda. El porcentaje de éxito en las terapias de pareja de orientación cognitivo-conductual es alrededor del 75%. No siempre es posible solucionar los conflictos una vez que se ha entrado en un círculo vicioso negativo sin el adecuado asesoramiento y entrenamiento en determinadas habilidades de las que la pareja puede carecer. Aunque hay profesionales que venden su quehacer sin experiencia ni preparación adecuada (a pesar de que hagan psicología clínica no tienen porque ser especialistas en pareja) distingalos de aquellos que si que son especialistas acreditados con trabajos e investigaciones en terapia de pareja.
Ataques de culpabilidad
Las emociones más fáciles y comunes de sentir en esta situación son los ataques de culpabilidad o responsabilidad ante lo sucedido. Es muy común pasar noches enteras pensando qué es lo que hemos hecho mal, porqué nos salió mal, porqué hemos fracasado. Echarnos la culpa de lo sucedido no soluciona tu situación, así es que deja de hacerlo, sentirse culpable no sirve para nada, incluso cuando lo seamos. La culpabilidad es un sentimiento que paraliza a la persona y que no la deja evolucionar en su duelo y pasar página.Intenta centrarte en tus nuevos objetivos e ideales y deja de lado remordimientos y culpabilidades, será la única forma de estar bien contigo misma. Ten en cuenta que una pareja se rompe porque los dos se han equivocado en algo. A veces el rol de victima nos hace creer que es el otro el que nos abandona y el que se equivoca, así seguiremos llorando porque él no cambia eternamente. Echar la culpa a los demás tampoco nos ayudará. Tu función ahora es aceptar tu nueva situación y vivir con ella todo lo feliz que puedas.
Segunda fase: La más delicada para abordar el futuro
Una vez superada esta primera fase, la persona empieza a aceptar lo sucedido y, poco a poco, se va acondicionando a su nueva situación. La aceptación de la realidad se irá abriendo paso poco a poco (aunque a veces se vuelva temporalmente a la etapa anterior).
En esta fase de superación de la ruptura, aparecen muchos sentimientos conflictivos y contradictorios y es difícil decantarse por una actitud coherente.A veces nos apetece volver con la pareja y le echamos de menos y otras veces nos da rabia que nos trate mal o nos haya echo lo que sea. Aquí entrarán en escena nuevas preocupaciones, como las pérdidas económicas, materiales, de propiedades, etc.. Entrarán en escena la situación de la custodia de los/as hijos/as. Muchas parejas acaban haciendo de éste tema el conflicto clave posterior a su separación utilizando a los hijos en sus enfrentamientos. Aconsejados por "profesionales de la desesperanza" (que hacen del divorcio y del litigio su principal labor profesional) se embarcan en una batalla legal que genera también multitud de daños, en primer lugar, a los hijos/as y posteriormente a la pareja rota que va destruyendo puentes que serán muy dificiles de reconstruir. Por eso nuestro consejo es que huyan de estos profesionales que se aprovechan del mal momento de ambos para poner tierra y muros entre ambos en un momento que se necesita muchas dosis de diálogo y comprensión. Debemos confiar en un profesional que facilite el acuerdo y la mediación. Los servicios de mediación existentes ayudarán, sin duda, a mejorar estas situaciones asesorados por psicólogos/as, trabajadores/as sociales, y abogados/as especialistas en mediación. Busque estos profesionales si su situación es complicada en cuanto a un posible acuerdo. Saber distinguir a los profesionales que intentan sacar partido a una dolorosa situación de los que promueven un acuerdo y una solución satisfactoria para ambos (teniendo en cuenta las pérdidas es algo fundamental) . Por otro lado, toda la parte social que a menudo rodea a las parejas. Los dos miembros verán reducido su círculo de amistades, ya que gran parte de éste resultaba ideal para una pareja, pero no para una persona sola. Es la fase que algunos han dado en llamar la fase del "Reparto del desamor". La familia y los amigos son esta fase dos puntos de apoyo muy importantes. Aqui aparecen situaciones rocambolescas como amigos/as que toman partido sin pedirselo por uno de los conyuges, dejando al otro como "castigado" sin mantener relación con él o alejado de sus afectos. parece si como se comportaran como aficionados de un partido de futbol que toman partido por un equipo, aunque nadie se lo haya pedido y sepan que esto puede dilapidar muchas posibilidades futuras de comunicación de los ya exconyuges, como mediadores en situaciones de tensión. La gente que actúa así demuestra la falsedad sobre la que basaban sus relaciones, al no saber estar en su sitio en un momento muy delicado para los dos. A veces la mezquindad en esa actitud provoca mayor irritación y dificultades. Una postura equidistante de las posturas encontradas de los cónyuges ayudará enormemente en el futuro, para la reconstrucción de muchos aspectos que luego se tornarán necesarios ( hijos, trabajo, etc.) Sucede en muchas ocasiones en las dos partes.
La copmunicación de la ruptura y de los acuerdos que la pareja ha tomado para abordarlos debería hacerse de forma conjunta ante las personas queridas, sin buscar un culpable, sin resentimientos y con la franqueza que cada caso requiere. A los hijos es fundamental comunicarlo de forma conjunta y serena, haciendoles ver que minimizamos los riesgos de pérdidas en una situación dificil para todos. La filosofía debería ser la de minimizar los daños de la separación.

Tarde o temprano llega el divorcio legal y hay que firmar los papeles, es el momento de enfrentarse a una situación que en muchos casos se ha dejado aparcada y sin solución. Aparecerán muchas dudas al respecto y se sufrirá un duelo por la pérdida de esa relación o de esa pareja. Hasta que no se elabora este duelo no se superará la ruptura al 100 %. A pesar de que muchas parejas rehacen sus vidas en el tiempo en el que esperan el divorcio legal, el momento de la firma de papeles remueve muchas experiencias y recuerdos y resultará duro para ambas partes, más aún si es un divorcio sin acuerdo y uno de los miembros no desea la separación. Será el sufridor y ejercerá el papel de victima lo cual le aportará una negatividad y una actitud poco resolutiva a la hora de encauzar su nueva vida.
Hay personas que deciden volver a intentarlo a pesar de los pesares porque creen que les compensa y que realmente su vida es mucho más satisfactoria con su pareja. Puede que en los momentos malos, seamos tan extremistas que no seamos capaces de valorar los puntos buenos de nuestra relación y nos dejemos llevar por el negativismo, todo es malo y no vemos más allá. Cuando lo hemos perdido y lo vemos desde fuera , a veces nos damos cuenta de que no era tan malo, y de que esas cosas que nos resultaban insoportables o esos cambios que nos demandaban pueden ser viables y no nos suponen tanto costo. Sobre todo si tenemos una tendencia ansiosa y obsesiva, podemos caer en el error de centralizarnos en una idea negativa y a partir de ella exagerar una situación con la consiguiente ruptura de la relación.
Una vez superada la fase de duelo, estas preparada para decidir si tu meta es conseguir volver con tu pareja o seguir adelante sola. Si decides lo primero , tendrás que prepararte en algunos aspectos que probablemente se hayan visto mermados debido a la separación traumática que viviste. Necesitarás un tiempo de preparación antes de enfrentarte a tu pareja y proponerle un cambio.
  • En primer lugar, deberás reforzar la seguridad en ti misma/o, recuerda que puede que hayas sido tú el/la responsable de la ruptura, o la que te ha tocado asumir ese rol, con lo cual, los acercamientos hacia tu pareja estarán llenos de recriminaciones, acusaciones, críticas, etc. ¿Y estás preparada emocionalmente para ello? ¿Podrás defender tus intereses sin entrar en ese juego de victimismo y acusación? Emocionalmente tienes que estar muy fuerte, para poder transmitirlo a la otra persona y que confíe en ti. Si tú decidiste romper, el otro no creerá en tu nueva decisión, te acusará de “veleta” y su primer impulso será la negación. Necesitas estar preparada para ello, no puedes sufrir un bajón emocional cada vez que tengas un contacto con él. La fórmula será tener preparados algunos truquillos para cuando vayáis a veros:
  • Repite tu punto de vista una y otra vez.
  • Explícale tu propósito desde un principio pero solo una vez .
  • No te justifiques todo el tiempo, darás muestras de debilidad.
  • Defiende tu postura y ante los ataques elude la conversación, salte por la tangente , habla de otra cosa no le dés juego.
  • Préstale atención y cariño cuando te trate bien y habléis cordialmente, no lo hagas si te ataca.
  • Exprésale tus sentimientos en positivo y asume tus errores, se sentirá reconfortado/a.


¿Tienes miedo a estar sola/o? Otros de los puntos que debes tener en cuenta son tus necesidades . Tendrás que valorar cual es el motivo que te hace querer volver puede que la necesidad de protección o de cariño te lleve a hacer algo que realmente no tiene razón de ser. ¿Tienes miedo a estar sola/o? ¿Quieres cubrir un vacío? Si esto es así, recuerda todo lo malo de la relación y comprueba si te merece la pena intentarlo de nuevo solo por miedo. El miedo se supera y podrás aprender a vivir sola. Tu pareja necesitará un tiempo prudencial para que comience a reaccionar. En ese tiempo serás víctima de acusaciones , negativas, momentos buenos y malos. Si estás centrada en tu objetivo global podrás sobrellevarlo mejor.
  • Dale tiempo: No te focalices en la conversación de ayer que fue tan traumática y acusatoria y valora el progreso que estás realizando en su conjunto. Si te centras en los pequeños detalles tendrás momentos de euforia y de abatimiento. Céntrate en lo general y te mantendrás en un término medio. Tendrás que darle tiempo para que reaccione y es importante que te pongas en su lugar. Está muy bien defender tus intereses por encima de todo, pero el otro también necesita ser escuchado y valorado, también quiere cubrir sus intereses. Ten en cuenta que tú tomas la decisión de volver por ti misma/o y que el otro se encuentra con una decisión que no procede de él. Ponte en su lugar y dale tiempo, no le presiones. Las prisas son malas para todo. Si eres paciente podrás conseguir ser amiga de tu expareja; por supuesto no en los primeros días, cuando estáis más dolidos, pero sí más adelante. Cuando lo hayas conseguido esa amistad puede ser el trampolín para establecer una buena comunicación , hablar de vuestras cosas y poco a poco volver a involucraros el uno con el otro. Sabes que el resultado no depende solo de ti, así es que necesitarás un tiempo prudencial para cambiar de objetivo si fuera necesario. Si no lo consigues, cambia de rumbo. Puede ser que tu pareja no tenga tantas ganas de volver contigo, puede ser que su miedo no le deje estar bien a pesar de que os queráis; a veces el amor no es suficiente, puede ser que exista otra persona, etc... No luches contra viento y marea porque acabarás destrozada emocionalmente y enganchada a una dependencia que no te ayudará a progresar, empieza a reforzar tus puntos fuertes y tu autoestima para poder proponerte un cambio de rumbo. No puedes estar eternamente enganchada/o a una persona y a una situación complicada. Date un periodo de tiempo prudencial y si no consigues logros poco a poco tal vez estés equivocada/o y no haya posibilidad de marcha atrás. Es el momento de cambiar el rumbo y mirar para otro sitio. No siempre lo que tu quieres es viable y hay que aceptarlo y seguir viviendo. Otras opciones de vida también pueden ser válidas y gratificantes , no te cierres a nada y sé flexible.
Tercera fase: Emprender una nueva etapa. Ahora llega el momento de la reorganización, en el camino de la recuperación: es la fase del duelo, en la que la persona ya ha aceptado su nueva situación y necesita reorganizar toda su vida para poder seguir adelante.Aparecerán muchos cambios de actividades, de gastos, de tiempo libre, de amistades. Será un trabajo lento pero seguro y que aportará nuevas ilusiones y objetivos. Se puede comenzar a estudiar, retomar aquello que tanto nos gustaba; iniciar actividades de ocio que nos permitan conocer gente nueva; organizar la economía familiar, de cuánto disponemos y qué nos podemos permitir...
CONSEJOS A SEGUIR:
1.-Buscar apoyos externos
Es también el momento de retomar antigüas amistades sin miedo a ser criticados por "interesados”. Muchos de ellos nos agradecerán el nuevo contacto y nos apoyarán. No estará de más pedir perdón si procede.La familia será un punto de apoyo. No te aisles y acude a fiestas y compromisos familiares. Haz de tu ruptura algo natural y no intentes ocultarte (así, sólo facilitaras las críticas de los demás). Dando la cara, valorarán tu fortaleza. Elige quién merece la pena y quién no. No te dejes influenciar por comentarios de personas que, a pesar de ser familia, no saben nada de ti. No dejes que los comentarios te destrozen. Habla con la persona sin vehemencia, con tranquilidad y acalara con ella lo que creas que debes aclarar. Afronta los temas con honestidad, pero no te obsesiones por los dimes y diretes de gente que no merece la pena.


2.-No te hagas la víctimaEs muy fácil, en esta situación, intentar ir de víctima, ya que te sientes solo/a y el centro de todas las miradas. Crees que serás criticado y, probablemente, sea así para muchos, pero hacerte la víctima no solucionará tu problema. Al contrario, lo más probable es que se vuelva en tu contra cuando menos te lo esperes, pues los demás se cansarán de escucharte y de andar a tu alrededor. Lo que en un primer momento hacen para ayudarte, después será algo obligado y te lo reprocharán. Cuanto antes cambies de actitud, mucho mejor. Busca soluciones y sé concluyente: te sentirás mejor contigo mismo y no necesitarás el apoyo de otros.
3.- Cambio de rol
En toda esta dinámica será importante, desde el principio, que aprendas a cambiar el rol con el que has convivido durante el tiempo que has tenido pareja. Todos asumimos en nuestras vidas una serie de roles que desempeñamos y que nos hacen interactuar con el mundo. Sin embargo, estos roles no siempre son permanentes y, a menudo, tenemos que aprender a cambiarlos.Por ejemplo:
· “En un momento, puedo desempeñar el rol de profesor y al mes siguiente, cuando soy despedido, tendré que asumir un nuevo rol, el de obrero, por ejemplo, ya que me han contratado en una fábrica.”
· “Otro rol será el de hijo, aunque éste será inamovible a lo largo de toda la vida porque siempre seré el hijo de…”
Cuando nos enfrentamos a una ruptura, hay que cambiar el rol de esposo/a o novio/a por el de soltero, separado, etc. Si no lo hacemos desde un principio, nos resultará muy complicado reiniciar actividades nuevas que tengan que ver con nuestro nuevo rol. Recuerda que el inicio de dichas nuevas actividades es el camino para la recuperación, y que si no aceptas tu nueva situación, estarás anclado en el pasado y no podrás superar la ruptura. Esto es normal que te ocurra al principio, pero pasado un tiempo, tienes que cambiar de fase y reorganizarte de nuevo. Pierde el miedo, ya lo has hecho otras veces y fuiste capaz: ¿por qué ahora no vas a poder? Ten confianza en ti mismo/a. Una ruptura también es una nueva oportunidad para crecer y conocer cosas nuevas de ti mismo que casi seguro desconocias. te servirá también para comportarte sin ataduras, sin inhibiciones y a avces cuando la relación anterior ha sido muy cerrada para abrirte a otras posibilidades, no sólo de pareja, sino también para tu crecimiento personal.
4.- Iniciar nuevas relacionesUna vez que concluimos la fase de duelo, estaremos preparados para iniciar una vida nueva con todo lo que ello conlleva. ten en cuenta que no es aconsejable enganchar una relación con otra. La llamada relación "liana" (aquella que una persona se engancha de una relación en otra) peuede estar fomentando la dependencia siempre de otra persona para poder superar una determinada situación. Necesitas tu espacio de soledad y de independencia. desde este momento cabe la posibilidad de conocer a alguien nuevo que pueda ser una futura pareja. Aparecerán muchos miedos e inseguridades, son normales. Ten en cuenta que has vivido la experiencia una vez (o más veces, según el caso) y que en cada ocasión ha sido diferente porque las personas que interactuaban eran distintas. Esto es lo que te ayudará a convencerte: por muchas rupturas que hayas podido tener, ninguna ha sido igual, con lo que no sabes cómo va a funcionar esta posible nueva relación. Ve despacio y con prudencia, sin prisas. Acércate poco a poco y ve conociendo a la persona, no te dejes intimidar y ve a tu ritmo. Las aproximaciones cortas y tranquilas te ayudarán a controlar tu miedo y a hacerte a la idea de esta nueva situación. Comprueba en cada cita que todo lo que tú esperabas en negativo no ha ocurrido.Casi nunca ocurre porque eso que esperamos es fruto de nuestro miedo y, generalmente, suele estar muy exagerado, con lo que rara vez suele acontecer.
Lo mejor que puedes hacer antes de embarcarte en una nueva relación es afianzar tu autoestima y la confianza en ti misma/o.Valora tus puntos débiles y los errores cometidos anteriormente y ocúpate de trabajarlos para no volverlo a repetir. Así estarás preparada para iniciar una nueva relación desde cero y con positivismo. No dejes que tus emociones queden ancladas en el pasado y evita frases como “es lo mejor que he tenido”, “que haré ahora sin él/ella” “sola/o no saldré adelante”. Todas son frases negativas y denotan la dependencia que tenías de tu pareja. Pero ¿quien te dice a ti que no hay alguien mejor por ahí esperándote?, ¿ o que sola/o no estarás mejor, más liberada/o?
5.-Nueva pareja
Si ya tenías una nueva pareja, es el momento de plantearos nuevos objetivos en común, ya eres libre para hacer lo que te apetezca, date permiso para disfrutar y no dejes que los fantasmas del pasado te estropeen esta nueva oportunidad. Como hemos dicho antes, podemos comenzar a estudiar, retomar aquello que tanto nos gustaba, iniciar actividades de ocio que nos permitan conocer gente nueva, viajar, disfrutar, en una palabra de la nueva situación. También es el momento de retomar antiguas amistades sin miedo. La familia será un punto de apoyo , no te aísles y acude a fiestas y compromisos familiares, haz de tu ruptura algo natural y no intentes ocultarte, facilitaras así las críticas de los demás; dando la cara, valorarán tu fortaleza. Elige quien merece la pena y quien no, no te dejes influenciar por comentarios de personas que, a pesar de ser familia, no saben nada de ti.
6.- Reglas de oro para evitar conflictos en la convivencia:
Muchas parejas buscan en las vacaciones y en los ratos y espacios esporádicos y circustanciales la salida a su crisis y hemos de tener en cuanta que en la maleta también viajan los problemas que creemos aparcados. Por ello hemos de tyener en cuenta las siguientes reglas:
1. Ajustar vuestras expectativas a la realidad tratando de no idealizar el período vacacional, ni otras actividades y no al revés. Para ello debéis revisar las creencias sobre “una situación perfecta o unas vacaciones perfectas”, y criticarlas si es preciso.
2. Planificar de antemano los espacios y actividades comunes, tratando de llegar a acuerdos sobre la realización de actividades que sean gratificantes para ambos. El sacrificarse por el otro no funciona. Hacer “contratos” en los que cada miembro de la pareja sea capaz de buscar la satisfacción del otro sin renunciar a sus necesidades. Se trata de ser hábiles a la hora de negociar, buscando que no haya un vencedor y un perdedor, respetando las preferencias de cada uno.
3. Incluir a los hijos en la planificación de las actividades a realizar, teniendo en cuenta sus preferencias y necesidades, y haciéndoles partícipes de los acuerdos, si tienen edad de participar.
4. Cultivar un clima de tolerancia y comprensión. Para ello es necesario una dosis de flexibilidad. Si te comportas de forma desagradable, aumentará la motivación de tu pareja para comportarse de idéntica forma. Busca tener detalles con él, te lo agradecerá.
5. Buscar momentos para realizar actividades en solitario. No es necesario hacerlo todo juntos, lo importante es la calidad del tiempo compartido y no la cantidad.
6. Realizar un reparto de las tareas que se puedan dar en el tiempo libre (domésticas, cuidado de los hijos, etc.), tratando de buscar un equilibrio.
7. Aprovechar el espacio de estar juntos y las vacaciones para mejorar la comunicación. Recuerda los pilares básicos de la comunicación.
8. Utilizar el sentido del humor, la capacidad para desdramatizar es muy importante en la pareja. Facilita situaciones para reír juntos.
9. Interpretar los conflictos vacacionales o de otro tipo como una oportunidad para aprender.
10. Sobre todo, al final de las vacaciones hay que recordar los momentos agradables por encima de los problemáticos.

7.-Reglas básicas de la comunicación:
*Aprende a controlar tres elementos cuando hables con tu pareja: qué vas a decir, por qué vas a decirlo y cómo vas a decirlo; tratando de que los tres sean coherentes entre sí.
*No hables del pasado para recalcar aspectos negativos del otro. No entres en la espiral de reproches.
*Sé específico/a cuando hagas una petición a tu pareja, no utilices términos como “eres un egoísta” sustitúyelo por “me gustaría que te ocuparas más de los niños”. hay que hacer peticiones de cambio concreto de conducta del otro haciendole ver lo que él también ganará con ello.
  • Procura escuchar sin interrumpir. Conviene recordar que la naturaleza nos ha dotado de dos oidos y una boca: para escuchar más.

  • No emitas juicios de valor. Comprende al otro/a en vez de juzgar.

  • Sé flexible y tolerante con el otro. Olvida tu rigidez.

  • Reconoce cuándo te equivocas y pide disculpas. Eso facilitará la comunicación.

  • Vigila el lenguaje no verbal: gestos, tono de voz, postura, mirada.

    CINCO ACTITUDES QUE AYUDAN A SUPERAR UNA RUPTURA
  • 1. Piense en positivo La etapa que acaba de finalizar ha sido mala, pero no la vida al completo. Cuando la monotonía se rompe, puede ser un buen momento para emprender una serie de proyectos que siempre había deseado hacer. Estos no tienen por qué ser grandes cambios, al menos al principio. En un primer momento, pequeñas modificaciones cotidianas pueden ayudarle a coger gusto por su nueva vida.

  • 2. Renuévese Cambie de look y renueve todo aquello de su casa que le pueda traer malos recuerdos o vibraciones negativas. De lo contrario, pueden hacer que usted no pueda llegar alcanzar el estado mental necesario para dar un giro a su vida. Pero nunca debe intentar olvidar toda su relación anterior, la clave está en superar, no en olvidar. Tampoco es bueno idealizar la relación y conservar cada detalle u objeto que recuerde a la persona amada como reliquia. Córtese el pelo, vaya como siempre quiso ir y nunca lo hizo, pero no sea artificial. Intente verse de nuevo guapo/a o atractivo/a pero sin llegar a ser algo que no se es. No adopte un estilo adolescente para intentar disimular sus canas. La edad que tiene no se debe ocultar ya que el atractivo de una persona no está en su edad sino en su condición. Y sobre todo sepa que el cambio que ha dado es, en primer y último lugar, para usted y no para el sexo opuesto.

  • 3. Busque apoyos Busque ayuda. No trate de pasar el mal trago en soledad. Aunque tampoco es bueno depender de nadie, lo cierto es que para afrontar tanto cambio, es bueno aferrase a personas queridas. Conviene que busque a los amigos y amigas que ya tenía, cuidar sus relaciones y buscar nuevos apoyos. Si lo esta pasando muy mal anímicamente, busque ayuda profesional médica o psicológica. La comida de su madre, el apoyo de sus hermanos, o un café con una amiga pueden ser la solución.

  • 4. Manténgase activo/a Manténgase activo/a tanto físicamente, hacer ejercicio regularmente mejorará su estado anímico y social y siga saliendo con amigos y con la familia. No olvide al ámbito intelectual: mantener su trabajo, involucrarse en proyectos, leer sobre temas que le interesen. Apuntarse a una ONG o a una asociación lúdica de separados o divorciados puede ser una nueva manera de establecer relaciones, sentirse útil y estar activo.
  • 5. Dé tiempo al tiempo Deje pasar el tiempo: el proceso de duelo por una separación tarde entre 6 y 18 meses, no pretenda que su caso sea distinto. No haga cambios muy importantes en su vida de modo repentino. Todos deben ser pequeños pasos. Haga cosas que le resulten placenteras. Escriba una lista de cosas que le gustan y procure hacerlas regularmente.
Todos estos consejos esperamos que le ayude a superar su situación, le sirva para aconsejar a algún amigo/a, le haga ver que todo puede superarse y le ponga en manos de un buen profesional -si es que es necesario-. Le animamos a que nos cuente su caso, que nos envier sus comentarios y que comparta su experiencia de ruptura con nosotros. Le ayudará a más personas y a usted mismo/a compartir sus experiencias.

martes, 30 de enero de 2007

Evolución de la pareja (II) LOS CELOS: ¿SON NORMALES O PATOLÓGICOS?

Los celos son una emoción sumemente destructiva en la pareja. Es importante saber distinguir la diferencia entre los naturales y los enfermizos.

Aunque los celos son comunes, hablar de ello abiertamente sigue siendo un tabú. te animamos a que pienses y trabajes con tu pareja sobre ellos.
Muchos de los datos y argumentos que exponemos a continuación explican la diferencia entre los celos normales y los celos patológicos. Averigua cuáles son los tuyos y de tu pareja, ¡y a trabajar en ellos!

Los celos “son emociones intensas que surgen cuando se experimenta un deseo exagerado de poseer de forma exclusiva a la persona amada, a un amigo o a los hijos”.

Según muchos especialistas las personas celosas tienen una distorsión, un pensamiento erróneo, porque por mucho que amemos a alguien, por muchos compromisos o planes en común que tengamos, nunca poseemos a esa persona, no es una propiedad privada, no es una posesión en nuestra vida.

Miedo a la pérdida de la otra persona
Siempre se ha dicho que los celos se deben a la inseguridad emocional de una persona, sin embargo esto no es así en la mayoría de los casos. Casi siempre los celos son normales y no patológicos, porque son el resultado de un tercer factor real que perturba el equilibrio de la relación.
Los celos normales son justificados porque nos invade un malestar al sentir que nuestra pareja expresa una atracción exagerada por otra persona que no somos nosotros. Los celos son un temor real de perder a la pareja, son nuestra respuesta al percibir un peligro en nuestra relación. Nuestra vida en pareja nos brinda innumerables satisfacciones y es natural sentir que nos domina la rabia ante la idea de perder esa valiosa relación.

  • Un ejemplo: cuando nuestra pareja nos confiesa que ha sentido atracción por otra persona que acaba de conocer y comienza a desgranar lo que le atrae de él: "...guapo/a, tiene unos ojos preciosos, es muy inteligente...habla muy bien..., parece muy sensible...." . Es muy positivo que nuestra pareja nos exprese lo que piensa de los demás, sus pensamientos, sus emociones, y eso debemos tener claro que nos puede generar una reacción celosa (normal ya que creemos que podemos perder a esa persona) , porque en ese momento podemos actuar de la siguiente forma: Pensamientos: Le gusta esa persona más que yo, que ya no le resulto atractivo/a, puede enamorarse de ella, valora a ella más que a mí....; y en ese momento comienza a apoderarse una sensación de ansiedad pasajera...que queda anclada en ese preciso momento y que no va a más. eso puede ser una reacción "normal" y que quedaría aún más normalizada hablándola con la pareja e intercambiando los sentimientos sobre el tema que ha ocurrido. Eso es un buen antidoto y si se maneja bien una reafirmación de la pareja.


Una exaltación dañina
Los celos son patológicos cuando por el contrario, la amenaza es sólo imaginaria y se inventa a ese tercer factor. El problema se da cuando la furia y la intensidad de los celos sobrepasa lo normal, porque esos ataques de rabia y dolor desgastan la relación, la transforman en un infierno y crean una sombra en el amor. Por causa de los celos se puede llegar a la violencia familiar y a crímenes pasionales.


El problema está en que la persona celosa patológica siente la total pertenencia de su pareja y la ve como una posesión, cree que su cuerpo y sus sentimientos le pertenecen. Cuando una persona siente celos, es porque ve a su pareja como algo que le pertenece. Los celos surgen porque dejamos de ver a nuestra pareja como un sujeto y lo empezamos a ver como un objeto de nuestra propiedad. Sin embargo los celos y la infidelidad no son propios del ser humano, sino que son conductas aprendidas.

Un/a celoso/a 'sin medida' tiene...

*Dificultad para relacionarse con el otro.
*Dificultad para asumirse valiosos por sus atributos personales y no por los de otro.

*Dependencia emocional.
*Dificultad para crecer en lo emocional.
*Dificultad para construir una relación basada en la aceptación y confianza.

Si ves en tu pareja unos celos exagerados y enfermizos, no te engañes, no creas que ésa es su manifestación del intenso amor que te tiene, no lo aceptes como algo tolerable o normal, porque a la larga destruirá tu relación.

DEBES ANDAR CON CUIDADO

El hombre o la mujer celosos comenzarán a desconfiar y se irá distanciando de ti, hasta que no haya comunicación ni diálogo. Los celos pueden llegar a tal grado que él te prohíba o impida sutilmente salir, hablar con los demás, arreglarte, y aún así seguirá pensando que le eres infiel, desconfiará de ti y te vigilará constantemente. Utilizara estrategias que no serán abiertamente prohibitivas, pero hará que te sientes mal si lo haces...chantajes emocionales, enfados, peleas...
Los celos enfermizos llegan a provocar, en infinidad de casos, violencia física y psicológica continuas, e incluso que un miembro de la pareja acabe con la vida del otro. Los ataques de celos son el motivo más frecuente de homicidios conyugales y un factor determinante en casi el 20% de todas las agresiones violentas en los países desarrollados.

Los especialistas en este tema afirman que los celos son un estado antecesor de la psicosis, pueden convertirse en delirio y perturbar el sentido de la realidad.

CUATRO TIPO DE COMPORTAMIENTOS CELOSOS:

Celos manifiestos: Es cuando, por ejemplo, tu pareja desconfía de tu fidelidad y te interroga sobre tus compañeros de trabajo, no soporta que le cuentes cómo son tus amigos, o que te veas con alguien que no sea él, y sospecha más de ti cuando, cansada de su constante asedio, te niegas a responderle. Si le respondes entras en una espiral que no soluciona el problema, sino que lo aumenta para el futuro...

Celos ocultos: Es cuando, por ejemplo, tú eres la celosa y tienes ciertas actitudes hostiles, como criticar o regañar a tu pareja, quien es un hombre o mujer muy respetado en su profesión; así tú sientes que obtienes mayor poder sobre él/ella y que él no es tan superior a ti. Muy frecuente en relaciones que tienen una cierta igualdad.

Celos exagerados: Es cuando no ha habido ninguna infidelidad, la pareja no se ha acercado emocionalmente a otra persona, es decir, no hay un motivo aparente. (Puede haber motivos aparentes o reales, la pareja siempre está expuesta a que aparezca otra persona).

Celos patológicos: Es cuando ya se llega a perseguir o incluso a vigilar a la pareja.

RESTABLECER LA COMUNICACIÓN DE LA PAREJA:

  • Si eres víctima de los celos enfermizos de tu pareja, no debes consentir sus chantajes emocionales, ni ceder a peticiones que restrinjan tu libertad, ni permitir conductas violentas o agresivas de su parte.
  • Si eres tú el/ la celoso/a y quieres superar el problema, sigue estos consejos de los especialistas PARA EL CELOSO/A:

    1. Lo único que puede hacer que termine esta situación es la ayuda psicológica o la ruptura. No le des más vueltas. ¿Cuantas veces un celoso/a ha dicho que es la última vez, que no lo volverá a hacer? ¿No has ido subiendo el tono de la desconfianza día a día...hasta límites que friamente te han parecido ya absurdos?

    2. Analiza en qué momentos y situaciones te comportas celosa/o, qué piensas, qué sientes y qué haces. Detecta los pensamientos que de forma automática vienen a tu cabeza y que hemos descrito algún ejemplo de ellos anteriormente. Describete (y anótalo si es preciso en un papel para luego hablarlo con tu pareja o con el profesional) como te sientes en ese momento (rábia, rencor, agresividad, venganza...ganas de romper la relación,...). A continuación describe que comportamiento es el que tienes en esa situación. (lo/a llamas, investigas, le recriminas, das golpes....)

    3. Habla con tu pareja para decirle qué sientes, que sabes que no estás actuando con madurez y que intentarás cambiarlo, y pídele que te ayude a ver claramente lo que sucede. Quizá tus celos se relacionen con el comportamiento de tu pareja y sí tengan una base real (para ello analizar lo que pasa en momentos no de máxima tensión sino con tranquilidad), pero lo más probable es que sea sólo tu imaginación. Si tu pareja habla contigo de que tiene ese comportamiento o es verdad que hay otra persona en su vida y él libremente decide decírtelo, hablalo con él porque entonces el rpoblema es otro.

    4. Reflexiona en que si tu pareja está contigo es porque te quiere, no tienes que compararte ni competir con nadie. Piensa que los celos destruyen y separan, y para establecer una comunicación con respeto y confianza debes dedicar tus energías a fortalecer tu pareja, no a destruirla.

    5. Debes estar consciente de que la posesión del ser amado es perjudicial en tu relación; hay que aceptar que tu pareja debe poder estar sola o con otras personas.

    6. Los celos también reflejan una dependencia desmedida hacia ese ser querido. Eviten esa atadura como pareja, sigan relacionándose con los demás, repartan su interés entre las distintas personas que conocen, realicen varias actividades y ábranse a las posibilidades que les va ofreciendo la vida.

    7. Trabaja a favor de tu crecimiento personal, tu independencia y tu autoestima, por ejemplo, desarrollando actividades que te hagan sentirte realizado/a, como escribir, leer, bailar, salir con los/as amigos/as, practicar deportes, inscribirte en cursos, etcétera.

    LA AYUDA DE UN PROFESIONAL DE LA PSICOLOGÍA COMPETENTE Y ESPECILISTA EN ESTE TEMA

    Si los celos vienen acompañados de comportamientos violentos o de posesión, acudan urgentemente a un/a psicólogo/a que les enseñe a controlarlos. Aunque el/la celoso/a diga que va a cambiar, es mejor que lo haga con la ayuda de un profesional adecuado. Si es usted víctima de la actitud violenta de su pareja acuda a un centro de ayuda inmediatamente. No le de ni una vuelta más, porque su vida puede correr peligro.

    Es importante que se pongan en manos de un profesional antes de que el problema aumente, porque los celos suelen crecer si se siguen alimentando. Pueden traer muchos problemas si no aprendemos a tener un control emocional que nos permita reemplazarlos por otros sentimientos más convenientes, y cambiamos nuestras creencias, actitudes y normas.

Cuentanos tu caso: puede servirte para
mejorar tu situación.... Escribenos al email...o en los
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