
Hay personas que aparentemente alegres y despreocupadas, reaccionan con ligereza ante acontecimientos importantes de su vida. ¿es una falta de motivación? ¿O es un mecanismo de defensa o una conducta para evitar compromisos excesivos? ¿O es quizás una forma de afrontar la vida para no amargarsela?
"Me acaban de despedir del trabajo, pero no me importa demasiado. Esta tarde me iré al cine, y mañana cuando me levante empezaré a buscar uno nuevo. En días así, es cuando más me acuerdo de Alicia. Con ella sería más fácil superar esto, pero se llevó todos mis planes de futuro. Y ahora, realmente, lo que pueda pasar tampoco me quita el sueño", comenta una persona, quien, a sus 32 años, tiene pocas ilusiones tras la ruptura con la que fue su novia durante más de cinco años.
Como esta persona, son muchas las que reaccionan con cierta ligereza ante situaciones importantes de su vida cuando sufren reveses o algún golpe vital. Una actitud que especialistas asocian con una cierta falta de motivación. La falta de interés aparente puede entenderse como una falta de motivación, de deseos, de ilusiones, como una carencia de expectativas de éxito o exceso de expectativas de fracaso.
Para distanciarse del problema y no dejar que les afecte en exceso, algunos eligen no implicarse demasiado emocionalmente en él. Sucede muchas veces que el alejamiento o la falta de compromiso con el problema que se ha planteado es una forma de evadirse de él, porque se evalúa el hecho de que no se tiene fuerzas para abordarlo.
que me salía algo mal, intentaba tomármelo con humor. Para mí era una manera de no dejarme arrastrar por la angustia, de protegerme. Todo pasaba por ahí: mis problemas en el trabajo, mi divorcio, la enfermedad de mi madre...". Puede ser una forma de relativizar las dificultades que van surgiendo a lo largo de la vida, pero también sirve de tapadera para no afrontar los fracasos. A menudo son personas con pocas habilidades para afrontar los fracasos y los contratiempos. Prefieren "no hacer nada" antes que aceptar "hacer algo" y que salga mal o que no salga como esperaban. Suelen ser personas que toleran poco la frustración.¿Es un problema de educación, de algo que arrastramos desde la infancia? Muchos actuales estilos educativos no potencian en absoluto la tolerancia a la frustración, el aplazamiento de la gratificación inmediata, valores como la empatía y la perseverancia en la consecución de un objetivo a largo plazo. Eso sucede fundamentalmente en dos escenarios: bien por exceso de gratificación, que convierte a los niños en personas muy saciadas o bien por déficit de autoestima y estímulo, como es el caso de los que ven absolutamente inalcanzables sus sueños o que han sido severamente castigadas por un fracaso o una decepción parental. Por ello es necesario administrar bien el castigo y la recompensa en los niños/as.
Afrontar el estres que nos genera un acontecimiento vital estresante con las tecnicas adecuadas, es quizás una solución alternativa para no esconbder la cabeza debajo del ala. Manejar la ansiedad que nos provoca esta nueva situación es una de las cuestiones que podemos realizar.
Es un ejemplo de como las personas se protegen y procuran que las circustancias duras de la vida no les hagan daño.

Pero quizás lo más útil sea afrontar la ansiedad que producen estos acontecimientos vitales estresantes, abordar una forma de saber enfrentarlos y buscar soluciones ante este nuevo reto que nos propone la vida.
1 comentario:
Te aconsejaría que cambiases el color de los titulos en amarillo o del fondo, puesto que se hace dificil leer y daña un poco a la vista. Saludos y suerte :)
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