"De toda memoria, sólo vale el don preclaro de evocar los sueños". Antonio Machado.
Ver el siguiente video:
Memoria a medio plazo (MMP)
Memoria a largo plazo (MLP)
Un efecto curioso que se da en el crecimiento y desarrollo de la personalidad, es la necesidad de adaptar estos principios en mayor o menor medida. Obviamente, al inconsciente no le gusta la idea, pues cambiar estos principios supone, en alguna medida, reconocer ciertoAutobiográfica. Involucra los recuerdos conscientes de eventos pasados. Existe un cuándo y un dónde lo aprendimos. Ejemplos: el viaje de estudios o cuando nos caímos de la bicicleta.
Facciones y caras. Incluye los recuerdos visuales. A veces es más fácil recordar caras que nombres. Ejemplo: si vemos una foto de nuestra clase de séptimo grado es muy probable que reconozcamos la cara de un compañero, pero es más difícil que recordemos su nombre.
Semántica. Es el conocimiento del significado de las cosas. No existe un dónde ni un cuándo lo aprendimos. Ejemplos: saber que Madrid es la capital de España, qué significa auto, cuchillo, o qué países pertenecen a Europa.
De trabajo. Es un tipo de memoria dinámica, a corto plazo u "online", de capacidad limitada. Ejemplo: marcar un número de teléfono instantes después de haberlo aprendido sin anotarlo.
Para objetos. Existen áreas cerebrales que se activan selectivam ente cuando se presentan objetos y no otros estímulos. Una forma de evaluar ese fenómeno es pidiéndole al su jeto que discrimine entre objetos de formas posibles y de formas no posibles. Siendo los objetos de formas no posibles los que no existen en una forma tridimensional.
Más que cómo mejorar la memoria habría que decir cómo ejercitar esta capacidad del cerebro de forma que se aprovechen sus posibilidades natura- La memoria funciona mucho más eficazmente cuando algo se aprende en un ambiente agradable y relajado. Todos sabemos que la memoria es selectiva y que recordamos mucho mejor las cosas agradables y apenas recordamos los malos ratos, acentuándose este efecto cuanto más antiguos son los recuerdos.
- El elemento complementario y de signo opuesto al anterior es que la memoria funciona muy mal, llegando a confundir casi todo cuando nos ponemos muy nerviosos. Por lo tanto, es importante que determinadas discusiones se realicen con la máxima tranquilidad posible porque, de lo contrario, si los datos objetivos se empiezan a confundir, no hay forma humana de razonar o comprender las emociones.
La nemotecnia: asociación de ideas
De este modo, ayudaremos a que ambos hemisferios cerebrales se pongan a trabajar de forma cooperativa. Recordad lo que os conté sobre Einstein, Leonardo Da Vinci y otros tantísimos genios: que utilizaban tanto la imaginación y la creatividad como el rigor científico en sus trabajos, y sin esta sinergia no hubieran triunfado en sus estudios.
Lo vivido no se olvida
Para ilustrar esta afirmación podemos ver este video:
La investigación fue realizada por un equipo dirigido por Elizabeth Loftus, una d e las expertas en memoria más controvertidas porque ha alertado de la fragilidad de los testimonios en los procesos judiciales debido a la facilidad con que la mente humana confunde los hechos reales con los imaginarios.

El experimento se realizó con un grupo de personas que, después de unos minutos de conversación, recordaban felices el día en que, siendo niños, Bugs Bunny los había abrazado en su visita a Disney World. Incluso sentían la piel del personaje y sonreían de pensar cómo acariciaban sus enormes orejas.
Más de una tercera parte de las personas que participaron en la investigación recordaron ese momento -- que es imposible que ocurriera porque el famoso conejo no es un personaje de Disney -- después de que un científico indujera deliberadamente esa falsa memori a.
Recuerdo y sensibilidad
Los investigadores sostienen que cuando a una historia se le añaden detalles relativos al tacto, gusto, olor y oído, las posibilidades de que sea considerada real por la mente aumenta considerablemente.
Elizabeth Loftus ha analizado la experiencia de más de 20.000 personas durante 25 años y ha publicado una veintena de libros y más de 200 artículos sobre las debilidades de la memoria humana, el último de los cuales acaba de aparecer en la revista Nature(ver pinchando aqui).
Las personas que adoptan falsos recuerdos no son ingenuos ni enfermos, ya que el proceso forma parte de los mecanismos naturales de la memoria humana, que fabrica recuerdos a partir de la experiencia y, también, a partir de sensaciones vividas como reales.
Los detalles sensoriales son la materia prima de los recuerdos, por lo que si a una historia falsa se la impregna de sensaciones, el proceso de la memoria se perturba y la gente recuerda cosas que nunca existieron.
Un 25% de la población
Según las investigaciones de Loftus, un 25% de las personas son susceptibles de vivir procesos de falsos recuerdos debido a sugerencias externas.
Aunque los procesos cerebrales no se conocen en toda su profundidad, se considera que la memoria está “almacenada” en la corteza cerebral.
Son estímulos externos o patrones de muy baja descarga eléctrica del cerebro los que activan los recuerdos, que de esta forma afloran al consciente.
Elizabeth Loftus dice que la información penetra en la memoria un corto período de tiempo, donde puede ser olvidada o guardada por relación y con buen resultado transferida después por un largo período de tiempo a la memoria.
Memoria traicionera
La información recuperada de la memoria luego de un largo período depende de pequeños indicios que permiten a la gente revisar diferentes partes del material requerido.
Elizabeth F. Loftus considera, sin embargo, que la memoria puede ser traicionera, no sólo porque es muy fácil olvidar, sino porque la mente puede confundir escenas imaginadas con la realidad. Los recuerdos se modifican más fácilmente, por ejemplo, cuando el paso del tiempo permite que el recuerdo original se desvanezca.
Los estudios muestran incluso la forma de implantar recuerdos falsos en las personas. Más aún, demuestran que la gente puede ser conducida a recordar el pasado de formas diferente a cómo ocurrió, e incluso que pueden ser inducidas para que también "recuerden" eventos completos que nunca sucedieron.
La investigación sobre los falsos recuerdos ha ido más lejos hasta llegar a lo imposible, jugando con episodios inmediatamente posteriores al parto.
Recuerdos imposibles
Es altamente improbable que un adulto pueda recordar memorias episódicas genuinas del primer año de vida, en parte porque el hipocampo, que juega un papel clave en la creación de recuerdos, no ha madurado lo suficiente como para formar y almacenar recuerdos de larga duración que puedan ser recuperados en la madurez.
Sin embargo, se ha desarrollado un procedimiento, por parte de Nicholas Spanos y sus colaboradores de la Universidad Carleton, para implantar recuerdos "imposibles" acerca de experiencias que ocurrieron poco después del nacimiento.
Spanos y sus colaboradores descubrieron que la gran mayoría de los sujetos fueron susceptibles a estos procedimientos de implantación de recuerdos. Tanto los participantes que fueron hipnotizados como los guiados contaron recuerdos de la primera infancia.
Mecanismos de los falsos recuerdos
Estos estudios están comenzando a proporcionar un entendimiento de cómo se crean en personas adultas los recuerdos falsos.
Primero, hay exigencias sociales hacia los individuos para que recuerden: por ejemplo, cuando los investigadores ejercen alguna presión en los participantes en un estudio, para que terminen recordando.
Segundo, se puede fomentar explícitamente la construcción de recuerdos imaginando eventos cuando la gente tenga dificultad en recordar.
Y, finalmente, se puede recomendar a los individuos que no piensen acerca de si sus construcciones son reales o no.
Precaución terapéutica
Es más probable que se produzca la creación de falsos recuerdos cuando estos factores externos están presentes, ya sea que esto ocurra en un entorno experimental, en un entorno terapéutico, o en las actividades de la vida cotidiana.
Sin embargo, los mecanismos precisos por los cuales se construyen los recuerdos falsos quedan en espera de investigaciones posteriores. Puede verse al respecto la así llamada web de la memoria.
Aún queda mucho que aprender acerca del grado de confianza y de las características de los falsos recuerdos creados de esta forma, al mismo tiempo que queda por descubrir qué tipos de individuos son particularmente susceptibles a estas formas de sugestión y quiénes son resistentes.
Loftus destaca que los profesionales de la salud mental y otras personas deben ser conscientes de cuánto pueden influir en el recuerdo de episodios y de la gran necesidad de restringirse en situaciones en las cuales la imaginación se usa como una ayuda para recuperar recuerdos supuestamente perdidos.
Sueños y recuerdos
Ambos son misterios muy difíciles de resolver, ya que los sueños son un campo de estudio muy complicado. No pueden analizarse directamente, sino siempre a través del soñador: a cada minuto que pasa, olvida más y más detalles de lo que ha soñado. Sin embargo, especialistas como el doctor Tore Nielsen, del Dream and Nightmare Laboratory, de Montreal, intentan desvelarlos.
Durante años, se ha discutido mucho sobre este tema. Los recuerdos de gente, lugares, actividades que hacemos o de las emociones que sentimos, se reflejan en nuestros sueños, pero suele ser de manera tan fragmentaria que no podemos predecir cómo aparecerán.
La investigación realizada por Nielsen revela que la producción de los sueños está asociada a los recuerdos y a la región del hipocampo, localizado debajo de la corteza cerebral y que desempeña un importante papel en la memoria.
El mecanismo de la memoria en los sueños
Una de las características de los sueños es que rara vez, excepto en casos de problemas postraumáticos, reflejan una experiencia completa. Una idea, un objeto, una textura que hemos percibido durante el día, es lo que en realidad aparece mayormente en nuestros sueños.
Además, los bautizados por Freud como “residuos diurnos”, esto es, los recuerdos que se nos quedan prendidos en la memoria durante el día, pueden aparecer 5 ó 7 días más tarde en nuestros sueños, según ha descubierto Nielsen, quien ha denominado estos recuerdos tardíos como “el efecto del intervalo de los sueños”.
Freud pensaba que estos residuos aparecían en los sueños la misma noche o la siguiente a haberlos vivido, pero las investigaciones realizadas por Tore Nielsen y su equipo han demostrado que los recuerdos cotidianos pueden perdurar activos más tiempo, tal como explican en un artículo publicado recientemente en la revista Nature.
Ellos piensan que este efecto del intervalo de los sueños refleja el funcionamiento hasta ahora oculto de la memoria: la reaparición de los recuerdos en nuestros sueños ocurre durante el proceso de almacenaje, cuando los recuerdos se trasladan de una región cerebral a otra antes de ser archivados permanentemente.
La memoria funciona por asociación de ideas, generalmente. Cuanto más esté relacionado un elemento con otros, más fácil será de recordar para nosotros. Las relaciones entre elementos que generan los sueños parecen absurdas desde el punto de vista de la vigilia. Pero la creatividad onírica las crea continuamente, y parece que de algún modo sean significativas.
El estudio de los sueños comienza por tanto a aparecer como uno de los métodos más prometedores en el conocimiento de los mecanismos de la memoria: las relaciones entre elementos durante el sueño puede dar muchas claves.
Debido a la dificultad en la observación de los sueños, los investigadores suelen utilizar métodos de estimulación antes del sueño, con películas o entornos virtuales; o la estimulación sensorial (con olores o colores), con el fin de “medir” de alguna manera el reflejo de dichas estimulaciones en los sueños: se ha podido comprobar que los sueños responden y se relacionan con ellas.
Parece entonces que entre los teóricos emerge cada vez más la convicción de que los cambios o las alteraciones en el hipocampo de nuestro cerebro contribuyen a formar el contenido de los sueños. Imágenes tomadas de la actividad cerebral durante el sueño apoyan esta especulación: la actividad del hipocampo aumenta durante la llamada fase REM (de movimiento ocular rápido) del sueño.
En esta fase del sueño se suceden los sueños más intensos. Existen muchas evidencias, derivadas del estudio de estas imágenes, que señalan el aumento de la actividad del hipocampo durante la fase REM del sueño. Sin embargo, esta actividad no se ha relacionado aún específicamente con la organización de la memoria mientras dormimos.
Diversas teorías
Existen varias teorías acerca de por qué dormimos. Algunos científicos afirman que los sueños responden al azar, y que no tienen una significación. Son debidos a la estructura del cerebro. Para Nielsen y su equipo, sin embargo, dicha estructura es importante, pero eso no implica que los sueños carezcan de sentido.
Según ellos, no son un producto inútil, únicamente derivado de nuestra actividad cerebral, sino que tienen que ver con la expresión de nuestro subconsciente. Esto se difiere del hecho de que los sueños parecen tener lugar en lugares espacialmente coherentes, en entornos en los que los soñadores interactúan perceptivamente, por ejemplo, orientándose, o buscando y asimilando información, tal y como hacemos despiertos. No parecen aleatorios. Asimismo, el individuo suele hallar información significativa y tener una sensación de reconocimiento dentro del entorno onírico.
La investigación en la fase del sueño de nuestra conciencia pudiera dar respuesta, no sólo a las razones sobre su origen, sino también a la forma en que los recuerdos autobiográficos se consolidan a lo largo del tiempo en nuestras mentes.
Olvidar los recuerdos
La curva del olvido ilustra la pérdida de retentiva con el tiempo. Un concepto relacionado es la intensidad del recuerdo, que indica cuánto se mantiene un contenido en el cerebro. Cuanto más intenso sea un recuerdo, más tiempo se mantiene. Un gráfico típico de la curva del olvido muestra que normalmente en unos días o semanas se olvida sólo la mitad de lo que hemos aprendido, a no ser que lo repasemos.
Una aproximación matemática a la curva de la memoria es la siguiente fórmula:- R = e − t / S
La velocidad con la que olvidamos depende de diversos factores, como la dificultad de la materia (por ejemplo si es absurdo o tiene sentido), su representación (véase regla mnemotécnica) y factores fisiológicos como el estrés y el sueño. El ritmo de olvido basal es prácticamente el mismo para todas las personas. La diferencia de rendimiento (p.ej. en la escuela) podría depender de qué representaciones mnemónicas hace cada individuo. Esto significa que unas personas "crean" su memoria de forma más efectiva que otras.
El aprendizaje de las técnicas mnemónicas básicas puede ayudar a allanar tales diferencias, al menos en parte. La mejor manera de mejorar la intensidad del recuerdo implica:
- mejorar las representaciones mentales (p.ej. mediante reglas mnemotécnicas)
- repaso basado en intentos activos de recordar la materia (especialmente el repaso espaciado)
El primer estudio importante en este campo lo realizó el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus, autor de Sobre la memoria (1885). Ebbinghaus estudió la memorización de sílabas sin sentido, como "WID" y "ZOF". Al hacerse pruebas a sí mismo a distintos intervalos, pudo describir la forma de la curva de la memoria.
La curva de la memoria tiene una pendiente muy acusada cuando se memoriza material sin sentido, como hizo Ebbinghaus. Sin embargo, es casi plana cuando se trata de experiencias traumáticas. Por otra parte, una pendiente poco acusada puede deberse, más que a las características de la información, a que se repasa de forma implícita (p.ej. al revivir experiencias, al utilizar el alfabeto al buscar en un diccionario).
Describenos tu experiencia con la memoria, tus lagunas, tus puntos fuertes, para lo que te ha servido...en tu trabajo, en tu familia, en tus relaciones sociales, efectivas, de pareja...cuéntanos como funciona tu memoria....
