martes, 30 de enero de 2007

Evolución de la pareja (II) LOS CELOS: ¿SON NORMALES O PATOLÓGICOS?

Los celos son una emoción sumemente destructiva en la pareja. Es importante saber distinguir la diferencia entre los naturales y los enfermizos.

Aunque los celos son comunes, hablar de ello abiertamente sigue siendo un tabú. te animamos a que pienses y trabajes con tu pareja sobre ellos.
Muchos de los datos y argumentos que exponemos a continuación explican la diferencia entre los celos normales y los celos patológicos. Averigua cuáles son los tuyos y de tu pareja, ¡y a trabajar en ellos!

Los celos “son emociones intensas que surgen cuando se experimenta un deseo exagerado de poseer de forma exclusiva a la persona amada, a un amigo o a los hijos”.

Según muchos especialistas las personas celosas tienen una distorsión, un pensamiento erróneo, porque por mucho que amemos a alguien, por muchos compromisos o planes en común que tengamos, nunca poseemos a esa persona, no es una propiedad privada, no es una posesión en nuestra vida.

Miedo a la pérdida de la otra persona
Siempre se ha dicho que los celos se deben a la inseguridad emocional de una persona, sin embargo esto no es así en la mayoría de los casos. Casi siempre los celos son normales y no patológicos, porque son el resultado de un tercer factor real que perturba el equilibrio de la relación.
Los celos normales son justificados porque nos invade un malestar al sentir que nuestra pareja expresa una atracción exagerada por otra persona que no somos nosotros. Los celos son un temor real de perder a la pareja, son nuestra respuesta al percibir un peligro en nuestra relación. Nuestra vida en pareja nos brinda innumerables satisfacciones y es natural sentir que nos domina la rabia ante la idea de perder esa valiosa relación.

  • Un ejemplo: cuando nuestra pareja nos confiesa que ha sentido atracción por otra persona que acaba de conocer y comienza a desgranar lo que le atrae de él: "...guapo/a, tiene unos ojos preciosos, es muy inteligente...habla muy bien..., parece muy sensible...." . Es muy positivo que nuestra pareja nos exprese lo que piensa de los demás, sus pensamientos, sus emociones, y eso debemos tener claro que nos puede generar una reacción celosa (normal ya que creemos que podemos perder a esa persona) , porque en ese momento podemos actuar de la siguiente forma: Pensamientos: Le gusta esa persona más que yo, que ya no le resulto atractivo/a, puede enamorarse de ella, valora a ella más que a mí....; y en ese momento comienza a apoderarse una sensación de ansiedad pasajera...que queda anclada en ese preciso momento y que no va a más. eso puede ser una reacción "normal" y que quedaría aún más normalizada hablándola con la pareja e intercambiando los sentimientos sobre el tema que ha ocurrido. Eso es un buen antidoto y si se maneja bien una reafirmación de la pareja.


Una exaltación dañina
Los celos son patológicos cuando por el contrario, la amenaza es sólo imaginaria y se inventa a ese tercer factor. El problema se da cuando la furia y la intensidad de los celos sobrepasa lo normal, porque esos ataques de rabia y dolor desgastan la relación, la transforman en un infierno y crean una sombra en el amor. Por causa de los celos se puede llegar a la violencia familiar y a crímenes pasionales.


El problema está en que la persona celosa patológica siente la total pertenencia de su pareja y la ve como una posesión, cree que su cuerpo y sus sentimientos le pertenecen. Cuando una persona siente celos, es porque ve a su pareja como algo que le pertenece. Los celos surgen porque dejamos de ver a nuestra pareja como un sujeto y lo empezamos a ver como un objeto de nuestra propiedad. Sin embargo los celos y la infidelidad no son propios del ser humano, sino que son conductas aprendidas.

Un/a celoso/a 'sin medida' tiene...

*Dificultad para relacionarse con el otro.
*Dificultad para asumirse valiosos por sus atributos personales y no por los de otro.

*Dependencia emocional.
*Dificultad para crecer en lo emocional.
*Dificultad para construir una relación basada en la aceptación y confianza.

Si ves en tu pareja unos celos exagerados y enfermizos, no te engañes, no creas que ésa es su manifestación del intenso amor que te tiene, no lo aceptes como algo tolerable o normal, porque a la larga destruirá tu relación.

DEBES ANDAR CON CUIDADO

El hombre o la mujer celosos comenzarán a desconfiar y se irá distanciando de ti, hasta que no haya comunicación ni diálogo. Los celos pueden llegar a tal grado que él te prohíba o impida sutilmente salir, hablar con los demás, arreglarte, y aún así seguirá pensando que le eres infiel, desconfiará de ti y te vigilará constantemente. Utilizara estrategias que no serán abiertamente prohibitivas, pero hará que te sientes mal si lo haces...chantajes emocionales, enfados, peleas...
Los celos enfermizos llegan a provocar, en infinidad de casos, violencia física y psicológica continuas, e incluso que un miembro de la pareja acabe con la vida del otro. Los ataques de celos son el motivo más frecuente de homicidios conyugales y un factor determinante en casi el 20% de todas las agresiones violentas en los países desarrollados.

Los especialistas en este tema afirman que los celos son un estado antecesor de la psicosis, pueden convertirse en delirio y perturbar el sentido de la realidad.

CUATRO TIPO DE COMPORTAMIENTOS CELOSOS:

Celos manifiestos: Es cuando, por ejemplo, tu pareja desconfía de tu fidelidad y te interroga sobre tus compañeros de trabajo, no soporta que le cuentes cómo son tus amigos, o que te veas con alguien que no sea él, y sospecha más de ti cuando, cansada de su constante asedio, te niegas a responderle. Si le respondes entras en una espiral que no soluciona el problema, sino que lo aumenta para el futuro...

Celos ocultos: Es cuando, por ejemplo, tú eres la celosa y tienes ciertas actitudes hostiles, como criticar o regañar a tu pareja, quien es un hombre o mujer muy respetado en su profesión; así tú sientes que obtienes mayor poder sobre él/ella y que él no es tan superior a ti. Muy frecuente en relaciones que tienen una cierta igualdad.

Celos exagerados: Es cuando no ha habido ninguna infidelidad, la pareja no se ha acercado emocionalmente a otra persona, es decir, no hay un motivo aparente. (Puede haber motivos aparentes o reales, la pareja siempre está expuesta a que aparezca otra persona).

Celos patológicos: Es cuando ya se llega a perseguir o incluso a vigilar a la pareja.

RESTABLECER LA COMUNICACIÓN DE LA PAREJA:

  • Si eres víctima de los celos enfermizos de tu pareja, no debes consentir sus chantajes emocionales, ni ceder a peticiones que restrinjan tu libertad, ni permitir conductas violentas o agresivas de su parte.
  • Si eres tú el/ la celoso/a y quieres superar el problema, sigue estos consejos de los especialistas PARA EL CELOSO/A:

    1. Lo único que puede hacer que termine esta situación es la ayuda psicológica o la ruptura. No le des más vueltas. ¿Cuantas veces un celoso/a ha dicho que es la última vez, que no lo volverá a hacer? ¿No has ido subiendo el tono de la desconfianza día a día...hasta límites que friamente te han parecido ya absurdos?

    2. Analiza en qué momentos y situaciones te comportas celosa/o, qué piensas, qué sientes y qué haces. Detecta los pensamientos que de forma automática vienen a tu cabeza y que hemos descrito algún ejemplo de ellos anteriormente. Describete (y anótalo si es preciso en un papel para luego hablarlo con tu pareja o con el profesional) como te sientes en ese momento (rábia, rencor, agresividad, venganza...ganas de romper la relación,...). A continuación describe que comportamiento es el que tienes en esa situación. (lo/a llamas, investigas, le recriminas, das golpes....)

    3. Habla con tu pareja para decirle qué sientes, que sabes que no estás actuando con madurez y que intentarás cambiarlo, y pídele que te ayude a ver claramente lo que sucede. Quizá tus celos se relacionen con el comportamiento de tu pareja y sí tengan una base real (para ello analizar lo que pasa en momentos no de máxima tensión sino con tranquilidad), pero lo más probable es que sea sólo tu imaginación. Si tu pareja habla contigo de que tiene ese comportamiento o es verdad que hay otra persona en su vida y él libremente decide decírtelo, hablalo con él porque entonces el rpoblema es otro.

    4. Reflexiona en que si tu pareja está contigo es porque te quiere, no tienes que compararte ni competir con nadie. Piensa que los celos destruyen y separan, y para establecer una comunicación con respeto y confianza debes dedicar tus energías a fortalecer tu pareja, no a destruirla.

    5. Debes estar consciente de que la posesión del ser amado es perjudicial en tu relación; hay que aceptar que tu pareja debe poder estar sola o con otras personas.

    6. Los celos también reflejan una dependencia desmedida hacia ese ser querido. Eviten esa atadura como pareja, sigan relacionándose con los demás, repartan su interés entre las distintas personas que conocen, realicen varias actividades y ábranse a las posibilidades que les va ofreciendo la vida.

    7. Trabaja a favor de tu crecimiento personal, tu independencia y tu autoestima, por ejemplo, desarrollando actividades que te hagan sentirte realizado/a, como escribir, leer, bailar, salir con los/as amigos/as, practicar deportes, inscribirte en cursos, etcétera.

    LA AYUDA DE UN PROFESIONAL DE LA PSICOLOGÍA COMPETENTE Y ESPECILISTA EN ESTE TEMA

    Si los celos vienen acompañados de comportamientos violentos o de posesión, acudan urgentemente a un/a psicólogo/a que les enseñe a controlarlos. Aunque el/la celoso/a diga que va a cambiar, es mejor que lo haga con la ayuda de un profesional adecuado. Si es usted víctima de la actitud violenta de su pareja acuda a un centro de ayuda inmediatamente. No le de ni una vuelta más, porque su vida puede correr peligro.

    Es importante que se pongan en manos de un profesional antes de que el problema aumente, porque los celos suelen crecer si se siguen alimentando. Pueden traer muchos problemas si no aprendemos a tener un control emocional que nos permita reemplazarlos por otros sentimientos más convenientes, y cambiamos nuestras creencias, actitudes y normas.

Cuentanos tu caso: puede servirte para
mejorar tu situación.... Escribenos al email...o en los
comentarios....




miércoles, 24 de enero de 2007

Evolución de la pareja (I)






Vamos a analizar la evolución de la pareja desde varios puntos de vista. En primer lugar trataremos de identificar cuales son los factores que se dan en una relación de pareja, los componentes fundamentales de una relación, aquellos que tiene que tner una relación de pareja para que se pueda reconocer como tal.
Los denominaremos:



  1. Compromiso, es el que alude a la decisión de mantener la relación por encima de los
    problemas que pudiera conllevar, debido a la importancia especial conferida a la otra persona y a la propia relación. Contra viento y marea, porque me resulta muy gratificante o por otras muchas posibles razones, mantengo mi pareja. Este factor crece de forma más lenta y paulatina que el de la intimidad. A medida que va creciendo progresivamente la interdependencia -tanto personal como material- entre uno y otro miembro de la pareja, va creciendo el compromiso. Sobre el compromiso y el nivel de adquisición de éste tienen mucha importancia las normas y presiones sociales, que pueden actuar potenciando el compromiso (ejemplos de novios muy jóvenes por presiones sociales), o dificultando el mismo porque socialmente la relación pueda conllevar prejuicios o se identifique con estereotipos sociales (relaciones de edades muy diferentes, del mismo sexo, relaciones jefe/a-subordinado/a, etc.).



  2. Intimidad, donde se comparte un espacio propio, intransferible, de comunicación muy especial. Es un “vínculo especial de unión afectiva” como apoyo afectivo, comprensión, comunicación, confianza, autorrevelaciones, seguridad y confort junto a la pareja...etc. este factor tenderá a crecer con la convivencia y el discurrir del tiempo, fundamentalmente debido al aumento continuo de los secretos e intimidades compartidas entre los dos y del número de episodios, metas, amistades, emociones, lugares...etc, en suma vivencias compartidas, tendiendo a estabilizarse en su punto máximo y a no subir ya ni bajar. Con el paso del tiempo llegado a su nivel máximo se estabiliza.



  3. Pasión Erótica ( activación general del cuerpo relacionado con algo más fisiológico, deseo sexual, taquicardia, atracción física.)



  4. y Pasión Romántica ( es aquella que agrupa un conjunto de ideas, valores y actitudes vehementes sobre la pareja (propias del estereotipo del romanticismo de nuestra cultura y que genera: pensamientos intrusivos, idealización (del otro y de la relación), creencia en algo “mágico” en la relación, identificación de la pareja con el ideal romántico, creencia en la omnipotencia del amor (como vehículo que debe conducir inexorablemente a la felicidad)...etc..



La Pasión se torna un componente fundamental en la pareja. La Pasión Erótica (PE) según todos los estudios es la que se alcanza más facilmente, pero es más difícil de mantener por varias causas:

  • Por los efectos psicobiologicos que nos produce el irnos "acostumbrando" y acomodando a la otra persona.

  • Por la necesidad de encontrar estimulos novedosos ( a lo que los Psicologos llamamos efecto "Coolidge" de saciación y habituación "a lo de siempre").

  • Por la llamada Ley de la ganancia-pérdida o la llamada Ley de la infidelidad.

La Pasión Romántica por lo general llega a cimas más duraderas que la PE, y para que funcione es fundamental que las personas que la sienten sientan antes la Pasión Erótica y por ello se le pueda atribuir a la persona hacia la que sentimos esa atracción fisica que generalmente es inconsciente y que sentimos en las primeras etapas de la relación. Es decir que para que sintamos la Pasión Romántica es necesario haber sentido antes la atracción pasional.


Para que haya PRomántica también es necesario que haya la atracción personal. Esta está incentivada por la similaridad en los gustos, aficiones, opiniones, valores y actitudes; así como la obtención de refuerzos de manera conjunta (se llevan buenos ratos juntos, se divierten juntos, salen con amigos que ven bien la relación, disfrutan de actividades que les gustan a los dos-cenas, cine, baile, música, etc.), el efecto halo que la otra persona pueda ejercer (siempre es necesario y aconsejable una cierta admiración por la pareja...etc; además también influyen nuestras propias expectativas románticas que hemos adquirido en nuestra educación y en nuestras relaciones anteriores y en el ambiente romantico que nos desenvolvamos.


Como hemos dicho la Pasión Romántica se desvanece más lentamente, disminuye leve y paulatinamente, por la influencia de la vida en pareja, de la convivencia permanente que supone la progresiva reducción de incertidumbre (de si irá bien o no, porque pensamos que ya está todo ganado y que es inamovible) , aumentando los efectos de la habituación a la situación y de la saciación en la relación, así como la consiguiente atracción por lo novedoso y los deseos de seducir y ser seducido.


¿Cual es el componente que más influye en tu pareja? ¿Te lo has preguntado alguna vez? . haz este ejercicio y si te apetece compartelo con nostros escribiendonos y contandonos el porqué.


La pasión es necesario alimentarla... cultivarla... abonarla... Cuidar la pasión sorprendiendo a nuestra pareja, innovando en la relación, haciendo cosas distintas, y divirtiendonos con ella, reservando un espacio y un tiempo exclusivo para hacer actividades de pareja que sean gratificantes para los dos tenemos más probabilidades de que la pasión se apague.


La evolución de la relación de pareja podriamos simplificarla en 3 fases:



  1. De enamoramiento: Donde confluyen fundamentalmente la Pasión Erótica y la Pasión Romántica. No nos atraveriamos a decir la duración de esta fase pero puede surgir y lograr su máximo esplendor a los 4 meses y su decadencia es más rápida, siempre que no se convierta en la siguiente etapa (amor pasional) . Dura hasta el medio año proximadamente. Hay también diferencias entre parejas y personas. La persona en esta etapa se ve envuelta en un cúmulo de emociones nuevas e intensas hacia el otro, tanto de activación fisiológica general y sexual, como de deseos paulatinamente satisfechos de establecer un vínculo afectivo especial con dicha persona. En este período el componente
    de menor importancia es el del compromiso, especialmente en los primeros meses. No se piensa en él o se rechaza...



  2. De amor pasional: Donde se dan fundamentalmente la Pasión Erotica, la Romántica y la intimidad (vínculo afectivo). Comienza desde los seis primeros meses de la relación y alcanza su cima y va mantiendose y disminuyendio muy paulatinamente hasta los 4 años que comienza ya el descenso, para ir evolucionando hacia la siguiente etapa (su cultivo y su mimo con los consejos que damos puede mejorar la duración de esta fase...). También hay diferencias entre las parejas y las personas. Hay determinados mitos como el del "amor verdadero" que dificultan el que la pareja pueda aceptar que está evolucionando hacia el amor compañero...



  3. De amor compañero: Es donde se dan fundamentalmente los factores de Compromiso y de Intimidad. Es más duradera que las anteriores. Tiene un nivel moderado de amor romántico (ya no se tiene tanta intensidad en el romanticismo-por lo que hay que estimularlo y cultivarlo-) y tiene un bajo nivel en el amor pasional ( no se tiene tanta actividad y atracción física). Se da a partir de los cuatro años del inicio de la relación.

Ya a partir de estas etapas pueden producirse otras:

  1. Amor amistoso: La relación podría estabilizarse en ese amor compañero, o desembocar en lo que podría llamarse un “amor amistoso”, que conlleva el compromiso y la intimidad, pero sin ningún grado de ningún tipo de Pasión (ni Romántica ni erótica)


  2. Relación de conveniencia: Convertirse en una simple relación de conveniencia -por los motivos anteriormente esbozados- (solo se da el compromiso, generalmente por presión social o por valores sociales que están casi siempre mediatiados por terceras personas- hijos, padres/madres, etc.)

  3. Ruptura de pareja: Acabar produciéndose la ruptura de la relación (donde desaparece también el compromiso). Estas últimas etapas corresponderían más bien al fenómeno de lo que llamamos “desamor” y que desarrolaremos en otro capítulo (compartir el desamor lo llamaremos).

Haz el ejercicio de ver donde te situas tu en estos modelos de pareja y escribenos para decirnoslo.....




sábado, 13 de enero de 2007

ELEGIR UNA PAREJA




Esa pregunta se la han hecho muchos investigadores de la psicología y de la sexualidad humana, y han llegado a la conclusión de que todos buscamos parejas con personalidad similar u opuesta a la nuestra, por las razones que te explicamos a continuación. La cosa parece sencilla, pero no lo es. No es tampoco una cuestión de azar como se cree. Intervienen muchas cuestiones como la inteligencia, la atracción física inicial, los rasgos de la personalidad...y depende en lo que nos fijemos y de lo que nos atraiga del otro/a para que nuestra relación sea más satisfactoria y/o duradera.

Los psicólogos coincidimos en que el punto inicial en que nos fijamos en una pareja potencial suele ser la atracción sexual que provoca aparte de reacciones biológicas, alteraciones nerviosas, cambios de ritmo cardiaco... Pero aparte de esto se sabe que el deseo está muy mediatizado por las características psicológicas y la experiencia personal que condicionan los criterios que utilizara una persona para elegir a su pareja.



Elegir con quien hacerlo es importante, y elegir bien es fundamental. Al fijarnos en alguien estamos respondiendo a un estímulo de atracción (sus ojos, su cara, su pelo, sus piernas, su culo, sus pechos,...la forma de moverse...). En el hombre y la mujer hay diferencias en cuanto a lo que nos atrae del otro/a. Físicamente nos gusta, aunque eso es sólo el primer eslabón de una cadena de cualidades y factores (forma de comunicarse, gustos, puntos de vista, valores...) que se van tejiendo, hasta que se formaliza el vínculo. Pero hay que tener muy presente que ese vínculo será más sano y maduro cuando 'nuestra relación' con nosotros mismos sea buena. Esto es, para elegir pareja, nos encontraremos en un punto de partida más adecuado si nos conocemos, si nuestra autoestima no está por los suelos, si somos más o menos conscientes de nuestros límites y, por tanto, gozamos de libertad para decidir. Por eso el tan criticado "efecto liana" de enganchar una relación con otra nos puede pasar factura en nuestra relación.



Lo que buscamos en el otro es casi un misterio del que somos realmente poco conscientes, porque puede que nos atraíga lo que no nos conviene, o nos fijemos en una persona porque posee lo que a nosotros nos falta y la admiremos por ello, tal vez esperamos que nos dará lo que no tenemos o que cambiará por nuestro amoroso influjo, con mucha frecuencia lo que decimos de forma teórica no se cumple en la práctica, como si nuestras inclinaciones amorosas se nos impusieran a su antojo sin pedirnos permiso. La psicología ha arrojado mucha luz a ello.


Los hombres y mujeres tienen formas diferentes de percibir el noviazgo, parece ser que los hombres están más preocupados por la relación corporal y por la atracción física, tanto en él, como en su pareja; inclinándose a aspectos de autoafirmación o seguridad, a conductas destinadas a la ejecución y logro de metas y a lo racional o analítico. Mientras que las mujeres tienden a dar mayor importancia a las características de orden socioeconómico, intelectual, expresivo, a la preocupación por el bienestar de otros y a las relaciones interpersonales afectivas, según diversas investigaciones (Jiménez, 2003, Pedroza, 1998 y Winch, 1958).
De acuerdo con Garduño (2002), la principal causa de noviazgo
  • Para las mujeres es la atracción, después de la amistad, el tener alguien con quien puedan hablar, compartir, admirar, querer y satisfacer la necesidad de no estar sola, además de que tengan intereses en común.

  • Para los hombres la principal causa de noviazgo es el interés físico, la amistad, la diversión y el gusto por la aventura.

Para algunas investigaciones el factor más importante y recurrente en la población en general en la atracción es el de gentileza, es decir, tendemos a buscar en el hombre que sea: educado, caballeroso, atento, detallista; y la mujer que sea: tierna y cariñosa, donde los dos tengan sentido del humor y sean románticos.
Por otro lado, el factor menos relevante en la elección de pareja, tanto en hombres como en mujeres es el sociocultural, que se refiere al nivel económico de la persona o la cantidad de bienes , lo que rompe muchos esquemas sobre la elección de pareja.


A pesar de la coincidencia en la definición de los factores más y menos importantes para hombres y mujeres, el segundo factor más relevante para ellas es el apoyo, el cual representa la necesidad de contar con alguien para seguir adelante en la vida, capaz de proporcionar seguridad, comprensión y ayuda. Este factor de apoyo no es importante en la elección de pareja de los hombres, ya que es el segundo factor menos relevante en este grupo.

A menudo dejarnos llevar de una intuición, de una chispa, de un flechazo, de una pasión desbordada nos parecen criterios mucho más certeros que un estudio psicológico y/o económico de conveniencia. La razón y el corazón parece que muchas veces no van por el mismo camino. Durante siglos la cultura se inclinó más bien por crear matrimonios basados en intereses económicos y todavía en muchas regiones del mundo vemos cómo los padres deciden las parejas de los hijos como antiguamente hacían nuestros antepasados. En cierta medida la seguridad de la relación sigue siendo un factor influyente aunque no decisivo, ni mucho menos.



Nuestro ideal amoroso (el que se nos ha transmitido por la cultura de nuestra sociedad) está presente a la hora de elegir y nos condiciona cualquier relación:




  • Amar con una intensidad lo más espectacular posible (de cine, y si no es así nos parece que no puede funcionar).
  • Debemos basar ese amor en un respeto amistoso, en un democrático tu y yo, de forma que tu pareja debería ser tu mejor amigo/a, y al mismo tiempo hemos de aceptar estar en el mundo social dando importancia a la realización profesional de él y de ella.

  • Relación abierta a cada una de las redes de amigos/as: No hay que dar la espalda a los amigos/as la amistad porque es perjudicial encerrarse en la cueva de una relación exclusiva, que sería vista como excesivamente oscura y agobiante, y al mismo tiempo hay que conservar una sana individualidad, un espacio personal e intransferible (con aficiones, hobbies, amigos propios...).

  • En el caso de tener hijos, hay que tener hijos con los cuales haya un vínculo tierno y amoroso (no como el antiguo temor con el que nos antepasados tenían a raya a los hijos).

  • Tener habilidades de comunicación (ya hablamos de las dificultades de comunicación, para ver consejos para mejorarla pincha aqui http://ayuda-psicologia.blogspot.com/2006/11/la-comunicacin-en-la-pareja.html )

Según una encuesta del CIS: el carácter, el físico y la forma de ver la vida es lo que casi siempre determina que nos fijemos en una persona determinada. El cariño parece ser el motivo principal por el que las parejas siguen unidas después de varios años de convivencia. Los estudios realizados sobre la atracción personal demuestran que nuestras preferencias cambian después de la adolescencia, por la parte femenina se busca una pareja que represente "brillo social, don de gentes"...y ternura y afecto por la parte masculina. Alrededor de los treinta años tanto hombres como mujeres buscan en su potencial pareja aficiones comunes, afinidad laboral... una persona con la que poder compartir nuestra vida. Es bastante difícil pronosticar el éxito o el fracaso de una relación en su inicio, mucho más teniendo en cuenta que, cuando se inicia una relación las personas tendemos a comportarnos inconscientemente de una forma distinta a como somos realmente. El carácter de cada uno será lo que lo determine.


La teoria de la atracción de polos opuestos: la media naranja


Hay una teoría muy extendida que argumenta que personas con caracteres muy distintos se atraen porque se complementan (la teoría de la media naranja). Estas son relaciones de compensación, que muchas veces tienen un resultado difícil, ya que están basadas en la dependencia. Lo que suele ocurrir en estas parejas es lo siguiente: En un principio es una relación gratificante y excitante para el miembro de la pareja de carácter más débil porque su compañero le resuelve todos los problemas; para la persona del carácter más fuerte también porque le sube la autoestima. Al pasar el tiempo, la persona débil aprende a ser fuerte y deja de depender de su pareja, con lo que la relación se rompe, porque ya no se gratifican mutuamente; sino es así la relación de dependencia será cada vez mayor, el sumiso vivirá para la relación y tendrá miedo de que esta se rompa, el dominador sentirá como una carga de que la otra persona dependa de él. Ninguno de los dos disfrutará de la relación.


¿Porqué tropezamos dos veces en la misma piedra? ¿Porqué iniciamos relaciones abocadas al fracaso? Parece que los errores más comunes que solemos cometer son:

  • Tendemos a vincularnos demasiado jóvenes a una persona, lo que puede provocar que evolucionemos de forma distinta y después la relación no funcione al tener intereses y valores distintos.

  • Estereotipamos a las personas con poca información, lo que hace que tengamos una imagen que es ficticia y no real.

  • Presuponemos que ciertos rasgos de personalidad van unidos, de forma que si una persona es simpática, también ha de ser inteligente.

  • No hacemos suficientes preguntas, preferimos ocuparnos de las cosas positivas y de las razones que nos permiten amar a una persona y no analizar las cosas o puntos que nos separan o que no nos gustan.

  • Por miedo a que la relación no funcione, transigimos prematuramente creando una falsa sensación de armonía auto-engañándonos.

Parece observarse una tendencia a emparejarse selectivamente por el parecido en inteligencia, pero rasgos básicos de la personalidad como la dureza de carácter, la extraversión o la inestabilidad emocional no parecen desempeñar un papel relevante en la elección de pareja.


MITOS A SUPERAR EN LA PAREJA CUANDO COMIENZA:

NO SOMOS MEDIA NARANJA: El mito de la media naranja nos lleva a pensar que somos una mitad en busca de la otra mitad que nos complemente. Aunque con carencias, somos unidades enteras que tienen que responsabilizarse de su propia felicidad.
NO HAY QUE SER TODO DE LA OTRA PERSONA. “Sin ti no soy nada”. Este mito indica reminiscencias del vínculo materno-filial. Cortar el cordón umbilical es llegar a ser autónomo y, por tanto, libre.
EL VERDADERO AMOR NO ES FUNDIRSE CON LA OTRA PERSONA. La fusión con la pareja es imprescindible en momentos puntuales, pero precisamente para llegar a esa fusión hay que saberse un ser único y separado.
JUNTOS PARA TODO NUNCA. La pareja ha de comunicarse y compartir, pero sólo se podrá
compartir un espacio cuando éste se posee, cuando cada cual tiene su parcela que mima y enriquece para uno mismo, del que después hará participé al otro.
HAZ FELIZ A TU PAREJA Y TU PAREJA TE HARÁ FELIZ A TI: EL AMOR NO ES TAN
SIMPLE
. La felicidad sólo puede ser compartida y ofrecida cuando cada una de las partes
es feliz por sí misma. Entonces se podrá ser generoso y compartirla con el otro.
HAY QUE SER UN INCONDICIONAL DEL OTRO: UN ERROR. Si la pareja no nos corrige cuando debe hacerlo, tampoco nos aplaudirá. Si se impone la condescendencia generada por la obligación del vínculo, es muy fácil terminar en la indiferencia.
HAY QUE SER ADIVINO DEL OTRO: ESTO NO ES MAGIA. Nadie puede saber con certeza qué piensa y qué siente su pareja. Ni siquiera uno lo sabe de sí mismo. Jugar a adivinar o ser adivinado genera incomunicación.
LOS PROBLEMAS DE PAREJA NO SE COMENTAN: el silencio no ayuda. No se trata de aguantar y luchar por el matrimonio, se trata de buscar ayuda para uno/a mismo/a. Hay que recuperar a la persona. Tal vez así la pareja pueda funcionar. O tal vez no.

Esperemos que con estos consejos y conocimientos puedas elegir mejor o confirmar mejor tu elección.
Animate y cuentanos tu parecer...envianos tus dudas, sugerencias y experiencias a nuestro correo electrónico.




LA PAREJA



Iniciamos una serie de capitulos sobre la pareja en nuestro blog. El mundo de la pareja es un mundo apasionante y desarrollaremos una serie de capitulos reflejando aquello que creemos puede serte de utilidad: Escoger pareja, los celos, las relaciones sexuales, la pasión, el amor, incompatibilidades de la pareja, reaprender a vivir en pareja, separación y divorcio... son algunos de los temas que trataremos...nos gustaría contar también con tu experiencia en el correo electrónico...contestaremos una a una las cuestiones que nos planteeis.

miércoles, 3 de enero de 2007

Regalos: aprender a hacerlos



Regalar es una práctica tradicional en esta época del año, pero no todas las personas comprenden los alcances de este acto: para muchos es una simple rutina, un deber, una oportunidad para sorprender o un hábito consumista. Incluso, para algunas personas buscar regalos es una "tortura" y una pérdida de tiempo. Sin embargo, a todos nos gusta recibir regalos. Por lo tanto, hacerlos es una acción muy valorada por las personas que los reciben. Se acercan la festividad de los Reyes Magos y el que mas y el que menos iene que afrontar una etapa de "lidia" con los regalos. Por eso abordamos este tema para intentar ayudar en esta época de regalos.

Hemos aprendido a recibir y tenemos que aprender a dar: Regalar es comunicar

La pregunta es: ¿sabemos hacer regalos? La mayoría de nosotros, no. De niños nos enseñan a aceptar los regalos, a disfrutar con ellos, e incluso, a poner "la mejor cara" aunque un obsequio no nos guste. En este caso nos enseñan a valorar "que lo que cuenta es la intención. Pero esta educación considera el acto de regalar únicamente desde un lado del proceso: la recepción. Pero vamos a plantear que además de aprender a recibir regalos, sería más efectivo aprender a hacer regalos.Para aprender a regalar, primero debemos modificar un paradigma que tenemos muy arraigado: regalar es comprar. Definitivamente, hace falta un proceso de adquisición para obtener un presente. Pero regalar es más que comprar... es comunicar, es decir al otro algo que le queremos hacer llegar, es darle un mensaje sobre nosotros y él/ella. Preguntarnos ¿qué puedo regalar? es preguntarnos ¿qué quiero decir? y - a la vez- ¿qué quisiera "escuchar" de mí la otra persona? El intercambio de regalos es un poderoso medio de comunicación. En lugar de pensar los regalos como productos, necesitamos aprender a verlos como mensajes que contienen significados (frases, pensamientos, sentimientos...) y propósitos (declarar nuestras intenciones, como nos gustaria ver a esa persona, que nos gustaria que esa persona potenciara...). Un presente puede contar una historia (por ejemplo, si regalamos un disco con una canción que nos recuerda un momento compartido), hacer una promesa (por ejemplo, cuando se regala un anillo de compromiso), o reforzar una conducta (si se obsequia un libro a un niño.) Pero por sobre todo, los regalos son "mensajeros" de la relación entre dos o más personas. Un presente dice mucho acerca de quien lo da, de quien lo recibe... y de la relación entre estas personas. Cuando damos un obsequio estamos transmitiéndole a alguien aquello que significa para nosotros. Lo mismo ocurre cuando recibimos un presente.


Los regalos a los/as niños/as

Con ellos/as funcionan también parámetros parecidos, pero merecen un análisis singular al que le dedicaremos un espacio específico más adelante.





Conexión emocional y enriquecimiento de la relación


Como toda forma de comunicación, los regalos nos dan una oportunidad muy valiosa: a través de ellos podemos establecer una conexión emocional con otra persona y enriquecer una relación. También un mal regalo -que no se ajuste a las expectativas de la otra persona- puede empeorar -¡Y de que modo!- una relación. Un buen obsequio, bien elegido en el contexto de la relación, une. Es así que la excelencia de un regalo reside más en su valor relacional, en el valor que tiene en esa relación, que en su valor transaccional o en su precio. Lo determinante en el acto de regalar no es el dinero invertido, el tamaño, el envoltorio, ni la marca. Mucho más importante es la sensibilidad que invertimos en hacerlo. Todos preferimos recibir algo dedicado, original y realmente útil, que un objeto muy común que vemos en todas las vidrieras y que sabemos que la persona pudo comprar en la esquina cinco minutos antes de vernos. Para desarrollar esa sensibilidad es esencial conocer al destinatario de nuestro "mensaje". De lo contrario, corremos el riesgo de vivir algunos equívocos muy frecuentes: regalamos una prenda que "casualmente" nunca la vemos puesta a la otra persona; visitamos la casa de un amigo y encontramos allí el regalo que le hicimos a otro amigo en común; etc... De la misma manera, cuando recibimos un regalo que no se ajusta a nuestras expectativas, damos excusas como "me queda grande", "tengo uno igual", etc... Estas situaciones incómodas -para una persona, o la otra- podrían evitarse fácilmente si aprendiésemos a regalar. Este aprendizaje no sólo nos ahorraría una posterior decepción, sino que nos acercaría más a quienes apreciamos.Regalar es también una manera de honrar a aquellos que queremos: dar un presente es estar presentes. Cuando la compra de un regalo involucra dedicación, empatía y representa un valor, deja de ser un acto meramente comercial -o rutinario- y se convierte en una oportunidad para hacer crecer una relación. Si aprendemos a regalar y comprendemos que es una herramienta de comunicación muy poderosa, encontraremos en lo material... un buen camino para materializar lo emocional.


Consejos para las buenas prácticas que nos lleven a aprender a regalar:

En primer lugar es importante conocer las expectativas y la personalidad de quien tenemos que regalar. Si no lo conoces suficientemente pregunta a la gente cercana sobre él/ella: gustos, aficiones, deseos, expectativas, profesión ...

En segundo lugar haz una lista de lo que puedes regalar y las personas y un presupuesto del mismo. Para ello deberás seguir los siguientes puntos:


  1. Intentá aplicar tu originalidad en los regalos. No compres lo típico, lo primero que se te ocurra. En otras palabras, no elijas el regalo fácil. Mejor te lo piensas.

  2. Ponte en lugar del otro/a. Prestá atención a sus conversaciones y actividades para descubrir aquello que le gusta. Entrá en el horizonte del otro/a y haz que tu imaginación coincida con el deseo ajeno.

  3. No te olvides de considerar la relación que tienes con cada persona a la que regalas. A veces un regalo puede usarse para comenzar una relación.

  4. Recorre varios locales/tiendas antes de decidirte. Intentá agotar las opciones antes de realizar la compra.

  5. Medita sobre la información que has obtenido de la persona a la que le vas a regalar: hobbies, sobre lo que le hace falta, sobre lo que no necesita pero prefiere, sobre sus gustos a la hora de vestirse, de decorar la casa, de leer un libro, de practicar un deporte, de escuchar música o de elegir una película.

  6. No tengas miedo de preguntar. Hay gente que es muy difícil de conformar y siempre termina cambiando ese regalo que tanto nos costó. Por eso, mejor, preguntar directamente para saber qué vio, dónde y si prefiere verlo antes. Claro, no te olvides de evaluar el grado de confianza que tengas con esa persona.

  7. Evita los regalos utilitarios o funcionales. Una licuadora puede ser muy útil para una ama de casa, pero no se trata de un obsequio personal para uso propio.

  8. Lamentablemente, el bolsillo tiene un límite, es decir, el precio importa. Intentá realizar una combinación perfecta entre afecto y precio, con los presupuestos que manejas.

  9. Fijate en el envoltorio. La presentación es el 30% del mensaje que lleva el regalo implícito. En algunos locales envuelven sus productos de manera tal que el obsequio se convierte en importante. Si no es el caso, tomate el tiempo necesario para armar unos paquetes que nada más que por la vista entren.

Para los niños y niñas las cosas son distintas


Mientras llega el día que se considere a los niños y niñas como personas y se les trate con el respeto que merecen, muchos tópicos seguirán dañando psicológicamente a éstos y, finalmente a la sociedad, pues ellos y ellas serán el futuro. A continuación vamos a enumerar unos cuantos que dan origen a formas de enfocar los regalos de los niños/as:


"¡Los niños sólo quieren lo que anuncian en televisión y, siempre, lo más caro!"¿Has probado a acompañarlos a tiendas y jugueterías?. Los niños y niñas piden aquello que conocen y, por tanto, deberían visitar tiendas para apreciar todas las posibilidades que existen, de otra manera, acabarán solicitado lo que ven por televisión o lo que tienen sus amigos o compañeros de colegio.



¡Siempre están pidiendo regalos, lo quieren todo!¿No será que han aprendido a querer tener todo excepto lo que ya poseen?. Frases que pronunciamos muy a menudo como “¡menudo coche tiene mi jefe, le ha costado más de 10.000 €”, ¡Quién pudiera tener esa casa!, ¡si pudiese me compraría esos zapatos!, ¡Que ropa más bonita, la compraría toda! sirven de modelo a seguir a los hijos/as, que tenderán a mimetizar el comportamiento de los adultos que les rodea. Simplemente nos imitan. Examinemos nuestro comportamiento para ver como en nosotros puede estar el origen de "este mal".


¡No tengo tanto dinero como para comprar lo que piden! Un regalo no tiene porqué ser costoso, es más, también puede ser gratis:

  • Ir con ellos a “la montaña” u otro lugar.
  • Compartir una lectura.
  • Pasear.
  • Observar el firmamento
  • Jugar con ellos.
    …También se puede regalar cosas necesarias para la vida diaria:
  • Prendas de vestir
  • Material escolar

El problema es que acostumbramos a los niños a regalarles cosas materiales por cada día señalado (cumpleaños, finales y primeros de año, …) y luego nos quejamos de que para ellos pasear o ir a “la montaña” no es un regalo. Al mismo tiempo les enseñamos una norma social absurda: regalar es una demostración de amor y afecto. Luego se pasarán buena parte de su vida haciendo regalos por compromiso -con poca afectividad- a sus amigos/as en dichas fechas señaladas.


¡Los juguetes sólo le hacen ilusión el primer día, luego no los vuelve a utilizar! Los adultos compramos cosas de forma impulsiva y luego nos damos cuenta que fue un gasto innecesario, ¿no es lo mismo?. Además, ¿Cuántas veces le compramos aquello que nos hace ilusión a nosotros?. Claro, luego nos sentimos decepcionados al ver que difieren de nuestros gustos personarles. Y, es que, ¡los niños son personas, no clones nuestros!.
Y no hablemos de regalar animales de compañía para luego abandonarlos en verano. O, peor aún, en caso de no querer tener perros o gatos en casa le compramos una consola de videojuegos para que no se sienta solo ni abandonado matando a todo enemigo virtual que se pone a tiro o conduciendo vehículos a vertiginosa velocidad, ¡luego decimos que morir estrellando el coche a 180 km/h es un accidente!.
En resumen, tu hijo/a no sabe lo que necesita, pero con tu ayuda podría lograrlo. De ti depende. Edúcale en valores como la generosidad, la sinceridad y la comprensión en vez de otros como la estética y la materialidad. ¡Esto si que es un buen regalo!

Respecto a la compra de videojuegos recomiendo la visita a esta página donde se dan consejos para su compra:http://blog.pc-actual.com/2006/12/tu_tambien_juegas.html



Para los más pequeños


El juego es una parte fundamental en el desarrollo del niño desde que es un bebé; mediante el juego comienza a explorar el mundo, a conocerse a si mismo, su capacidad para moverse, para ejercer cierto control sobre su medio y para relacionarse con los demás.
Según la fase de desarrollo en que se encuentre le van a resultar atractivos distintos tipos de juegos. También habrá que tener en cuenta las características del propio niño, ya que algunos son mucho más activos y preferirán juegos que insistan en el movimiento; los más tranquilos disfrutarán de actividades más sosegadas.




Entrada destacada

    Saber enfrentar lo que venga: ¡No Te Rindas! Tu Guía Definitiva para ser un crack de la Resiliencia  Introducción: ¿Qué es la Resilienci...