domingo, 14 de octubre de 2007

La soledad: ¿Es bueno o malo estar solo/a?

Los psicólogos consideramos que alguien está solo cuando no mantiene comunicación con otras personas o cuando percibe que sus relaciones sociales no son satisfactorias.
Tres características definen la soledad:
  1. es el resultado de relaciones sociales deficientes,
  2. constituye una experiencia subjetiva ya que uno puede estar solo sin sentirse solo o sentirse solo cuando se halla en grupo;
  3. y, por último, resulta desagradable y puede llegar a generar angustia.
El tema ha cobrado enorme importancia, ya que tiene una alta incidencia, tanto en la población en general como en personas que presentan algún grado de desajuste. El 35% de la población de entre 25 y 40 años vive sola.
La soledad también se considera como uno de los posibles factores que causan otros desórdenes. Entre ellos depresión, suicidio y graves problemas médicos, como las enfermedades cardiovasculares.
Tambien según los últimos estudios el sitema inmunologico se haya afctado por situaciones prolongadas de soledad.

Este problema había sido sistemáticamente negado como un trastorno que requiere de una atención seria, tal vez porque quienes lo sufren no siempre admiten que puede ser la raíz de otros males. O no quieren reconocerse como "solos", debido a que experimentan vergüenza de sus sentimientos o de su inadecuación para superar el aislamiento.

La soledad, salvo excepciones, es una experiencia indeseada similar a la depresión y la ansiedad. Es distinta del aislamiento social, y refleja una percepción del individuo respecto a su red de relaciones sociales, bien porque esta red es escasa o porque la relación es insatisfactoria o demasiado superficial. Se distingue dos tipos de soledad: la emocional, o ausencia de una relación intensa con otra persona que nos produzca satisfacción y seguridad, y la social, que supone la no pertenencia a un grupo que ayude al individuo a compartir intereses y preocupaciones. Parece, por otro lado, que la soledad está relacionada con la capacidad de las personas para manifestar sus sentimientos y opiniones.
Cuando nuestra habilidad para relacionarnos es deficiente, aumenta la probabilidad de que nos quedemos solos ya que las relaciones que mantenemos son menos entusiastas y empáticas. En general, las personas con problemas de neurosis se muestran convencidas de que no resultan amables ni dignas de ser apreciadas, y rechazan cualquier tipo de amigos potenciales con el objetivo de protegerse a sí mismos del posible rechazo. La soledad esta muy relacionada con la pérdida de relaciones con ese conjunto de personas significativas en la vida del individuo y con las que se interactúa de forma regular. La definición más común de soledad es la de carencia de compañía y que se tiende a vincularla con estados de tristeza, desamor y negatividad, obviando los beneficios que una soledad ocasional y deseada puede reportar.


Un relato sobre la soledad: el ejemplo de un mal de nuestro tiempo

"Mi hijo también era joven; murió la semana pasada y yo...". "¡Todos tenemos que morir, abuelo, no nos amargues la noche!". Es tarde y está cansado, pero Juan decide parar a tomar el último coñac. Ya ha pasado una semana y aún no ha podido contárselo a nadie. Le atiende una mujer de grandes ojeras. "Seguro que usted también tiene hijos. Verá, la semana pasada, en el hospital, ¡qué desgracia! Mi hijo...". "Vamos a cerrar", responde la mujer, que se da la vuelta y entra en la trastienda. Juan mira alrededor por si queda algún parroquiano, pero sólo ve a un perro que dormita en una esquina. "Tienes sueño, ¿eh?", le dice palmeándole el lomo. "Yo ya estoy viejo, como tú, pero mi hijo era joven y ha muerto, ¿comprendes? Es como si tú tuvieras un hijo y se muriera... También sufrirías, ¿verdad?". El perro mueve la cola, le mira y exhala un aliento húmedo y cálido. Juan, escuchado al fin por un ser viviente, desahoga su corazón, contándoselo todo.
Adaptación de un relato de Chéjov titulado "La tristeza", publicado en 1885.

Como se identifica la soledad
Sufren de soledad los individuos que tiene carencia de:
  • una persona cariñosa de quien depender,
  • alguien que lo atienda,
  • oportunidad de expresar sentimientos íntimos a otra persona,
  • un grupo de amigos del cual sentirse parte,
  • alguien que necesite de su amor,
  • alguien que lo desee físicamente,
  • personas con quienes compartir valores e intereses,
  • amigos para compartir actividades recreativas,
  • relaciones en el trabajo,
  • un sentido de confianza en los amigos íntimos,
  • intimidad física en forma regular,
Es importante destacar que existe la soledad crónica en aquellas personas que no han sido capaces de establecer relaciones satisfactorias por un período de varios años y por lo menos a través de dos etapas de su vida, como podrían ser la adolescencia y la adultez joven; o la adultez joven y la edad madura.
También existe la soledad temporal, que incluye un estado de ánimo breve y ocasional de soledad, por ejemplo después del trabajo, o durante los fines de semana.
La ausencia de un ser queridoCuando (por separación en la pareja, fallecimiento de un ser querido u otra causa) desaparece de nuestra vida alguien a quien hemos amado o que ocupaba un espacio estelar en nuestra cotidianeidad, nos invade una particular sensación de soledad, un vacío, una nada enmudecida que nos sume en la tristeza y la desesperanza. Hemos de sobrellevar la dolorosa percepción de horfandad, de ausencia de una persona insustituible. Nos vemos perdidos y sin referencias en las que antes nos apoyábamos para afrontar la vida.
Somos seres sociales que necesitamos de los demás para hacernos a nosotros mismos. Y no sólo para cubrir nuestras necesidades de afecto y desarrollo personal, sino también para afianzar y revalidar nuestra autoestima, ya que ésta se genera cada día en la interrelación con las personas que nos rodean.
La pérdida es irreemplazable pero no debe ser irreparable. Ese hueco o, mejor, su silueta, quedará ahí pero si nos permitimos sentir la tristeza y nos proponemos superarla a base de confianza en nosotros mismos, podremos reunir fuerzas para establecer nuevas relaciones que cubran al menos parcialmente ese déficit de amor que la ausencia del ser querido ha causado. Hemos de intentar que la carencia de esa persona no se convierta en una carencia general de relaciones. Esta soledad es dolorosa, pero puede convertirse en positiva si la interpretamos como oportunidad para aprender a vivir el dolor sin quedarnos bloqueados. Y para generar recursos y habilidades para continuar transitando satisfactoriamente por la vida. Debemos interiorizar y controlar el dolor, sabiéndolo parte inherente a la vida, aprendiendo a no temerlo y a no mantenernos al margen del sufrimiento como si de una debilidad o incapacidad se tratara. Quien sabe salir del dolor está preparado para disfrutarla la plenitud en momentos venideros.
La soledad socialLa de quien apenas habla más que con su familia, sus compañeros de trabajo y sus vecinos es una soledad muy común en este mundo nuestro. Nos sentimos incapaces de contactar con un mínimo de confianza con quienes nos rodean, tememos miedo que nos hagan o nos rechacen. Plantamos un muro a nuestro alrededor, nos encerramos en nuestra pequeña célula (en ocasiones, incluso unipersonal) y vivimos el vacío que nosotros mismos creamos y que justificamos con planteamientos como "no me entienden", "la gente sólo quiere hacerte daño", "para lo único que les interesas es para sacarte algo", "cada vez que confías en alguien, te llevas una puñalada". Si la soledad es deseada nada hay que objetar, aunque la situación entraña peligro: el ser humano es social por naturaleza y una red de amigos con la que compartir aficiones, preocupaciones y anhelos es un cimiento difícilmente sustituible para asentar una vida feliz. Es una meta difícil y las estructuras y hábitos sociales de nuestra civilización frenan este empeño de hacer y mantener amistades, pero merece la pena empeñar lo mejor de nosotros en el intento.
Esa soledad no deseada puede convertirse en angustia, si bien algunos se acostumbran a vivir solos. Se revestirá esta actitud de una apariencia de fortaleza, autosuficiencia, agresividad o timidez. Y todo, para esconder la inseguridad y el miedo a que no se nos quiera o no se nos respete.
Hay también otras soledades indeseadas, como esas a las que se ven abocadas personas mayores, amas de casa, o quienes muestran una orientación sexual no convencional, o quienes sufren ciertas enfermedades, incapacidades físicas o psicológicas o imperfecciones estéticas.
Un estado transitorio, nada más
La soledad es una situación que hemos de aspirar a convertir en transitoria y que conviene percibir como no forzosamente traumática. Podemos mutarla en momento de reflexión, de conocernos a fondo y de encontrarnos sinceramente con nuestra propia identidad. Hay un tiempo para comunicarnos con los demás y otro (que necesita de la soledad) para establecer contacto con lo más profundo de nosotros mismos. Hemos de "hablar" con nuestros miedos, no podemos ignorarlos ni quedarnos bloqueados por ellos. Es conveniente que, en ocasiones, optemos por la soledad. En suma, equilibremos los momentos en que nos expresamos y atendemos a otros, y los que dedicamos a pensar, en soledad, en nuestras propias cosas.
Intervenir ante la soledad por parte de la psicología requiere:
a) Evaluar la cantidad de tiempo que el pacientes pasa con sus amistades e incrementarla ;
b) la capacidad de la persona para "abrirse" frente a otros, hablando de sus sentimientos y pensamientos íntimos;
C) las conductas "cariñosas" que los amigos otorgan al paciente, (para determinar hasta qué punto cada amigo puede ser confiable y cuánto puede depender de ellos, especialmente en los momentos de crisis)
y d) la intimidad física, que incluye la regularidad de estos contactos y la satisfacción que el paciente obtiene del aspecto físico de cada relación.
Vencer la soledad no deseada: unos pasos útiles
1) Diagnóstico: qué tipo de soledad es la que estamos sufriendo y a qué circunstancias se debe.
2) Conocernos bien. Dejemos a un lado el miedo a mirar dentro de nosotros, y afrontemos la necesidad de saber cómo somos: nuestras ilusiones y ambiciones, limitaciones y miedos, quién quiero ser, cómo me ven, cómo me veo...
3) Fuera la timidez. Tomemos la iniciativa para conseguir nuevas relaciones. Establezcamos qué personas nos interesan, y elaboremos una estrategia para contactar con ellas.
4) No hay nada que perder. El miedo al rechazo es un freno para entablar nuevas amistades o amores. El objetivo es importante, no nos andemos con remilgos.
5) Sin victimismos. El mundo resulta en ocasiones cruel, vulgar y materialista, de acuerdo. Pero seguro que hay otras personas que pueden estar deseando conocer a alguien como nosotros.
6) Encerrarnos en nosotros mismos es reconocer la derrota. A la mayorìa la soledad nos hace daño, y nos sienta mejor tener con quién hablar, intimar y a quién querer.
7) No somos tan raros como a veces pensamos. No hay más que hablar en profundidad y confianza con cualquier persona para comprobarlo. Podemos "llenar" a más gente de la que creemos y nos pueden resultar atractivas muchas personas que tenemos muy cerca.
Veamos este video. Es un cortometraje de Carlos Maño que expone tres casos de soledad...angustiosa soledad...
Si te has sentido solo/a alguna vez , describenos tu experiencia...le puede servir a más personas...escribe pinchando en "comentario". Tus aportaciones son de gran valor para mucha gente.

domingo, 7 de octubre de 2007

La indecisiones: El corazón o la razón

Usted puede decidir leer este artículo o no. También yo tuve que tomar la decisión de escribirlo. Y podría haber sido que no lo hubiera hecho.
Usted puede decidir comer carne o pescado. Ir a cine o al teatro. Leer tal o cual revista. Comprar vino, cerveza. Estudiar diseño o ventas. Dormir todo el día o madrugar para ir a trabajar. Salir con un/a amigo/a o salir con otro/a. mantener una relación amorosa o no hacerlo.
Pero siempre tiene que decidir algo. A los que NO deciden, les empuja la vida. No saben porqué quieren tal hombre o tal mujer; simplemente se casaron con él o ella. No saben porqué estudiaron arquitectura, si lo que les gustaba era medicina. Se preguntan todavía porqué se fueron a vivir tan lejos de su casa, si les hace tanta falta la familia. Dudan cuando les preguntan porqué se quedaron embarazadas a los 16 años, de aquellos muchachos que no volvieron a ver. Piensan que la vida les debe todo, que Dios no les puede abandonar y que la suerte les tiene que sonreír. Lo dejan todo en manos de "algo" externo ajeno a ellos/as para que dirija su destino.
Quienes no toman decisiones no imprimen nunca sus huellas ni en la arena ni en el lodo, ni en ningún otro material. Pero siempre hay otros que lo hacen por ellos. Son otros los timoneles de sus vidas: El muchacho que induce a otro a fumar; el joven que decide que su novia tiene que abortar; el padre o la madre que deciden que su hija se casará con determinado hombre; el niño que manda su compañero a realizar una fechoría en el salón de clase; el jefe que manipula a empleados para que digan o hagan lo que va en contra de su moral, creencias o sentimientos. La chica apegada a una relación del pasado que bloquea sus emociones actualmente y sigue los consejos de un amigo para que lo vuelva a intentar a ver si funciona. Todos ellos toman decisiones en lugar de otros, simplemente porque los interesados NO deciden o NO pueden decidir.
Decidir es uno de los aprendizajes más importantes de todo ser humano,
ya que permite adquirir responsabilidad y un sano juicio. Cuando decide, recibe los efectos de esta decisión buena o mala y tiene que hacer frente a lo que pueda pasar a raíz de su opción (tiene que responsabilizarse). La experiencia adquirida con los resultados del cúmulo de sus decisiones lo capacita (más tarde) para acertar cada vez más en las alternativas venideras.
En los negocios es imperativo TOMAR DECISIONES. Esto marca la diferencia entre el empresario y sus empleados: todas las decisiones difíciles y trascendentales le corresponden al patrón. Es por eso que está en la conducción de su negocio. Debe dirigir la empresa hacia las metas propuestas, así como velar por la salud financiera, comercial y humana de su actividad.
Aunque el empresario disponga de cientos de datos estadísticos, otras informaciones y encuestas, habrá situaciones en las que tendrá que decidir algo a riesgo de equivocarse, pero entre más pronto lo haga, mejor será. Pues las mejores oportunidades no suelen llegar dos veces. Puesto que el mundo cambia tan rápidamente, la persona que no teme decidir siempre tendrá una ventaja competitiva.
¡Decídete ya! Termina esa relación que te amarga su vida... Cambia de rutina... Practica un deporte... Tómate unas vacaciones... Pon en ejecución tus ideas para el montaje de esa pequeña industria... Matricúlate hoy mismo en ese curso que te conviene. Inicia esa experiencia amorosa que tanto te aporta y que genera esa sensación extraordinaria en el estómago...No dejes para mañana lo que puedes perdonar hoy.
Los hombres y las mujeres de acción usan las equivocaciones para corregir el rumbo y triunfar. Los indecisos toman las equivocaciones como excusa para justificar sus fracasos....


Me contaba una de las personas asiduas a este blog algunas cosas sobre su vida que sirven de ejemplo para el capítulo de hoy y que me voy a atrever (con su permiso) a reproducir:

"Muchas veces me pasa, que cuando más calmadas o estables parecen
estar las cosas, más me planteo si las hago como las debería hacer, o si podría cambiar algo. Y es que tengo pánico a la rutina, a no avanzar a nivel personal o profesional, a estancarme…
Quizá ahora las cosas no me vayan del todo mal, del trabajo no me quejo, mi familia y amigos están todos mas o menos bien, y eso hace que en mi vida tenga relativa calma, tranquilidad.
Este año voy a hacer seis años ya viviendo en Madrid, que ya es tiempo, pero cada día noto que me quedan menos cosas que hacer aquí. Es como tener una naranja y exprimirla, hasta que ya no da mas zumo, pues últimamente es lo que creo que estoy viviendo. Tengo ganas de cambiar, de tener nuevos retos y objetivos, perseguir nuevos sueños, conocer y disfrutar situaciones nuevas y diferentes… quizá eso no signifique que
deba cambiar mi ciudad de residencia, o quizá sí.
Mi vida no es precisamente aburrida, cada día tengo mil cosas que hacer de trabajo y otros menesteres, pero no siento en muchas de las cosas que hago a diario satisfacción personal, y eso hace que muchas de mis actividades las haga con apatía, lo cual puede convertir algunas situaciones en infiernos.
Muchas veces es cuestión de hábitos y costumbres, variar algunas de ellas, y así se pueden enriquecer muchos aspectos personales del día a día. Es más, creo que trabajo demasiado, y eso me deja poco tiempo para disfrutar de pequeños hobbies, o para disfrutar de más tiempo de calidad para mi. No lo sé. Debo analizarlo en más profundidad para saber cual realmente es la fuente de mi falta de entusiamo para enfrentarme a ciertas tareas rutinarias y diarias, y buscar una forma de convertirlas en algo mas ameno.
Sigo soñando… y por eso nunca es suficiente. Y en el fondo eso me gusta. Me hace sonreír, porque me siento vivo, alegre, y siento que sigo siendo
igual de impulsivo que cuando llegue a Madrid. El no tener miedo a los cambios, es más, el buscar cambios en la vida creo que es algo favorable.
Y para ello, es necesario soñar, y yo quiero seguir soñando, ser capaz de cambiar las cosas. Quiero mirar hacia atrás cuando sea un anciano y recordar mi vida entera como algo increible y cargado de sensaciones y experiencias, sentir que he vivido mucho, y no pensar que la rutina y los patrones comunes socialmente admitidos me doblaron las rodillas y me obligaron a vivir cabeza baja, haciendo y deshaciendo día tras día lo mismo hasta el día de mi muerte.
Por eso, seguiré soñando y persiguiendo esos cambios, porque es la mejor forma que conozco de vivir."
Añado yo aqui una frase de Shakespeare muy significativa: “Estamos hechos de la misma materia de los sueños y un sueño sella nuestra exigua vida”

A veces las resistencias a cambiar, el miedo al cambio nos hace aún más vulnerables....por eso esta vivencia que reproducimos nos lo deja bien a las claras. Es un ejemplo en positivo de cómo podemos encarar nuestra vida.

La clave esta en nuestra inteligencia emocional. Para ello has de volver a refrescar el capítulo de la inteligencia emocional : http://ayuda-psicologia.blogspot.com/2006/12/la-inteligencia-emocional.html


Imagínese que tiene cuatro años y alguien le hace la siguiente proposición:
Si espera a que esa persona termine la tarea que está haciendo, podrá recibir dos bombones de obsequio. Si no puede esperar sólo conseguirá uno, pero podrá recibirlo de inmediato. Este es un desafío que sin duda pone a prueba el alma de cualquier criatura de cuatro años, un microcosmos de la eterna batalla que existe entre el impulso y la restricción, el yo y el ego, el deseo y el autocontrol, la gratificación y la postergación. La elección que hace el niño constituye una prueba reveladora; ofrece una rápida interpretación no sólo del carácter, sino también de la trayectoria que probablemente seguirá a lo largo de su vida.
Tal vez no exista herramienta psicológica más importante que la de resistir el impulso. Es la raíz de todo autocontrol emocional, dado que las emociones -por su naturaleza misma- llevan a uno u otro impulso a entrar en acción. Este ejemplo muestra lo fundamental que resulta la capacidad de contener las emociones y, de ese modo, demorar el impulso.
  • Se ha demostrado que estas personas que logran controlar ese impulso inicial son personalmente eficaces, seguros de sí mismos, y más capaces de enfrentarse a las frustraciones de la vida. Tenían menos probabilidades de derrumbarse, paralizarse o experimentar una regresión en situaciones de tensión, o ponerse nerviosos y desorganizarse cuando eran sometidos a presión; aceptaban desafíos y procuraban resolverlos en lugar de renunciar, incluso ante las dificultades; confiaban en ellosde mismos y eran confiables; tomaban iniciativas y se comprometían en proyectos. Y a lo largo de su vida se muestran casi siempre capaces de postergar la gratificación para lograr sus objetivos. Se muestran más competentes en su rendimiento académico y en el trabajo: más capaces de expresar sus ideas en palabras, de utilizar y responder a la razón, de concentrarse, de hacer planes y llevarlos a cabo, y más deseosos de aprender. Aún más asombroso resultó el hecho de que en pruebas específicas sus puntuaciones son mayores en sus pruebas de aptitud académica o de rendimiento laboral.
  • Sin embargo aquellas personalidades que no controlan esos impulsos (que cogerían el bonbon desde niños) muestran más inclinación a rehuir los contactos sociales; a ser tercos e indecisos; a sentirse fácilmente perturbados por las frustraciones; a considerarse ‘malos’ o inútiles; a aportar actitudes regresivas o quedar paralizados por el estrés; a ser desconfiados y resentidos por no ‘obtener lo suficiente’, a ser propensos a los celos y a la envidia; a reaccionar de forma exagerada ante la irritación con actitudes bruscas, provocando así discusiones y peleas.
Pero también hay personas que no lo tienen fácil. Reconocer nuestros sentimientos, y poner en funcionamiento nuestra inteligencia emocional, tampoco es fácil para los llamados alexitimicos: aquellos que no saben reconocer sus sentimientos. Estas personas tienen dificultades a distintos niveles....

La alexitimia se define como la incapacidad para expresar verbalmente las emociones debido a que estas personas no son capaces de identificar lo que sienten, entenderlo o describirlo. Se estima que el 8% de los hombres y el 1,8 % de las mujeres son alexitímicos, así como el 30 % de las personas con problemas psicológicos. Existen tambien diversos grados de alexitimia: personas que sufren una mayor intensidad y que tienen todos los síntomas y aquellas que sólo tienen algunos de los rasgos que describimos.

Características de la alexitimia:

1. Dificultad para identificar emociones y sentimientos. Estas personas tiene problemas para diferenciar una emoción de otra. Por ejemplo, no saben con seguridad si lo que sienten es miedo o ira. Esta incapacidad no se da sólo respecto a los propios sentimientos, sino que también tienen dificultades para identificar las emociones en los demás (en sus voces, expresiones faciales, posturas).

2. dificultad para describir emociones y sentimientos. Les resulta imposible describir lo que sienten y describir a otras personas todo lo referente al ámbito subjetivo y de los afectos.

3. Dificultad para diferenciar los sentimientos de las sensaciones corporales que acompañan a la activación emocional. Las emociones suelen ir acompañadas de síntomas fisiológicos, como sudoración, aceleración de ritmo cardiaco, etc. Los alexitímicos atribuyen estas manifestaciones fisiológicas a síntomas vagos o los confunden con la emoción misma. Cuando siente emociones intensas, esta persona describe simplemente un malestar físico de un modo impreciso.

4. Reducida capacidad de fantasía y de pensamiento simbólico. Suelen tener un pensamiento concreto, con problemas para el manejo simbólico de las emociones. Su forma de hablar es monótona, parca y sin matices afectivos. Apenas gesticulan ni introducen cambios en el tono de voz, se sientan de forma rígida y su semblante es inexpresivo.

5. Preocupación por los detalles y acontecimientos externos. En su lenguaje apenas existen referencias abstractas y simbólicas, sino que se limitan a describir detalles concretos, sin un tono afectivo
6. Utilizan la acción como estrategia de afrontamiento en situaciones de conflicto. El modo de resolver un estado emocional desagradable en estas personas, consiste en la realización de conductas directas. Tienen una orientación de tipo práctico y un escaso contacto con su realidad psíquica.

Identificar la alexitimia: La persona alexitímica va a presentar una serie de conductas en su vida diaria que pueden dar una pista acerca de la posible existencia de alexitimia:
• Tienen problemas para hablar de sus emociones.
• Son percibidos por los demás como excesivamente lógicos o poco sentimentales o amistosos.
• Se sienten perplejos por las reacciones emocionales de los demás.
• Rara vez tienen fantasías.
• Su reacción al arte, literatura o música es de muy baja intensidad.
• Toman decisiones de acuerdo a datos, sin tener en cuenta los sentimientos.
• Padecen ocasionalmente alteraciones fisiológicas a las que no encuentran explicación, como palpitaciones, dolor de estómago.
¿Carecen los alexitímicos de emociones? Estas personas no carecen de emociones. No obstante, no son conscientes de las expresiones fisiológicas de las emociones o no entienden su significado emocional. Es decir, no saben, por ejemplo, que las palpitaciones que están sintiendo se deben a la ansiedad. Sin embargo, cuando la causa y la naturaleza de la emoción es obvia, pueden tener emociones como cualquier otra persona. Las emociones intensas tienden a tomarlos por sorpresa y pueden tener problemas para limitar su expresión. Así, sus escasas manifestaciones emocionales, tienden a ser explosivas, bruscas e incontroladas. A veces pasan de no llorar nunca a un lloro incontrolable e intenso durante días...sin saber reconocer con precisión sus emociones;sólo saben que se sienten mal.

Las emociones y la toma de decisiones
Las emociones son muy importantes a la hora de tomar decisiones con efectividad. Esto es debido a dos factores principales:

1. Las emociones juegan un papel fundamental para determinar nuestras metas en base a lo que nos agrada o desagrada (una persona podría rechazar un puesto de trabajo porque la oscuridad o ruido elevado del lugar le produce una emoción desagradable). Si no somos capaces de reconocer nuestras emociones e interpretarlas, no estaremos utilizando una información muy valiosa. Los alexitímicos basan sus decisiones en razones prácticas, no sentimentales ni hedonistas, de modo que llevan vidas menos gratificantes y placenteras (aceptará el trabajo en el lugar oscuro y ruidoso porque el suelo es bueno, y una vez allí empezará a sufrir los efectos nocivos del ambiente de trabajo).

2. El sistema emocional utiliza un modo diferente de procesar la información que el sistema intelectual. Es más holista y distribuido, se especializa en reacciones rápidas y funciona de un modo automático, basado en el conocimiento adquirido en experiencias previas. En cambio, el intelecto progresa paso a paso, según una secuencia lógica, pero requiere mucho más tiempo para procesar la información y puede dejar de lado información importante. Ambos métodos tienen sus ventajas y sus desventajas y la mayoría de las personas utiliza los dos en la toma de decisiones o utiliza el que considera más adecuado en cada momento. Los alexitímicos utilizan sólo el sistema intelectual, no son intuitivos y se ven fácilmente abrumados por tareas prácticas o razonamientos interminables. Por ejemplo, si quieres comprar un coche y no eres capaz de decidirte al analizar las prestaciones de diversos modelos, es posible que optes por el que te produzca una sensación más agradable, mientras que el alexitímico no hará esto y seguirá teniendo problemas para tomar una decisión. Los alexitímicos suelen ser muy indecisos cuando han de tomar decisiones respecto a preferencias personales. Al no ser capaces de decidir en función de la emoción que algo le inspira, pueden tender a buscar la opinión de los demás y decidir en base a eso.

Cuéntanos aquellas experiencias que consideres que son importantes sobre cómo has tomado decisiones o sobre las dificultades que tienes para tomarlas....




domingo, 30 de septiembre de 2007

La Depresión otoñal: Los trastornos emocionales estacionales

La llegada del lánguido otoño trae consigo, además de la caída de las hojas de los árboles, un trastorno conocido como la "depresión de otoño". Esta alteración afecta al 30% de la población española, principalmente a mujeres de entre 20 y 45 años, aunque las cifras aumentan en los países con menos horas de luz solar durante la época invernal. Así, en zonas próximas al ecuador incide en el 1,5% de la población y en Canadá en el 10%.
Aunque la vuelta al trabajo o a los estudios siempre supone un bajón moral para casi todo el mundo, ya que se terminan los placeres del ocio vacacional, muchas personas unen a este decaimiento totalmente normal, otro tipo de síntomas generados por el cambio de estación.

El cambio de estación es el causante de una tristeza propia del otoño que se califica como depresión otoñal o, según la terminología de otros expertos, síndrome afectivo estacional. Las modificaciones de los ritmos vitales derivadas de la reducción de horas de luz y de la llegada del frío son el origen de este trastorno psicológico.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes suelen ser la desmotivación, la sensación de tristeza y la reducción de las habituales energías. Estos síntomas, que no son alarmantes y que irán desapareciendo conforme el organismo se adapte la nueva situación estacional, pueden agravarse con problemas de concentración, alteraciones en el sueño, irritabilidad, desórdenes alimenticios, disminución de la libido, entre otras manifestaciones.

Sin embargo, ninguno de estos cambios llega a provocar malestar clínicamente significativo o deterioro social o laboral, no considerándose una patología mental. es decir se considera algo pasajero. Si su persistencia aumenta más allá de 2-3 meses ya podemos estar hablando de un trastorno afectivo que requiere ayuda profesional de un psicologo/a.
Causas: ¿Porqué aparece?

La causa se encuentra en nosotros mismos y nuestro organismo: dependiendo de la luz solar existente, el cerebro envía órdenes a ciertas hormonas, sobre todo la melatonina, que se encargan de regular el sueño, la temperatura corporal o la sensación de hambre. La producción de la melatonina es mayor con la reducción de horas de luz, y a la vez disminuye la cantidad de serotonina, otra hormona que tiene que ver con el estado de ánimo.
Se ha comprobado que la melatonina alta provoca una reducción de serotonina. Eso explicaría el bajón anímico que supone el otoño para cualquier persona. El problema se puede agravar si el paciente tiene tendencia a sufrir depresión, ya que la simple reducción de horas de sol será el desencadenante natural de un nuevo proceso depresivo. Se ha comprobado que personas que tienen tendencias a sentirse deprimidas y ven siempre de forma negativa su vida y su entorno tienden a sentirse peor en esta época del año.


Como combatirla
La conducta, las salidas y los contactos sociales

Los expertos recomiendan no dejarse llevar por esa sensación de decaimiento y tristeza, que actúa como un círculo vicioso: tristeza->aislamiento e inactividad->pensamientos negativos->tristeza.... . De este círculo nos cuesta siempre mucho trabajo salir. Llevar una vida activa y encontrar nuevos puntos de motivación personal pueden ser claves para sobrellevar los nuevos hábitos y costumbres que llegan con el otoño. hacer ejercicio, proponerse hacer algunas cosas durante el dia, con objetivos concretos, salir de casa, reunirse con amigos/as...puede ser muy terapeútico.

La alimentación: pieza clave

La baja temperatura corporal que provoca un nivel alto de melatonina hace que muchas personas que padecen depresión otoñal tiendan a comer demasiados alimentos con alto contenido calórico. Si a esta circunstancia le añadimos la ansiedad que genera la tristeza y la desmotivación propia de esta patología, podemos encontrar casos de serios trastornos alimenticios (subida de peso, malas digestiones, empachos...).
En otros casos, un estado anímico bajo provoca pérdida de apetito en el paciente, con lo que éste no podrá elevar sus ya de por sí mermadas energías. Los expertos consideran clave una buena alimentación, sana, ordenada y equilibrada, para pasar el bache anímico que supone la llegada del otoño.
El hierro, presente en las legumbres, los cereales, la carne y las verduras, es un mineral básico para fortalecer el organismo, por eso no debe faltar nunca, y especialmente en otoño. Las vitaminas y minerales han de estar presentes en la alimentación, por eso no deben escasear buenas provisiones de verduras, frutas, cereales y productos de origen animal. La vitamina C, además, es vital para no caer en los típicos catarros.
Los frutos secos, que se encuentran en el mercado en gran variedad precisamente en esta época, son fundamentales para aumentar de manera saludable nuestras reservas energéticas. No debemos olvidarnos de las proteínas y los hidratos de carbono, los mejores carburantes para nuestro cuerpo.
Tampoco olvides tomar un desayuno completo antes de comenzar el día. Te ayudará a renovar tus energías: zumo de naranja (vitamina C), fruta (vitaminas y minerales), cereales o tostadas (hidratos de carbono y minerales) y café con leche (el café te despejará y la leche te suministrará proteínas y calcio).

Video descriptivo de la Depresión: A continuación encontrará un video sobre lo que significa la depresión. Es divulgativo.




Cuentenos su experiencia de la Depresión Otoñal...será muy útil para nosostros y para los demás. ¿Ha notado los síntomas? ¿Que ha hecho para combatirlos? ¿Como se ha enfrentado a ellos? ¿ha tenido problemas que le han costado superarlos? ¿Que consejos le daria a quien los haya sufrido?. Escríbanos su comentario... Muchas Gracias.

domingo, 23 de septiembre de 2007

¿Sindrome postvacacional?

Esperabamos llegar de vacaciones y estar como nuevos....Pero algo nos dice que todo no va bien. Algo notamos que nos hace no estar agusto. Nos sentimos mal en el trabajo y, por ende, en todos los lugares y situaciones donde estamos. No sabemos lo que nos pasa pero es así.

Lo habitual que nos courra es padecer a la vuelta de vacaciones unos síntomas de debilidad generalizada y astenia. Puede haber problemas de insomnio que conviven con una somnolencia importante a lo largo del día. La capacidad de concentración se ve limitada así como la tolerancia al trabajo: cada vez nos cuesta mas ir a nuestro lugar de trabajo y nos cuesta mantener la atención en él, con una sensación de desidia y hastío. En otras ocasiones puede aparecer una sensación de angustia vital que puede llevar a un bloqueo en el cual la persona que lo presenta es incapaz de tomar cualquier decisión. Puede haber un cambio de carácter con cierta agresividad, sin embargo, se establece habitualmente y de forma progresiva una sintomatología más propia de un cuadro depresivo. Por todo ello, se afectan diversos aspectos del estilo de vida. El trabajo, como se ha comentado antes, resulta difícil de realizar. La concentración así como la capacidad de tomar decisiones está deteriorada. Puede ser imposible ordenar la agenda y poner en marcha todas las gestiones o encargos propuestos. Por ello, puede iniciarse un verdadero círculo vicioso en el cual el trabajo se va acumulando con lo cual se une al nuevo trabajo por realizar, aumentado por el retraso de toda la labor acumulada a lo largo del periodo vacacional, lo que provoca una mayor insatisfacción. Es un círculo vicioso, la persona se ve en un callejón sin salida. Las relaciones con los demás pueden deteriorarse. Los más cercanos en el trabajo y en el hogar pueden sufrir las consecuencias. Un carácter agriado incluso violento puede introducir tensiones en nuestras relaciones con los demás. Esto puede llegar a producir la ruptura sobretodo si por parte de la otra persona no tiene una conciencia real de lo que está ocurriendo. Esta crisis puede afectar no solo a las relaciones emocionales sino también a las laborales. A nivel personal se tiene conciencia de que algo no funciona.

Los síntomas:

  • Fatiga

  • Cansancio

  • Insomnio

  • Falta de apetito

  • Sentimiento de tristeza

  • Dificultad para concentrarse

  • Irritabilidad

  • Sudoración

  • Náuseas

  • Problemas estomacales
Las fases pueden ser la siguientes:


1.- Predominio de una sensación de desconcierto ante algo que ha surgido casi por sorpresa y que no se manifiesta con una sintomatología concreta que nos permita identificar el origen del problema.


2º Se intenta seguir adelante a pesar de que cualquier propósito de superar el “bache” parece acabar en fracaso. Esta sensación de no levantar cabeza y de asistir atónito a un desmoronamiento de nuestra forma de vida puede llevar a la persona que padece este problema a una inquietud e inseguridad. Este síndrome postvacacional se puede desarrollar con una intensidad muy variable y de diferentes formas, en algunos casos esta variabilidad puede hacer muy difícil su detección.


3º Esta falta de diagnóstico puede llevar a manifestar una incomprensión hacia estas personas que pueden agravar el cuadro.


4º Posible baja laboral y cuadro depresivo/ansiedad


5º Solicitud de ayuda ante la confusión generalizada a las personas más cercanas.


¿Qué predispone al Síndrome Postvacacional?

Existen algunas situaciones o estados que predisponen a padecer este síndrome:



  • Vacaciones largas, agotadores o durante las que no se descansa adecuadamente.


  • Adaptación insuficiente al ámbito laboral, presente incluso antes de las vacaciones.


  • Falta de motivación laboral.


  • El reloj interno

Toda la actividad vital que desarrollamos (nuestro estilo de vida) se desenvuelve en función de una serie de rutinas y de organización de unas formas de vida que nos hace sentirnos felices. Este estilo de vida está de acuerdo con una especie de reloj interno que marca el estado en que el organismo se encuentra, los llamados biorritmos. Además, se necesitan una serie de motivaciones que impulsen a seguir adelante a lo largo de la vida. Estas motivaciones actúan muchas veces como verdaderos parachoques que permiten superar muchas dificultades. La presencia actual de esas motivaciones otorga una especial resistencia frente a la adversidad. Un fallo en ese biorritmo habitual así como una ausencia de dichas motivaciones en el contexto de una vuelta a la vida ordinaria tras un periodo vacacional puede producir la aparición de este síndrome. Durante las vacaciones es de todos conocido que ese ritmo de vida sufre un cambio significativo. Desaparece el ritmo de trabajo mientras que los periodos de descanso se prolongan a lo largo del día. El descanso al mediodía adquiere una mayor importancia favorecida muchas veces por una actividad nocturna intensa. La hora de acostarse se retrasa con lo cual lo mismo ocurre con la de levantarse. Esto unido a una ausencia casi completa de rutina con un desorden total de nuestros hábitos incluidos las comidas da lugar a que nuestro biorritmo se vea profundamente afectado, si es que llega a existir. La vuelta a la vida ordinaria puede suponer un cambio brusco para el organismo. Se restituye la rutina a la cual teníamos acostumbrado nuestro cuerpo, sin embargo, en el momento de nuestra incorporación a esa rutina nos falla lo fundamental. Si no se produce ese acoplamiento rápidamente a este nuevo ritmo de vida se produce una falta de coordinación entre los que la rutina nos exige y lo que podemos ofrecer. Por otro lado, la ausencia de motivaciones o la focalización excesiva de éstas alrededor del periodo estival da lugar a que una vez acabadas las vacaciones, desaparece cualquier motivación que nos anime a seguir adelante, sobretodo cuando contemplamos con pavor como hasta el siguiente periodo vacacional tiene que transcurrir todo un año. La concurrencia de ambos fenómenos puede dar lugar a la aparición de éste síndrome postvacacional.


RECOMENDACIONES PARA SUPERARLO
A continuación relatamos algunas recomendaciones necesarias para las personas que padecen o pueden padecerlo:

  • Aclimatarse de forma pausada y ordenada: Intente no volver al trabajo al día siguiente de llegar de vacaciones. Un pequeño período de adaptación (dos o tres días) para reencontrarse con el barrio, el horario o el tiempo, suele ser el primer paso para evitar el síndrome.

  • Integrarse lo antes posible: La vuelta al trabajo debe suponer retomar las relaciones tal y como estaban antes de partir e incluso mejorarlas, si es posible. Por tanto, desde el primer día de trabajo es conveniente fomentar las relaciones con los compañeros de trabajo. Por supuesto, para hablar con los compañeros es mejor usar el tradicional cara a cara y no recurrir a fax, teléfono o Internet que nos aislarán del resto de la oficina.

  • Organizar una dieta equilibrada: Beba mucha agua y evite las comidas pesadas o basura. Reduzca el café, el tabaco y el alcohol, así como el sistema de comidas que llevaba durante el tiempo de ocio.
  • Ha de adaptarse progresivamente a la rutina de trabajo. Organizar la agenda, la mesa, los papeles, los viajes...
  • Concéntrarse en los aspectos positivos: No piense sólo en lo bien que lo ha pasado en vacaciones o el mal tiempo que hace a su vuelta. Seguro que su trabajo tiene aspectos positivos; concéntrese en ellos y disfrútelos.

  • Usar técnicas de relajación: Puede que practicar disciplinas como el Yoga o la meditación, darse un buen masaje shiatsu, que le ayuden a superar el trauma de la vuelta al trabajo. Además, si posteriormente continua practicándolas mejorará su calidad de vida durante todo el año.

  • Consultar a su empresa: Cada vez más empresas ponen a disposición de sus empleados ayuda profesional para superar este síndrome. Tenga en cuenta que lo que a la empresa le interesa es que sus trabajadores rindan lo mejor posible. Un empleado desmotivado le cuesta más que contratar una pequeña ayuda terapéutica.


  • Si a pesar de todos estos consejos no consigue superar el síndrome postvacacional, el problema es otro. Si siente aversión a su trabajo, realmente puede que sufra otro síndrome: el del burn out o síndrome del quemado con el trabajo; es decir, ya odiaba su trabajo antes de irse de vacaciones y este período ha sido un respiro. El problema, por tanto, puede que no esté en las vacaciones, sino en el propio trabajo. Ya plantearemos en otro articulo el tema ¿He de cambiar de trabajo?


  • En esos casos, y cuando el síndrome postvacacional nos supera hay que pedir apoyo profesional, un psicólogo/a nos puede ayudar a vivir mejor.

jueves, 30 de agosto de 2007

40,000 Entradas en el blog!


Gracias por vuestra confianza! Hemos llegado a 40,000 entradas! Gracias por vuestras entradas y vuestros comentarios que dia a dia hacen que nos sintamos más útiles. la cantidad de comentarios, emails, entradas y partcipación en nuestro blogs nos estimulan a seguir ayudando a los demás. Gracias a todos aquellas personas que como tu utilizais las páginas de este blog para ser más felices, o al menos , por intentarlo.

lunes, 30 de julio de 2007

Planificar las vacaciones, la mejor forma de ser más feliz en ellas

Todas las personas o se han ido o están a punto de irse unos días de vacaciones (los más afortunados desde luego) y por ello nos hemos atrevido a incluir algunos consejos al respecto.

Nos preparamos para disfrutar de nuestro descanso...

Lo primero que tenemos que tener conciencia es de algo fundamental y no siempre fácil de llevar a término, no hay que obligarse a disfrutar. El entorno, la compañía puede ayudar a que sea agradable el instante, pero de ahí a determinar nuestro bienestar sólo por ello… debemos de tener claro que nuestro bienestar no depende sólo de condiciones materiales (Hotel de lujo, pareja, descanso, depende tambien de otras cosas.
Es importante que no planifiquemos toda la actividad del día. Está muy bien tener un objetivo principal y algún otro secundario para cada jornada, pero hay que dejar lugar para la sorpresa, para los cambios de planes, y también para algo de aburrimiento. Si nos permitimos esto último notaremos que nuestra capacidad para disfrutar de las cosas aumenta. Nos será más sencillo estar relajados y finalmente desconectar mejor de las responsabilidades y preocupaciones cotidianas.
Si el objetivo fundamental de las vacaciones es descansar, no siempre estar tumbado al sol o en un sofá es la mejor manera de conseguirlo. Desde luego si nos sentimos físicamente cansados está bien que nos permitamos dormir más y que se disminuya en los primeros días la actividad puramente física. Pero pasados los tres primeros, es bueno que para ayudarnos a la desconexión psicológica realicemos tareas, deportes, quedemos con otras personas para realizar planes que durante el resto del año no nos da tiempo a realizar, etc. Cambiar nuestras metas nos ayudará a sentir desconexión. Realizar tareas que no requieran demasiada atención nos puede mantener la mente demasiado volcada en los conflictos y demás problemas que vivimos día a día.
Si las vacaciones son largas (un mes o más) es importante que favorezcamos poco a poco el retorno a la rutina. Puede hacerse intentando, la semana antes de la vuelta, ajustarse a los horarios que luego serán los habituales. También se puede ir retomando puntualmente algunas tareas no vacacionales, como preparar una reunión que está pendiente para la vuelta, releer unos apuntes sobre una asignatura que guste… Desconectar en exceso puede acabar generando un problema de adaptación posterior. Favoreciendo la aparición de síntomas depresivos y de ansiedad normalmente de carácter transitorio. El síndrome postvacacional puede estar relacionado con ello.
Ni que decir tiene, que además de los consejos para el mejor disfrute psicológico de las vacaciones no hay que olvidarse de los ya clásicos consejos relacionados con la prudencia en la carretera, con el uso de cremas protectoras del sol y el abuso de sustancias como el alcohol…

Vacaciones seguras, vacaciones felices

La receta para tener un feliz viaje de vacaciones es muy simple: basta con actuar en forma prudente y responsable.

Antes del viaje

Es bueno planificar todo con anticipación, compartiendo responsabilidades con los demás integrantes de la familia. De este modo nadie se sobrecargará de trabajo y se evitarán sorpresas desagradables.


· ANOTE las cosas que deberá llevar, en función del largo del trayecto y del tiempo de permanencia fuera del hogar. Agua (en la época de verano hace mucho calor y se necesita más líquido, aunque hay dispensarios de agua practicamente en todos los lugares. Si va a un país poco desarrollado prevea el agua mineral que van a beber)

· DEFINA el itinerario, tanto para la ida como para el regreso. Prevea los lugares de detención para descanso y alimentación. Para los niños es importante prever que deben estar no más de dos horas sin parar y descansar un poco.

· INFÓRMESE del estado de las carreteras y caminos y del clima en los lugares que va a visitar. En el caso de los aeropuertos asegurese del tiempo medio de espera y las medidas de seguridad. Confirme con la compañia aerea o con su agencia de viajes que el vuelo está en la hora y el día previsto antes de partir hacía el aeropuerto. No olvide las últimas medidas de seguridad de los aeropuertos que le obligan a desechar una serie de objetos.

· REVISE, en el caso de que vaya con su vehiculo, el nivel de agua y aceite, la presión de aire en los neumáticos, la rueda de repuesto y llene el estanque de bencina, el día antes de partir.

· CARGUE el coche la noche anterior, cuidando que elementos como bicicletas, coches u otros no tapen las luces traseras del vehículo ni quiten visibilidad al conductor. Dése tiempo para revisar su automóvil.

Controle especialmente: · frenos · dirección · luces · neumáticos · niveles

No olvide llevar: · botiquín · triángulos · caja de herramientas · bidón con agua · linterna · cuerda para remolque · agua destilada · líquido de frenos · correa de ventilador

¡Llegó la hora!¡Por fin está todo listo! Valió la pena organizarse con tiempo, ¿verdad? Pero, atención, que en este momento también es bueno tener en cuenta ciertos consejos.
· EVITE llegar del trabajo y partir de inmediato. Mejor descanse bien esa noche y salga a la mañana siguiente, cuando se encuentre en perfectas condiciones físicas y psíquicas.
· Nunca consuma bebidas alcohólicas ni medicamentos -sean estimulantes o tranquilizantes- si va a conducir. Tampoco coma demasiado antes ni durante el viaje.
· RESPETE las normas y señales del tránsito y esté siempre atento a las condiciones de éste, evitando distraerse con situaciones ajenas a la conducción. Tampoco se enfrasque en discusiones ni buscando la ruta con el mapa mientras conduce.

· MANTENGA una velocidad y distancia prudentes, de acuerdo a las características y condiciones de la vía. Recuerde que los imprevistos son precisamente eso: imprevistos.

· LLEVE juegos, revistas y/o golosinas para que los niños no se aburran (no olvide llevar una bolsa para la basura y tirar ésta en el lugar adecuado, no en la vía).

· MANTENGA una temperatura adecuada dentro del auto y la radio a un volumen moderado. · Los bebés y los niños pequeños deben ir en su silla de seguridad, siempre en asiento trasero. Nunca sueltos ni en brazos de algún pasajero.
· RECUERDE que en los caminos rurales, e incluso en las carreteras, pueden cruzarse animales, personas, carretas u otros vehículos.

· DETENGASE en un lugar seguro cada vez que se sienta cansado. No olvide que no se debe conducir durante más de tres horas seguidas.

· DISPONGASE a relajarse y pasarlo bien, manteniendo la calma y el control frente a la agresividad de otros conductores. Sea amable; los errores de otros pueden ser involuntarios. · USE siempre su cinturón de seguridad y pida a los pasajeros que también lo hagan. · En lo posible, evite circular en horas "punta" o en días en los cuales se sabe que habrá más tráfico que lo normal. Es preferible viajar un día antes o uno después, que correr riesgos en una carretera demasiado congestionada.

Y felices vacaciones.....
Cuentanos tu experiencia acerca de tus vacaciones....

miércoles, 13 de junio de 2007

Las pesadillas


Casi todos hemos experimentado un sueño que provoca ansiedad o miedo. Algunas personas sueñan con la misma pesadilla repetidas veces. Otros sufren pesadillas cuyo contenido cambia a pesar de contener el mismo mensaje. Son comunes sueños en los que la persona se cae, es perseguido, atacado, llega tarde para un examen, es incapaz de moverse o gritar, está desnudo en público.... Este tipo de sueño suele reflejar la incapacidad del soñador para reconocer y resolver los conflictos en la vida real.
Es importante destacar que casi todas las pesadillas recurrentes intentan dar un servicio importante al soñador. Si, al tener una pesadilla, nuestra reacción es intentar olvidarla cuánto antes, entonces perdemos una ocasión para aprender de ellas y no haremos caso al mensaje que nos intentan transmitir.


En este sentido, las pesadillas se pueden considerar como una forma de identificar y tratar problemas personales. A veces nos advierten sobre pautas de comportamiento actuales o desequilibrios psicológicos que debemos resolver. Según algunos expertos, si logramos hacer caso al aviso y buscar una solución en la vida real, dejaremos de tener la pesadilla, o volveremos a tener el sueño pero con otro final - la conclusión ideal - que representa la prueba definitiva que hemos resuelto el problema.

¿Que es la pesadilla?

La pesadilla es un ensueño angustioso y tenaz, frecuentemente con opresión del pecho y dificultad de respirar (ver parálisis del sueño). Las pesadillas generalmente tienen lugar durante períodos de sueño con movimiento ocular rápido (fase MOR, movimiento ocular rápido, en inglés fase REM por "Rapid Eye Movement").
Hasta cerca del siglo XVIII, las pesadillas eran a menudo consideradas obras de demonios, los cuales se creía se sentaban sobre los pechos de los durmientes, oprimiéndolos con su peso, lo que originó el nombre de pesadilla (nombre derivado de peso). Varias formas de magia y posesión espiritual fueron también consideradas causas. En la Europa del siglo XIX se creía que las pesadillas eran causadas por problemas digestivos.
Actualmente se sabe que las pesadillas son provocadas por causas fisiológicas, tales como fiebre elevada, o por causas psicológicas, tales como un trauma inusual o estrés en la vida del durmiente. Los movimientos corporales ocasionales en las pesadillas pueden servir para despertar al durmiente, ayudando a evitar la sensación de miedo que es uno de los componentes de las pesadillas.

¿Por qué se sufren pesadillas?
Según los expertos, las personas tienen pesadillas por uno de los siguientes motivos:
->un estado emocional débil,
->un recuerdo - consciente o subconsciente - de un acontecimiento traumático,
->un factor externo (por ejemplo, el ruido que hace la calefacción o aire acondicionado al apagarse todas las noches) del que las personas no son conscientes pero que detecta su cerebro, produciendo un cambio brusco en su sueño.
->una personalidad caracterizada por ansiedad, inseguridad o nerviosismo.

¿Cuándo se suelen tener pesadillas?

Normalmente, durante la noche, entramos en dos estados distintos de sueño. El primer estado es conocido como "SWS" (sueño con ondas lentas) y, después de unos 90 minutos, normalmente entramos en la segunda fase llamada REM (sueño con movimientos rápidos de los ojos). Durante el resto de la noche, alternamos entre estos dos estados. La mayoría de pesadillas ocurren durante la fase REM. Solo un 4% de pesadillas ocurren durante la fase SWS y son conocidas como "terrores nocturnos". No se recuerdan: Las personas no suelen recordar el contenido de estas pesadillas. Tal vez se despiertan sudando o gritando, y sin embargo son incapaces de saber qué es lo que han soñado.


¿Cómo se pueden controlar y curar las pesadillas recurrentes?
Hay varias medidas que uno puede adoptar para evitar tener pesadillas. Aquí detallamos las que aconsejan algunos expertos:
-> Evitar el consumo de alcohol antes de dormir. Aunque algunas personas creen que el consumo de alcohol les ayudará dormir mejor, no es así. Tal se duerman antes, pero a las pocas horas en cuanto su cuerpo ha conseguido eliminar el alcohol de su sangre, el efecto sedante del alcohol desaparece lo que puede provocar que se despierta o bien que sufra una alteración en el sueño y una pesadilla.
-> Evitar el consumo de estimulantes antes de dormir. El café, té, un refresco energético... pueden actuar sobre su metabolismo e incrementar su nerviosismo y ansiedad, haciendole más vulnerable ante la posibilidad de sufrir una pesadilla
-> Si duerme en una casa donde se escuchan ruidos, bien por el sistema eléctrico de la casa, bien por ruidos del exterior, póngase unos tapones en los oídos para comprobar si estos ruidos provocan un cambio brusco en el estado de sueño que le lleva a sufrir pesadillas
-> Intentar escribir todo su pesadilla sobre papel, luego leerlo en voz alta a otra persona y luego romper el papel en pedacitos y tíralo. Tal vez tenga un efecto terapéutico que llegue a su subconsciente
-> Probar la técnica"Lucid Dreaming" (sueños lucidos), promovido sobre todo por el experto en sueños Dr. Keath Hearne. Este experto dice que hay que enseñar a las víctimas de pesadillas cómo lograr convertir a su pesadilla en un sueño lucido, es decir un sueño en el que la persona se da cuenta de que su sueño es precisamente esto, algo irreal y por tanto no debe asustarse. El siguiente paso es controlar los acontecimientos desde el propio sueño, como si fuese el director de una película.

Los niños, las pesadillas y los terrores nocturnos


¿Qué son las pesadillas?
Las pesadillas son sueños alarmantes que despiertan a los niños y les hacen tener miedo de volverse a dormir. Las pesadillas pueden producirse sin ninguna razón conocida, pero algunas veces se producen cuando su hijo ha visto o escuchado algo que lo perturbó. Éstas pueden ser cosas que realmente suceden o que son simuladas. Las pesadillas ocasionales son normales en todas las edades después de los 6 meses de edad. Las pesadillas a menudo se relacionan con las etapas de desarrollo del niño: los niños que empiezan a caminar pueden soñar acerca de la separación de sus padres; los preescolares pueden soñar acerca de monstruos en la oscuridad; los niños de edad escolar pueden soñar acerca de la muerte o peligros reales. Las pesadillas normalmente se producen durante la última tercera parte del sueño, durante el sueño REM (sigla en inglés de "rapid eye movement" o "movimiento rápido del ojo"; tiempo del sueño).


Cómo ayudar a un niño que tiene pesadillas:
*Tranquilice, consuele y abrace a su hijo.
*Ayude a su hijo a hablar sobre las pesadillas durante el día.
*No permite que su hijo vea o escuche películas o programas de televisión de terror.
*Deje la puerta de la habitación abierta (nunca cierre la puerta de la habitación de un niño que tiene miedo).
*Proporcione una "manta de seguridad" o un juguete de consuelo.
*Deje que su hijo se acueste en su propia cama.
*No pase mucho tiempo buscando al "monstruo".
*Durante la rutina de irse a la cama, antes de que su hijo se vaya a dormir, háblele de cosas divertidas y felices.
*Léale algunas historias a su hijo acerca de cómo superar los terrores nocturnos.


Cuándo llamar al médico de su hijo:
Consulte con el médico de su hijo si usted nota cualquiera de las siguientes señales:
*Las pesadillas empeoran cada vez más o se producen más a menudo.
*El miedo interfiere con las actividades durante el día.
*Usted tiene otras preocupaciones o preguntas acerca de las pesadillas de su hijo.


¿Qué son los terrores nocturnos?
Un terror nocturno es un despertar parcial del sueño con comportamientos como gritar, patalear, pánico, sonambulismo, agitar el cuerpo o mascullar. Los terrores nocturnos normalmente se producen en el período de dos horas después de irse a dormir el niño. No son perjudiciales y cada episodio termina en un sueño profundo. Se consideran normales hasta la edad de 6 años.
A continuación se enumeran las características comunes de los terrores nocturnos:
->Su hijo está asustado pero no puede despertarse o tranquilizarse.
->Los ojos de su hijo están muy abiertos pero no sabe que usted está ahí.
->Su hijo puede creer que los objetos o las personas de la habitación dan miedo.
->El episodio dura de 10 a 30 minutos.
->Su hijo a menudo no recuerda el episodio en la mañana.


Cómo ayudar a un niño durante los terrores nocturnos:
->Trate de ayudar a su hijo a volver a un sueño normal. Usted no podrá despertar a su hijo, por lo tanto no lo intente.
->Encienda las luces de forma que su hijo esté menos confundido por las sombras.

->Haga comentarios que le tranquilicen. Abrace a su hijo si esto parece ayudarle a sentirse mejor. Zarandear o gritar a su hijo puede hacer que el niño se perturbe más.
->Proteja a su hijo de las lesiones. Durante un terror nocturno, el niño puede caerse de una escalera, correr hacia una pared o romper una ventana. Trate de dirigir suavemente a su hijo de regreso a la cama.
->Prepare a las niñeras para estos episodios. Explique a las personas que cuidan de su hijo qué es un terror nocturno y qué hacer si se produce uno.
->Trate de prevenir los terrores nocturnos. Un terror nocturno puede desencadenarse si su hijo está muy cansado. Asegúrese de que su hijo se vaya a la cama a su hora regular, y lo bastante temprano como para dormir suficiente. Es posible que los niños más pequeños necesiten dormir una siesta diariamente.
->Durante varias noches, observe cuántos minutos pasan desde la hora en que su hijo se duerme hasta el inicio del terror nocturno. Empiece a despertar a su hijo cada 15 minutos antes de la hora esperada del terror nocturno. Mantenga a su hijo completamente despierto y fuera de la cama por 5 minutos. Continúe despertando a su hijo de esta forma durante siete noches seguidas. Si los terrores nocturnos regresan cuando usted deja de despertar a su hijo, vuelva a repetir el proceso según sea necesario.
Cuándo llamar al médico de su hijo:
Aunque los terrores nocturnos no son peligrosos, pueden parecerse a otras condiciones o llegar a producir problemas para el niño. Consulte con el médico de su hijo si usted nota cualquiera de las siguientes señales:
El niño babea, tiene espasmos o rigidez.
Los terrores se vuelve a presentar después de despertarlo las siete noches.
Los terrores duran más de 30 minutos.
Su hijo hace algo peligroso durante un episodio.
Los terrores se producen durante la segunda mitad de la noche.
Su hijo tiene miedo durante el día.
Usted cree que el estrés familiar puede ser un factor.
Usted tiene otras preocupaciones o preguntas acerca de los terrores nocturnos de su hijo.

miércoles, 30 de mayo de 2007

La ansiedad ante los exámenes





Llegan los examenes de Junio para muchas personas jóvenes que afrontan el éxito o el fracaso del curso. Una época especialmente dificil para muchos de ellos que afrontan la razón de ser del último año. Abordamos dsede nuestra página la forma de abordar uno de los trastornos que dificulta en muchos casos el rendimiento normal ante los exámenes o que en los casos extremos produce un bloqueo en el desempeño y en la respuesta en los exámenes, a pesar de que se ha podido hacer un extraordinario esfuerzo.


Frases como:


-No me va ha dar tiempo…

-Esto es súper difícil…

-No lo aprenderé nunca…

-Es demasiado temario...

-Fracasaré en el intento...


Son las habituales para afrontar esta circunstancia....ante lo exámenes.


Sólo pensar que ya queda menos para que comiencen los exámenes temidos te revuelve el estómago, te provoca sudores fríos y la piel de gallina.
Es normal, eso es debido al miedo que nos dan los exámenes, nos sentimos inseguros, los nervios se desatan, también la angustia... En definitiva: te ataca LA ANSIEDAD.
¿Que es la ansiedad ante los exámenes?

- Todos/as necesitamos una cantidad determinada de energía para realizar cualquier actividad, desde hacer deporte o conducir... Hasta caminar o leer un libro. Esta actividad es normal, y además es necesaria. El problema comienza cuando esa cantidad de energía se dispara y se pasa de estar activado a estar sobreactivado. Y esto nos ocurre cuando anticipamos un peligro, ya sea real o imaginado. Por ejemplo: “voy a suspender el examen”, “Seguro que me quedo en blanco”, “No tengo tiempo para aprenderlo”...
- La ansiedad ante los exámenes consiste en una serie de reacciones emocionales negativas que algunos alumnos sienten ante los exámenes. Se da a niveles muy elevados cuando puede interferir seriamente en la vida de la persona. Esta ansiedad puede ser “anticipatoria” si el sentimiento de malestar se produce a la hora de estudiar o al pensar en qué pasará en el examen, o “situacional” si ésta acontece durante el propio examen.


A la activación adecuada ante éstas situaciones se le denomina “Motivación”. La Motivación es el impulso que nos induce a ponernos a estudiar, a esforzarnos y “aguantar” durante dos horas seguidas sentados delante del libro.
Pero si la activación excede sus límites... Nos bloqueamos y cambiamos nuestra atención de los libros a las uñas que comenzamos a mordernos insaciablemente, al nudo que se nos forma en el estómago, a la cantidad de cigarros que nos fumamos, a todos los pensamientos que hemos mencionado anteriormente de no me da tiempo, no puedo con todo esto... Nos vemos incapaces de concentrarnos en una sola tarea por más de diez minutos por que enseguida nos asaltan a la cabeza miles de preguntas, de sentimientos de fracaso, de poca valía...


¿POR QUÉ SE PRODUCE LA ANSIEDAD ANTE LOS EXÁMENES?
- Falta de preparación para el examen. En estos casos, errores en la distribución del tiempo, malos hábitos de estudio o un “atracón” de estudio la noche anterior puede incrementar considerablemente la ansiedad.
- Si la preparación del examen ha sido la correcta, la ansiedad durante la realización de un examen puede estar debida a pensamientos negativos o preocupaciones. Así, puede que estés pensando:
1. En exámenes anteriores (Ej.: una experiencia anterior de bloqueo, haber sido incapaz de recordar respuestas sabidas)


2. En como otros compañeros están haciendo el examen.


3. En las consecuencias negativas que prevés de hacer un mal examen.


¿CÓMO AFECTA LA ANSIEDAD ANTE LOS EXÁMENES?
La ansiedad se puede poner de manifiesto antes, durante y/o después del examen en tres áreas:
1.- A nivel físico se pueden dar alteraciones en el sueño, dolores en el estómago, en la cabeza, sensación de paralización o hiperactivación, náuseas, opresión en el pecho...etc.
2.- A nivel de comportamiento, el estudiante puede realizar conductas inadecuadas. Antes del examen al verse incapaz de centrarse debido al malestar que experimenta, el estudiante puede pasarse horas enteras viendo tv, durmiendo o simplemente dejando pasar el tiempo delante de los libros. El final de estas situaciones puede ser la evitación y/o el escape de esta vivencia que le produce tanto malestar, llegando en ocasiones a no presentarse.
3.- A nivel psicológico, todo lo que pasa por su cabeza antes del examen es de carácter negativo. Por un lado, el estudiante se infravalora ("soy incapaz de estudiarmelo todo", "soy peor que los demás", " no valgo para estudiar") y/o prevé que va a suspender e imagina unas consecuencias muy negativas del suspenso ("qué dirán mis padres", "no voy a poder acabar mis estudios", etc). Asimismo, durante el examen puede tener dificultad a la hora de leer y entender preguntas, organizar pensamientos o recordar palabras o conceptos. También es posible experimentar un bloqueo mental (o “quedarse en blanco”), lo que se manifiesta en la imposibilidad de recordar las respuestas pese a que éstas se conozcan.


EL GRÁFICO DEL RENDIMIENTO Y LA ANSIEDAD

Ya está bien de que el miedo se apodere de nuestros pensamientos. Luchemos contra la ansiedad.

Mira este gráfico: en él se ve claramente como afecta el exceso de ansiedad ante el rendimiento. Cuando se supera un determinado umbral ya se responde con bloqueo.





¿COMO EVALUAR MI COMPORTAMIENTO ANTE LOS EXAMENES?
Lee las siguientes formas de actuar y puntúalas según estén más o menos de acuerdo do con tu actuación. Puntúa lo que haces, no lo que piensas que deberías hacer. Puntua de 0 a 5
1. Estudio día a día, no sólo para los exámenes. (0 a 5)

2. Procuro responder en clase y hacer los trabajos que me mandan, para que los exámenes no sean la única calificación. (0-5)


3. Cuando llegan los exámenes sólo me tengo que limitar a repasar lo estudiado. (0-5)

4. Los exámenes no me producen ningún miedo ni ansiedad. (0-5)

5. La víspera de los exámenes me acuesto temprano y procuro ir descansado/a. (0-5)

6. Quiero aprobar los exámenes, pero más aún, aprender. (0-5)

7. Cuando me devuelven un examen corregido, analizo detenidamente dónde están los errores, para no volver a cometerlos. (0-5)

8. Me gusta que los profesores/as pregunten los temas en clase y analicen los trabajos, calificándolos con frecuencia. (0-5)

9. Cuando estudio, procuro aprender todas las cuestiones, no las selecciono pensando si van a caer o no en el examen. (0-5)

10. Normalmente, después del examen me libero; sé que he hecho todo lo que podía hacer. (0-5)

Suma las puntuaciones que te has otorgado: _____
- Si tienes de 40 a 50 puntos, enhorabuena, trabajas correctamente y no debes tener ninguna dificultad para aprobar tus exámenes ni para superar el curso.


-Si tienes de 30 a 40, bien, pero puedes mejorar tu forma de actuar y con ello tu rendimiento.

- De 20 a 30, tendrás dificultades para superar las diversas materias; aprobarás algunos exá¬menes, pero no la mayoría.

- Menos de 20, difícilmente aprobarás alguna materia. Piensa seriamente si sigues el camino adecuado.
PERO... ¿CÓMO PODEMOS SUPERARLA?
¿QUÉ PUEDES HACER PARA REDUCIR LA ANSIEDAD ANTE LOS EXAMENES?
ANTES DEL EXAMEN:
1. Prepara adecuadamente las asignaturas antes del examen mediante las técnicas de estudio. Cuando un tema queda bien aprendido, no se olvida fácilmente. Cuando se aproxima el examen, lo único que nos resta es repasar, para afianzarlos más en la memoria. Cuando se ha trabajado convenientemente, se sabe, y el examen no debe pro¬ducir ningún temor. En síntesis se trata de lo siguiente:
- Trabajar diariamente y planificar el estudio de una manera personal y realista.

- Estudiar cada tema utilizando las técnicas de estudio: lectura general, lectura detenida, subrayar, hacer esquemas, memorizar y repasar.
2. Si te sientes nervioso, practica alguna técnica de respiración abdominal, prestando especial atención a tu respiración, intentando que ésta sea cada vez más profunda y pausada. Veamos las pautas para aprender a practicarla:
Cuadro 1. Respiración abdominal
Aprender la respiración abdominal
- Pon una mano en el pecho y otra sobre el estomago, para asegurarte de que llevas el aire a la parte de abajo de los pulmones, sin mover el pecho.

- Al tomar el aire, lentamente, lo llevas a la parte de abajo de tus pulmones, hinchando un poco estomago y barriga, sin mover el pecho

- Retienes un momento el aire en esa posición

- Sueltas el aire, lentamente, hundiendo un poco estomago y barriga; sin mover el pecho

- Procura mantenerte relajado y relajarte un poco más al soltar el aire
Aprender a hacerla mas lenta
- Tomar aire, tal como se indica en el párrafo anterior, lentamente y contando de uno a 5.

- Retenerlo, contando de uno a 3

- Soltarlo lentamente, mientras cuentas de uno a 5


Consejos sobre su uso:
- Al empezar, practica cuando estés mas tranquilo. Te resultara mas fácil si estas acostado o recostado en un lugar cómodo, silencioso y con temperatura agradable.

- No tomes mucha cantidad de aire.

- Es mejor que respires por la nariz, pero si tienes algún problema que te lo impida, respira por la boca sin abrirla demasiado.

- Practica varias veces al día (al menos 2 sesiones, de 10 minutos cada una), durante un par de semanas.

- Cuando ya domines la técnica en posición de tumbado o recostado, practícala en diferentes posiciones (sentado, de pie, andando, ...) y en diferentes lugares, empezando por los que te resulten mas fáciles.

- Una vez aprendida, no será necesario que cuentes mentalmente. Bastara con hacer respiración diafragmática lenta.

3.Piensa positivamente. Intenta cambiar los pensamientos negativos en pensamientos racionales. Ejemplos: en vez de decir “Voy a suspender” di “Tengo la habilidad para aprobar, sólo necesito trabajar más”, “Un poco de activación me puede ayudar. Así lo haré lo mejor que pueda”. Para realizar esta técnica deberás seguir estos pasos:
Como pensar positivamente
- Detecta cuales son tus propios pensamientos negativos que te producen ansiedad. Escríbelos en una lista. Observa que este tipo de pensamientos no son operativos: no son reales, no facilitan metas de conducta (estudiar, aprobar), no facilitan metas de emoción: sentirse bien, con tranquilidad y seguridad, te restan energía para estudiar y rendir en el examen.
- Contrasta estos pensamientos con lo real y cuestiónalos. Analiza si lo que piensas refleja la realidad o es algo exagerado, negativo y generaliza demasiado como ¡todo me sale mal!, !no aprobaré nunca!. ¿Realmente es cierto ?, ¿en qué te basas para afirmar que lo que piensas es cierto?.
- Crea otros pensamientos más concretos, positivos y reales, como: me voy a dar una oportunidad, no puedo adivinar el futuro, voy a hacerlo lo mejor que sepa, voy a estudiar lo que me dé tiempo, si suspendo podré soportarlo aunque no me guste, puedo aprender de mis equivocaciones. Por ejemplo:


Pensamientos negativos---------------------------------> Pensamientos positivos


*No me va a dar tiempo----------------------->Si aprovecho el tiempo, lo conseguiré. Es mucho, pero yo puedo, ya lo he hecho más veces.


*Es una asignatura muy complicada----------> si estudio aprobaré.


*Esto es super dificil--------------------->He estudiado lo suficiente, he repasado la materia, seguro que lo consigo.


*No lo aprenderé nunca.------------------> Es mucho, pero yo puedo, ya lo he hecho más veces.


*No acabaré aprobando----------------->He estudiado lo suficiente, he repasado la materia, seguro que lo consigo


Practica estos pasos de forma activa tantas veces como sea necesario. Para ayudarle puedes coger un folio y dividirlo en dos partes. En una escribe los pensamientos automáticos, irracionales, y en el lado contrario, cambia éstos pensamientos por otros más racionales y lógicos, más positivos.

4. Dormir suficientemente la noche antes del examen, es aconsejable dormir con normalidad y dejar preparado todo lo necesario para el día siguiente antes de irse a la cama. No hagas un esfuerzo desmedido el día anterior al examen, menos aún la noche anterior a costa de horas de sueño.

5. No ir con el estómago vacío al examen, aconsejable tomar un pequeño aperitivo a base de fruta o vegetales (zumos...). No tomar alimentos con alto contenido en azúcar.

6. Intenta pensar en el examen como una recompensa al esfuerzo y una liberación del esfuerzo que has concluido.

DURANTE EL EXAMEN:
1. Piensa en cosas positivas que te ayuden a mantener la concentración durante el examen, como “Esto es sólo un examen”, “Estoy familiarizado con el material”... (ver cuadro 2).
2. Practicar las técnicas de respiración. Tómate un par de minutos de descanso si crees necesario (ver cuadro 1).
3. Leer detenidamente cada pregunta del examen y ten claro lo que se te pide antes de responder.
4. Distribuye el tiempo del examen por pregunta
.
5. Contesta primero las preguntas que estás seguro puedes hacer bien (caso de que podáis elegir entre varias preguntas) y decide el orden en el que vas a contestarlas. Empieza con las preguntas más sencillas, lo que te reforzará y hará que afrontes con mayor seguridad las preguntas más difíciles. Puedes hacer un breve esquema con la información que quieres escribir.
6. Si tienes un lapsus o te quedas en blanco, pasa a otra pregunta. No te angusties y si es necesario práctica la respiración abdominal. Recuerda que esta situación dura unos minutos. Si consigues controlar la ansiedad no tardaras en recuperarte
7. Pregunta al profesor aquellas dudas que te surjan durante el examen.
8. Escribe rápido con buena letra, con orden y limpieza.
9. No te apresures si ves que tus compañeros acaban antes, trabaja tranquilamente a tu ritmo.
10. Lee con atención el examen antes de entregarlo. Presta atención a la puntuación y a la ortografía.

11. Piensa en que tras el examen te podrás dar algún capricho.


PLAN PERSONAL DE MEJORA
Has visto cómo puedes mejorar tu preparación y tu forma de actuar ante los exámenes. Como también conoces cuáles son tus defectos, haz un plan personal de mejora. Es sólo para ti, pero el hecho de escribirlo te facilitará su cumplimiento. ¿Cuántos propósitos de enmienda hacemos que luego nunca recordamos? Así, cada vez que lo veas, recordarás que una vez prometiste hacer algo.
1. Mi mayor dificultad a la hora de preparar los exámenes :.................................................................................................................................................................................................................................................................................. 2. Para corregirla me propongo: .................................................................................................................................................................................................................................................................................. 3. A la hora de hacer el examen tengo dificultades en: .................................................................................................................................................................................................................................................................................. 4. Para corregirlo, me propongo:..............................................................................................................................



Ya sabes: La mejor defensa es un buen ataque.
Ya es hora de que organices tu trabajo, te entrenes y te pongas a trabajar, Y verás como tus próximos exámenes te resultan más fáciles.



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