martes, 23 de junio de 2009

La amistad: claves para entenderla y mejorarla

La amistad (del latín amicus; amigo, que posiblemente se derivó de amore, amar) es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de los seres humanos tienen en la vida.

La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando los sujetos de la amistad se relacionan entre sí y encuentran en sus seres algo en común. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. Las amistades generalmente duran toda la vida. Los amigos en la mayoría de los casos se ven por muchas décadas. Hay amistades donde interviene una persona y un animal de otra especie, es el caso del perro; a éste último se le conoce como el mejor amigo del hombre.

Aunque la amistad es un elemento central de la vida social humana, desde la perspectiva de la evolución, sus funciones han resultado siempre difíciles de comprender.

La amistad humana ocurre entre individuos que no son parientes ni están emparejados, por lo que la función de este comportamiento cooperativo no está tan clara como la de los comportamientos que implican la reproducción o la transmisión genética.ás es un buen amortiguador del estrés

Tener amigos/as alarga la vida, además es un buen amortiguador del estrés, lo reduce y es una buena terapia. Las relaciones sociales son la medicina más barata a nuestro alcance". Más de 100 estudios indican que la amistad brinda beneficios para la salud. Se ha observado que las personas que tienen lazos estrechos con otras:

  • Corren menos riesgo de morir de enfermedades graves.
  • Poseen un sistema inmunitario más fuerte y resistente.
  • Gozan de mejor salud mental.
  • Son más longevas que las que no disfrutan de apoyo social.
  • Aparecen portectores biologicos que disminuyen la aparcición de enfermedades según estudios cientificos realizados (Universidad de Oregón)
Las relaciones de amistad fuerte figuran entre aquellas cosas más entrañables y saludables de la vida. Aunque hombres y mujeres tienen sus propias características para entablar y llevar adelante la amistad, así como para expresar lo que sienten, todos coinciden en que el beneficio es el mismo: momentos felices. La amistad tiene un profundo efecto sobre el bienestar físico -Universidad de Loyola, en Chicago-. Tener buenas relaciones personales ayuda a mejorar la salud y combate las depresiones. Quizás uno de los grandes beneficios que trae la amistad para la salud sea la gratificación que significan años de placer y satisfacciones.

Primeras impresiones en los primeros 10 minutos
Parece que la "primera impresión" es la que realmente cuenta en las relaciones interpersonales, según una investigación realizada por dos investigadores norteamericanos que publica Journal of Social and Personal Relationships. El hecho de que una gran mayoría de jóvenes haya podido determinar “a primera vista” cuál sería la calidad de las relaciones con la otra persona, confirma la validez de la primera impresión para evaluar los comportamientos humanos. Es fundamental en la amistad (al igual que en el amor) esa primera impresión que recibimos de la otra persona.
También parec evidente que cuanto más se cree en una amistad, más posibilidades existen de que una persona se abra a otra. Las primeras semanas de las relaciones interpersonales eran determinantes para una amistad a largo plazo entre dos personas. Si algo va mal al principio de la amistad tiene menos posibilidades de que prospere en el futuro.

El estudio afirma que las decisiones e influencias de una relación interpersonal se determina en los primeros minutos de conocimiento entre ambas personas. Parece existir un efecto acumulativo en la afectividad y en la percepción de "buenas o malas vibraciones"que se produce durante los primeros cinco días de conocer a una persona, y que ese efecto acumulativo es el que determinaba cómo continuaría una relación. Parace que todo ocurre muy deprisa, en sólo unos minutos, lo que ratifica la validez de la “primera impresión” como instrumento de regulación de las relaciones interpersonales. De ahi la importancia de cuidar esa primera impresión. En ella se establece el esfuerzo que la persona está dispuesta a realizar para avanzar en su relación con el otro, ya sea un amigo o amiga.

Un equipo de psicólogos de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, ha establecido, mediante el estudio de los mecanismos cognitivos subyacentes a la amistad, que la forma en que “puntuamos” a nuestros amigos (como más o menos amigos nuestros) está muy relacionada con la forma en que creemos que ellos nos “clasifican” a nosotros. Es como si puntuaramos en una escala de compatibilidad y evaluaramos un posible apoyo en caso de necesitarlo o de posibilidades que tendrían de potenciarnos o de protegernos o de realizarnos como personas protegiendolos a ellos/as.

En un artículo aparecido en la revista PlosOne.org, los científicos explican que estos mecanismos cognitivos están diseñados para que formemos grupos de apoyo en posibles conflictos. Esta interpretación de la amistad humana se enmarca en una nueva teoría bautizada como “Hipótesis de la alianza para la amistad humana”, que se aleja de las tradicionales interpretaciones sobre por qué hacemos amigos, más enfocadas en la riqueza, la popularidad o las similitudes entre los interesados.

Escoger a los amigos/as y ser escogido por ellos/as

Según explica la Universidad de Pensilvania, el estudio de los psicólogos Peter DeScioli y Robert Kurzban, sugiere que el ser humano escoge a sus amistades priorizando a aquellos individuos que tenderán a ayudarle más en los conflictos, frente a los que sabe que no lo ayudarán o que no se comprometerán con él.

Esto es lo que se desprende del análisis sobre las elecciones de amistades, que fue realizado por los investigadores utilizando la llamada “Teoría de juegos”, un área de la matemática aplicada que utiliza modelos para estudiar interacciones.

Los participantes en el estudio clasificaron a sus amigos más íntimos a partir de ciertas premisas, como los beneficios que recibían de ellos, el número de secretos compartidos o cuánto tiempo duraba su amistad.

En todos los casos, los rankings de amistad resultantes estuvieron muy relacionados con la idea que tenía cada participante de la importancia o el lugar que le daba el amigo al que estaba “clasificando”, dentro del conjunto de amistades de este último.
Siempre se pensó como la hipótesis principal sobre porqué los humanos construimos las amistades ha sido la de para intercambiar bienes y servicios. O la llamada hipotesis de que "por el interés te quiero Andrés". Sin embargo parace que la amistad implica algo más que el intercambio. La gente quiere amigos que cuiden de ellos y no sólo que les den algo a cambio. Parec pesar más la idea de la alianza entre amigos/as que puede explicar porqué los /as amigos/as están preocupados principalmente por las necesidades de otros, más que por los beneficios que puedan obtener de ayudar a los otros.

Aliad@s frente a los conflictos

Las explicaciones más comunes entre la gente han sido las que han creido que la amistad funciona por patrones de intercambio.: "Yo te doy, tú me das" y no nos referimos a cuestiones materiales. Sin embargo, parece que por ahí no va la cosa. Las evidencias apuntan a otros factores.

Se ha demostrado que la gente no mantiene la cuenta exacta de los bienes dados y recibidos en una relación estrecha. Por otro lado, se ha comprobado que la gente parece ayudar a sus amigos, incluso cuando es improbable que éstos puedan devolverles el favor.

Por tanto, tiene que haber otros factores que propicien el comportamiento amistoso humano. Establecer alianzas o vínculos para protegerse frente a otras peronas o frente a determinadas circustancias parece ser un factor determinante . Estas alianzas se crean para prever las situaciones conflictivas con terceros, aunque de ellas no se espere ningún beneficio a cambio, de manera inmediata. Las amistades están relacionadas con las alianzas. Vivimos en un mundo donde el conflicto puede surgir y los aliados deben estar preparados de antemano.

Comportamientos en la amistad y tácticas que empleamos


La amistad va tomando fuerza según el valor que le damos a la alianza que hacemos El valor de un aliado o de un amigo disminuye con cada alianza adicional que se haga con otra persona , por lo que siempre nos damos cuenta cuando nuestro/a amigo/a nos coloca por encima de los/as demás. La mejor alianza para las personas es aquélla en la que tu aliado te coloca por encima de cualquier otro.
Cuando hacemos algo por la otra persona, no es el valor de lo que hacemos lo que cuenta o el trabjo que te cuesta hacerlo, sino lo agusto que nos sentimos haciéndolo. En la medida que más le gusta al/la otro/a lo que haces, más te va a gustar a ti como amigo/a, ya que nos damos cuenta del porqué: porque contigo tengo más segura la ayuda que con otros.

Esto explica muchas de las cosas que nos pasan con los amigos, por ejemplo, el porqué de que a la gente le preocupe tanto las comparaciones con otros miembros de su propio círculo social; de amigos o conocidos o el porqué de que surjan celos y agresividad en grupos de amigos, a medida que las alianzas cambian y/o se mantienen.

Para emplear estas tácticas en sus amistades las personas necesitan recoger y almacenar información sobre otras amistades de sus amigos. Esto es, debe comprender con facilidad el mundo social, no sólo desde su propia perspectiva, sino también desde las perspectivas de sus amigos. Conocer la red social en la que se mueven, evaluar su ranking de importancia para sus amigos y actuar en consecuencia en esa red para ganar en importancia en los amigos que le importan.

Consejos para cultivar la amistad y hacer buen@s amig@s

Consolidar una amistad requiere cultivarla cuidadosamente: intercambiar afecto y simpatía, confianza y discreción, tener un interés genuino por el otro que se prolongue en el tiempo. Las amistades no se logran de la noche a la mañana. Estas son algunas sugerencias que pueden hacer más simple el inicio y el fortalecimiento de una relación amistosa:

  • Manténgase abierto, confíe en que sucederá lo mejor. Muchas personas tienen la idea de que revelar sus sentimientos implica un gran riesgo, o que podrían quedar en rídiculo. Creen que si expresan lo que sienten y sus problemas pueden verse cómo débiles. Sin embargo, la amistad depende de compartir y responderse mutuamente; los únicos requerimientos son ser una persona y abrirse a los demás. En realidad, cuando nos manejamos en forma abierta y respetamos nuestros sentimientos y los del otro, lo más probable es que recibamos una buena respuesta.Y hagámoslo desde el primer momento, ya hemos visto lo importante que es.
  • Interésese sinceramente por los demás. Cuando diga "¿Cómo estás?" cuente con tiempo y disposición para escuchar atentamente la respuesta.No lo haga por cortesia o como un formulismo para quedar bien.
  • Trate a las personas con quienes se encuentra ocasionalmente como si fueran sus futuros/as amigos/as. Verá que esa actitud hace una diferencia respecto de considerarlos como personas a quienes no verá más.
  • Destaque las cualidades positivas de los demás. Todos tenemos un lado bueno y otro no tanto y podemos elegir mirar la luz o la sombra. Si usted se centra en ver lo positivo de la otra persona reconocerá también las propias y se relacionarán desde esos aspectos.Hay personas centradas siempre en ver lo negativo de los demás cuanto que los conocen o se dan la espalda para ir a otro lado. estas personas (está demostrado cientificamente) son menos felices y tienen muchos menos amigos/as.
  • Haga actividades que le interesen. Lo más probable es que se encuentre con gente con quien pueda compartir inquietudes y que en el futuro pueden llegar a ser sus amigos/as.
  • Interésese en las opiniones ajenas, sobre todo cuando son diferentes a la suya. No espere siempre opiniones parecidas o las que usted espera que corroboren la suya. Pero no como una forma de cortesía, sino verdaderamente. Piense que el mundo es más interesante cuando existen variadas posturas acerca de un tema. No tenga miedo: se puede escuchar al otro y a la vez mantener la propia opinión.
  • Recuerde que siempre es mejor pedir lo que necesitamos -apoyo emocional, ayuda para resolver un problema- que esperar a que el otro lo adivine. Es un modo de mantener vital y fluida una relación, que incluso puede crecer al intercambiar los roles: algunas veces uno pide y el otro da, y otras es al revés. Si no pedimos lo que necesitamos podemos acumular frustraciones y albergar resentimientos contra nuestros amigos.
  • Permítase entablar amistad con personas del sexo opuesto. Las amistades no sexuales con mujeres u hombres que le agraden pueden ser enriquecedoras, brindar nuevos y distintos puntos de vista. Algunas personas se sienten más cómodas cuando hacen confidencias o hablan con otros del sexo opuesto. Sobre la pregunta de si se puede ser amigos con personas de sexo opuesto o esto indica otra cosa, la respuesta es que habrá lo que las dos personas quieran (y nos referimos también a personas del mismo sexo).
  • Recuerde que su pareja puede ser su mejor amigo/a, pero también puede no serlo. Depende de cada relación, no existen reglas en esto. Muchas veces las personas casadas se apoyan en sus cónyuges para satisfacer todas sus necesidades emocionales, o creen que así debe ser. Esto se transforma en un motivo de conflicto, puede resultar insuficiente o inclusive asfixiante si los dos miembros de la pareja no piensan del mismo modo o cambian de parecer en algún momento de la relación. Es un tema para conversar: nuevamente conviene aquí plantear con claridad y serenidad nuestras necesidades, a la vez que estar dispuesto a escuchar las del otro.
  • Si necesita apoyo en algún aspecto específico de su vida, tal vez le convenga buscarlo donde puedan darle respuestas acordes. Por ejemplo, los problemas con el alcohol o la obesidad rara vez se pueden solucionar charlando con amigos, aunque tengan la mejor buena voluntad y sean importantes para ayudar en la recuparación. En estos casos no dude en unirse a algún grupo de autoayuda.
El cuerpo también habla

Muchas personas tímidas sufren en silencio la dificultad de no poder mostrar a los otros lo que en realidad desean transmitir. Las personas a veces ni lo saben. Esto crea dificultades en la comunicación y el acercamiento a los demás. Cuando el pensamiento, el lenguaje verbal y los gestos van por caminos diferentes, lo que se dice no resulta tan creíble. Se pierde credibilidad y por tanto confianza. ¿Quién no recibió alguna vez un "sí" y una sonrisa parecidos a un "no" y un ladrido, aunque formalmente no lo eran? Esto ya sabemos puede marcar la relación y puede dificultarla.

Quienes mejor se relacionan con los demás son aquellos cuyo lenguaje corporal denota apertura, confianza, interés. Se ha observado que estas personas, cuando están en una reunión, una fiesta o tienen un encuentro con alguien, se manejan más o menos de esta manera. Por eso es importante seguir estos consejos de comunicación no verbal para mejorar la comunicación con nuestros /as amigos/as:

  • Sonreir a menudo.
  • Cuando seamos presentados/as prestemos atención y recordemos los nombres de las personas.
  • No cruzan los brazos ni las piernas.
  • Inclinarse un tanto hacia el otro, como para escucharlo con interés, pero no "invadan" su espacio. Animen a los demás a que hablen de sí mismos.
  • A veces toquen suavemente al interlocutor en el brazo o el hombro.
  • Hagan contacto visual; miren a los ojos, sobre todo cuando escuchen y hablen.
  • Asientan ligeramente con la cabeza y den señales de que están entendiendo lo que dicen.

Otro capitulo aparte merecen las relaciones de amistad que acaban frustrandose, las decepciones, los fracasos en las relaciones, las traiciones. Hemos preferido primero hablar de la amistad pra después centrarnos en ellos. En el siguiente post profundizaremos en ellas....

Haznos llegar tu punto de vista de la amistad , cómo la vives, las alegrías que te has llevado y las decepciones que también has tenido. Como te han servidos tus amigos/as en tu vida, que esparabas de ellos/as....

viernes, 5 de junio de 2009

350.000 visitas al Blog: Gracias sois un estímulo!


Hemos sobrepasado ya las 350,000 visitas en el Blog desde que comenzamos esta andadura. La verdad que cada vez son más las personas que nos hacen llegar la utilidad de este conocimiento psicológico compartido en la red. Gracias a todas las personas que sois seguidor@s habituales y aquellos much@s que os incoporais por primera vez para intentar arrojar luz sobre algún problema que estais viviendo. Cada vez son más las personas que nos dicen que le hemos ayudado a mejorar. Cada vez somos más en esta red de autoayuda psicologica en la red. Un estímulo para seguir trabajando. Gracias.

miércoles, 3 de junio de 2009

La vanidad: El "Ego" que nos pierde a veces

Algunas veces hemos visto en los demás un comportamiento que hemos tachado de vanidoso. Hemos visto en ellas una excesiva confianza y una creencia aparente de tener una capacidad propia y una atracción muy por encima de otras personas y cosas. La vanidad es el orgullo basado en cosas vanas. Se caracteriza por comportamientos como la arrogancia, el envanecimiento (no hay nada detrás, mucha apariencia) y deseo de ser admirado por el alto concepto de los propios méritos: su vanidad es mayor que su inteligencia, se dice con frecuencia. es más los individuos vanidosos son a veces menos inteligentes. Son personas que se vanaglorian de lo que hacen, de lo que son, de la imagen que dan; manifiestan con frecuencia engreimiento, petulancia, pedanteria. Las personas vanidosas por lo general lo que intentan es engrandecerse ellas mismas para poder tranquilizar esa inseguridad que es simplemente la confirmación de que no hay nada de cierto en esa publicidad gratuita que lanzan constantemente proclamando sus virtudes.

El marcado de la vanidad: La pirámide de Maslow
La vanidad esta presente en nuestras vidas por doquier. Quien la padece no debe avergonzarse de ella, ni intentar disfrazarla bajo otras motivaciones. Forma parte de un mecanismo íntimo y universal del ser humano. Maslow, en su famosa teoría de las necesidades, las jerarquizaba en una pirámide donde, tras la satisfacción de las necesidades fisiológicas, de salud y seguridad, situaba las necesidades de pertenencia, de estima y reputación y, finalmente, de autorrealización. La vanidad tiene que ver con los tres últimos niveles. Hay una vanidad de ostentación hacia los demás, pero también hay una vanidad de ostentación hacia uno mismo. La cuestión es que estamos dispuestos a pagar para aumentar la propia vanidad: pagar en forma de trabajo, o pagar dinero.


Los expertos saben, por ejemplo, que las mercancías lujosas no pueden ser baratas. Joyas, perfumes, servicios sofisticados son valorados si son caros. No por disminuir su precio aumentará su demanda, al contrario. Este tipo de mercancías son ejemplos claros de la gestión de la vanidad, en este caso del primer tipo de vanidad, la vanidad como ostentación hacia los demás. Ostentación que no es más que un símbolo de riqueza para provocar el reconocimiento de los demás.
La vanidad moviliza grandes energías
Pero hay un segundo tipo de vanidad: la ostentación hacia uno mismo. Sería lo que Maslow llama la autorrealización; consiste en el incremento de la satisfacción con uno mismo, de las propias habilidades y saberes. Generalmente esta vanidad se realiza por vía del trabajo, a que se te reconozca tu contribución. La vanidad puede movilizar grandes energías.

En la caracterización de los mecanismos de la vanidad, hay una regla universal: hay poca disposición a reconocer (pagar) las ideas de los demás, y en cambio se puede estar dispuesto a pagar mucho para alcanzar el reconocimiento (la difusión o publicación) de las propias ideas.

La Vanidad y "el Ego"
A veces decimos con frecuencia que tenemos el "Ego" subido. Es la idea de uno mismo subida por encima de la realidad, la máscara, el papel que estamos desempeñando; supone una forma distorsionada de afirmar y vivir la existencia. Es una expresión de cómo tenemos la vanidad exhacerbada. estamos en una cultura predominante en la que a la inmensa mayoría de las personas no les interesa "lo que es", sino "cómo se ven" o, qué calidad de imagen proyecta. Les interesa la imagen más que la objetividad. Y así, el hombre de la sociedad se lanza a participar en esa carrera de las apariencias, en el típico afán de 'quién engaña a quién', de cómo lograr mejor impresión. Jugamos a las etiquetas, a las formas sociales y exhibiciones económicas para competir por la imagen social, un combate en el que a los seres humanos no les interesa ser, sino parecer.


EL MANEJO DE LA VANIDAD


La vanidad como hemos dicho es un afán excesivo de ser admirado. Forma parte de las personas que se creen con derecho por sus cualidades, por su posición, por su prestigio a la admiración y al acatamiento de los demás, y lo muestran en sus actitudes y palabras. Y hay personas expertas en manejar también la vanidad de los demás (o al menos a intentarlo). Se dice: Si halagas su vanidad conseguirás de él lo que quieras. Si sale en la foto contribuirá generosamente a cualquier suscripción o causa. Generalmente es un defecto menor que, a veces, hasta resulta gracioso, cuando no se desorbita. En muchas ocasiones se convierte en uno de los grandes motores de nuestras actividades. Por salir en la TV, por ser admirado, por salir en la foto, y por pasar a la posteridad los hombres y mujeres somos capaces de afrontar riesgos y trabajos penosos. Pero, también es el talón de Aquiles a través del cual pueden obtenerse, de forma injusta, buenas prebendas de personajes que toman decisiones en nuestras vidas (en el ámbito laboral es muy común con el/la jefe/a) . Existen verdaderos artistas que manejan la vanidad del otro con suma maestría .
Y hemos de decir que nada embriaga tanto como los elogios. Uno está dispuesto a creer a pies juntillas, sin sombra de duda, en el alto coeficiente mental o lo interesante que son sus opiniones para sus subordinados. El poder, la gloria y los honores son de naturaleza narcótica y adictiva. Las adulaciones tienen la extraña capacidad de embotar la inteligencia, y son algunos de los graves peligros, no contabilizados, que acechan a las personas que tienen responsabilidades y a la sociedad en su conjunto.
Cuenta Plutarco que, preguntado Bías sobre cuál era el animal más peligroso, respondió : "Si hablas de las bestias, el tirano; si de los animales domésticos, el adulador". En otro lugar escribía :"Los cazadores atrapan las liebres con los perros, pero muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación" Y, Shakespeare: "No hay quien sea enteramente inaccesible a la adulación, porque el hombre mismo que manifieste aborrecerla, en alabándole de esto es adulado con placer suyo".
SUGERENCIAS PARA SUPERAR EL EGO Y LA VANIDAD EXCESIVA:
* Intente conocer su ego y determinar cuando su ego influye y domina su vida. Pregúntese: ¿Estoy escuchando a mi falso yo o a mi yo verdadero?.A medida que vaya adquiriendo conciencia de su ego, podrá librarse del egocentrismo. Es muy importante aqui trabajar el tema de la Inteligencia emocional. Saber reconocer sus sentimientos, su necesidad de reconocimiento es muy importante para saber salirde ese egocentrismo. Los psicólogos hablamos con frecuencia del "síndrome de autoreferencia" como el que la persona manifiesta continuamente el hecho de que todo lo que pasa a su alrededor tiene que ver con lo que el/ella ha pensado, ha impulsado, ha rectificado...es la referencia absoluta de todo lo que se mueve, generalmente si los resultados finales han sido positivos.

*Comience a llevar la cuenta de con cuánta frecuencia usa el pronombre "yo". Las personas con este problema siempre comienzan una frase con : "Yo he hecho..." "Yo he pensado..." "Yo he comenzado..." Seria bueno utilizar el plural : "Hemos hecho, hemos pensado....". Al no centrarse en su propia persona estará superando el ego.

* Comience a considerar su ego como una entidad que le acompaña y que tiene un propósito. Es invisible y siempre está a su lado. Trata de convercerlo de que usted es mejor, de su superioridad respecto de otros, y de que es "especial". Él quiere que usted se sienta ultrajado cuando recibe un trato incorrecto, cuando lo insultan, cuando no lo alaban; ofendido cuando no sale con la tuya, herido cuando pierde en una competición. Si nota alguno de estos síntomas hemos de actuar. Primero debemos conocer cómo actúa el ego para superarlo. Luego hemos de percatarnos de que está obrando en usted. Por último, hemos de librarnos de él.

* Escuche a los demás y no se centre en sí mismo. Durante las conversaciones, concéntrese en lo que la otra persona está diciendo y en lo que siente. Luego responda con una frase que empiece por "tú, usted". Esto se denomina escucha activa. Es una manera de contener el ego y permitir que participe el reconocimiento del "otro".

* Resista el hábito de permitir que el ego domine su vida, que su vanidad le domine. Cuanto más se resista a permitir que su ego sea quien controle su vida, más pronto llenará el espacio que antes ocupaban las exigencias de su falsa personalidad.

* Comienze a tratar a los demás como le agradaría que lo tratasen a usted. Se sentirá conectado con todo y con todos.

* Trate de borrar de su mente la palabra "especial". Especial implica "mejor que...", o "más importante que...".

* Escriba un diario. En él recoja esas situaciones en las que ha sentido que tiene el "ego subido". Trate de describir en que le beneficia sentirse ofendido. Lo que lo ofende es obra de su ego o de su vanidad. No pretenda que el mundo debería ser como usted es o como ustd lo concibe y no como en realidad es.

* Dé más de sí mismo y pida menos a cambio a los demás. León Tolstoy escribió lo siguiente: "El único significado de la vía es servir a la humanidad". Sea quien reconozca el mérito de los demás. Sea quien da cariño a otras personas.

*Ponga fin a la búsqueda externa de la libertad y conozca el sabor de la auténtica libertad que es comportarse como realmente es, no como le gustaría ser para que los demás le admirasen.

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