domingo, 12 de abril de 2009

Personas tóxicas: Como identificarlas y como intervenir

"...Mala gente que camina y va apestando la tierra..." A. Machado

Existir existen. Ellos mismos no se reconocen, es muy duro hacerlo, es darse cuenta de una serie de sentimientos que son los que provocan estos comportamientos y que los describimos en este artículo. Pero lo que parece cierto es que existen conductas y comportamientos tóxicos, no tanto personas. Unas personas pueden comportarse así de manera sistemática o cambiar en un determinado momento. Incluso lo que algunos pueden considerar como comportamientos tóxicos para otros puede ser aceptable o puede parecerles normal. Es una percepción subjetiva.

Les llamaremos a esta clase de personas, las que tienen estos comportamientos, personas “tóxicas”. Este tipo de personas se encuentra en cualquier lugar. Puede ser tu jefe, tu amigo, hermano, o incluso tu pareja. Reconoces a una persona tóxica, porque es la que en forma continua habla de temas negativos, en vez de halagarte por algo, encuentra el punto negro, no acepta a la primera una opinión o sugerencia, son hirientes, agresivos, inflexibles y se exaltan fácilmente si se les contradice. Ellos tienen la razón siempre.

Este tipo de personas afectan de diferente manera a cada quien. Si después de estar con alguien te sientes: que pierdes energía, cansado, malhumorado por haber estado con ella, ignorado porque sólo habla de sí misma, aliviado cuando se va, que tensas tus facciones cuando está presente. Puedes incluso llegar a sentirte mal, muy mal, y al dejar a esta persona te llevas de regalo un dolor de cabeza o estómago quiere decir que estás con una persona tóxica.

Estas personas están reflejando lo que traen en su interior: mucha negatividad, resentimiento, envidia, celos, crítica, frustración, baja autoestima, necesidad de ser reconocidos, aprobados y ser importantes. Y lo que consiguen es justamente lo opuesto con su actitud hiriente y ruda hacia los demás. La gente tiende a alejarse de ellos y ser cautelosos e incluso sentir miedo porque la relación se torna difícil.

También hay personas tóxicas que muestran pasividad y se hacen pasar por mosquitas muertas, son los llorones, necesitan de tu ayuda constantemente, los de la vela perpetua, los solitarios, critican incansablemente a los demás y despiden con su actitud, lástima. Estas personas son desgastantes, porque te chupan la energía, tu tiempo, tu motivación y entusiasmo, que a ellos les falta. Les llamamos "chupopteros emocionales". Ellos están vacíos y buscan llenar este hueco con tu amistad, relación, o compañía. Este tipo de personas te cansan, te aburren, limitan la conversación y tienes que darles ánimo constantemente (pierdes tu energía) porque ellos la despilfarran con sus pensamientos derrotistas que no llevan a ningún lado.

Los especialistas nos ofrecen algunos de los síntomas para reconocer a las personas con comportamientos tóxicos: El que destila un odio visceral y se regodea con la humillación del otro, el que avasalla al semejante, el que busca manipular con mentiras, el que agrede innecesariamente y desvaloriza al otro para sentirse bien él, el que daña con intención sin jamás proponer una reparación, el que incomoda con sus imposturas, el envidioso de todo lo ajeno y el que urde los problemas para acercar luego sus soluciones. Sus conductas se traducen en patologías, y la coexistencia con ellos resulta muy difícil, a veces, imposible.
Hay algunos rasgos de la personalidad que lo definen..."a las personas que generalmente usan monologos para comunicarse con los demás ( y escuchan más bien poco) y autorreferenciales , es decir que permanentemente siempre se ponen como referencia en todo lo que pasa ("eso ha salido gracias a que yo"....., "ya lo dije...", "seguro que yo soy el elegido/a" y... un largo etc... ) y a aquellos que nos aplastan, a los que acaban minusvalorando hasta la saciedad lo que hacen los otros/as". Como ya hemos dicho se dan en todos los campos de la vida: en la familia, en la política, en la empresa, entre los/as compañeros/as de trabajo, entre amigos/as. Realmente no valoran para nada las relaciones personales, para ellos/as en el fondo de sus valores, no tienen importancia.


Algunas de las constataciones de su existencia en boca de personas que han sufrido este comportamiento:

" A los «tóxicos» se les huele al primer contacto; son lastres que te hunden y restan siempre. Por eso, tratás de alejarte. Pero la vida te los impone demasiado a menudo" Frase de un empresario.

" Hay gente que nos intoxica con su mala actitud y absorbe nuestra energía. Ellos movilizan aspectos que nos resultan intolerables. Nos dañan y nos quitan libertad " Opinión de una psicóloga.

"Te cuentan siempre de sí mismos y no les interesa preguntarte nada. Intentan pasarte por arriba; nada ni nadie les viene bien" Dice una artista

" El «tóxico» nunca sabe que lo es, pero todos los demás, sí. Nunca está vibrando como su entorno. Además, interrumpe las vibraciones "Opina un Músico

"Son gente que conspira para que las cosas no fluyan amigablemente. Piensan: «¿Por qué ser feliz, si se puede no serlo?». Su problema es la actitud" Reflexión de un creativo publicitario .

CLAVES PARA VIVIR MEJOR "SIN COMPORTAMIENTOS TÓXICOS"

  • Las personas "tóxicas" influyen en la salud tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los síntomas que una compañía nociva produce. Producen dolores de cabeza, insomnio, angustia, depresión....
  • A esas personas se las controla quitándoles su poder, evitando o escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad. Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.

  • Cuando surge un comentario o comportamiento "tóxico", simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo.Tambien se puede cambiar de tema rapidamente...

  • Al "tóxico" se lo neutraliza con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables resulta estéril si él percibe que carece de efecto.

  • Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona "tóxica". Es un ardid efectivo para superar los malos momentos.

  • Si no es posible evitarlos, porque usan el teléfono con asiduidad e insisten, adquiera un identificador de llamadas y reduzca al mínimo el contacto personal con ellos.

  • La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes "tóxicas".

  • Si una persona "tóxica" forma parte de su equipo de trabajo, establezca de antemano y claramente las reglas de convivencia. Si se trata de su jefe, hágale saber que usted y su equipo pierden eficiencia frente a comportamientos negativos. Y póngale ejemplos concretos. Es verdad que lleva tiempo y es una actitud delicada pero siempre, por poco que consiga, merecerá la pena.

  • Si el "tóxico" no es alertado sobre su toxicidad, la extenderá en el ambiente. No deje pasar por alto esas actitudes y convérselo inmediatamente con él. No lo haga primero con los demás.

  • Ejercite su propia autocrítica y revise con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tiene usted para con los demás. Usted también puede ser "tóxico" para otros. La regla es simple: no les haga a los demás lo que no desea que le hagan a usted.

A continuación cuéntanos tu experiencia con alguna persona de las llamadas tóxicas... o si tú lo has sido cuéntanos si te has dado cuenta y como te has sentido.... tu aportación ayuda mucho a los demás.

domingo, 5 de abril de 2009

Los trastornos de la alimentación: Consejos para padres

Hemos hablado en el Blog de los problemas de la Adolescencia y en él de los tratornos de la alimentación.
En la Universidad de California encontramos consejos que reproducimos, especialmente la definición de cada uno de los trastornos.

¿En qué consisten los trastornos de la alimentación?
Los trastornos de la alimentación más comunes —anorexia nerviosa y bulimia— afectan anualmente a más de 8 millones de estadounidenses, según la Asociación Nacional de la Anorexia Nerviosa y Trastornos Afines.

La anorexia nerviosa es una enfermedad compleja caracterizada por una pérdida excesiva de peso por privación de alimentos. Las personas anoréxicas se obsesionan por lucir delgadas y nunca están satisfechas con su peso corporal. Niegan tener un problema de peso y siguen ayunando y haciendo ejercicio de manera compulsiva. La anorexia puede detener el crecimiento, debilitar los huesos y causar otros problemas médicos que afectan el cerebro y el corazón.

Normalmente, este trastorno da comienzo entre los 13 y los 18 años de edad. Ciertos rasgos de la personalidad presentes en la infancia pueden incrementar las probabilidades de desarrollar estos comportamientos. Aunque es menos común, la anorexia también ocurre en niños y niñas de primaria.

La bulimia se caracteriza por la ingestión excesiva de comida, seguida del vómito forzado, sin ningún tipo de control. La bulimia no es un trastorno que ocurra en niños pequeños.

¿Quién corre riesgo?
Entre los rasgos de comportamiento que pueden hacer que una persona sea susceptible a un trastorno de la alimentación, cabe citar los siguientes:

La coexistencia de estos rasgos de personalidad con ciertas conductas —niños que expresan disgusto con su peso o que son extremadamente particulares con su comida, por ejemplo— podría indicar la existencia de un trastorno de la alimentación.

Cuando cualquier padre o madre observa estos comportamientos tiene que estar atento y pedir asesoramiento. El diálogo abierto y la comunicación con los/as hijos/as es clave en estos casos y más en la adolescencia (ver el capitulo de la adolescencia.).

Señales de advertencia
Un trastorno de la alimentación es un problema tanto físico como emocional, según todos los expertos. Los padres quizás noten cambios obvios de apariencia, tales como una pérdida drástica de peso, y el ejercicio compulsivo. Otros síntomas pueden ser la depresión, el retraimiento social o la atención excesiva a la comida y a las calorías. Estos son síntomas muy significativos para intervenir.

Cómo obtener ayuda
Si sospecha que su hijo o hija sufre un trastorno de la alimentación, obtenga tratamiento de inmediato. Busque ayuda de su medico de familia o del Psicologo/a. La meta de la intervención es ayudar a los niños a adquirir una imagen sana de sí mismos y una actitud positiva hacia la comida. Hay que intentar llevar a cabo en el entorno familiar una dieta con una variedad de alimentos nutritivos y exprese la importancia de seguir una dieta equilibrada. El ejercicio debe fomentarse como parte de un estilo de vida saludable.

Lo más importante que los padres centren su atención en brindar apoyo y en ser un buen ejemplo. Los padres no deben criticar el peso ni los hábitos de alimentación de sus hijos de una manera dañina, explica el doctor. Los niños se darán cuenta de esto si oyen a sus padres criticar su propio peso obsesivamente o si tratan de controlar su dieta de un modo excesivo.



SZeñales de alerta: Niñas pequeñas que pueden indicar trastornos
Algunas niñas pequeñas de peso normal pueden quejarse de que están gordas, haciendo que los padres se pregunten si su hija corre el riesgo de desarrollar un trastorno de la alimentación.
Aunque las distorsiones y las insatisfacciones profundas con la imagen física de la persona son aspectos clave de un trastorno clínico de la alimentación, tal como la anorexia nerviosa o la bulimia, no es inusual que las adolescentes jóvenes deseen adelgazar o perciban su cuerpo de un modo distorsionado. Se calcula que un 60 por ciento de las adolescentes —y a veces niñas de tan sólo 8 ó 9 años de edad— exhiben estas características. Sin embargo, solamente un porcentaje muy pequeño de estas adolescentes acaban desarrollando trastornos de la alimentación clínicamente significativos.

No reaccione de forma exagerada

Los expertos indican que existe el mismo riesgo de reaccionar de forma exagerada por la presencia de preocupaciones de peso, por el deseo expreso por adelgazar y por las dietas que por la posibilidad de no tener en cuenta su posible significado.
La bulimia —el síndrome de comer hasta hartarse y después provocar el vómito— es extremadamente rara antes de los 13 años de edad; resulta más común con el inicio de la pubertad, pero tiende a llegar a su máxima incidencia entre los 18 y 22 años de edad. La anorexia nerviosa, por otro lado, ocurre antes de la pubertad, aunque menos comúnmente que en la adolescencia. En ciertos aspectos, la característica clave de la anorexia nerviosa —una preocupación claramente irracional por el peso y la imagen física, unida a dietas radicales— es más obvia en niñas más pequeñas ya que no saben como ocultarlo con la misma habilidad que las adolescentes.

En estas páginas encontramos consejos sobre una adecuada nutrición. Pinche aquí y amplie y complemente la información.

CONSEJOS A LOS PADRES PARA EVITAR QUE SE DESARROLLE UN TRASTORNO DE LA ALIMENTACION EN SUS HIJOS

Extractados del libro "Hambre a la moda" de Mary Phiper.

1. Restad importancia a la apariencia física a la hora de describiros a vosotros mismos, a vuestros hijos o a los demás.

2. No convirtáis la comida y el peso en una cuestión moral. No uséis nunca la comida como recompensa o como castigo.

3. Insistid en que vuestros hijos hagan ejercicio al menos cinco veces por semana. El mejor método para incitarles es hacerlo vosotros mismos.

4. Dad a vuestros hijos el regalo de vuestra compañía, en vez de dulces.

5. No pongáis a vuestros hijos a dieta. Comprad y servidles comidas saludables y enseñadles unos hábitos alimenticios sanos.

6. Cenad en familia varias noches por semana. Todos pueden ayudar a preparar la comida que debe ser simple y nutritiva. Durante esas comidas, apagad la televisión y no contestéis al teléfono.

7. Planead diversiones familiares que no estén asociadas a la comida. A la mayoría de los niños les encanta salir al aire libre y hacer actividades que requieren esfuerzo físico.

8. Limitadles a vuestros hijos las horas de televisión. La televisión promueve estilos de vida sedentarios, el aparentismo y la comida basura.

9. Limitad el acceso de vuestros hijos a medios de comunicación que sugieren que la apariencia es la cualidad más importante de las personas. Discutid los estereotipos de los medios acerca de los obesos y de la belleza con vuestros hijos.

10. Enseñad a vuestros hijos a ser buenos consumidores, incluido un sano escepticismo acerca de la publicidad.

CONSEJOS ESPECIFICOS PARA LOS PADRES

Extractados del libro "Vencer la Anorexia y la Bulimia" de Marianne Apostolides.

- Escuchad a quien haya notado señales de un trastorno de la alimentación en vuestra hija. Es fácil descartar las preocupaciones de otra persona, sobre todo si no se han notado las señales o se ha tenido miedo de actuar. Pero, por el bién de vuestra hija, utilizad las observaciones de esa otra persona como estímulo para buscar las señales vosotros mismos y hacer algo al respecto.

- Preguntaos si le estáis transmitiendo a vuestra hija vuestra manera de comer y de considerar el cuerpo: siguiendo un régimen, haciendo comentarios sobre el peso de otras personas, etcétera. No se trata de que os sintáis culpables del trastorno de la alimentación de vuestra hija; sólo os pido que seáis conscientes de vuestra propia relación con el cuerpo y la comida.

- Pedid a personas a quienes vuestra hija admire y en quienes confíe que hablen con ella. A veces, un consejero o un pariente más mayor puede llegar hasta la adolescente de una manera en que vosotros no podéis. La relación que tenéis con vuestra hija es posible que esté cargada de rabia o de miedo; la relación que vuestra hija tiene con un consejero, por lo general, está llena de sentimientos positivos. Los padres podréis utilizar este recurso para ayudar a vuestra hija.

- Acudid a un terapeuta familiar con vuestra hija y otros miembros de la familia. Os proporcionará un espacio seguro donde podréis hablar de temas que quizá no os atrevéis a abordar sin un profesional que actúe como mediador, conciliador y guía. Quiero recalcar que la terapia familiar no consiste en culpar a los padres, sino en establecer una dinámica más saludable para toda la familia.

- Iniciad una terapia individual si eso es lo que recomienda el terapeuta familiar.

- Aliviad parte de la preocupación, la rabia, la tristeza y otras emociones relacionadas con el comportamiento de vuestra hija entrando en un grupo de apoyo para padres con hijos que sufren trastornos de la alimentación. Por vuestra propia salud y por la de vuestra hija, necesitáis hacer frente a las emociones que su trastorno de la alimentación crea en vosotros.

-Debéis darle tiempo al terapeuta y al médico, si es necesario, para que traten a vuestra hija. Ella no necesita presión, lo que necesita es apoyo, espacio, tiempo y amor para poder avanzar a través de su propio proceso de curación. Ese proceso es arduo, frustrante y lleno de tristeza, pero es el único camino hacia la libertad.

Esperamos que con este capitulo tengais la información necesaria para afrontar mejor estos problemas.

Cuéntanos tu experiencia, como te has enfrentado a estos problemas, como los has superado, que ha hecho gente que tú conoces, como crees que se debe actuar ? escribenos en un post o a través de email . Gracias por tu colaboración, Tus aportaciones ayudan a mucha gente...


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