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El juego: lo mejor para el desarrollo de la infancia
El juego es una actividad, además de placentera, necesaria para el desarrollo cognitivo (intelectual) y afectivo (emocional) del niño/a. El juego espontáneo y libre favorece la maduración y el pensamiento creativo. Los niños tienen pocas ocasiones para jugar libremente. A veces, consideramos que "jugar por jugar" es una perdida de tiempo y que sería más rentable aprovechar todas las ocasiones para aprender algo útil. Por medio del juego, los niños empiezan a comprender cómo funcionan las cosas, lo que puede o no puede hacerse con ellas, descubren que existen reglas de causalidad, de probabilidad y de conducta que deben aceptarse si quieren que los demás jueguen con ellos.Los juegos de los niños deberían considerarse como sus actos más serios, decía Montaigne. El juego espontáneo está lleno de significado porque surge con motivo de procesos internos que aunque nosotros no entendamos debemos respetar. Si se desea conocer a los niños -su mundo consciente e inconsciente- es necesario comprender sus juegos; observando éstos descubrimos sus adquisiciones evolutivas, sus inquietudes, sus miedos, aquellas necesidades y deseos que no pueden expresar con palabras y que encuentran salida a través del juego.
Un derecho para la infancia: El juego, recogido en la carta de la ONU sobre los derechos humanos
Juego y realidad: valor del juego simbólico (juego de ficción) Los tipos de juegos de los niños muestran su evolución: - Juegos funcionales, juegos de acción, de sensaciones y movimientos, en la etapa de las adquisiciones sensorio motrices. - Juegos de ficción, juegos simbólicos o de representación, en las etapas del pensamiento preoperatorio y de las operaciones concretas. - Juegos reglados y estructurados, deporte, juegos de competición, propios de la etapa del pensamiento formal y de la concentración. El juego simbólico o de ficción es el juego infantil por excelencia. Obligado a adaptarse a un mundo social adulto y a una realidad física que aún no comprende, el niño necesita inventarse su propio mundo a partir de aquello que vive, pero traduciéndolo a un lenguaje simbólico, personal, con el que adaptar ese mundo externo a sus necesidades. Por medio del juego de ficción el niño asimila poco a poco ese mundo externo, lo elabora y se adapta a él en un proceso continuo de maduración.
Juego y desarrollo intelectual
Los niños empiezan a usar símbolos desde el segundo año de vida (por ejemplo, al señalar un perro diciendo "guau" o al hacer como si bebiera de una taza), repitiendo actuaciones que han visto en adultos, representando sucesos que han vivido o imitando el funcionamiento de determinados objetos. Es la imitación diferida. En ese imitar del niño se produce la asimilación de las situaciones y relaciones que observa en el mundo que le rodea. Parte de modelos concretos para, más adelante, llegar a la concentración. La función simbólica es una meta representación común al juego y a otras actividades humanas como el lenguaje. Cuando falla la adquisición y utilización de la función simbólica (en la afasia, en el autismo, en la deficiencia mental...) se advierte la importancia de la misma en la maduración personal y la necesidad de potenciar en la infancia la práctica del juego espontáneo para que puedan lograrse los niveles adecuados en cada etapa evolutiva.
Juego y personalidad
A veces, determinadas dificultades, que quizá parecen insuperables para el niño, pueden hacerse frente por medio de los juegos, siempre que se aborden a su modo y planteando de uno en uno los aspectos del problema Los celos por el nacimiento de un nuevo hermano, por ejemplo, es un tipo común de conflicto, que suele aparecer enmascarado en los juegos como reacción a procesos internos que el mismo niño desconoce, pero que le ayudarán a aceptar esa realidad, al representarse el problema de una forma nueva y grata para él, como cuando trata a su muñeco del mismo modo que él quiere ser tratado o cuando reacciona en su juego como querría haberlo hecho en la realidad. En el juego se da una adaptación entre lo imaginable (todo es posible) y lo permitido (reglas de conducta), en la que el niño tiene tiempo de aprender lo que es factible y correcto mientras permite una salida airosa a sus impulsos.
En síntesis, el juego......es una actividad imprescindible para el niño. El juego es necesario para el desarrollo intelectual, emocional y social.
- Permite tres funciones básicas de la maduración psíquica: la asimilación, comprensión y adaptación de la realidad externa.
- Exige ofrecer al niño el tiempo y los medios favorables para que lo pueda realizar a su modo.
- Favorece las adquisiciones sociales tempranas, las habilidades de comunicación social. Es una preparación para la vida adulta.
- Como conducta exploratoria, impulsa la creación de campos de acción y la creatividad.
- Tiene un sentido para el niño. Cuando se le interrumpe cualquier juego, se le priva del desenlace de un argumento creado por él mismo con una finalidad que no siempre alcanzamos a comprender.
A medida que nuestros hijos van creciendo, van creciendo también sus necesidades y exigencias. A un niño de un año, por ejemplo, un sonajero le hará algo de gracia, pero no disfrutará de ello del mismo modo que un bebé. Por eso, hemos seleccionado algunos consejos orientativos sobre las diversas formas de jugar con tus hijos según la edad que tengan. Disfrútalo.
El principio del juego
Durante los primeros dieciocho meses el niño se relaciona con el mundo a través de sus sentidos y actuando sobre él. Sólo actúa. Sólo existe el aquí-y-ahora. Su primer juego es conseguir repetir movimientos de su cuerpo (meterse la mano en la boca, por ejemplo). Su siguiente juego es intentar reproducir reacciones en objetos de fuera de él (mover un sonajero, etc). Poco a poco, irá variando estos movimientos en lo que supone una auténtica experimentación. Después relacionará los movimientos de los diferentes sentidos, lo que le permitirá dar solución a "problemitas" nuevos.En este periodo hay un juguete esencial: la persona que está con él, que le cuida, que le habla, que le canta, le acaricia y juega con él. Que le da 20 veces el chupete que el bebé ha tirado. La relación con esta persona es una necesidad importante para el buen desarrollo del bebé. El chupete y el sonajero son los siguientes mejores juguetes, asi como todas las cosas que se pueden chupar, mover, y hacer sonar. En resumen, los bebés quieren juguetes que respondan a sus acciones.
Del gateo al triciclo
Alrededor del año, el niño comienza a moverse, gatea, se mantiene de pie, anda, corre, salta... Cada una de estas etapas es necesaria. Para que corra es necesario que haya andado, y para andar es imprescindible gatear. Tener seguridad en su cuerpo le ayudará a tener seguridad en el resto de las cosas. Su cuerpo es un juguete privilegiado para aprender a pensar (¿cómo tengo que poner las piernas para columpiarme yo solo?).De nuevo cualquier cosa que fomente su movimiento de forma segura será un buen juguete: el campo, el parque de tu barrio, unas escaleras seguras.El primer juguete será, no cabe duda, una colchoneta en la que pueda gatear a sus anchas, luego juguetes para empujar mientras se anda, arrastres, corre-pasillos, pelotas, triciclos hacia los tres años, patines, bicicletas, etc.
Jugar a representar
Durante su segundo año de vida el niño adquiere una capacidad nueva de trascendental importancia para su desarrollo: la capacidad de representar, que le permite salir del aquí-ahora. Ahora puede decir lo que ha hecho o lo que va a hacer, imitar algo que ha visto que no está presente, dibujarlo, y especialmente importante por la cantidad de tiempo que pasa en ello, "jugar a hacer que". En este juego desarrolla una capacidad intelectual fundamental del ser humano: la de dar a un objeto un significado distinto del propio en función de semejanzas cada vez menores. Además, este tipo de juego le va a introducir en la sociedad; a través de él descubrirá realidades, algunas muy lejanas (el hospital, la selva...) y de aquí la importancia de que esté libre de estereotipos sexistas o valores antisociales. Por último, el jugar-a-hacer-que le permite "jugar" sus preocupaciones, expresándolas y buscando soluciones. Por supuesto esta es una de las mejores formas de desarrollar el lenguaje.Los mejores juguetes son sus amigos. Con ellos y pocas cosas más, inventará sus mejores aventuras y se entrenará en las habilidades de cooperación y negociación. Cualquier cosa se puede convertir en cualquier otra, pero hay algunos juguetes que no deben faltar. Un teléfono, cosas para cocinar, telas para disfrazarse, muñecos y peluches, juguetes para oficios, entre muchos otros.
El juguete y su importancia en el niño/a
Los juguetes son herramientas esenciales para el buen desarrollo del niño. Juega un papel importante en la formación de los conceptos, aptitudes, expectativas, y socialización en los niños. Desde siempre, los niños han tenido la necesidad de una actividad. De moverse, curiosear, de manipular y experimentar objetos, de crear, de relacionarse, e intercambiar acciones, vivencias y sentimientos.
El juguete adecuado
El juego, además de ser una actividad, ayuda al niño a desarrollar todas sus funciones psíquicas, físicas y sociales. Los niños desarrollan las múltiples facetas de su personalidad: aprenden a relacionarse con el entorno, desarrollan sus aspectos más creativos y perfeccionan sus múltiples habilidades ayudándoles a canalizar tanto su energía vital (física) como la mental y la emocional, lo que es de gran ayuda en su desarrollo integral como personas completas facilitándoles su integración en el entorno social en que se mueven. En razón de eso hay que buscar el juguete adecuado y estar muy conscientes del papel que tendrá en el desarrollo del niño. El juego cambia a la medida que el niño va creciendo. Pronto el niño estará representando personajes, y podrá expresarse y comunicarse libremente. Establecerá reglas a los juegos, ejercitando su capacidad de autocontrol y autonomía.
Nuestra postal de Navidad para regalar a nuestras/os queridos/as lectoras/es y a nuestros más de 60,000 seguidoras/es para este nuestro segundo año de blog, con nuestro mayor agradecimiento por su fidelidad.
¿Vamos de compras? Si pero con inteligencia, con autocontrol...
El 3% de la población europea no puede evitar acercarse a un comercio para comprar. El consumo se dispara en esta época del año bajo la certeza de que el esfuerzo merecerá la pena y las rebajas aliviarán la cuesta de enero. Sin embargo, no se suelen tener en cuenta las consecuencias no sólo económicas, sino psicológicas que provoca el sentimiento de frustración por no poder comprar aquello que tanto se desea. Los psicólogos recomendamos autoreflexión y controlar los impulsos en momentos decisivos como la Navidad y las rebajas.
La compra compulsiva ¿Que es? La compra compulsiva, que consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas no es un fenómeno exclusivo de fechas como la Navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradición consumista podrían explicar un cierto aumento de los gastos.
es una adición en toda regla, más común de lo que la gente pueda pensarse. Es un impulso irreprimible, un acto poco consciente, del que después nos arrepentimos porque compramos cosas inútiles o gastamos más de lo que podemos.
A través de anuncios, ofertas y promociones, se llegan a crear determinadas necesidades en el consumidor bajo la premisa de que lo material da la felicidad. Es así como la compra compulsiva irrumpe en navidad y favorece la adquisición de productos u objetos que, en muchos casos, apenas unos meses después acabarán en el fondo del armario o en el cubo de la basura. En este sentido en Navidad, el deseo de comprar se desencadena porque una parte de las fiestas está enfocada desde el punto de vista del consumo, lo que lleva a realizar compras innecesarias que de otra forma no se harían. El problema es que los gastos no acaban en diciembre. Tras unos días de dispendios considerables llegan las rebajas, que se intentan aprovechar para compensar los gastos navideños. Las compras en esta época sí que suponen un comportamiento totalmente compulsivo que tiene que ver con compras innecesarias, porque pensamos que vamos a ahorrar. Se adquiere bajo la trampa de pensar que va a resultar muy bonito y barato. Los expertos aseguran que esta tendencia está también relacionada con la propia inseguridad del consumidor, en ocasiones dominado por el afán de convertirse en el más guapo o el mejor vestido, a la vez que se esfuerza por demostrar su poder adquisitivo o mantener su posición en el círculo de amigos. En una sociedad donde se realza tanto la estética, se considera imprescindible ser el "más guapo". Los publicistas se defienden y rechazan las críticas. Argumentan que su trabajo está dirigido a hacer más cómoda la vida del consumidor, quien a veces necesita que le “recuerden” las ventajas de determinadas compras. “Marketing no es sinónimo de engaño, sino una disciplina con la que se pretende fomentar el consumo y crear atracción sobre el producto”, dicen los expertos. Consecuencias
Además de llenar nuestros armarios y vaciar el monedero, las compras compulsivas acarrean otra serie de consecuencias para las que no siempre estamos preparados. Así, el no poder regalar a familiares y amigos lo que desean puede suponer para el individuo un motivo de tristeza tan importante que no es difícil que pronto aparezca un gran sentimiento de frustración. Los psicólogos advertimos de que esta circunstancia afecta sobre todo a las personas más vulnerables y con una situación económica modesta, para los que ocupar y mantener un buen estatus social es fundamental. Se trata de quienes se rigen por el refrán ‘tanto tienes, tanto vales’, y que ven las compras como una señal de identidad porque creen que son lo que compran. Si lo que compran no les coloca en la posición que persiguen puede aparecer un estado de frustración. Son las compras compulsivas las que pueden llevar a esa situación, no lo contrario: el no comprar alienta el deseo de hacerlo, pero no llega a frustrar. Ese sentimiento aparece más bien cuando las compras no cubren las expectativas. En el caso de los niños, el problema es aún mayor cuando el pequeño se convierte en el único de sus compañeros que no viste una determinada marca o que no tiene el último disco de su cantante preferido. Es entonces cuando se crean muchos sentimientos de frustración individual y se enseña, desde edades muy tempranas, a seguir una tendencia consumista. Los niños no quieren unas zapatillas que no sean de marca porque todos sus compañeros las tienen de marca. Según un informe publicado por el Worldwatch Institute bajo el epígrafe “La situación del mundo 2004”, el impulso consumista se genera para dar respuesta a una necesidad ante un estímulo constante, lo que supone que buena parte de los gastos no están justificados, sino que, en realidad, contribuyen a crear problemas como la obesidad o el endeudamiento. Se deberían fomentar más valores como la amistad.
Controlar los impulsos
Por lo general, las mujeres tienen más tendencia a gastar que los hombres, aunque la necesidad de controlar los impulsos consumistas resulta imprescindible en ambos casos. Y es que el marketing y la publicidad suelen ser creadores de tendencias a las que se suman una gran mayoría que no distingue entre sexos. Por ello la autorreflexión constituye, según estos expertos, el primer paso para encontrar salida a una situación que, si no se remedia desde el principio, puede convertirse en una enfermedad patológica que ya afecta al 3% de la población europea y a partir de la cual el individuo no puede evitar acercarse a un comercio para comprar.
Aprender a gastar con sensatez Además del control de los propios impulsos, hay otras medidas cuya puesta en práctica puede reducir el uso de la tarjeta de crédito. Ayuda, por ejemplo, la elaboración de un presupuesto previo en el que limite el gasto que se puede realizar sin poner en peligro la economía doméstica o distinguir entre compras las justificadas y las que no lo están. Además, al ir de compras conviene llevar una lista de los artículos que queremos adquirir y se recomienda evitar comprar en momentos de euforia o desánimo, ya que determinadas situaciones psicológicas favorecen la compra irracional. También es importante ser consciente de que la reducción en el precio de algunos productos no conlleva la reducción en el precio de todos, no dejarse llevar por las tentaciones, controlar lo que se gasta –se puede utilizar una calculadora para sumar cada nuevo producto que cae en el carro– y no sentir vergüenza por salir sin comprar nada. En el caso de los juguetes, una buena medida es la adquisición de artículos que no contengan pilas ni requieran el uso de electricidad, y, si esto resulta imposible, habrá que asegurarse de apagar los juguetes cuando no sean utilizados por los pequeños o controlar el tiempo que pasan “enchufados”.
Por último, conviene evitar las compras de última hora, cuando los precios están más caros y las aglomeraciones hacen que se hagan las compras de forma rápida y descuidada. Recurrir al transporte público en lugar del vehículo privado, no siempre fácil de aparcar; aprovechar las rebajas para comprar lo que no sea estrictamente necesario y saber con certeza qué es lo que queremos, son también factores clave para que la Navidad sea realmente una época de fiesta y felicidad. Las compras compulsivas como patología
El ansia por comprar puede jugarnos malas pasadas. Lo que empieza siendo un placer se convierte en una auténtica pesadilla cuando se hace compulsiva y nos lleva a endeudarnos. Para conseguir paliar sus devastadoras consecuencias, se impone un cambio de hábitos. Nuestros gastos superan nuestros ingresos.
No sabemos en qué se nos va el dinero. Llenamos los armarios de compras inútiles que no utilizamos. Hacemos compras de las que luego nos arrepentimos. Recibimos el extracto de la tarjeta de crédito y nos asustamos con el volumen de gasto que hemos generado. No podemos recordar dónde y cuándo hicimos el gasto... Éstas son algunas señales de alarma que nos indican que gastamos demasiado. Aunque en nuestra sociedad actual el comprar por el placer de comprar es algo habitual, los psicólogos coinciden en afirmar que se trata de una patología que muchas veces esconde desórdenes del comportamiento: una personalidad caprichosa, baja autoestima, ansiedad, deseos de ser admirados, envidiados y deseados, de mejorar socialmente.Según el Informe Europeo sobre adicción al Consumo, una tercera parte de los ciudadanos de la UE tiene serios problemas de autocontrol y entre el 1 y el 5 por ciento, son adictos a las compras. Lo que en un principio parece ser un acto voluntario y sin consecuencias graves, puede crear situaciones conflictivas: endeudamiento, ruptura del equilibrio personal y familiar, crisis de pánico. E incluso, llegar aún más lejos, si quedamos atrapados en esta conducta repetitiva y terminamos creando una auténtica adicción. La mayoría de las veces se debe simplemente a hábitos que hemos aprendido y que también podemos aprender a modificar para poder vivir de una manera que nos permita gastar nuestro dinero de una forma sensata.
Cambio de hábitos
Este cambio de hábitos pasa, en primer lugar, por buscar conductas alternativas. Si, por ejemplo, nos hemos acostumbrado a pasar las tardes mirando tiendas de ropa por huir de la soledad o combatir el aburrimiento, una solución sería apuntarse a un curso o practicar algún deporte.También es importante marcarse objetivos intermedios y realistas. De nada sirve decir: “No vuelvo a entrar en una tienda”. Si estamos acostumbrados a gastar medio sueldo en ropa todos los meses, poner un límite razonable a nuestro presupuesto en ese apartado. Disfrutaremos más y mejor con las compras realizadas. Ayuda igualmente, no dejarse llevar por el impulso del momento: si vemos un objeto que nos gusta, no comprarlo en el acto. Darnos unos días y si nos interesa de verdad, volver a comprarlo. Los consumidores suelen comprobar que una vez fuera del establecimiento, han olvidado su deseo de comprar. El uso de un talón que facilita mucho el pago y a veces evita el goteo que se genera cuando se lleva dinero en efectivo en el bolsillo, se debe procurar, en la medida de lo posible, no pagar siempre con la tarjeta de crédito. Uno de los peligros de la tarjeta es que provoca un oscurecimiento del gasto y lleva a la falta de recuerdo de la compra. Terapia de inundación
Un procedimiento que se utiliza para algunos casos es “de inundación” y que se utiliza en las terapias de grupo con personas que tienen una gran adicción a pasar largas horas en los centros comerciales. Consiste en una exposición intensa y prolongada a los estímulos, impidiendo la respuesta que se quiere evitar (en este caso, las compras compulsivas). El grupo permanece todo un día paseando por las distintas plantas de un gran almacén sin comprar nada —explica Javier Garcés—. Al cabo de unas horas, nace un deseo de salir del centro y una reacción de rechazo que evita cualquier deseo de volver a entrar en el mismo. Esta estrategia de inundación se aplica siempre con un asesoramiento psicológico adecuado.
Cuando deben sonar las alarmas para pensar que podemos estar en esta situación
Cuando nos sentimos tristes, deprimidos o enojados, lo único que nos calma es ir de compras.
Compramos con frecuencia cosas poco útiles, que después nos arrepentimos de haber adquirido.
Tenemos la casa llena de artículos que no hemos usado y que nos resultan inservibles.
Nos precipitamos a la hora de comprar, porque no podemos controlar nuestros impulsos.
Del entorno familiar y de amigos nos llegan mensajes críticos con nuestra desmedida afición a comprar.
Aun a pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran gasto, nos sentimos insatisfechos cuando reflexionamos en casa sobre los objetos adquiridos.
Vemos que se nos va el dinero sin darnos cuenta, y a menudo estamos irritados por haber gastado el dinero tontamente.
Cuando vemos algo que nos gusta, no paramos hasta comprarlo.
Adquirimos productos "milagro" que intuimos o sabemos inútiles.
Cuando recibimos el extracto de la tarjeta de crédito, nos sorprende sobremanera la cantidad e importe de las compras que hemos hecho.
Nuestro tiempo libre lo dedicamos preferentemente a visitar los centros comerciales o ir de escaparate en escaparate.
Si soy un comprador compulsivo. ¿Qué puedo hacer?
Piense qué quiere, qué le pasa, cómo se encuentra y busque qué alternativa existe, distinta de la de ir de compras. Recupere viejas aficiones o incorpore nuevas, y cultive sus amistades.
Hable de su problema con personas de su entorno o con aquellas que lo hayan superado.
Antes de salir de compras, redacte minuciosamente una lista con el propósito firme de no salirse de ella. Cada nuevo producto debe tener su propia justificación.
Compre con dinero en metálico y deje su tarjeta de crédito en casa.
Antes de comprar algo, piense en la utilidad que va a darle y si no la tiene, desista de su intención inicial.
Revise semanalmente la marcha de su economía, el listado de gastos y en qué se han producido. Subraye en rojo los gastos inútiles o poco justificados.
Si algo le gusta, no lo compre de inmediato, concédase unos días, coméntelo con alguien y, posteriormente, decida.
Si está convencido-a de que no puede superar su adicción o ha fracasado en varios intentos, acuda al psicólogo.
La empresa no es fácil, pero recuerde que cada vez que controlamos impulsos irracionales que nos perjudican y los vencemos, hemos conseguido una victoria que nos hace más libres. Las adicciones nada tienen de bueno y cuando las vencemos a base de inteligencia, voluntad y esfuerzo, reafirmamos nuestra personalidad y mejoramos nuestro equilibrio emocional y calidad de vida.
Durante el último mes del año, cuando terminan las clases en los colegios, en las universidades, se cierran los balances en las empresas y la gente comienza a hacer sus compras para las Fiestas, muchos se detienen a hacer un balance de lo que significó el año anterior para sus vidas. También hay quienes se proponen metas para el nuevo año. Mucha gente me pregunta si esto es bueno , la respuesta es SI!
Esta es la pregunta que este mes -todos los años- comenzamos a hacernos cada uno de nosotros cuando se acerca la noche del 31 de Diciembre y nos disponemos a acabar un año con sus proyectos, frustraciones y logros. Es el momento en que evaluamos si un año ha sido bueno y productivo, o malo. Un buen balance siempre debe estar estar ligado a la realidad posible, a la realidad que uno vive. Sobre todo en esta época del año, cuando el almanaque se muestra más flaco que nunca, los complejos vitamínicos se venden al por mayor y las ojeras trabajan horas extras. En un movimiento rápido, pero sigiloso, diciembre ha empezado a desfilar entre nosotros y eso, en vez de seducir, ha encrespado los bigotes y los maquillajes de más de uno. La visualización de un año que se acaba nos pone en guardia casi sin darnos cuenta, como si nuestro reloj interno nos avisara de que hay otro año más.
Mezcla de emociones Sucede que el último mes del año no sólo acarrea un calor de otro mundo y la colorida invasión de luces, villancicos, adornos rojos y verdes. Diciembre es, más bien, sinónimo de una complicada mezcla de emociones, en la que se combinan la nostalgia por el tiempo que se despide, la ansiedad por el que llega, el cansancio por las actividades realizadas y la prisa por concretar las pendientes. Generalmente, la apreciación de que el año tiene un inicio y un final provoca que se considere a diciembre como el tiempo límite en la consecución de las actividades educativas, laborales y profesionales, empresariales, emocionales, amorosas y cotidianas, entre otras. Esta inevitable conciencia del fin de una etapa trae apareada otra acción propia de la época: el balance del fin de año. Es el momento en que evaluamos si un año ha sido bueno y productivo o malo e improductivo, deciamos antes.
Coherencia La necesidad de un repaso por nuestra vida -repaso por cierto que hacemos todos consciente o inconscientemente- responde a la necesidad subjetiva de evaluar aciertos y errores. Ligado a una sincera autocrítica, el balance puede ayudar a la rectificación de algunos comportamientos y por eso, tiene importancia psicológica, social y familiar. Sin embargo, la experiencia muestra que muchas veces, cuando evaluamos el año, las promesas de cambio sustituyen mayoritariamente a lo que realmente se hace y tenemos la oportunidad de evaluarlo al año siguiente.La revisión de las cosas buenas y malas que han ocurrido durante el año que se va, provoca no solamente que las personas miren hacia atrás sino también que se propongan proyectos a concretar en el tiempo simbólico que se inicia. Sin embargo, eso puede resultar difícil teniendo en cuenta que la mezcla de emociones y cansancio domina a los sujetos durante esta época del año y que todo se percibe con una sensibilidad especial. ¿Existe alguna forma de hacer un buen balance? Todo balance siempre es preparatorio de futuras acciones. No tendria sentido el balance si no nos proponemos cambiar con los resultados que tenemos. Por eso los resultados no han de confundirse con nuestros deseos. Lo que se estima como buen balance se refiere a si está claramente ligado a la realidad que vivimos, no sólo a los anhelos personales. Así será más posible abordar las nuevas metas. En tal sentido, es creíble que tiene mayor posibilidad de éxito la persona que guarda coherencia entre lo que piensa, dice y hace. Alguien que distingue el creer del querer. Aquellas personas que no parten de este análisis se crean una realidad ficticia que dificulta muchísimo su bienestar psicológico. Aquellas personas que crean una realidad artificial -fantástica muchas veces- sobre sus logros personales, laborales, económicos y/o afectivos tendrá mucho más lejana la felicidad futura. Es más seguir por ese camino puede llevarle a un trastorno. Así es que ojo con las fantasías sobre la vida. Una cosa son los sueños y otra muy distinta las realidades.Pero las personas reviven aquello que ya pasó y, sobre todo, lo que quedó sin realizar. Eso puede provocar un sentimiento de pérdida y, a veces, hasta de impotencia y de rabia.Pero hay que subrayar la necesidad de que, en el balance de fin de año, la persona se reconozca siempre como humana y de que no sea muy severa consigo misma. Generalmente, los adultos tienden a repasar sus fracasos con una actitud muy crítica, que no les es favorable. No ocurre lo mismo con los jóvenes, cuyos análisis se van al otro extremo, mucho más permisivos consigo mismo. En vez de tomar una u otra postura, la persona debe reconocer sus fuerzas, capacidades y seguridades. ...Y más que nada, alumbrar su balance con la luz de la esperanza, que es la que en definitiva nos dará el empuje para formular los planes para el tiempo que viene.
¿Cómo dejar atrás los malos momentos y seguir adelante? Los malos momentos son los efectos directos y diferidos de determinados acontecimientos. Se debe distinguir si somos portadores involuntarios de su conservación. Porque a veces, cuando creemos haberlos dejado, volvemos a encontrarlos adelante.
Detenerse a pensar y a mirarse a sí mismo es algo que muchas personas no están dispuestas a hacer, porque tienen temor.
Y es un extraordinario ejercicio. Pensar y abordar los pros y los contras, hacer una lista con ellos, viendo las ventajas y los inconvenientes de un cambio, sabiendo la importancia que le damos a cada una de las cosas que suceden si tomamos una decisión u otra, si avanzamos por un camino u otro. Si nos proponemos algo o no. Si nos dejamos llevar por las circunstancias de nuestra vida o introducimos algún cambio para mejorar o para cumplir un sueño.
No hacerlo a veces refleja un miedo -que es normal, adaptativo- pero que nos paraliza si no actuamos.
¿Cuál cree que es la mejor manera de plantear los proyectos futuros y los asuntos pendientes?
Cuando no consideramos si los proyectos efectivamente tienen una forma realista de llevarlos a cabo, tiene un asidero desde donde agarrarlos y después no los podemos realizar, es muy posible que lo percibamos como un fracaso personal. Así, sentiremos que vivimos fracasando cuando en realidad existían grandes dificultades o directamente una imposibilidad de hacer la cosa que nos habiamos propuesto. Es importante saber que no hay que forzar los proyectos con una exigencia formal de uan fecha determinada. Estos se priorizan naturalmente, de van dando por maduros.... No sirve de nada decir el 1 de Enero cambio de trabajo, saldré al extranjero, tendré pareja, me divorciaré... Sólo aquellos que conlleven conflictos que inviten a su postergación permanente y sostenida para ponerlos en práctica son a los que hay que ponerles un límite, una vez madurados.... ya que de no hacerlo estaremos siempre con un conflicto permanente que nos nos dejará ser felices.Los temas pendientes son expresión directa de lo dependientes que somos. La posibilidad de concluir con ellos es, luego de una reflexión no eterna, decidir. Esto ofrece un alivio marcado y ayuda a comprender que las demoras residen en creer que los problemas se solucionan cuando en realidad se superan. No olvidemos que siempre tiene mayor posibilidad de éxito la persona que guarda coherencia entre lo que piensa, dice y hace.
Un ejemplo de balance y propósitos
El director de una fábrica de cerveza, por ejemplo, se había propuesto una meta en 2007 y pudo cumplirla: volver a cantar después de 23 años, y ofrecer un recital con el grupo que integró en aquella época. Era todo un desafío, porque ya había perdido contacto con los demás y algunos viven en otras provincias españolas. “Uno vive poniendo excusas para dejar de hacer ciertas cosasy se escuda en las obligaciones, en la falta de tiempo. Hace un año me planteé qué es lo que yo quería hacer y tenía postegrado -recordó-. La música es algo que a uno le llena mucho la vida, pero yo la había dejado a un lado por completo. Reconocí que me estaba privando de disfrutar lo que me gustaba”. A pesar de las dificultades, en marzo emprendió la tarea. Pudo retomar el contacto con sus colegas y les contagió el entusiasmo. En noviembre pasado se produjo el emotivo concierto “¿Para qué cantamos?”, que reunió en el escenario de su pueblo a todos y todas los que cantaban. Rindieron homenaje a un integrante fallecido y recibieron una calurosa acogida del público. “Cambiar de actitud ante la vida no es dejar lo que tenemos, sino mirarlo con otros ojos. Al tiempo para realizar otros proyectos se le obtiene organizándonos mejor. Uno pierde mucho tiempo en cosas que no son importantes”, opinaba nuestro protagonista. Balances y propósitos
Cuando un año se termina, uno puede reconocer qué logró o no de lo que se había propuesto. Aquello que pasó ya no se puede cambiar, de modo que la gran pregunta es: ¿Qué tengo para aprender? ¿Estoy dispuesto/a a aprender de lo que he vivido?
Esta época - ya lo hemos dicho- es propicia para hacer un balance. No desde una crítica destructiva o descalificadora de lo logrado, sino agradeciendo los logros y haciéndome responsable de lo que faltó. Aceptar, entender y perdonar. Si no puedo hacer eso, en vez de quedarme mirando para el futuro termino el año mirando para el pasado. Cuando vivimos la vida mirando para atrás nos pasan cosas distintas que cuando miramos para adelante.
Hay personas que cuando terminan el año salen corriendo de vacaciones para tratar de no parar la acción y no tener que detenerse a pensar. Y no paramos para no mirarnos, por miedo de que no nos guste aquello que veremos en nuestro análisis. O bien no confiamos en que lo podamos cambiar. Si miráramos con apertura, podríamos generar un estado de ánimo que nos permitiera aprender. Los expertos opinan con frecuencia que a menudo las personas no saben disfrutar de los logros. Es otro problema de personas que no se paran a analizar los logros obntenidos y saborearlos. Eso impide generar más entusiasmo. Uno crea la vida que quiere a partir de un estado de ánimo que tiene que ver con la ambición, con la pasión y las ganas de hacerlo. Si uno piensa que todo va a seguir igual y que no puede hacer mucho más, o si lo paraliza el miedo de perder lo que tiene, termina haciendo más de lo mismo. Y la rutina y la desidia comenzarán a apoderarse de su vida. O bien adoptar una mortecina costumbre de "vivir por vivir". Construir el futuro Si uno vive la vida desde la celebración, es capaz de mirar los logros que obtuvo este año y sentirse satisfecho con lo que consiguió. A la hora de pensar en los proyectos para el año próximo, estará dispuesto a correr más riesgos y a jugar más grande. De una experiencia positiva se puede avanzar hacia otra también positiva. Habitualmente construimos el mundo que queremos en función de modelos o de puntos de vista preestablecidos. Los puntos de vista o los modelos preestablecidos nos permiten construir, pero también nos limitan, nos encorsetan. Es necesario eliminar los rígidos prejuicios sobre la realidad. Si tengo la mirada de otros observadores puedo ampliar mi hacer con distintas posibilidades para las cuales yo estoy ciego. Compartir nuestros análisis y nuestras propuestas futuras también es un buen método. Si yo le presto mis ojos a alguien, va a poder mirar mucho más de lo que no veía...y viceversa. Es un buen método para hacernos reflexionar sobre nuestros postulados previos ante cualquier situación futura. No te encierres para interpretar... Todo cambia con el tiempo en nuestra vida: lo que ayer pusimos en nuestro balance en la columna del haber puede cambiar hoy a la del debe (el ansiado nuevo trabajo ha podido acabar en un despido, el deseado enlace ha podido acabar en divorcio, por ejemplo). Y es que la vida de una persona siempre tiene tres columnas: lo que quiso ser (anhelos, sueños,´etc), lo que creyó ser (visión de ti mismo/a realista o fantástica) , y lo que finalmente es (la realidad....).
Esta contabilidad de triple entrada, este trabajo de construir o reconstruir nuestra vida –hacia atrás o hacia delante pues la construcción implica pasado y presente- no es algo de fin de año: debería ser algo de todo el año. Debería ser un proceso permanente de análisis de hacía donde vamos y de donde venimos. Si nos pasamos la vida mirando hacia otro lado, haciendo el “yo no fui arquitecto de mi propio destino, nada tengo que ver con lo que me pasa”, el balance será negativo. El destino está en nuestras manos, en buena medida, partiendo de nuestras posibilidades, capacidades y expectativas.
Tampoco sirve para nada pretender ignorar los momentos difíciles en la vida de cada uno en estos 365 días. Si perdimos a seres queridos, por ejemplo, esas pérdidas pasan a estar dentro de nosotros, no podemos intentar desecharlas. Es mejor incorporarlas como el necesario homenaje ofrecido a la memoria: de nuestros muertos, de nuestros viajeros, de nuestras enemistades (siempre amistades añoradas), de nuestra expareja. Es así como podemos continuar. De ahí que estos tiempos del año pongan sensibles a muchos ¿Por qué no? No hay que negarse a esa sensibilidad. El peligro es negar todo balance y correr a consumir todo lo que se nos pone por delante en estos días de ofertas muy variadas. Ese consumo como terapia ahogará el balance de triple columna: de lo que soñamos ser, de lo que imaginamos que somos y de lo que somos en realidad. Es preciso saber que luego de entregarnos a ese consumo compulsivo seguramente estaremos más tristes aún. Apostar al compromiso responsable con nuestros deseos, negarse insistentemente a la tentación de fracasar, reclamar la injerencia en el destino de los que nos rodean, permitirse la memoria inclaudicable de las pérdidas sufridas, será siempre el mejor final y aún mejor inicio de año. Por ahí no obtendremos “felices fiestas” sino acaso “realistas fiestas”, lo que será todo un logro, para mucha gente que de verdad no logra ver en estas fechas la felicidad. Vaya para ellos nuestro apoyo a través de estas páginas digitales. El 20... será ya un año distinto. Cuéntanos en tus comentarios cual es tu balance del año que ha pasado y cuales son tus propósitos para el año siguiente , escríbelos, compártelos, y deja que los demás los comenten , te ayudará a conseguirlos....
Según el estudio sobre Bienestar sexual de los españoles, publicado por una conocida marca de preservativos, la mayoría de los españoles admite que el sexo es importante -el 67 por ciento- y que es beneficioso para la salud -el 81%-, aunque menos de la mitad -49%- afirma estar plenamente satisfecho con su vida sexual. Se pone de manifiesto el deseo de los españoles de probar actividades nuevas -el 54 por ciento- y la convicción de que la tranquilidad y la ausencia de ansiedad son importantes para garantizar una vida sexual satisfactoria.En este sentido, cuatro de cada diez cree que su vida sexual mejoraría si estuviera menos cansado o estresado, al 31 por ciento le gustaría tener más deseo sexual y al 27 por ciento poner más dversión en su vida amorosa.Las prioridades sexuales están cambiando, según la encuesta, que expone que los españoles reclaman más cariño y dedicación.Le gustaría pasar más tiempo con su pareja al 43 por ciento, cuatro de cada 10 quería saber cómo complacer mejor a su compañero y tres de cada diez quiere una relación con más amor y ternura.
Todavía, hablar de sexualidad produce inquietud, nerviosismo, vergüenza. Aún no tenemos una actitud abierta ante estos temas que, por otra parte, a todos nos afectan. Hay muchas ideas erróneas, muchos mitos sobre la sexualidad que interfieren mucho nuestras relaciones. La Comunicación en la pareja es fundamental en todo ello. Ver l capítulo de la comunicación en la pareja, pinchando a continuación: http://www.ayuda-psicologica.info/2006/11/la-comunicacin-en-la-pareja.html
Cada vez acuden más parejas a las consultas de los psicologos, la mayoría de ellas dicen que ya no se aman o desean como al principio, como cuando eran novios. Es como si el tiempo desgastara la relación o se perdiera el deseo sexual hacia la pareja. Esa aparente falta de apetito sexual es lo más frecuente. En el capítulo de la pareja abundabamos más en estos temas relacionados con la pasión. Pincha aqui y tendrás la información ampliada: http://www.ayuda-psicologica.info/search?q=La+pareja
Los problemas sexuales comienzan cuando falla la comunicación, cuando deja de haber palabras. Para que haya una buena sexualidad en la pareja tiene que haber armonía. A estos problemas, se va sumando una tensión emocional que va en aumento. Esta problemática relacional donde primero se refleja es en la pérdida del interés en las relaciones sexuales. En este ambiente, es frecuente observar a hombres y mujeres que castigan a sus parejas retirándoles las relaciones sexuales, el cariño, las atenciones, los besos…
El sexo se vive las 24 horas al día, no sólo en la cama... el otro debrá sentir que su pareja se intera por ella, que la mima, s algo que se da entre dos personas y es una relación que se da durante las 24 horas y los 7 días de la semana. Es lacomunicación lo que hace mejor o por el sexo.
¿Se necesita estar enamorado/a para hacer el amor?
Hacer el amor con la persona amada es lo ideal, lo más placentero, lo más bonito, para la mayoría de las personas. Pero esto no significa que ninguna relación sexual sin amor pueda aportar placer. Ya que una ausencia de amor no implica una ausencia de atracción física, ni una ausencia de compartir un momento. Aún sin amor, pueden existir sentimientos muy positivos que van a participar al placer sexual. Se puede decir que generalmente una mujer muy joven necesitará sentir más amor para tener una relación sexual que un hombre. Con el paso de los años, las cosas evolucionan y un hombre ira necesitando cada vez más amor para apreciar el placer sexual, mientras que una mujer sabrá apreciar cada vez más el placer sexual, aún sin amor. Y aún hay algo más: el amor puede complicar el placer. Cuando se ama, se puede tener miedo de no gustar, de no estar a la altura, de ser rechazado... Cuando hay menos cosas en juego, el placer a veces es mucho más simple. Aunque también es cierto que los mayores placeres son aquellos en los que el amor y la atracción sexual van unidos.
Lo sexual es el reflejo de la relación: si va mal el sexo puede ir mal la relación viceversa.
Está claro entonces que lo sexual en una pareja es el reflejo de la dinámica de la relación. El tiempo no desgasta el deseo sexual, sino que la relación misma va evolucionando con el tiempo, por lo tanto, el deseo y el amor también van a sufrir una evolución. Al principio de una pareja el sexo suele darse de continuo, a todas horas, es la novedad. Conforme pasa el tiempo, se vuelve algo más de la vida cotidiana.
El deseo no es sólo de carácter sexual. Es todo aquello que nos proporciona algún tipo de satisfacción y placer. Es lo que hace que las personas se muevan, tomen decisiones. Dentro de ese deseo se haya el deseo sexual propiamente dicho. Diríamos que hay deseos que satisfacen más que una buena relación sexual.
Las mujeres tienen un deseo sexual diferente al de los hombres
Las mujeres sienten un deseo sexual diferente del de los hombres, pero no se puede afirmar que sea menor. El deseo sexual femenino pasa menos por los ojos que el deseo masculino. Un hombre deseará a su mujer cuando la encuentra guapa, atractiva, cuando fisicamente le atrae. Una mujer encuentra un mayor deseo en las palabras que escucha, en las cosas que se le transmiten, en la inteligencia de quien le habla. Y es precisamente ahí donde surge el problema: en general, los hombres hablan muy poco y aún menos, cuando de lo que se trata es de decir palabras de amor. Por ello, el deseo femenino puede permanecer aletargado. Cuando un hombre sabe hablar a una mujer, ella puede sentir un fuerte deseo y durar durante años.
Y para que quede claro, no es que desaparezca el deseo en la pareja, sino que el deseo se pone en otras cosas. Con el paso del tiempo la energía de los deseos se ha puesto en otros elementos. Está claro sin embargo, que si no hacemos nada para estimular o despertar el deseo de nuestra pareja, ni atracción sexual ni interés mostrará hacia nosotros. Las relaciones hay que cuidarlas cada día, la sexualidad es un elemento más del vínculo entre esas personas. Cuando existe una buena comunicación en la pareja, el placer sexual suele tender a aumentar en una pareja, con el paso del tiempo. Muchas parejas de cierta edad, ya jubiladas, afirman que su sexualidad es mucho más plena que cuando eran jóvenes. En realidad, lo que cambia es la naturaleza del deseo. Es diferente y para seguir disfrutando de una vida sexual rica, hay que aprender a evolucionar, a aceptar el paso del tiempo, a comprenderse mutuamente y no solamente a dejarse llevar por un deseo hormonal a flor de piel. Es necesario un verdadero deseo encuentro y de intercambio. Esto permite conocer mejor los deseos del otro, responder mejor a ello, disminuir las incomprensiones...Al final, se podría decir que el placer en la pareja es algo a lo que hay que dedicar tiempo, a lo largo de los años que dura la relación. ¡Y ni qué duda cabe, que este trabajo merece la pena!
La vergüenza y el deseo
En muchas ocasiones es la vergüenza nos impide hacer cómplice al otro de nuestros deseos. No hay dos personas que gocen de la misma manera. En este sentido, para que haya buenas relaciones sexuales tiene que producirse una complicidad entre ambos.
Hay mujeres que obtienen más placer con los actos preliminares a la penetración, si su pareja no toma conciencia de ese detalle, con toda seguridad su pareja acabará teniendo problemas. Debemos poner atención en los gustos del otro. Sólo aceptando que somos diferentes podrá haber entendimiento y placer mutuo. Si cada uno va a su aire, lo más normal es que alguno quede insatisfecho.
Históricamente encontramos casos de hombres y mujeres que buscan fuera de sus parejas el tipo de relación sexual o actos que les hacen gozar, porque con sus parejas no se atreven a realizarlo. Un aprendizaje muy importante es saber que una persona puede asumir diversas funciones, madre, padre, mujer, hombre, amante, trabajador/a, compañero/a… En cada situación tenemos que mostrarnos distintos, por ello en la sexualidad tenemos que dejar al margen ciertas cuestiones morales, pues sólo sirven para inhibir.
Para llevarnos bien con los demás, primero tenemos que llevarnos bien con nosotros mismos. Por ello, tenemos que ser más tolerantes con nuestra manera de gozar. La sexualidad no es más que nuestra forma de relacionarnos con el mundo para la obtención de placer. Una sexualidad ampliada, más social que genital, permitirá al individuo un amplio abanico de satisfacciones, puesto que no siempre lo inmediato y rápido es lo más placentero. Hacer el amor con las palabras es lo propiamente humano.
La negación a hacer una práctica sexual
Las personas piensan que el "negarse a hacer una práctica sexual puede hacer que la persona acabe cansandose de ella"... Cuando se quiere a alguien, se deben escuchar sus deseos y tratar de comprender. Pero escuchar, comprender, no significar tener que adoptar todos sus deseos. Es perfectamente normal que dos personas distintas no tengan los mismos deseos. Y es fundamental para la pareja respetar las diferencias. Ahora bien, si tu pareja desea hacer algo que no es realizable para ti, es muy importante que digas no. Lo ideal sería preguntar " explícame porqué es importante para ti." Y después, "lo comprendo, pero es no, a mi no me apetece y no tengo tus mismos deseos". Si alguna vez aceptas hacer una práctica sexual que no te conviene, que te repugna o que no te gusta, acabarás agrediéndote a ti mismo/a, faltándote el respeto. Y no te sentirás bien. En cuyo caso, tu pareja tampoco podrá respetarte, por la sencilla razón de que tú no te respetas a ti mismo/a. Y no se puede amar a alguien que no se respeta. Por ello si dices que sí a todo, si aceptas todos sus deseos aunque vayan en contra de tus principios y tus gustos, es muy posible que la relación se acabe resistiendo.
El sexo es muy importante en la pareja, pero no lo único
La sexualidad es útil, beneficiosa, agradable, positiva en la pareja. Pero no representa lo esencial. El sexo es un modo de comunicación, como la palabra, los gestos, los escritos, los actos... La sexualidad es una manera privilegiada e íntima de expresar los sentimientos, el deseo de estar cerca del otro y mucho más cuando se le da la exclusividad a la pareja. Entonces, se convierte en un canal privilegiado de intercambios. La sexualidad suele ser la imagen de la pareja, de lo que es realmente la pareja. Cuando una pareja va mal, la sexualidad rara vez va bien. Pero cuando una pareja va bien, la sexualidad suele funcionar bastante bien. Por tanto, se podría afirmar que la sexualidad es un fiel testigo de la salud de la pareja. Sin embargo, la sexualidad puede pasar a ser un enorme problema, sin afectar a la pareja en su esencia. Una pareja puede sentirse muy unida, muy próximos el uno de otro, con una sexualidad muy difícil, como por ejemplo, en caso de enfermedad grave. También puede ocurrir que la sexualidad funcione bastante bien, mientras que la pareja se está destrozando. En cuyo caso, el entendimiento corporal persiste, aunque la relación se esté rompiendo.
El ritmo normal de las relaciones sexuales en la pareja
Sobre este tema siempre ha habido controversia...y ha sido frecuente utilizar el humor incluso para ridiculizar determinadas sitaciones. Hay quien piensa que cuantas más relaciones sexuales se tengan en la pareja mejor. Una vez al dia, tres veces en semana..., sobre esto hay mucho mito y mucha hipocresia social. Cuando alguna compañia de preservativos publica su encuenta anual nos damos cuenta que los mitos se nos caen. Un 72% de los españoles practica el sexo al menos una vez a la semana y, al margen la frecuencia, un 74% suele hablar con su pareja sobre cómo prefiere intimar.
La realidad es que no existe ninguna norma de la naturaleza en la materia. Solamente se puede hablar de media, en cuyo caso, conviene recordar que en una media, las diferencias pueden ser muy importantes. La media se sitúa - en función de las declaraciones (verdaderas o no) - levemente por debajo de 3 relaciones sexuales por semana. Algunas parejas hacen el amor todos los días, incluso varias veces al día, durante toda su vida y otras sólo una vez por semana, e incluso una vez al mes. Nadie es normal o anormal, simplemente existe quien conviene o no a tal o tal pareja. Lo esencial, es que los dos miembros de la pareja estén satisfechos. Por otra parte, también es muy frecuente que una pareja pase por periodos de intensa sexualidad, seguidos por periodos mucho más tranquilos, o incluso de calma total. Es perfectamente natural, cuando una relación dura años. A demás, la frecuencia de las relaciones sexuales sólo es una cifra. Y no suele dar idea de su calidad. Casi vale más hacer el amor una vez cada 15 días, durante varias horas y de manera muy sensual y satisfactoria, que unos minutos todos los días... El tiempo que se dedica al sexo es mayor cuanto más joven se es y más nueva es la relación: los jóvenes de entre 16 y 24 años dedican 24 minutos al acto, mientras que los mayores de 55 sólo destinan 12 minutos. La calidad de la relación tambien tiene que ver con el tiempoque le dediquemos. Una vez más, todo esto depende de los gustos de cada uno.
Informarnos más sobre las relaciones sexuales , sobre nuestra sexualidad !es saludable!. Contra las disffuniones sexuales la información es la mejor ayuda
Según la encuesta anteriormente referida uno de cada dos españoles considera que su vida sexual no es tan excitante como le gustaría. Un 49% encuentra que su vida sexual es apasionante y el 51% dice que falta variedad entre las sábanas. Para más iformación pueden ver el estudio al completo pinchando aqui: http://www.durex.com/es/sexual_wellbeing_index.asp?intMenuOpen=10.
Por eso es tan importante estar informado. Es el mejor antidoto para prevenir las disfunciones sexuales. Cuando una persona presenta la disfunciones que reflejamos a continación es absolutmente necesario y conveniente que se ponga en manos de un profesional de la psicología que les ayude a resolver el problema. Su cronificación dficultará la solución. Cuanto antes se pona en tratamieno mejor pronostico tendrá. Los trastornos a los que nos referimos son:
Anorgasmia.
Trastornos del deseo sexual: Falta de apetito sexual/Exceso de apetito.
Eyaculación precoz.
Vaginismo.
Dispaneuria.
Tratronos de la exitación sexual: Erección en el hombre y excitación en la mujer.
Parafílias
Ponemos a vuestra disposción un video educativo sobre las relaciones sexuales, que habla del clítoris, del punto G, de la falta de erección /impotencia, de la Viagra ...y de todo aquello que pudo audarnos a conocer mejor nuestra sexualidad, por parte de cientificos/as muy prestigiosos/as. Te invitamos a verlo....
A continuación os daremos una serie deconsejos muy básicos que nos atravemos a dar para mejorar las relaciones sexuales en la pareja y que ayudarán a mejorar las relaciones de aquellas personas con dificultades. Si bien las personas que tengan algunos de os trastornos referidos anteriormente deen consultar c un especialista en el tema y tratar su caso de forma específica:
1.- Aceptar tu cuerpo y tu físico:Tenemos nuestros pequeños o grandes complejos, pero no por ello vamos a recordarlos permanentemente.Si tu pareja está contigo en ese momento quiere decir que le gustas por algo, así que deja de esconderte tras una ropa y no cortes la respiración para esconder la barriguita! Cuanto mejor te sientas con tu cuerpo, más disfrutareis del momento los dos. No haclo dificult mucho una relación sana.
2.- Aprende a excitar a tu pareja: Tomaté tu tiempo...de lo que se trata es de aumentar el deseo… y eso está al alcance de todos/as. Tiene que ser una invitación al placer que le haga perder la cabeza. Todo empieza cuando el gesto más mínimo es una promesa de placer intenso.
3.- Disfrutar con los cinco sentidos: vista (no apagar la luz..salvo por algún juego), tacto....., gusto, olfato y oido. Todos son muy importantes en la sexualidad.
4.- Descubre sus zonas erógenas: La mujer y el hombre no se limitan a su sexo y poseen numerosas zonas erógenas (puntos anatómicos que una vez estimulados, provocan una excitación sexual). De hecho ambos se suelen quejar que no nos ocupamos lo suficiente de ellos. Aprende a conocerlos para explorarlos mejor. No olvides poner en práctica ciertos verbos para excitarle: besar, acariciar, mordisquear,… Los labios, el cuello y para algunos las orejas pueden transformarse en auténticos detonadores de placer. Tampoco hay que olvidar el interior de los muslos donde la piel es muy fina, los pezones… y sus nalgas –que nos encanta mirar- también merecen que nos ocupemos de ellas...
5.-Aprende a expresar los deseos y el placer. Una estimulación que anime a tu pareja… y que le llevará también hacia el camino de tu éxtasis. Para los/as más tímidas, los suspiros de satisfacción y los susurros con las indicaciones: “por aquí, un poco más abajo, más arriba, si ahí…” ya supondrán un gran paso. Los/as más atrevidos/as serán más específicos/as con sus indicaciones. Una vez que entres en el juego, te sentirás menos inhibido/a y te sorprenderás a ti mismo/a utilizando palabras subidas de tono. Los dos tenéis mucho que ganar, él/ella se sentirá halagado/a y se animará cada vez más. Son muchos los que admiten que les excita cuando su pareja utiliza palabras muy directas o con los gemidos de satisfacción de un/a hombre/mujer. No pierdes nada, al contrario, le enseñarás lo que realmente te excita. Siempre es mejor evitar dar órdenes, podrían bloquearle. Además todo depende de tu pareja. Si es un/a romántico/a que utiliza palabras tiernas, podría chocarle tu léxico, demasiado crudo para sus delicados oídos.
6.- Haz que gane en confianza durante la relación: la inseguridad es una mala compañera en la cama.
Al contrario de la imagen que pueden dar algunas veces, hombres y mujeres tienen dudas sobre su comportamiento en la cama y pueden quedarse bloqueados ante una experto/a sexual. Necesitan sentirse en confianza. Es bueno demostrar a la pareja que es el único objeto de tu deseo y es el único ser en la Tierra que te excita hasta ese punto. Dile cómo te gustan sus caricias y ciertas partes de su cuerpo. Es importante que sepa que le valoras por cómo es. Ser demasiado directo/a no sólo puede asustarle sino que además puede provocar que la relación sexual sea rápida y deje una sensación de frustración, como muchas personas manifiestan cuando deciden afrontar un problema sexual en la pareja. Aprende a tocar con delicadeza y no pongas de entrada la mano directamente en su sexo. Todo el mundo necesita un acercamiento con suavidad. Acaricia delicadamente su pelo, su nuca, su manos o sus caderas para empezar...
7.- Tomar la iniciativa: Siempre hay un miembro de la pareja que se queja a menudo que suelen tener que dar el primer paso cuando se trata de relaciones sexuales. Les gustaría que el otro tomase más a menuno la iniciativa. Así que lánzate y dale a entender que te apetece hacer el amor. A veces una mirada y una sonrisa cómplice es suficiente para pasar el mensaje. Pero a veces hay que ser un poco más explícito/a. Un “tengo ganas de ti”, susurrado al oído mientras estáis cenando en casa de unos amigos, un SMS tórrido cuando esté en el trabajo, unas manos que se pasean por zonas sensibles cuando estáis viendo un programa aburrido en la tele… No olvides los buenos efectos de un beso largo, profundo y apasionado. Es el primer paso antes de alcanzar la promesa del éxtasis. Pero tambien hay que saber elegir el momento antes de tomar la iniciativa. Si está delante de la tele viendo un programa que le interesa, déjalo para otro momento… Lánzate cuando sientas que esté receptivo/a, tranquilo/a y sereno/a.
Pincha este video, de escenas de cine europeo....promoción de l unión Europea, sobre las diversas formas y lugares en las relaciones....
Ahora es tu turno, participa! Cuentanos tus dudas, tus dificultades o tus satisfacciones con tus relaciones sexuales. Tus comentarios serán de gran ayuda....Escribenos un post...
Lo que menos vemos en nuestra vida es, a veces, lo que nos llena más, si lo sabemos descubrir,
¿Cuantas veces nos hemos preguntado si merece la pena trabajar tanto, acaparar posesiones, dinero, prestigio.....? En la sencillez puede estar lo bello y, desde luego, lo útil.
A veces equivocamos nuestro enfoque de la vida
Llenamos nuestra vida de atascos, teléfonos móviles, agendas sobrecargadas, actividades y objetos que no nos podemos perder y que a la postre sirven para poco. Y hemos hecho posible lo imposible... Mario Benedetti dice que "pocas cosas son tan ensordecedoras como el silencio"; nos sentimos tranquilos por e exceso, porque forma parte de nuestra rutina. Incluso se lo contamos a nuestros amigos y compañeros, porque creemos que es mejor, para sentirnos mejor con nosotros mismos. ¡Basta! Porque nuestros recursos internos no son eternos ni los del planeta infinitos, ha llegado el momento de hacer una pausa y preguntarnos: ¿qué es realmente importante para mí en estos momentos? Sssshhh... escucha, ¿qué dicen tu cuerpo, tu mente y tu corazón? escuchté a ti mismo...a tus pensamientos...a lo que sientes dentro de tí. ¿Es realmente importante lo que estas consiguiendo? ¿A qué precio? ¿Correr y poseer siempre implica ganar? A veces este tipo de vida significa perder.
Vivimos en una continua carrera para obtener y, en el camino, nos olvidamos de ser.
¿Por qué no descansar? Parar para avanzar hacia lo verdaderamente esencial, hay que restar para sumar, necesitamos desprendernos de ataduras innecesarias para redescubrir la vida. Nuestras vidas giran en torno a lo material, al tener, y en esa carrera nos olvidamos del ser. Medimos el bienestar en base a la cantidad de nuestras posesiones individuales. Desde ese punto de vista solo se puede mejorar aumentando nuestro poder adquisitivo, creyendo que incluso el tiempo se puede comprar. Pero el deseo es un agujero sin fondo, una sensación de vacío que nunca puede ser satisfecha.
No es necesario que nos vayamos a vivir a un lugar aislado, a una isla, a un bosque, ala montaña, para reconocer lo que es verdaderamente esencial para nosotros ni tampoco tenemos por qué compartir todos los seres humanos los mismos deseos. Somos seres únicos, cada uno con sus circunstancias y necesidades, y trabajo de cada uno.
Debemos redescubrir la vida con otra mirada, hallar lo esencial y saborearlo. Para aprender a discernir hemos de reflexionar para qué estamos haciendo algo, no el por qué, sino el objetivo que tenemos haciéndolo. Es una pregunta que invita a la reflexión. Y esto es ya un gran paso para el cambio. Plantearse ¿para qué quiero conseguir esto?, ¿qué consigo yendo tan deprisa?, ¿qué supone esto en mi vida?, ¿voy a ser más feliz comprándome 14 jerséis o con dos tengo cubiertas mis necesidades y puedo dedicar el otro dinero y tiempo a darme un espacio para mí, a saber qué me dicen mi cuerpo, mi mente y mi corazón?.
Tiempo de tranquildad para nosotros mismos
Cambiar tiempo hacia fuera por tiempo para nosotros, para conectar con nuestras emociones, esa es la clave. Es verdad que nadie puede ver su reflejo en un río agitado; solo es posible verlo en aguas tranquilas. La enfermedad de la prisa es peligrosa para las arterias del espíritu… Es preciso detenerse, serenar las emociones y los pensamientos para que nuestro Ser interior se manifieste. Para volver a lo esencial, tampoco tenemos que volver a las cavernas, ni huir de lo material ni dejar de darnos caprichos. En los pequeños detalles es donde encontraremos la diferencia.Y ese debe ser nuestro pequeño gran paso, introducir en nuestra vida el concepto menos, simplificar, una palabra que de por sí suena relajante.
Reflexionar sobre lo verdaderamente importante para nosotros hoy, que ni siquiera tiene que ser siempre igual; quizá una día sea necesario trabajar algo más; otro, dedicarlo entero a nuestro hijo...
Como podemos saborear las cosas cotidianas
Tenemos a nuestra disposición numerosas formas de felicidad cotidiana, tan simples que se nos olvidan. Hemos de saborearlas, conservarlas y hacerlas vivir y revivir. Estas cosas las podemos dividir en cuatro categorías:
Ser: todas las dichas en las que basta abrir los ojos, gozar de estar ahí, sentirse existir.
Tener: se trata de la felicidad de poseer, un libro, un objeto que gusta, pero también calor en invierno o luz por la noche.
Hacer: es la felicidad de andar, trabajar, hablar con amigos, imaginar, crear, fabricar, arreglar.
Pertenecer: es la felicidad de vivir en el seno de una familia, de trabajar en un grupo que nos aprecia, de ser amado...
Para conectar con lo verdaderamente esencial tambien hemos de aprender a escucharnos y atender a nuestras emociones y propone: Aprender a respirar, para ser conscientes de lo que nos dice nuestro cuerpo. Saber contactar con la naturaleza y disfrutar del silencio, para conectar con nosotros, con lo que queremos y con lo que estamos haciendo. Vivir el aquí y ahora, para permitirnos sentir lo que estamos viviendo. Dar valor a la solidaridad y a la gratitud.
El poeta sir Edward Dyer nos legó una infinita sabiduría dentro de uno de sus versos: "Algunos tienen demasiado, pero aún ansían más; poco yo tengo y más no busco. Pobres son, aunque más tienen, yo con menos rico soy. Ellos ricos, yo pobre; ellos piden, yo doy; a ellos les falta, yo dejo; ellos languidecen, yo vivo." Es por eso que debemos aprender a encontrar y reconocer la belleza y la paz de las pequeñas cosas: una tarde de domingo, un viejo y fiel libro, un silencioso amanecer, un diálogo con las olas, una meditación con las estrellas, una botella de vino entre amigos, una sonrisa porque sí, una mirada cómplice; el arduo trabajo de, sencillamente, no hacer nada. Porque menos es más.
La vida cambia cuando cambian nuestros pensamientos¿Buena suerte? decimos que hemos tenido buena suerte, pero no es asi; ¡Es pensamiento positivo! Porque el pensamiento positivo atrae lo que piensas y cuando le añades el poder de la palabra y lo acompañas con el sentimiento, consigues casi siepre loque te propones.
Un ejemplo de enfocar la vida en negativo: Frases como estas.... "Mi vida es un desastre. Nada me sale bien. Esto siempre me pasa a mi. Ya lo arruine todo. Nada va a resultar . Es inútil esforzarse." son las que determinan en muchas ersonas su forma de comportarse e incluso su forma de encarar ls problemas. Son personas derrotistas...
Pero incluso cuando les va bien la vida, acaban pensando:
"Esta racha de buena suerte durará poco. La felicidad no es para siempre. Me gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible."
En cambio la gente de pensamiento positivo, con metas de triunfar y salir adelante va por la vida con frases muy diferentes: "Todo va a salir bien . Nada es imposible. Tengo fe que todo saldrá a mi favor.La buena suerte siempre me acompaña. Hay que tener confianza.Hay que esforzarse."Y si algo malo les sucede, la gente positiva no se derrota por el contrario su discurso es de esperanza y entonces se dicen : "No hay mal que por bien no venga. Siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas. La próxima vez todo va a estar mejor.Pase lo que pase hay que salir adelante."
Las personas negativas ven los hechos malos como a una película, se miran a sí mismos como los perdedores, los derrotados, los últimos, las víctimas mientras que la gente positiva se enfoca se miran como luchadores, emprendedores, dueños de su destino,creadores continuos de su propia película. Eso es lo importante, cambiar la visión de la vida.
Vamos a ver un video sobre el pensamiento y como hemos de pensar en superar nuestro negativismo. Se basa en el pensamiento de Paulo Coelho...pincha aquí :
Pero...¿Porqué ser positivo?
El primer motivo es lasalud física y mental. Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante horas. El distrés esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en el sistema hormonal. Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas. Las personas más irritables tienen mayor propensión a padecer problemas cardiacos y otras dolencias. No deje que una percepción negativa de la vida le produzca a medio y largo plazo problemas en su salud y su calidad de vida. Si desea mejorar su salud, vivir más años, acostúmbrese a pensar en positivo.
Su familia, su pareja, sus hijos.... Las personas que más le quieren son las que se resignan a comprenderle y a padecer su mal humor, recelos, descalificaciones, críticas... Corre el riesgo de transmitir una educación negativa a sus hijos, con todo lo que eso conllevara para su futura integración social y laboral. Corre el riesgo de debilitar los lazos que le unen a su pareja y el entusiasmo e ilusión que siempre hay que potenciar. Si quiere una familia feliz, trate de pensar en positivo, le ayudará mucho.
Su trabajo: Un pensamiento negativo afecta a nuestra capacidad intelectual. Es mucho más difícil para las personas con pensamientos negativos prosperar en su trabajo. Incluso aquellas con mayor capacidad intelectual y brillantez ven sus posibilidades mermadas por el recelo que genera su negatividad. Mientras que personas con menores méritos van escalando creando de forma - a veces oportunista-, las personas sumidas en planteamientos negativos acentúan su aislamiento y su falta de popularidad y apoyos en su entorno laboral. La empresa moderna y competitiva valora especialmente el líder, caracterizado por su capacidad de afrontar situaciones complejas y difíciles con planteamientos positivos. Si desea prosperar, debe profundizar en pensar positivamente.
Su entorno social. Una gran parte de nuestras vidas se desarrolla con nuestros amigos, en nuestras comunidades de vecinos, nuestros círculos sociales... Las personas con pensamientos negativos van desarrollando una actitud antisocial que hace cada vez más difícil su integración y aceptación. Sus críticas van aislándole hasta dejar reducido su círculo a un estrecho número de personas, resignadas a aceptar sus planteamientos negativos.
Usted mismo. Vivirá una vez esta vida. Quizás nuestro mundo no sea todo lo perfecto que debiera ser. Pero, sin duda, ser positivo contribuye a hacerlo mucho más llevadero. Pensar en positivo facilitará las relaciones con los demás, hará más feliz a su familia, mejorará su salud, le hará sentirse mucho mejor, incluso siendo consciente de las peores situaciones a las que tenga que enfrentarse...
¿le parecen pocas razones para intentarlo? ¿se anima a cambiarlos? La energía sigue al pensamiento: Comprender como funciona sus pensamientosPensar es la función que la naturaleza nos ha entregado. La mente nos hace humanos, es el poder más grande que tenemos. El estado de nuestros pensamientos determina nuestra vida y la vida cambia cuando cambian nuestros pensamientos. No es necesario saber que la mente es un poder, que funciona en positivo o en negativo, de todas maneras funciona, ya sea para bien o para mal. Si la vida que vives no te gusta, cambia tu forma de pensar. La energía sigue al pensamiento. Revisa tus creencias, tus ideas. Si sales a buscar trabajo pensando que no lo vas a conseguir, y dices: No consigo trabajo, haces un decreto, la vida te complace y no lo consigues porque la palabra tiene el poder de hacer que el pensamiento se manifieste. ¿Buena suerte? No; es pensamiento positivo. Porque el pensamiento positivo atrae lo que piensas y cuando le añades el poder de la palabra y lo acompañas con el sentimiento, le das el ejecútese.
La palabra positiva
Con la palabra creas los ambientes en donde habitas y habitan los tuyos. Por no reconocer este poder muchos arrojan palabras a diestra y siniestra como fósforos encendidos provocando incendios en el hogar, en el trabajo, entre los amigos. ¡Cuántas tragedias, rupturas, crisis provocadas por palabras negativas dichas en el momento inapropiado! Vigila tus pensamientos, escucha tu palabra. La palabra positiva te retroalimenta y hace que te reconozcas. Un pensamiento en bien de los demás se convierte en una fuerza de luz que te guía por la vida. Nunca maldigas porque la energía negativa que generas llena tu ambiente de códigos energéticos negativos que atraen a tu vida y circunstancias desgracias, tragedias, y sí; mala suerte. Bendice, porque la bendición une lo bendecido con las esferas superiores de la conciencia y atraes a tu vida todo lo bello, lo bueno y lo verdadero.
Somos responsables por nuestros pensamientosLos pensamientos son como rayos que parten del pensador y van a otras zonas e influyen en otras personas. Somos responsables por el bien o por el mal que ocasionan. Todos los días observa el estado de tus pensamientos y tus sentimientos. No salgas a la calle sin antes revisarte. Aparta los pensamientos negativos, atrae los pensamientos positivos, piensa en hacer el bien y da gracias por la vida. ¡Si quieres cambiar el mundo que tienes, piensa el mundo que quieres!
Ahora vemos un trozo de la pelicula de Win Wenders "el angel" sobre los pensamientos...que es una obra maestra y describe muy bien como funcionan los pensamientos:
Métodos e ideas para pensar en positivo: ponte a trabajar para cambiarConoce las ideas, técnicas y métodos para fomentar una forma de pensar positivamente desde el primer día. Debes recordar algunas ideas y tecnicas aponer en marcha cuando hablamos de la autoestima en su capitulo correspondiente (pincha a continuación http://ayuda-psicologia.blogspot.com/2007/05/la-autoestima-la-mejor-forma-de.html ) Te recomendamos que las apliques desde este primer momento y dejes un objetivo para practicarlo cada día.
Una fórmula de urgencia: el pensamiento opuesto. Robin S. Sharma en su conocido bestseller El monje que vendió su ferrari nos da un método que puede llegar a ser muy efectivo. Lo denomina "Pensamiento opuesto". Tu mente sólo puede pensar en una cosa cada vez. Es imposible pensar dos cosas al mismo tiempo. Si te viene a la mente un pensamiento negativo. Piensa lo opuesto, lo contrario. Tómalo como un ejercicio mental, aunque te parezca absurdo o simplista. Si estás poniendo verde a un compañero de trabajo, piensa que lo estás poniendo por las nubes. Si te estás haciendo una autocrítica feroz, autoalábate. En este "ejercicio mental" quizás descubras que aunque creas llevar razón en muchos de tus pensamientos negativos, quizás no seas justo e infravalores aspectos positivos o razones que pueden justificar que las cosas no sean como a ti te gustan. Sobre todo empezarás a darte cuenta de que te sientes mejor en muchos de tus pensamientos si no te martirizas continuamente con ellos. Destrúyelos, acaba con ellos. No permitas que se cuele en tu mente ni un solo pensamiento negativo. Es tu primer reto. Tu "gimnasia mental" de cada día: el pensamiento opuesto.
Poner un plazo para practicarlo. La formación de hábitos en una persona es fundamental. No bastará con aplicar este método durante un par de días. Proponte un mínimo de cuatro semanas/un mes para hacer este ejercicio mental. La técnica del pensamiento opuesto es útil para librar a la mente de las preocupaciones e influencias negativas si logramos convertirla en un hábito. El control mental y la toma de conciencia de la gran cantidad de pensamientos negativos que podemos llegar a tener es un gran primer paso.
Un objetivo para cada día. Este primer paso tiene que conducir a algo más. Cambiar nuestra actitud ante la vida. Profundizar en las razones y causas que nos han llevado a la escalada de pensamientos negativos y ser muy activo en aplicar soluciones. Te proponemos que cada día apliques una idea de este tipo, te centres en un objetivo que te permita ser feliz. Debes encontrar un objetivo para cada día. Intenta cambiar en lo siguiente:
Dejar de criticar a los demás¿Te crees perfecto?. Enhorabuena. Ya tiene una muy buena razón para ser generoso con los demás -a los que la naturaleza no les han dotado de tanta perfección-. No eres perfecto... pues un poco de humildad y comprensión hacia los demás... ¡los humanos no somos perfectos!. ¡deja de criticar y sé comprensivo! Ponte siempre en el lugar del otro. Hable usted de sus propios errores antes de criticar al prójimo. Cuando llame la atención a su hijo por algo, piense en lo que hacía usted a su edad. Comience diciéndole: "Yo también a tu edad hacia lo mismo, incluso peor que tú...". Es muy sabio aplicar el dicho "Antes de que digan, digas", esto es, nos indica que es mejor adelantarse a los demás en explicar los defectos propios.
Reír:La sonrisa es una señal social de gran valor. Si lo hace usted con sinceridad, como muestra de agradecimiento sincero en sus relaciones personales desencadenará un cadena de actitudes positivas. Haga la prueba, sonría en el momento adecuado, le devolverán la sonrisa. Se creará un clima más positivo. No diga "gracias" como quien tira un papel a la papelera. Diga "gracias" y sonría. Su imagen cambiará a los ojos de muchas personas. A muchas personas se les ilumina su rostro cuando esbozan una sonrisa. Antes de discutir un problema de trabajo con un compañero. Tómese unos segundos. Trate de sonreír, pregunte por su familia, recuérdele algún episodio entrañable para ambos. Busque motivos para sonreír. Seguro que los tiene. Comparta generosamente algo que no le cuesta nada: la alegría de vivir cada día, de estar vivos. Mejorará su relación social, le prevendrá de la tentación de criticar. Los beneficios de la risa son varios:
Le levantará el ánimo
Reducirá riesgos de enfermedades
Creará un ambiente familiar mucho más feliz
Mejorará las relaciones laborales
Será su mejor tarjeta de presentación. Su certificado ante los demás de equilibrio personal, bienestar y felicidad.
Contribuirá a equilibrar su pensamiento, con toques de sano humor
Perdonar: A veces creemos que perdonar a los que llamamos nuestros "enemigos" es un acto de generosidad. Más bien es lo contrario. Perdonar es una actitud egoísta, es absolutamente decisiva para nuestra salud física y mental. No es inteligente, ni sano cargar con un enemigo a tu espalda.El estatus de "enemigo" le dará muchas oportunidades en tu mente. Aparecerá en momento inoportunos, en tu hogar, en tu familia, en tu trabajo, en tus sueños... Fomentará multitud de pensamientos negativos que se recrearán en tu mente: venganza, envidia, rencor... Olvídalo, perdónalo. Sé feliz, deja que tu vida transcurra positivamente la margen de pensamientos mezquinos que no deben tener cabida en tu mente. No tengas enemigos.Practica el perdón. Hay que empezar a trabajarlo poco a poco. Piensa en el problema. Practica la empatía. La empatía es el esfuerzo que realizamos para reconocer y comprender los sentimientos y actitudes de las personas, así como las circunstancias que los afectan en un momento determinado. Es ver con los ojos de la otra persona el problema. Este será un gran paso en el arte de perdonar. Perdonar es de sabios.
Dominar la vida. No permitas que la vida que domine a ti. Has dado un paso de gigante al decidir controlar tu mente. Alejar los pensamientos negativos y empezar a pensar en positivo. Pero debemos dar más pasos de forma que seas dueño de tus decisiones, de tu tiempo, de las cosas que creas importantes y todo ello te haga más fácil pensar en positivo. He aquí algunos consejos que pueden ayudarte: -Establece tus objetivos y prioridades -Planifica tu tiempo y trata de ajustarte a él -Cultiva la autodisciplina -Deja tiempo para el descanso y la reflexión -No dudes en combatir el estrés. -En las empresas suele decirse que "lo urgente impide ocuparse de lo importante". Mal asunto. Decenas de temas de hábiles colaboradores o compañeros, proveedores, clientes que se cuelan en tu agenda diaria comentándole a tus mar cercanos que tratar ese tema es "urgentísimo". Mientras lo importante -y quizás mucho más urgentes- queda relegado día tras día-. Punto final. Marca tú los tiempos y las prioridades. -Establece con claridad aquello que es importante. En tu trabajo y en tu familia. Dedícale tiempo y medios.
La energía mental: Desde primera hora de la mañana (y seguroque tambien durante la noche si esta es nuestra actvidad diaria), desde que nos hemos despertado, nuestra mente ha estado ocupada "cultivando" pensamientos que la agotan, "premiando" las preocupaciones, fomentando el pensamiento negativo sobre terceros y sobre uno mismo. En pocas palabras: desperdiciamos nuestra energía mental. Recordemos que para tener energía mental debemos prácticar la técnica de "pensamientos opuestos" a pensamientos negativos. También tomar la rienda de nuestros impulsos emocionales a través del control y desarrollo de nuestra inteligencia emocional. La fórmula que tenemos que seguir es la siguiente: AUTOCONTROL EMOCIONES + AUTOMOTIVACIÓN PERSONAL +EMPATÍA = = Control de nuestros impulsos emocionales=+ ENERGÍA MENTALLa energía mental se cultiva. Prueba a cultivar tu energía mental y observarás que tu mente se hace cada vez más fuerte y equilibrada, más despierta e inteligente.
Mejorar nuestra actitud para mejorar nuestras hormonas: mensajes positivos para que su "química hormonal" le lleve a: -No ser desconfiado de los demás "por naturaleza". -Evitar la tendencia a criticar sistemáticamente. -Fomentar una clima agradable en torno a las personas con las que convive -Hacer gala de valores como la tolerancia, el respeto, el agradecimiento... -Desarrollar al empatía. -Reír y disfrutar de la vida.
Mejorar las relaciones con los demás: Practica LA EMPATÍA. Empatía significa ponerse en lugar del otro, intentar comprender su punto de vista desde su posición. Si hemos ya realizado con éxito nuestro objetivo de Dejar de criticar, podemos dar un paso más y practica la empatía. Sé generoso, piensa que probablemente tú, con una influencia familiar, educacional, laboral, social, etc. -incluso genética- podrías ser mucho peor que otro... Por eso, merece la pena meterse en la piel de los demás. Quien lo hace encuentra gente interesantísima en los lugares menos esperados, entre las gentes con menos posición social, menos "trinfadores". Si le damos una oportunidad a todas esas gentes, no estamos dando una oportunidad a nosotros mismos. Estamo haciéndonos mucho más fuertes. Siembra positividad en los demás ¿Cómo? Intenta encontrar el lado positivo de cada persona. Existe. Incluso en las más negativas. Si siembras positividad en tu entorno, ellos te devolveran también mensajes cada vez más positivos. El ambiente negativo, volverá a ser progresivamente positivo... Intenta descubrir el lado bueno de las cosas. Preservera en ver las cosas buenas de la gente e intenta comprender y ser generoso con sus cosas menos buenas. Intenta actuar positivamente en pequeños detalles de la vida diaria en tu relación con los demás
Mejorar la salud:Lleva una vida saludable. No fumes, no abuses del alcohol. Si fumas o bebes aunque sea de forma ocasional ahí tienes un reto que mejorará tu salud, tu autoestima, capacidad de control, fuerza de voluntad. Algo que podrá mejorar tu salud y ayudarte a ti mismo en tu objetivo de pensar positivamente. Haz ejercicio regularmente. Te ayudará a ser otra persona. Si logras hacer ejercicio regularmente habrás ayudado a tu cerebro a pensar de forma positiva. Muchas de las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro y que explican el actuar positivamente en las personas tienen que ver con las actitudes que se desarrollan con el ejercicio continuado y con lograr una buena forma física, un buen riego sanguíneo, etc. Planifica una actividad física acorde con tu edad, desde andar hasta ejercicios especializados (yoga, pilates, etc.). Cuida la alimentación. Eres lo que comes. Si cuidas tu alimentación habrás dado un gran paso. Lee sobre alimentación y salud. Aprende sobre las propiedades de alimentos. Sigue una alimentación variada y equilibrada y sujeta a las exigencias de tu estado de salud. Y...Vigila el sobrepeso.
Diez Consejos para pensar en positivo y cambiar tu vida
La forma de pensar es clave. Cómo piensas es determinante. Al respecto, "pensar positivamente en cada momento da una ventaja fundamental. Al respecto se deben visualizar éxitos no fracasos. Se debe evitar gente negativa y ambientes negativos. Eres lo que piensas.
Decide tus propios sueños y objetivos. Sé concreto a la hora de fijar tus objetivos. Por ejemplo no digas "me gustaría empezar a hacer ejercicio este mes" sino "voy a empezar a hacer ejercicio este mes". Haz un plan meticuloso y cúmplelo.
Pasa a la acción. Los objetivos por sí solos no tienen sentido sino se pasa a la acción para hacerlos realidad. Simplemente ponte a ejecutarlos sin vacilar. En el ejemplo anterior: Compra tu ropa de deporte, apúntate al gimnasio y controla el rendimiento creciente de tus dos primeras semanas..
Nunca dejes de aprender. Nunca pares de aprender, Toma clases, lee libros, participa en grupos, adquiere nuevas habilidades continuamente. .
Sé persistente y trabaja duro. Alguna vez habrás oído la expresión "el camino del éxito es una maratón, no un sprint". Mantén tu objetivo, lucha por él y trabaja duro de forma persistente. No te rindas.
Aprende a analizar los detalles. Obtén todos los hechos, pide todos los datos, todas la variables claves. Esto te ayudará a tomar las decisiones más sabias. Aprende de tus errores, pero no dejes que te batan.
Centra tu tiempo y dinero. Cuando creas en algo, pon toda tu atención y energía en ello. No dejes que la gente te distraiga.
No temas ser innovador. Sé diferente, intenta ser innovador. El mundo se mueve continuamente, progresando. No pares tu mundo. Ten ideas propias sobre lo que tiene éxito idea. No sigas la multitud.
Comunícate con la gente de forma efectiva.Una persona no es una isla. Comunica tus pensamientos y tus deseos de forma sincera. Anima a terceros a comunicarte de forma sincera contigo. Practica el entendimiento y la motivación con la gente.
Actúa con honradez.Toma la responsabilidad de lo que haces. Nunca hagas trampas o mientas. Cuando hagas una promesa manténla. Cuando cometas un error admítelo.
Cuéntanos tu experiencia...con los pensamientos negativos y cambios que has experimentado.....escribenos un email.....